Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No me dejas pensar por Akko

[Reviews - 47]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero que logre llamar su atencion y me gustaria que dejen reviews ya que es lo unico que anima a seguir =P

                                                           Colegio mixto de secundaria a preparatoria


El día parecía bastante calmado para ser un lunes de mañana, varios chicos esparcidos por el campo del colegio, unos practicando y otros cuantos coqueteando con las más populares del colegio, o simplemente aislados de ese ambiente.

-Muy bien señoritas, vayan a los vestidores.-Gritaba un hombre con un silbato entre los dedos.

-¿Lo tienes?-Sonrío mi amigo.

-Objetivo localizado.-Susurre entre risas.-Grabando.

Ocultándonos tras un árbol, sosteniendo una filmadora en una de mis manos y la otra tapándome la boca para lograr contenerme.

-Esto te lo mereces por gorila.-Dijo Fabián observando a un lado mío.

Apreté el botón de acercamiento, apuntando a un hombre robusto y con cara de pocos amigos que estaba gritando a los alumnos que recién iban llegando para que rápidamente se pongan a correr.

Estaba cansada de aquel pitido una tras otras como si estuviésemos siendo entrenados como militares.

-Dale mariquitas, corran mas rápido.-Llevo el silbato a su boca para soplar con mas fuerza.

El hombre se giro y camino lentamente hacia su asiento de playa, no dudo en sentarse con todo su peso, haciendo que un chasquido saliera de el para luego romperse, fue con todo para atrás golpeando una tabla que en la punta sostenía un bote de pintura rosa.

-Lo tengo, lo tengo.-Dije por un momento al ver como toda la pintura caía y resbalaba sobre su cabeza-

Mientras acercaba más el zoom de la cámara, mas me reía, al igual que varios chicos que estaban presenciando aquel “accidente”

-¡La loca esta viniendo!-Grito mi amigo jalándome del hombro.

Estaba tan sumida en la pantalla de la cámara filmando cada detalle que no me había percatado que quien se encontraba atrás mío ya no era mi amigo.

-Señorita Proust.-Sentí una mano fría sobre mi hombro.-Hoy se ve mas alegre, ¿sucedió algo interesante?-

Solo basto escuchar su voz para que mi sonrisa desapareciera y darme cuenta que pronto estaría castigada… nuevamente.

-¿Qué es?-Acerco su rostro a mi hombro para ver lo tan interesante.-Con que era eso. Río en voz baja al ver a la distancia como el profesor de Educación física gritaba bañado en un bello color rosa que resaltaba esos feos ojos.

-Ya sabe donde y cuando.-Sentencio mi muerte.

Lentamente y silenciosamente como llego se fue alejando, caí al suelo y volví a sonreír, la loca no se había percatado de la filmadora, reí para mis adentros y le volví a dar play para repetir aquella escena que pronto estaría en Youtube.

- - - - - - - - - - - - - -

-Señorita Marie, por favor.- Hablo el profesor de Literatura.

-Si.-Tomo su libro y se levanto para comenzar la lectura sin problema alguno.

Marie Clairy es la abanderada del colegio, delegada y más responsable del curso, ella es totalmente lo opuesto a lo que seria yo.

-Muy bien.-Desvío la mirada para otro alumno pidiendo que este continuara.

Cerré los ojos para luego volver a abrirlos, tenía hambre, recién ahora había recordado que había olvidado desayunar.

- - - - - - - - - - - - -

Me gustaría que algo emocionante pasara, me estaba empezando a desesperar el sonido de aquel reloj ubicado en el centro de la sala, como es posible que tarde tanto en pasar ese maldito minuto.

Apreté mi bolígrafo con el cual estaba haciendo garabatos en mi cuaderno de Química que hasta ahora no tenia nada escrito y ya íbamos a mitad del año.

Se escucho la fuerte campana anunciando el recreo golpee con fuerza mi mesa con la palma de mis manos asustando a algunos pero no le di importancia, me levante pero para arruinarme el día el profesor que me pidió para que me acercara.

-La directora me pidió que te avisara para que vayas junto a ella.-Dijo señalando la puerta.

Maldije en silencio, esa loca me haría perder el recreo, porque justo hoy… fui la primera en levantarme y seré la ultima en salir.

Llegue a su sala y di un ligero golpe casi inaudible esperando así que no escuchara.

-Adelante.-La escuche decir.

Esta tía a pesar de la edad escucha mejor que yo pensé mientras giraba la perilla de la puerta.

-Por fin llegas Isa, pensé que te habías entretenido con algo.-Dijo riéndose y extendiendo su brazo para que me sentara.

