Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi secuestrador por Plock

[Reviews - 60]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Junjou romantica no me pertenece ni sus personajes.

Notas del capitulo:

Hola, por fin hago mi aparicion, esto de tener trabajo en un principio me agoto pero ahora regreso como lechuga del trabajo y lo mejor ESQUE TENGO UNA MINILAP que me llevo a todos lados y escribo en diversos lugares y tambien por fin tengo word. QUE FELICIDAD

 

 

Viene un regaño en la parte ultima < .<

 

Era de tarde en la residencia Usami, el menor se había ido a la editorial y él ya no tenía más escritos. Justo cuando pensó que estaría con su castaño se dio cuenta que ya había salido al trabajo.  Quería que llegara el menor prácticamente contaba los minutos.

No era porque hubiese estado mucho sin verlo, pero ocupaba de su presencia para sentirse tranquilo. Como león enjaulado caminaba en el departamento, aun faltaban unas cuantas horas. Con mucho pesar lanzó un suspiro y fue a la habitación del chico.

Sonrió al ver el cuarto justo como lo había dejado antes de irse siempre, bastante ordenado con sus toques de desorden que le daban un aire a Misaki.

Entro a la habitación sin mucho disimulo empezó a esculcar algunas cosas del chico, lo habitual (la mochila, cajones, etc.) para ver si encontraba algo prometedor. Sin resultado, era obvio ese chico era tan inocente como parecía.

Se sentó en la silla de escritorio del pequeño para usar su computadora portátil, sabía muy bien que él ya tenía la suya, pero le daba pereza ir a su cuarto y de vez en cuando ver otra computadora no esta tan mal. Al mirar el escritorio miro una carpeta de nombre raro “Prueba”

— ¿Prueba? — Sin más preámbulos entro en esa carpeta después de todo el pequeño no estaba en casa, solo encontró un documento “Mi secuestrador” de texto. ¿Misaki escribía? Era lo primero que pasó por su mente. La curiosidad le gano al escritor junto con una sonrisa traviesa comenzó a leer tan peculiar texto que había escrito su amado.

 

 

 

No sé mucho decir sobre mí, soy una persona normal no tengo muchos amigos de hecho no tengo solo puros y simples conocidos. Mis padres murieron en un accidente hace 9 años, estoy bien eso fue hace mucho tiempo, mi hermano mayor y yo nos quedamos solos, el me cuidaba solo que un poco antes de entrar a la universidad, es decir, hace un año y mas él se tuvo que ir por razones de trabajo a América, no llama muy seguido, lo más seguro es que haya hecho su vida allá y se haya olvidado que tiene un hermano, bueno… Mejor creo, siempre le fui un estorbo, estoy feliz de que así hayan pasado las cosas.

Tengo 19 años cabello castaño y ojos verdes, tengo una apariencia bastante infantil, me veo de unos 15 o 16, no soy popular con las chicas, me parece que nunca se han percatado de mi existencia.

Uff pero para que les aburro con esto, lo que más tiene importancia en este momento es que me han secuestrado.

Hace una semana que estoy podría decirse en confinamiento, nadie se ha preguntado por mi, es obvio no tengo amigos y mis conocidos no creo que les importe que deje de ir a la escuela, mi casero dudo que le interese mucho después de todo debía renta, los compañeros de mi trabajo creo que me odiaban supongo yo por mi apariencia, así que para ellos debió ser mejor.

Aun no conozco al secuestrador, de vez en cuando responde algunas preguntas, como el porque me secuestro lo que me respondió fue un simple y directo “porque quiero” también le pregunte cuanto tiempo estaría aquí el me respondió “lo suficiente para disfrutarte” eso me alarmo, acaso ese hombre, ya que era lo único que sabía de él, además de ser un engreído ¿pensaba violarme? Que miedo… 

No es incómoda “mi celda” es un elegante cuarto, de hecho mejor que mi departamento, cama matrimonial con edredón de pluma de ganso, muchas almohadas, aire acondicionado, televisión de plasma muy grande, las paredes están pintadas de un bello color perla y está bien decorado.

