Capitulo 1
WHAT BECAME OF THE LIKELY LADS
Harley vs. Charger
I know exactly what you'd do
With all the dreams we had
Cause blood runs thicker, oh
We're thick as thieves, you know
If it's important to you
It's important to me
I tried to make you see
But you don't wanna know
You don't want to know! –The Libertines
Por las calles del callejón Diagon casi atardeciendo la gente suele ir tranquilamente, viendo los inusuales productos que se exhiben en cada aparador.
Los chicos más jóvenes van con de la mano de sus padres sin poder disimular su asombro, señalando hacia las lechuzas, ropas y posters que ven. Los mayores sonríen, saludando a conocidos haciendo sus compras y los adolescentes van llamando a sus amigos. Todo pacíficamente…
-Mira mamá, el chico casi tira a la señora de morado…
Excepto por un remolino con gafas que iba empujando a todos por igual, en dirección a una calle paralela del callejón, entrando a un edificio de un par de pisos.
James estaba enfadado. Que va, enfadado era poco, encabronado con ese chucho pulgoso desobligado.
Subió las escaleras de dos en dos casi llevándose por delante a la Sra. Giggles que lo vio con susto antes de meterse a su departamento, abajo del suyo.
-Sirius, cabrón me has dejado plantado con Dumbledore de nuevo!-gritó acusadoramente azotando la puerta al entrar a su propio departamento-¿Sirius?-preguntó más quedo al no haber respuesta. Se quedó parado con el ceño fruncido, tratando de decidir donde sería probable que se hubiera escondido cierto pelinegro que había faltado (por segunda vez) a una reunión de la Orden
-Shhh Prongs, ¿porqué tanto alboroto?-la cabeza de Sirius se asomó desde atrás de la puerta de su cuarto, con un gastado poster de los Rolling Stones que se había venido trayendo desde Howgarts. Lo miró con desparpajo bostezando y con el pelo alborotado, cómo si se acabará de levantar (pese a ser las 6 de la tarde, pero es Sirius; bastante posible)
-Sirius, tienes 5 segundos para…-empezó cruzándose de brazos, mirando lo poco que alcanzaba a ver de sus hombros antes de suspirar- ¿estás desnudo cierto?
-Efectivamente Sr. Evans-sonrió Sirius, y cortando a James que iba a empezar a hablar-Cada vez eres más cómo esa gruñona de Evans-comento metiendo de nuevo la mano que había tenido aferrada en el borde de la puerta y rascándose Merlín-sabe-donde poniendo cara de satisfacción -Acabarás haciendo tareas domésticas con un delantal rosa y cuidando a su hijo que tendrá un nombre ñoño.
-Dumbledore reunió a los demás-continuó ignorándolo-Estuvimos desde ayer en la tarde y toda la noche hablando de asuntos importantes que también te incumben ¿y se te ocurre faltar por estar cogiendo?
-Suenas a un crío de primer año preocupado por perder 5 puntos-bostezó empezando a cerrar la puerta-Deja me visto, y también visto y corro a la tía que sigue aquí y voy a verlo, ¿te parece, Premio Anual?
-Deja de joder con el título ese-murmuró James ya más calmado, sentándose en el sillón de la sala-Y ni se te ocurra vestir a la tía, que ya ha de saber vestirse sola, tú solo quieres quitarle en vez de ponerle ropa-la carcajada de Sirius y el típico “que bien me conoces Potter, que bien” le llegaron amortiguados desde el otro lado del baño
Desde que salieron de Hogwarts habían vivido juntos. Su primera opción habría sido irse a vivir directamente con Lily, pero su novia se había negado, diciendo que hacía menos de un año que salían y quería hacer las cosas bien.
Aún así no quiso quedarse en su casa. Necesitaba más libertad, salir de una vez del hogar familiar. Quería sentir todas las responsabilidades, caerse y levantarse y comerse al mundo de una vez.