-No hice nada.-Dije echándome de lleno en el asiento, tratando de recordar algo malo que haya hecho después de la broma del bote de pintura.

-Es por eso que estas aquí.-Abrió una libreta de color roja.-Haz empeorado estos últimos años, si sigues así repetirás de año, lo sabes ¿verdad?-Llevo su mano a su gafa para bajarlo mas y mirarme.

Era graciosa cuando hacia eso, pero de alguna manera para ser una mujer de 40 años era sensual en esas facciones delicadas.

-Lo se…-Dije algo molesta, los profesores siempre me decían lo mismo.

Se saco las gafas y se masajeo la sien, mientras soltaba un suspiro, se los volvió a colocar para luego cerrar la carpeta.

-Sabes que te tengo mucho aprecio, te conozco desde que tienes cuatro años.-Sonrío.-Aun recuerdo tu primer día en el que tropezaste y me derramaste soda, luego te pusiste a llorar.

-Eh.-Dije avergonzada.-No recuerdo eso.-Desvíe la mirada.

-Pues yo lo recuerdo a la perfección.-Apoyo ambos brazos sobre el escritorio y apoyo su mentón sobre sus manos.

Alguien golpeo la puerta.

-Le pedí a mi hija para que te ayude con tus materias, así que me gustaría que aproveches para aprender.

-Pero no quiero.-Dije rápido.

-Pasa.-Dijo la directora.

-Permiso.-Entro Marie cerrando luego la puerta.

-Cariño, gracias por venir.-Dijo mirando a la recién llegada.-Siéntate.

-Puedo estudiar yo sola.-Mire a la directora quien parecía no estar de acuerdo.

-Eso dices desde quinto grado.-Se rió.-Y no he visto ninguna mejoría.

-Y como se que no iras a la hora que se te pondrá, sabes que te estará esperando varias clases por limpiar, tu decides.

-Eso es…-Dije molesta al ver que ya no tenía escapatoria por lo que preferí callar.

-Puedes irte a comer algo antes que acabe el recreo.-Apenas escuche el irte y ya estaba cerrando la puerta.

-Vaya… esa niña.-Dijo suspirando la mayor.

- - -- - - - - - - -

Dudosa presione aquel botón de un pálido color gris.

¿De que me preocupaba? Había pasado por cosas peores en mi vida para estar sintiéndome de esta manera solo por estudiar unas horas.

Respire hondo al mismo tiempo que la puerta se abría y una chica vestida con un ligero vestido de tirantes por debajo de las rodillas de un color blanco con flores de varios colores.

-Hola.-Saludo amablemente.-Pasa.

-Si.-Respondí torpemente olvidando el saludo.

Además de lo académico, somos bastante diferentes en nuestra forma de vestirnos, ella muy femenina en su manera de ser y vestirse, a mi nunca me gusto usar vestido ni faldas.

Pero tampoco era masculina, siempre me gusto usar short no corto pero si arriba de la rodilla y remeras de mi tamaño como ahora.

-Vamos a mi habitación, ya tengo todos los libros ahí.- Hablaba mientras subíamos los escalones.

A pesar de que ella estaba un escalón encima, nuestra diferencia de altura era notoria, tal vez le sacaba unos diez centímetros.

-¿Esa loca no esta?-Pregunte buscando con la mirada antes de entrar a su habitación.

-¿Loca?-Me miro extrañada-¡Ah! Mi madre.-Se reía al entender.-Salio esta mañana, seguro llegara pronto.

Quede sorprendida al ver su habitación, todo se encontraba tan ordenado que por un momento sentí que podía arrugar el suelo con tan solo pisarlo.

Además de la decoración tan rosa, sin duda ella era una chica fresa, que le gustaban las cosas lindas.

-Empecemos por Matemática.-Dijo sentándose en la silla frente a un escritorio moviendo otra silla para que me sentara a su lado.

-Está bien.-Me acerque lentamente.

Que me sucedía, no conseguía sacar temas de conversación, solo frases muy cortas.

No se cuanto tiempo ya llevábamos, yo la mayor parte del tiempo en silencio mientras que ella solo se dedicaba a explicarme.

Su celular que estaba sobre la mesa empezó a vibrar para luego tocar una melodía.

Se detuvo un momento para abrir la tapa y sonreír.

Solo me limite a mirarla y echarme para atrás para descansar un momento.

Contesto.-Hola Javier.-Sonrío al escucharlo.

-Si, esta bien, ahí estaré, nos vemos.-Corto para luego mirar nuevamente el libro.

-¿Tu novio?-Pregunte curiosa sin importar su reacción ante la intromisión.