Me hace pensar  “wuaaaa ¿Cuánto dinero gastó aquí?”  Debe ser muy rico y derrochador.

Cada vez que es hora de la comida dice que me cubra los ojos cuando entra, me deja comida y se va, es comida comprada lo sé muy bien,  tiene ese sabor. Pero no sé si asustarme porque me parece un lindo gesto.

Yo creo que quiere que no lo vea porque lo denunciare si me deja salir, pero realmente no estoy muy seguro, solo lo obedezco después de todo no quiero que me pegue, soy bastante débil.

En este momento es de noche, las luces se apagan solas es como si él me dijera que me fuera a dormir, muchas veces me da las buenas noches, ¡Ah! El antes que nada sabia mi nombre me extraño ¿Acaso estaba espiándome? ¿Mirando mi vida? ¿Qué miraba? ¿Mi monotonía? ¿Mi inexistencia? Qué vergüenza, en verdad me apena mucho y no tengo idea del porque.

Cierro mis ojos, igual como hace tiempo hago,  ya no me pongo nervioso y estoy tranquilo, espero no acostumbrarme mucho ya que esta situación está mal ¿verdad?

 

El día comienza como siempre veo ese techo grabado con un poco de dorado y una elegante lámpara que se prende indicándome que es hora que me levante, me despabilo un poco y voy al baño de la habitación, uno muy bello por cierto, ¡TIENE TINA! Me gusta por eso, aunque sé que es peligroso estoy en una casa de un secuestrado HOMBRE que creo que me quiere violar, así que me apuro mucho al bañarme y obviamente le coloco seguro a la puerta, aunque sé muy bien que si me secuestro aquí debe tener llave de todo.

Me baño rápidamente como en estos últimos días y utilizo el WC, me cambio con algunas de las ropas que el secuestrador me compro, menos mal que no son sexosas.

 

En fin las prendas me gustan me quedan muy bien y podría decirse que son normales, solo un poquito costosas. Prendo el televisor.

Hummm no hay nada interesante…

De repente escucho un sonido que estremece mi cuerpo, lo tensa de pies a cabeza desde el primer día que llegue aquí, el sonido de unos leves toques en la puerta.

 

—Misaki…—me llama  inmediatamente se apagan las luces dejando completamente oscuro el cuarto, ese también es otro método que utiliza el señor.

Escucho la puerta abrirse y cerrarse, junto con unos pasos, siento un tanto helado mi cuerpo… Nunca lo he visto, no sé cómo sea o si se mira como un matón. Así como esos grandes musculosos con cicatrices en el cuerpo.

Mi cuerpo se siente muy débil y me siento en la cama.

¿Q..Que quiere?— Digo procurando sonar fuerte, pero con ese titubeo no sonó para nada convincente.

No lo veo muy bien, solo sé que es alto, no está muy cercas de mi por lo que me da un tantito mas de seguridad.


Escucha…— Mencionó en un tono suave, aunque pude percibir algo de ¿Miedo? ­—Yo jamás te haría daño, no quiero que me temas…—Vi como se acerco un poco hacia mí.

¡¿Qué estaba diciendo?! ¿Cómo no quiere que me de miedo?

Me aleje a la pared procure yo, hacerlo rápido pero me trómpese varias veces hasta llegar a mi destino. Escuche un suspiro.

¿Por qué no se deja ver?— Dije lo más seguro que pude aunque debía admitir que en mi tono llevaba algo de miedo.

No te puedo pedir que confíes en mí, pero… Si te muestro quien soy ¿Aceptarías que te acompañase de vez en cuando…? O ¿Acompañarme a cenar en el resto de mi casa?

