Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bittersweet por Son Yamuri

[Reviews - 53]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

A ver... veamos...

Nop, no es un fic hetero. Es un fic homo.

¿Qué más? Ah, sí: tendrá un final felíz... pero todavía no.

Aquí tengo el segundo, espero que les guste.

Este fic será muy corto... creo que no tendrá más de cinco capítulos.

Es que era MUY largo para ser One-shot, y muy corto para ser fic, pero, ¿qué mas da?

En fin, ahí va:

9 años después...

Usami Akihiko iba saliendo de una libreria.

En esos nueve años, había tenido un par de relaciones amorosas... si es que se podría llamar así.

Ninguna duró más de tres semanas.

Cuando salió, iba hacia su deportivo color negro (lo había cambiado en el transcurso de los 9 años) cuando un extraño sonido llamó su atención.

Una niña castaña, sentada en una banca a un lado de la librería, lloraba amargamente. Akihiko la miró unos segundos, y estuvo a punto de continuar su camino pero... algo le detuvo. ¿Qué sería? ¿porqué tenía esa sensación?

Se sentó al lado de la niña. Sin mirarla, le habló.

- ¿Porqué estás sentada aquí llorando?

La niña no lo miró, pues intentaba limpiar su carita.

- M-Mi hermano dice que no debo hablar con extraños... -le dijo ella

Akihiko la miró dulcemente.

- Te diré mi nombre, pero si prometes guardar el secreto

- ¿Porqué he de guardarlo?

- Porque soy un escritor famoso

- ¿Ha sí? ¿qué libros has escrito?

Akihiko miró a la niña. Tenía no menos de 10 años, así que... ¿qué libro suyo podría haber leído una niña?

- Escribí uno llamado "Días con un oso"

La niña lo miró sorprendida. Akihiko creyó tener un pequeño flashback.

- ¡Eres Usami Akihiko! -dijo ella en voz baja

Cabello castaño, mirada dulce, carita inocente...

Y esos imposibles ojos esmeralda.

- Sí... -dijo él lentamente- ahora que ya no soy un desconocido... ¿cuál es tu nombre?

- Takahashi Rin -sonrió la niña

"Takahashi..."

- Bueno, dime Rin, ¿porqué estás aquí sentada y llorando?

- Es que... -murmuró apenada- mi hermano iba a pasear con sus amigos... y no le quería causar molestias... así que lo seguí pero... lo perdí de vista en este lugar... y para cuando acordé... ya me había perdido...

La niña de nuevo comenzó a llorar. Akihiko no sabía muy bien que hacer, pero una tienda de helados lo solucionó todo.

- Vamos, no llores... -le dijo a la niña suavemente- mira, ¿qué tal si te compro un helado?

- D-de acuerdo...

 

***

 

z88;- ¿Usted no comerá? -le preguntó la niña

- No me gusta mucho el dulce -le sonrió Akihiko

- Se parece mucho a mi hermano

- ¿Tu hermano...?

- Ah sí, él y yo somos mellizos o algo así. Se llama Suzuki, Takahashi Suzuki

¿Sería pura casualidad?

- ¿Quién escogió el nombre de tu hermano?

- Mamá

- Ah... ¿y qué decías de tu hermano?

- Que a él no le gusta demasiado el dulce. Yo le digo que no es un niño normal, porque a los niños normales les gustan los dulces

- Qué extraño -sonrió Akihiko recordando las veces que Misaki le había dicho que no era normal- desde niño no me gustaba el dulce

- ¿En serio? ¡me estás timando!

- Claro que no. Digamos que mis padres no me compraban muchos dulces, así que no les tomé demasiado gusto

- Oh... mamá siempre está comprando montones de dulces y cosas en formas de oso

- ¿Cosas en forma de oso? -preguntó Akihiko extrañado

- Ah, es que a Suzuki le gustan demasiado los osos... y no sé porque en realidad...

La mirada de la niña se desvió hacia el reloj.

- ¡Oh no, ya es tarde! -dijo asustada- si no llego antes de que Suzuki llegue, se preocupará mucho

- ¿Y tu madre?

- Trabajando... aunque prometió que llegaría temprano...

Akihiko iba a preguntar por el padre de la niña, pero supuso que demasiadas preguntas asustarían a la niña.

- ¿Qué tal si te llevo?

- Ah... no es necesario...

- Está bien -sonrió

- Pero... no quiero causarle molestias...

Igual que Misaki.

- No es ninguna molestia. Después de todo, tú eres mi amiga

La niña le sonrió.

- Está bien Usami-san

- No me digas así -dijo él- no estoy tan viejo... solo dime "Usagi-san"

- "Usagi-san" -preguntó la niña divertida- ¿porqué así?