-No.-Me sonrío.

-¿No tienes novio?- Volví a preguntar.

Sentía que mi curiosidad crecía cada vez más.

-No por el momento.-Termino de hablar para luego girar su rostro hacia mí.

Por un momento sentí un ardor en la mejilla, pero lo ignore volviendo mi atención a los libros.

-¿Y tu, Isa.-Pregunto de pronto.

Era algo extraño, hacia mucho tiempo que no la escuchaba decir mi nombre que de alguna manera me hizo sentir muy bien.

-No, yo no.-Reí divertida por la idea de tener un novio.

No era que no podría tenerlo, físicamente era femenina y bonita solo que me gustaba usar ropa mas holgadas por la simple comodidad, y eso causaba que mi persona se vea de alguna manera mas dura.

Además que a mi solo me iban las chicas, pequeño detalle, pensé por un momento.

Apoyo su codo en la mesa para luego sonreírme tiernamente al mismo tiempo que arreglaba un mechón que caía sobre su rostro, para colocarlo detrás de su oreja.

Sentía un escalofrío pasar por mi cuerpo y una sensación muy calida sobre la nuca.

No podía sacarle la mirada de encima de ella quien aun seguía observándome ahora en un silencio donde yo no me animaba a romper.

.Ten, Nine, Eight, Seven, Six.

Ambas nos sobresaltamos al escuchar la canción que empezó a tocar mi celular.

Desvíe el rostro confundida para sacar el móvil de mi bolsillo y solo mirar el numero que estaba en el, para luego cambiar a una llamada perdida.

-¿Porque no contestaste?-Pregunto.

-Es que ya se lo que iba decir.-Respondí.-Tengo que irme.-Dije levantándome.

Dude un poco pero al final lo dije.- Gracias por ayudarme.

Iba acercarme a la puerta pero ella rápidamente se apresuro en acercarse a mí y abrirme la puerta.

-Te acompañare.

Solo la mire agradecida sin decir algún comentario.

Llegamos a la entrada, me voltee hacia ella para despedirme con la mano al aire, pero rápidamente me dio un beso en la mejilla.

Si, creo que con ese gesto que no me lo esperaba me había sonrojado lo suficiente como para que sea notorio.

-Te sonrojaste.-Río como una niña pequeña.

-Claro que no.-Dije infantilmente.

-Para mí que si.-Levanto su mano y con su dedo pulgar paso por mi mejilla donde me había besado, que seguro se había marcado con su lápiz labial.

-Listo.-Dijo en voz baja.

-Si... gracias.-Sonreí torpemente y preguntándome porque agradecía, baje los tres escalones de su entrada para despedirme de la manera que iba hacerlo anteriormente.

- - - - - - - - -

-Como te haz demorado.-Decía molesta mi amiga Raquel.

-Parece que le haz pillado el lado bueno al estudio.-Se burlo mi amigo.

-Oh mas bien, habrás pillado algo bueno en esa niña fresa.-Hablo Fabián.

Respire hondo para luego solo reírme.-Me demoro diez minutos y ya se arman un cuento.-Reí nuevamente.

-Vamos, que necesitamos comprar varias cosas.

- - - - - - -

7.00AM

-Despejado, cambio.-Dije.

-Serás payasa.-La escuche gritar por la radio.-Te dicho muchas veces para que dejes de decir “cambio”.-Gritaba.

-Esta bien.-Dije riéndome, tratando de calmarla y que no gritara.-

-Listo, entra.-Dije caminando normalmente esperando a que entrara primero Fabián.


Esperamos unos cinco minutos, mientras yo forzaba con un alambre la puerta de la sala del profesor.


-Fácil.-Dije al escuchar el clásico sonido que hace la puerta al sacar el seguro.


Entre y de mi bolso saque un spray y empecé a buscar la chaqueta que suele usar siempre, lo encontré y rápidamente me acerque a el para agitar el spray y luego rociarlo alrededor del cuello.

-Listo.-Dije en la radio, esperando la respuesta.

-Puedes salir, no hay nadie.-Dijo Raquel.

Cerré la puerta para luego caminar y abrir mi bolso para guardar el primer elemento.

-No, no te.-Escuche decir a Raquel por la radio pero rápidamente se callo.

Iba entrar en uno de los pasillos pero escuche los pasos de una mujer por los sonidos que provocaba sus zapatos, me puse nerviosa y al tratar de guardar apuradamente el spray se cayó al suelo provocando un fuerte sonido que resonó por todo el lugar.

-Mierda.-Dije en voz baja cogiendo el spray para esconderlo detrás de mi espalda.