¿Qué es esto? En realidad ¿Qué me está pidiendo? ¿Qué sea su acompañante? Pero… No lo entiendo…


Me quedo sin habla, no sabía que decir estaba un poco confuso y a decir verdad no sabía si estaba preparado para mirarlo a la cara y cumplir con lo que dijo. Al menos su tono de voz no era de una mala persona.

No… Me parece… Mal… Señor— titubeo ligeramente un tanto nervioso.

Se escucha un suspiro de parte de él, sonaba como de alivio que me hace sentir bien ¿Por qué de pronto  siento un sentimiento cálido? Me asusto pero conmigo mismo.

No te voy a hacer daño— menciono en unos momentos después.

¿C..Co..mo.. Puedo confiar… En...

—Porque yo te amo— Me interrumpió.

¿Me ama? ¿A mí? ¡¿Qué?! ¿Porque?¿Como alguien puede llegar a amarme  Pero… ¡PERO! ¡Los dos somos hombres! ¡En que estoy pensando! ¡LO MAS SEGURO ESQUE ESTE SUJETO ME QUIERA VIOLAR!

Yo sé, muy bien que no hice lo correcto… Pero ya no soportaba tenerte lejos de mí, te amo Misaki… Jamás ha sido mi intensión hacerte sufrir, tan solo déjame estar cercas… De ti…

Me quede sin palabras durante todo ese tramo, no tenía ni las más remota idea de que decir “¿Gracias?” “¿Por qué?” “Eso no me importa”. Aunque la ultima era la que menos encajaba por que el que me haya dicho esas palabras, provoco algo muy raro en mí.

Misaki…—Susurró muy quedamente al notar mi silencio.

P..Perdón…—Logre decir dificultosamente—Pero… Yo no sé qué d..Decir…

Siento un ligero rubor en mis mejillas, una parte de mi estaba enojado conmigo mismo ¡Me estaba disculpando con la persona que me secuestró!

Descuida… —No puedo evitar oír eso como desilusión— Al menos quiero que me conozcas.

Las luces se encienden, de una como arte de magia, no entiendo como si estaba dentro de la habitación conmigo. Me encandilo un poco ya que me estaba acostumbrado a la oscuridad cierro mis ojos por el dolor, abro mis ojos levemente para encontrármelo.

 

Ahí en medio de la habitación, era muy guapo, muy diferente a lo que me imagine. Alto como lo había visto, cabello gris plateado, sedoso y lacio, nunca antes había visto uno igual le cae un poco en los ojos los cuales aunque mirando para abajo puedo notar su hermoso color violeta profundo. Complexión ancha, se ve bastante fuerte pero se ve de clase alta, no como algún “matón” es bastante blanco y lleva una ropa que le queda muy bien. Un pantalón no sabría decir si casual o formal pero se mira bien diría perfecto, una camisa de botones café que destaca lo blanco que es y un saco que le también le queda a la perfección desabrochado dejando ver su camisa, pude ver que llevaba un control con el que controlaba las luces y otras cosas.

No sé porque pero me empiezo a sentir mal vestido. ¿Cómo una persona así me pudo decir que me amaba?

 

Sin notarlo me sonroje desvié la mirada, me empezaba a sentir nervioso, sobre todo por ese silencio que esta abrumando en la habitación, al menos debía decir algo él ser miraba algo… Preocupado…

Mucho gusto…— Aun sabiendo que no venia al caso, fue lo primero que me ocurrió.

Me tranquilice ya que me sonrió tranquilamente, en serio debo estar loco pero me pareció una sonrisa casi de revista ¿En serio existen mortales como él?

¿Tienes hambre?— Me dijo muy cortésmente, algo alegre.

“¿Acaso merezco ser amado por una persona así?” Pensamiento que cruzo por mi cabeza.

Un poco.

¡Rayos! ¡¿Por qué estoy tan nervioso?!