- Porque así me llamaba una persona que quiero demasiado

- ¿"llamaba"?

- Larga historia -suspiró Akihiko- tal vez algún día te la cuente. Por el momento es hora de llevarte a tu casa

- ¡Sí!

- Recuerdas la promesa que me hiciste, ¿no?

- Sí

- Bueno, si por alguna razón tienes que mencionarme en tu casa, dime "Akihiko", ¿de acuerdo?

- De acuerdo

- Bueno, vamos a tu casa

Después de andar perdidos por alrededor de dos horas, Akihiko llegó a un barrio donde las casas eran casi todas iguales, el césped en los jardínes estaba bien cuidado, donde los niños jugaban con los perros y donde había árboles por doquier.

El escenario de una vida normal perfecto.

Detuvo su auto unas casas antes de llegar a la de la niña.

- Mire, ¿ve ese oso de la ventana?

Akihiko miró hacia arriba, hacia el segundo piso de la casa, y en una ventana logró ver una estampa de un oso.

- Esa es la habitación de Suzuki. Es algo raro -rió ella

- ¿Raro?

- Le contaré en otra ocasión... por cierto... ¿lo volveré a ver?

Eso era lo que Akihiko se había estado preguntando.

- Claro que sí, ¿porque no? Después de todo, eres mi nueva amiga

- Bien -dijo ella- ¿le parece si nos vemos el sábado?

- Claro -dijo pensando en mover todas sus fechas- ¿quieres ir a un lugar en específico?

- ¿El acuario está bien?

- Entonces el acuario será -le dijo

- Está bien. Entonces nos vemos el sábado.

Ya estaba oscureciendo. Akihiko vió como tres casas adelante la niña abria un portón y tocaba una puerta. Una mujer pelirroja le abrió.

- Rin -alcanzó a escuchar- ¿donde estabas?

- Jugando...

- La próxima vez deja un recado, ya me había asustado...

A los pocos minutos, un niño con una pequeña boina llegó. Usaba corbata, y parecía bastante curioso, pues se quedó mirando el auto de Akihiko con sorpresa, pero luego entró.

Akihiko no logró distinguirlo bien debido a los vidrios polarizados y a la distancia.

El niño corrió a la entrada y la misma mujer pelirroja abrió.

- Llegas tarde Suzuki -lo reprendió la mujer

- Gomen, pero es que el metro...

- Sí, sí, siempre es el metro, no puedo...

Akihiko ya no escuchó la conversación debido a que la mujer cerró la puerta. ¿Eso era una vida normal? Pues le agradaba.

Se quedó en su auto, una hora más, dos horas, tres horas...

Ya estaba oscuro... y del final de la calle, logró ver a un hombre. Sí, en definitiva, era un hombre...

Pero, por más hombre que fuera, por más años que pasaran...

Su caminar seguía siendo el mismo.

Tomó rápidamente su gabardina, y agradeciendo que los faros estuvieran apagados, se puso sus lentes de sol y salió del auto.

Comenzó a caminar en dirección contraria a ese hombre. Se cruzaron justo frente a la casa de él, y solo fue una cuestión de segundos, pero eso bastó para detectar todos los cambios en Misaki:

Solo para comenzar, se había hecho más alto. Mucho más alto. Su cabello lo tenía un poco más largo, traía en su mano un maletín y estaba vestido de traje. Sus ojos tenían mucha más sabiduría que antes...

Pero todo eso no evitaba que sus ojos siguieran siendo verdes, con ese toque de dulzura de siempre. Su rostro, aunque más maduro, lucía cansado, pero seguía teniendo esa ternura que lo enamoró.

Por unos momentos se vio a si mismo tomando a Misaki del brazo, y besándolo...

Pero sabía que no podía ser.

Vio como Misaki atravesaba el portón. Vio como tocaba la puerta. Vio como la mujer pelirroja lo recibía con un abrazo, y que los niños estaban a su alredor saltando y diciendo cosas como "¿porqué llegaste tarde?" "¿tragiste caramelos?" "¿que tragiste de cenar?"

La puerta se cerró.

¿Eso era un recibimiento de familia normal?

Le agradaba.

Con un suspiro de resignación, Akihiko caminó de nuevo a su auto y lo encendió. Tenía que darse prisa para llamar a Aikawa y decirle que le dejara el sábado libre, pues tenía una cita con su nueva amiga.

Notas finales:

Sip, como dije: muy corto.

En fin, espero que les haya gustado.

Y de nuevo lo digo: SI tendrá final felíz. Es un UsagixMisaki...

Pero todavía no llega el final, ¿o sí?

Bueno, si les gustó o no, de todos modos gracias por leer.

 

Ja ne!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).