-¿Isa?-Dijo y yo solo levante el rostro.

-Hola.-Dije tratando de colocar una sonrisa al ver que era Marie.

-No me digas que estas nuevamente tramando algo.-Dijo mirando mi mano escondida.

-No, pero que cosas te imaginas.-Reí divertida.

-Podrías enseñarme tu mano.-Dijo acercándose.

Hay no, porque tenia que ser ella, sus castigos son peores que la directora, porque la tuvieron que elegirla como delegada.

Ella se acerco y yo trate de evadirla tocando mi espalda con la pared pero ella se pego a mí y llevo ambas manos alrededor de mi cuerpo para tratar de buscar mi mano.

Que me sucedía podía hasta sentir la velocidad en que palpitaba mi corazón, su rostro tan cerca de mí que la punta de su nariz rozaba de vez en cuando con mi cuello por el forcejeo.

-Que… que no es nada.-Dije manteniendo mi posición para que ella no lograra agarrarlo.

-Si no es nada, déjamelo verlo.-

No, no, mi mente lentamente se me iba llenando de humo, no lograba pensar claramente, sus pechos golpeando contra los míos hacia que perdiera la cordura.

-Delegada.-Escuche decir a alguien cerca.

-Ambas giramos a ver quien era.-Solo pude ver a Raquel.

Que si no fuese porque la conozco hace tiempo, diría que estaba molesta a pesar de que lo escondía tras ese rostro indiferente.

-Isa, con que aquí estabas.-Dijo y se acercó.

Marie quien se había alejado de mí hace unos segundos ya solo se limito a mirar.

Raquel me abrazo inesperadamente mientras me pasaba algo, me jalo del brazo para que nos vayamos y lo hice hasta que Marie me tomo del brazo y luego de mi mano, para lograr mirar el envase.

-¿Spray para pelo?-Dijo sorprendida una vez de leer lo que decía.

-Ves, no tenias porque desconfiar de mi.-Dije leyendo también yo, para luego sentirme salvada.

Nuevamente me jalo del brazo Raquel, no tardamos en perdernos en uno de los tantos pasillos, ahora solo faltaban las victimas para el complot.

- - - - - - - - - -

El profesor de ingles empezó a dictar la lección sin esperar, el que se perdía pues según el, era problema de cada uno.

Pero a diferencia de las otras veces esta vez se detenía cada segundo por los insectos que le venían a la cara, uno más molesto que el otro.

-Parece que alguien no se ha bañado.-Dije y todos se empezaron a reír menos Marie que me miro un momento.

-Silencio ahora.-Dijo molesto para dirigirse a su escritorio.

Agarro el vaso de café que le habían traído de la sala de profesores y empezó a beberlo hasta la ultima gota, lleve mi mano a mi oreja como jugando con el para fingir mi atención a los movimientos del arrugado mal humorado.

-Empiecen con la página 65 hasta el 68 si no lo tienen hasta que toque la campana, perderán los puntos.-

Varios se quejaron diciendo que era demasiado para terminarlo en una hora.

-Pues será mejor que empiezan ya.-Dijo matando a un mosquito que le acababa de picar en el cuello dejándolo mas rojo de lo que estaba.

Los minutos pasaban y el profesor se veía cada vez mas sudado hasta que de pronto se levanto de golpe.

-Ahora regreso, no salgan de la clase.-Dijo para luego caminar a paso rápido.

Me acosté en mi pupitre como si estuviese durmiendo y alce la radio hasta mi mentón.

-Prepárate, el anciano ya no se aguanta.-Dije riéndome.

ººººººººººº Fabián ºººººººººº

Rápidamente pegue una hoja por la puerta del baño con la palabra “remodelando” entre en el y metí un alambre dentro del orificio para trancar la puerta.

Sentí como alguien trataba de abrir apuradamente hasta que se dio por vencido y empezó a seguir su camino.

Rápidamente volví a abrir la puerta saque la hoja y luego abrí la ventana del baño para salir de el y tomar un atajo.

Entre por la ventana del otro baño y pegue la hoja para luego volver a trancar la puerta.

Nuevamente la perilla de la puerta empezó a moverse con desesperación esta vez acompañado con un “Maldición”

-Parece que me pase con el laxante.-Dije para luego reírme con fuerza.

La única opción que tenia era la naturaleza pero porque no ponerle mas emoción como mil alumnos alrededor de ti.

ººººººººº Isa ºººººººº

La campana acababa de tocar y divertida me dispuse a buscar mi filmadora de mi bolso para grabar al profesor infraganti.



CONTINUARA Oni ok


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).