Por fin salgo de la habitación, lo sigo solo que a una distancia considerable, me incomoda. El me mira de reojo de vez en cuando, es como si me vigilara o algo así.

Es una casa muy bella, muy grande, sin embargo mi vista se posa en él, esa persona que camina frente a mí. Mi secuestrador, sé muy bien que debería temerle pero me encuentro más intrigado por él.

¿Vivirá solo? Se ve muy joven para tener todo esto a su nombre… Bueno sea como sea debo tener cuidado.

Llegamos al comedor, uno muy espacioso. Me senté en la primera silla que vi, era un comedor para 6 personas, así que cualquier asiento que estuviera no estaría lo suficientemente lejos de él.

Se sienta justo delante de mí, intente no ponerle mucho caso, en el centro de la mesa estaba la comida, y justo como lo pensé con algunos envases desechables, también había 2 platos, 2 vasos y cubiertos.

Nerviosamente me serví comida procurando no hacer movimientos fuertes, intentando no mirarlo a los ojos, de vez en cuando lo hacía, le sonreía nerviosamente era todo tan extraño.

Uhm… Señor… ¿C..Como se llama?— No sabía sí estaba bien preguntarle eso después de todo no era alguien cualquiera, era alguien me secuestro.

­—No creo que te lo deba decir— Dice no muy cortésmente sirviéndose también comida.

Me molesta el comentario, bufó sin poderlo evitar, me parece ridículo.

¿Qué? ¿Piensa que lo voy a denunciar o algo así?— Se sorprendió por el comentario, en ese mismo momento reparo en lo que acabo de decir.

¿¡QUE DEMONIOS ACABO DE DECIR?! CLARO QUE SI ¡YO LO DEBERIA DE DENUNCIAR!

Miro para abajo apenado, llevo un bocado de arroz a mi boca.

Puedes llamarme Usagi— Me sonríe.

 — ¿Usagi?

¿Por qué querrá que le llame así? Bueno… Supongo que es mejor que “Señor”

Usagi-san— Me avergüenzo un poco, debo admitir que es muy raro— ¿Usted vive solo…?

Deja un poco su comida, me mira a los ojos con esos penetrantes ojos, la manera en que mira es tan… Rara… No puedo explicar nada, todo esto es tan diferente a lo que conozco, nunca nadie había sido amable… Conmigo, aunque no digo que me secuestraran fuera un acto amable… Pero…

Si, es una gran casa ¿verdad?— Me dice con una sonrisa muy sincera.

¿En serio me ama?

Como un poco mas evadiendo su mirada, está muy buena la comida, aunque sea comprada me parece que tiene buen sazón aun así prefiero mi comida.

Usa..Usagi-san… ¿Cómo me conoció?­— Pregunta que preferiría no hacer pero no te queda de otra.

Hace dos años, no sabría decirte que fue una coincidencia. Fue una tarde nubosa, no sé si la recuerdes bien— Me sigue mirando de esa manera—Pero yo la recuerdo como si hubiese sido el día de ayer, estabas sentado en un columpio moviéndote ligeramente, con un periódico en las manos y un lápiz sostenido entre tus dedos.

 

Esa tarde… Eso fue hace mucho tiempo, era cuando buscaba un departamento ya que mi hermano se iba a mudar a América esa semana, pero… ¿No estaba solo en el parque? Por eso me atreví a subirme a un columpio, wuaa que vergüenza…

—Eres un chico muy bonito Misaki…— Siento como la sangre se me sube a la cabeza y me siento algo ansioso—Deberías tener más cuidado de gente que te pueda secuestrar— Menciona de manera un tanto irónica con su sonrisa.

— ¡Pues parece que usted ya resolvió el asunto!— Replico molesto— Pues ya entiendo, usted debe secuestrar gente muy a menudo.

Desde un principio sabía que no me quería, era demasiado obvio como pude creerle al menos un segundo, lo único que desea es usarme, no entiendo porque me siento algo desilusionado… Quizás esperaba que alguien realmente me quisiera.