Al decirle todo esto a Sirius, que desde los 16 también vivía en su casa, había soltado un: “Ni de coña me quedo aquí sin ti por aquí” y bueno, mitad y mitad del dinero el departamento que habían hallado en un tercer piso de un edificio en el Callejón Diagon
Sacudió la cabeza. Todo sería más fácil si Sirius no llevara día por medio a una tía que hubiera conseguido ligar. Para ejemplos, una morena espectacular que salía del cuarto de Sirius. La falda de cuero que apenas cubría un poco más que lo que la ropa interior hacía, el escote en la espalda, mirada retadora. Así le gustaban. La chica salió del departamento, dirigiéndole otra sonrisa. Y seguro que se la había pasado espectacular mientras todos se caían de sueño en la reunión. Cabrón, ligaba increíble y después las desechaba igual de fácil. Sintió las barreras de protección alzarse para dejar ir a la tía y volverse a poner.
-Si no estuvieras atado a Evans, te la presentaría- James pegó un brinco, mirando la cara de su compañero a menos de 10 centímetros-Pero claro, como eres un aburrido, me saldrías con tus jodencias de “No le soy infiel y blah blah blah” Así que, su señoría, me haría el favor de levantar su real culo del sillón y acompañarme a ver a nuestro querido Albus?”
-Sólo porque no tengo mejores planes-contestó fingiendo dignidad-¿Desde cuándo es “el querido Albus”? Recordemos que ese nombre sólo está reservado para “Minnie”-aún recordaba la vez que habían descubierto cómo le decía el director a la profesora de Transformaciones, todo gracias a la capa invisible
-Bien dicho, al anciano profesor Dumbledore entonces. La prioridad ahora es que hay decidir….-le miró cómo sólo podía hacerlo él, sacando la punta de la lengua y con los ojos brillantes, casi como un perro esperando a que le lancen el hueso.-¿Quién lleva?-y dándole un empujón salió a toda velocidad por la puerta seguido por James que se reía alcanzándolo por momentos
Era un juego entre ambos para decidir si iban en el carro de James, un Charger (“La leche en autos” en opinión de James, “Más aburrido que Pince” en opinión de Sirius) o en la moto (“Un peligro contigo arriba, Black” o “La puta madre en velocidad”) quien llegaba primero a su respectivo vehículo, en el sótano del edificio, ganaba y en realidad siendo ambos unos tramposos ganaba quien salía primero haciendo bromas en el camino al otro.
Aunque lo habían moderado bastante cuando la Sra. Giggles mandó a una patrulla especial para detener sus “actividades delictivas”
Claro, que la supuesta patrulla era de aurores que en sus años de Hogwarts, pese a estar en cursos superiores conocían muy bien a los Marauders ya todo acabó en firewhisky y mas actividad delictiva
Corrieron, lanzándose encantamientos inofensivos (en su opinión, ya que el más leve producía un agrandamiento progresivo de la cabeza), esquivando los del otro y saltando por las escaleras. Llegaron casi al mismo tiempo y Sirius, con apenas un poco de ventaja ya empezaba a pasar una pierna encima de la reluciente moto, seguro de su derrota…
-¿Es eso una rayadura?-inmediatamente se volvió a bajar de la moto examinando la superficie negra que se veía tan impecable como de costumbre, sin ver nada fuera la lo común, volteó hacia James que ya estaba cómodamente sentado en su carro
-Debiste ser Slytherin gilipollas, ¿y si se me para el corazón?-dramatizó cómo todo un profesional agarrándose el pecho y fingiendo que le faltaba el aire
-Paddy, de haber tenido fallas cardiacas ya habrías muerto de tanto “ejercicio nocturno”-contestó rodando los ojos y esperando a que el perdedor aceptara la derrota.
-¿Esos fueron celos en tu voz, Jamsie?
-Tus pulgas que te susurran cosas al oído
Algo brilló en la mirada de Sirius antes de meterse dócilmente al Charger y sacar un paquete de cigarrillos. James le miró, extrañado de no tener más pelea y arrancó, volando.
– – – –
-De no haberle puesto hechizos–barrera habrías al menos matado a unas 5 lechuzas-la ruidosa conversación del pasillo se oía hasta el despacho del director, el volumen tan alto que hablaban para atravesar la pared de roca
Albus Dumbledore levantó la vista sonriendo. Ese par, inseparables desde el primer año. No sabían, pero la experiencia (años y decenas de experiencia) le decían que ellos, su grupo de amigos, se convertirían en el modelo a seguir de nuevas generaciones traviesas. Y que Merlín los ampare a la docencia de Hogwarts, que ya creía ver su vida resuelta sin ellos en particular. Miro inquisitivamente al marauder más cercano que tenia; Peter, uno de ellos.
