No pude contenerme estando tan cerca de ti… en mi habitación… te bese, y no me importa que kiba nos viera, aunque al principio pensé que no te gustaría hasta q cerraste tus hermoso ojos azules y te dejaste llevar, amaba ver tu cara de confusión, con ese tono rojo en tus mejillas y respiración agitada, lo único que decías era “no podemos, esta mal” pero a mi me valía poco si estaba bien o no solo quería besarte y hacerte mío. Pero nos interrumpieron y tuvimos que parar pero te jure que volvería a pasar, puede que solo quiera pasar el rato contigo pero no significa que sea una vez.
Al día siguiente…
Recibí una llamada de los muchachos para reunirnos acepte y sabia q estabas hay y no a desaprovechar esa oportunidad mi querido zorrito.
Cuando llegue propusieron hacer un juego “verdad o reto” me pareció interesante, por cosas de la vida le toco besarme… pero no me gusto… no fue igual a la ultima vez… termino el beso y me toco besarlo, pero no tenia el animo de besarlo como la ultima vez, la palabra q nos hacia referencia en ese momento era “decepción”.
Después de un rato quería hablar contigo, pero la pegoste de sakura nos seguía gracias a dios que ino la detuvo y pudimos irnos tranquilos, fuimos a las escaleras, en la parte mas oscura para hablar tranquilos, tu hablabas de algo serio y yo no quería nada de eso… yo solo quería hacerte mío… tan simple como eso.
Me acerque a ti, pegándote de la pared, te pedí que abrieras las piernas y accediste muy rápido, como si necesitaras ese contacto, yo no lo impediría tampoco así que te bese con hambre, con lujurio, y me imaginaba como seria si gimirias mi nombre… te separaste como siempre diciendo que no se podía, te paraste y subiste un piso mas te pegue contra la pared, deseoso por tocarte, besarte, estar dentro de ti… puse mis manos en tu nalgas y las quitaste no se si fue un reflejo, pero las subí a la cintura, besaba cada parte de tu cuerpo, y oía tus pequeños gemidos mientras te tapabas la boca, es tan hermoso oírlo… le quite todo lo que tenia y ya le dolía un erección, lo ayude un poco y lo lamia como si fuera lo mas rico del mundo y de verdad lo era, estaba a punto de llegar al orgasmo, pero no lo deje, me miro con cara desaprobatoria, yo también necesitaba ayuda le pedí que metiera en su boca lo hizo, lo metí en su pequeña entrada, empezando a gemir por mas contacto, que bello suena cuando dice “mas sasu… onegai”… música para mis oídos, lo subí a mis caderas mientras el se pegaba mas a mi, metí mi miembro de una vez, no me importo si le dolía o no solo me mordió el hombro, pero no sentía dolor solo excitación, primero embestía lento pero después mas salvaje, solo