No Misaki, yo no me dedico a secuestrar a nadie, todo me cautivo de ti, en ese momento tu mirada… Tenias mucha fuerza y decisión a pesar de a lo que te enfrentabas, manteniendo tu personalidad tan única e inocente. Solo planeaba ayudarte en un principio pero no pude evitar que me empezaras a gustar, conocí mas rasgos de ti que solo hicieron, en vez de que me hicieran olvidarte de ti, solo me hicieron enamorarme, lo siento. Pero necesitaba estar enfrente de ti, poder hablarte, poder sentir que me estas mirando, si no hacia esto creo que iba a enloquecer.

Después de todo ese discurso sentí como casi sale humo por mis oídos, casi como si volaran mariposas en mi estomago, de repente tenía ganas enormes de llorar. Casi sin poder evitarlo desvié la mirada junto con el rostro abajo y pasaron por mi rostro unas gotas saladas ¿La razón? Ni yo la sabía.

— ¡Misaki! —Usagi camino rápidamente hacia mi silla, yo mientras trataba de quitarme algunas lágrimas del rostro con mis manos.

Lo siento, en verdad lo siento, se que fui muy egoísta— Escucho decir a Usagi, se oye preocupado, lo más seguro es que haya malentendido la situación.

Negó con la cabeza ligeramente mientras las gotas no dejan de salir. Siento como Usagi me voltea con él, como sus manos me ayudan a limpiar mi rostro, lo hacen una delicadeza que aunque sea un contacto frio me hace sentir…. algo cálido.

¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? ¿Te sientes mal?— Me dice muy preocupado mientras acaricia mi mejilla.

Es un hombre, es un hombre, aun si me ama el que me ame está mal. MUY MAL.

No… Se preocupe… —Digo entre los sollozos— No sé porque… Lloro…—Menciono más que apenado pero en verdad no tenía idea del porque lloraba.

— ¿Estás bien?

Asiento levemente con la cabeza, casi inmediatamente siento como me envuelve en sus brazos, levantándome de la silla, que raro esa sensación… Hace tanto que nadie me abrazaba. Siento el calor de su cuerpo, mi cabeza reposa en su hombro y sus fuertes brazos rodean mi cuerpo. Está bien un abrazo entre dos chicos está bien ¿Verdad?

Me siento seguro de pronto y las lágrimas dejan de caer.

No me gusta verte llorando…—Menciona con un tanto de dolor ¿En serio me quiere así?—Pero eres libre de llorar— Se separa un poco de mí, me sonríe y limpia con sus dedos algunos rastros de lagrimas.

Otra vez no sé qué decir, así que me quedo en silencio, miro para abajo, el me sigue abrazando solo que ahora una mano esta acariciando mi cabello.

Siento como que es un error ¿Por qué alguien me querría de esa manera?

—Usagi-san…—Digo un tanto temeroso.

¿Quieres que te suelte?—Dice en el mismo tono.

No es eso, solo ¿No se habrá equivocado de persona?

Por supuesto que no… Eres Misaki Takahashi, no podría haber nadie más que tu.

Ahora ya me volví a sentir tenso, me muevo un poco en sus brazos, él entiende y me libera. Me acaricia el cabello antes de volver a su asiento.

Estoy enfrente de un acosador, además de ser un secuestrador ¿Cómo es posible que me haya sentido seguro en sus brazos?

Termino me comer, no me faltaba mucho así que no comí tan deprisa. Di las gracias por la comida y me levante de mi asiento.

¿Puedo irme a mi habitación?— Dije aparentando no tener miedo, supongo que por la mirada que tenia él era notorio la sensación que ocultaba.

Si — Responde mirando a su comida.

Me entristeció, no importaba tanto que hubiera hecho, después de todo seguía siendo una persona.