-Me parece que sus amigos han llegado, Sr. Pettigrew-el chico (seguían siendo chicos, 18 años, por favor) le miró con sus grandes ojos asustados-Me alegro de haber podido tener esta charla con usted, ojalá pueda asistir a las reuniones con más regularidad y le deseo de todo corazón que su madre se recupere.
Peter asintió vigorosamente y murmurando un “con permiso” salió del despacho del director, a encontrarse con los revoltosos.
-Hey Worm-saludaron al mismo tiempo, volteándose a ver y riendo. Peter suspiró, cómo si no estuvieran acostumbrados decir lo mismo al mismo tiempo siempre…
-Hola tíos-saludó, yendo a sentarse en un escalón junto a James, siendo examinado críticamente por estos. ¿Se le veía más maduro, o era sólo la preocupación por su madre?
Desde adentro del despacho se oyó la voz de Dumbledore llamando a Sirius, quien se levantó de un salto y dándole a James un golpe en la espalda y a Peter una palmadita en el hombro, entró silbando y con las manos en los bolsillos al despacho.
-Si será fresco-comentó James con una sonrisa, y Peter se quedó mirando a James.
De alguna forma, sabía que así acabarían ellos. Aunque no contaba con el factor Evans…
-¿Cómo vas con Lily, Prongs?-realmente, hacía mucho que no sabía de todos-Pensé que te irías a vivir con ella en cuanto ya sabes, acabáramos séptimo.
James le miró durante unos momentos-Pues bien, ya sabes lo que dijo. Que somos jóvenes, que no tenemos que apresurarnos-Ahora que lo pensaba, sonaba tanto a “darse un tiempo” que tanto se teme. Pero no, su imaginación más bien. Si Lily y el se amaban desde siempre.
Decidió ignorar a su vocecita interior molesta que le decía que solo él la había amado desde siempre, desde que la vio en primer año.
-¿Y cómo sigue tu madre?-cambió de tema, oyendo como Peter empezaba a contarle de los problemas que había tenido su madre con la vecina al no querer pagarle unas medicinas.
Lily y él…En realidad, oficialmente sólo llevaban un año juntos. Un año de estarle demostrando que ya no era el chico inmaduro que hacía bromas, se peleaba en los pasillos y colgaba a Snape del tobillo.
“Eso lo dejamos para cuando solo este con Sirius”
Al menos lo tenía a él. Con él siempre había sido sencillo, hablar, hacer tonterías y bromas. Obviamente no iba a ser lo mismo con Lily. Una cosa es una novia y otra…
Un mejor amigo
Algo en ese pensamiento le resultó extraño, pero lo desechó inmediatamente, mientras seguía oyendo a Peter.
– – – –
-Y con eso terminamos-el tono cansado de Dumbledore lo hacía verse más viejo.
Aunque le sonreía, mientras se despedía, a Sirius le pareció que de los rasgos del su antiguo profesor que daba carcajadas y los dejaba ir cada vez que los atrapaba haciendo una travesura, ahora sólo tenía ese gesto de preocupación permanente, con las gafas resbalando por el puente de su torcida nariz que frotaba con cansancio. Mientras salía del despacho, oyó la ininterrumpida voz de Peter hablando
-Y la vecina empezó a gritar cómo loca, realmente…
-Ya regresé tíos, pueden dejar de extrañarme-cómo siempre, haciendo su entrada triunfal-Nos vamos a casa capullo, nos vemos Worm-dijo, despidiéndose de su otro amigo, que los vio de una forma un tanto extraña, antes de despedirse y retirarse por una chimenea.
Mientras iban en el coche riendo, y esa noche, al ver a dormido a Sirius (más borracho que nada) una vez más James intento analizar esas extraños pensamientos que se iban haciendo comunes. Pero realmente, pensar demasiado las cosas nunca había sido bueno. Las que deben suceder suceden y en ese momento, todo estaba bien.
Y asi :3 (JAA tengo un tres) en total serán 16 capitulos...porque si, este es (parte) de tu regalo de cumpleaños Prongs. Tratare de actualizar asi pronto. Facil, porque son examenes finales y realmente bajo presión, me da por hacer cualquier cosa menos estudiar. Mischief managed