Hum… Usagi-san— Volteó a  verme cuando lo llame— Si gusta… Hummm… Pues… Yo sé cocinar y… Y puedo cocinar las comidas…

Me miro de nuevo sorprendido, desvié la mirada y me gire dándole la espalda.

Gracias, por la comida— Musité despacio para caminar por el gran pasillo.

Note que no había tantas puertas como pensé que habría, todas estaban decoradas. Parecía más un castillo en vez de una mansión. Nunca vi una puerta que pareciera la principal, era de esperarse no iba a dejar a su prisionero cercano a la salida.

Llegue a la puerta de mi habitación, de hecho me tuve que devolver un poco del camino ya que me había distraído un poco con las decoraciones. Entre y me acosté en la cama, me sentía tan raro era como ansioso y nervioso. Era algo que realmente no me esperaba.

Me hice bolita en la cama esperando a que se me calmara el corazón. En ese momento no sabía qué hacer.

Rayos estoy temblando, cálmate… Cálmate Misaki…

Sentí en un momento como me acariciaban el cabello, me sobresalte dando un respingo en la cama. Mirando sorprendido al que hizo tal acción.

Oh mi sorpresa al encontrarme a unos ojos violetas observándome fijamente con una semi-sonrisa. Me aleje de él hasta el filo de la cama aun no terminando mi sorpresa.

¡¿Qué haces?! ¿S..S..Sucede a..a..algo?— Titubeo.

No lo sé… Dime tu, tu entraste a mi cuarto— Dijo sin dejar esa sonrisa que hace que los polos se derritan.

¿Por qué tiene que ser tan guapo? No sé muy bien como me siento, si envidia o admiración. ¿EH? ¿SU CUARTO? AHHH ¡¡¡QUE TONTO!!! ¿Cómo pude equivocarme?

Per..Perdón…— Debo estar muy avergonzado ya que me siento sonrojado— N…no sabía… Yo…

—No hay problema— Se acerca a mí y me sigue acariciando el cabello, entrelazando sus dedos con mis hebras, cerré los ojos, no sé muy bien si puedo confiar en él, pero algo me dice que sí. Espero no equivocarme.

Si gustas te conduzco a tu habitación— Me susurro suavemente.

Asiento abriendo mis ojos. Me sigo preguntando ¿Por qué es tan amable con alguien como yo?

Me levanto de la cama, el coloca una mano en mi espalda para conducirme, tan gentil y suavemente, como si pensara que soy de cristal o algo así.

Agacho la cabeza sin decir nada y dejo que me lleve a mi “celda”. Una vez ahí el se retira pero antes con uno de mis dedos roza mi mejilla su susurrándome un “te veo en la hora de la comida… Eres libre de pasear por la casa, si me necesitas supongo que sabes cuál es mi habitación” junto con una ligera risita.

Entro a mi cuarto, todos los cuartos se parecen mucho. Me acuesto en la cama, es un poquito aburrido ya que no tengo ningún pasatiempo en especial. Siempre divagaba en mangas o escuchar música pero ahora ya no tenía ni mi reproductor de música ni nada. Sé muy bien que estoy secuestrado y que es una suerte que no me haya hecho nada.

 No sé cómo comportarme, quizás debería intentar saber algo más de él, después de todo el dijo que quería que lo conociera. Debo tener cuidado, puede que nada mas haya puesto esa cara de niño bueno para hacerme caer en su trampa.

Pensando creo que se me fue un poco el tiempo. Sin darme cuenta se me paso una hora y como no tengo reloj ni en la habitación como de bolsillo no sabía con exactitud qué horas eran.

Salgo con cuidado, tengo miedo aun al saber que él me dio permiso. Temblorosamente me dirijo a su habitación.

Toco muy despacio la puerta esperando que no me responda. Lamentablemente se abre la puerta casi al instante, asustándome completamente, provocando además de un pequeño grito obligo dar a mi cuerpo unos cuantos pasos para atrás.

 

¿Qué pasa?— No logro diferenciar si su expresión es de felicidad o de sorpresa— ¿Sucede algo malo?

—N..No nada…

Quizás no fue buena idea venir, no sé qué voy a hacer ahora.

Es que… Pues yo… — Agacho la cabeza— Usted me dijo que quería que lo conociera…

Su expresión se torno a una felicidad muy notoria. Me hizo sentir un poco mas aliviado.

Gracias Misaki, pero llámame de “tu” ¿Si?

—Hum… Está bien…

Me dio el pase con un ademan, era verdad su habitación era un tanto diferente que la que me puso, era un poco más grande y tenía su pequeña sala, quizás no puse la debida atención cuando entre la primera vez.

No tenía idea de que hacer ¿Qué se supone que debería preguntarle? Algo que no me produzca ninguna consecuencia desagradable o peor aun sexosa.

Creo que él se da cuenta de mi situación, estoy completamente sonrojado mirando para abajo pero ¡POR DIOS! ¡Estoy en la misma habitación del sujeto que me secuestro! ¡No importa si es amable o no, ya sé de lo que es capaz!

Lo miro aun volteando hacia abajo ¡QUE VERGÜENZA! Estoy a mitad de su habitación en completo silencio y eso que fue “mi gran idea” venir aquí.

Puedes sentarte si gustas— Menciona suavemente aun sonriendo

¿Acaso no le molesta que solo este aquí sin decirle nada?

Me senté en uno de los sillones de color coral que había en la habitación, sin darme cuenta, grave mi error me senté en uno de los que tienen dos asientos. Me estremecí justo cuando sentí como el mayor se había sentado a mi lado, pasando una mano por mi cintura juntándome a su cuerpo. Creo que no podría estar más nervioso, intento con un poco de éxito de él, alejándome hacia un extremo del sillón, no obstante me sigue tomando de la cintura.

¡¿Por qué mi corazón late tan rápido?! Debo estar enloqueciendo

Empiezo a sentir un cierto miedo, no sé si era por mi o por él.

— ¿Qué quieres saber?— Me preguntó calmadamente.

¿Por qué… Yo…?

— ¿Por qué te amo?

No respondo, solo asentí lentamente. Me quería morir, no tenía idea como reaccionar ante esas palabras.

No me juzgues… Pero te he estado observando…

— ¿Eh?..

—Solo te ayude… Un poco, en un principio solo quería eso, con respecto a tu casero, lo convencí de que te aceptara, también te ayude a que te aceptaran en tu trabajo solo que por obviedad no puedo intervenir en el comportamiento de tus compañeros de trabajos, aun así me dolía que eso pasara. Te amo…

—¡E..Eres un tonto! ¡¿Sabes?!— Le miro enojado— ¿C..Cómo pudiste hacer eso? ¡TONTO!

—Misaki pero yo…

—No, no debiste hacer eso… ¡Sí no me aceptaron en el trabajo o renta! ¡Lo hubieras dejado así! ¡No me gustan los trucos! ¡¿Sabes!?— Siento como algunas lagrimas volverán a salir, estaba muy enojado. Creo que no medí mis palabras pero en ese momento no me importaba.

Me miraba sorprendido, sin auricular ninguna palabra. Acerco sus labios a mi frente para depositar un beso pequeño, me ruborice al instante ¿Por qué olvide mi enojo en ese momento? Mi cuerpo de nuevo se siente extraño ¿Por qué alguien así me quiere?

Siento una necesidad por abrazar mis rodillas y cerrar mis ojos, pero hago de un gran esfuerzo para guardar mi compostura.

Lo siento, pero no lo pude evitar, te esforzabas tanto, lo que más deseaba era que te fuera bien. Lo lamento mucho— Menciona en un tono muy herido que me hace sentir algo de culpa, después de todo solo me estaba ayudando ¿No? Sin embargo, aun seguía siendo, mi secuestrador, y un HOMBRE enamorado de otro HOMBRE.

¡N..No digas esas cosas! ¡Aun no te creo que me ames! ¿¡Como se supone que amas a alguien así nomas?!— Tenia que decírselo, aunque mi tono fue diferente al que esperaba.

Me levanto furico, un tanto descortés pero ahora ya no me importaba, tenía que ponerlo en su lugar ¡No podía andar besándome cuando así lo quisiese! ¡Ni está bien que me diga eso de que me ama!

Su expresión se torna un poco más seria, me sigue mirándome a los ojos. Aun después de eso me sigue mirando de “esa manera” ¿Cómo era posible? Era verdad…

El aun sigue teniendo sentimientos y solo se preocupaba por mí…

Perdón… Yo…—No me deja terminar para cuando siento como unos fuertes brazos envuelven mi cuerpo, de una manera en que no me pueda escapar.— De..jame…

—Lo hago, si te amo… Y mucho— Amplificó el abrazo, pegándome más a su cuerpo, obligándome sentir su aroma y recargar mi cabeza en su pecho. — Amo todo de ti, tu ser, tu manera de enfrentar las cosas, tu valentía, tu ternura e inocencia ante la vida

—Y..Yo no soy inocente…— Digo casi con el último aliento que me queda, a lo que suelta una ligera risita.

—Te amo Misaki… Te necesitaba… Me hacías falta en mi vida, por eso me disculpo por lo que hice pero lo volvería a hacer, si es la única forma de darte una mejor vida y además, que estés junto a mí.

—Darme… ¿Una mejor vida? ¿Secuestrándome?

—No entiendes, me dolía ver como todos te trataban ¿Cómo no se daban cuenta de lo que yo veía? Si era tan obvio, si eres tan perfecto.

Me quede sin habla ¿Cómo se supone que respondería eso?

—El solo sentir tu calor como en este momento, escuchar tu voz, el oler tu delicioso aroma.

¿Qué pasa por que me siento así?

—Era lo único que basta para que sea feliz, por eso sé… Que te amo… Y te juro que te protegeré, porque es lo que más anhelo al igual a que me dejes amarte… Misaki…

¿Cómo podía decir cosas como esas con tanta facilidad? Era ridículo casi parecía un discurso preparado por horas. ¿Cómo podía sentir eso por alguien? Y sobre todo por alguien como yo…

Me muevo incomodo para zafarme de su abrazo, él no me deja, así que me quedo así un momento. Como yo no estoy correspondiendo su abrazo utilizo mis manos para ejercer un poco de presión en su pecho y separarme lo suficiente de él como para poder verlo.

Lo miro, se me queda mirando con esos ojos profundos lilosos, aunque lo noto diferente, lo noto triste… ¿Por qué? ¿Por mí?

Agacho la mirada, siento como el calor en mis mejillas casi inmediatamente, él me suelta por fin, sin decir nada me retiro de su cuarto, con la única intensión de volver a “mi celda” para pensar.

Notas finales:

y ¿bien?

Ahora mi regaño

ejem....

Primero, escritoras VAMOS algunos fic ya los tienen olvidados y creanme que amo esos fics como para que queden en el olvido por eso las regañare.

Anttara, recuerdas el fic de "Necesidades" ejem...

Kykyoyami8, hace tiempo que no actualizas y me muero por el de "¿Por que paso?"

Pikacha, ¿que paso con el de "Mi neko" vers. JR

MaYani, no te culpo tanto, has actualizado resientemente pero aun espero el de "Semana con mi suegra"

y finalmente

Plock, por dios culpando otras autoras y tu aun tienes pendiente "¿Que paso?" "Discapacidad" "Trabajo" "Una shinigami" te enredaste mas con este y ademas nisiquiera has terminado el de "Apagon" Que decepcion

 

Bueno hasta el prox cap. Que espero no sea tardado

¿Reviews?

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).