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Susurros por langui

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Notas del capitulo:

un fic, corto para declararse una novel, largo para llamarse oneshot, asi que lo dejmo en algo experimental, algo que salio de por alli.

 

 

Susurros

 

Wolfram............................................................................................................

 

Aquella noche simplemente cerraste tus ojos e ignoraste todo lo que yo sentía, seguro pensaste que estaría bien, después de todo jamás mentiste… Y este tonto compromiso solo fue un error. Siempre lo supe, pero jamás lo quise aceptar… pensé que con el tiempo quizás…  fui un estúpido. Ahora veo que soñar es solo eso, soñar.

Ahora sé que estas profundamente dormido, simplemente aprovecho para llorar… debíamos guardar las apariencias hasta el último momento,  Debía demostrar que todo estaría bien... pero nada lo está.- ¿Por qué?…! Yuuri!… ¿por qué dueles tanto?

Acaricio unos leves mechones sueltos sobre tu rostro, debía por lo menos aprovechar mis últimos privilegios como tu prometido. -¡je!-, rio irónicamente mientras las imágenes de todos los sucesos vividos juntos, cada impulso tuyo que nos arrastro a una nueva aventura, cada muestra de piedad que me sumergía en este estúpido amor. Tu negación a la guerra, en fin… Tantos momentos juntos, en las buenas y las malas.

Las lagrimas caen de mis ojos sin poderlo evitar. Una rara y torrencial lluvia sin sonido alguno, es que ya ni puedo sollozar,  mi alma esta inerte, ya nada la puede dañar, después de todo… los muertos no sienten y yo, bueno… ya llevaba muerto en vida desde que de tus labios pronunciaron:  -!El compromiso se acabo!

Me recuesto nuevamente con el sueño ausente, y observo cada movimiento tuyo, quiero gravarlo todo en mi mente, y llevármelo como el mas cálido recuerdo, si debo decirte adiós, si debo renunciar a ti, por lo menos quiero el premio de consuelo de saber que soy quien más conoce cada parte de ti, cada pensamiento. Porque estoy seguro Yuuri que en este mundo, o en cualquier otro… yo soy quien más te ama.

Las últimas lágrimas caen a medida que el sol lo ilumina todo, me levanto sin hacer el menor ruido, te contemplo por últimas vez, y comienzo a alistarme.   La vida continua y el objetivo de mi existencia también. -¡Proteger al Maou!- era un soldado después de todo, así que no lo había perdido todo, de cierta forma siempre estaría contigo, hasta el final de mis días.

 


 

Yuuri…………………………………………………………………………………………………………………………………………..

Abrí mis ojos temeroso, pensaba que tal vez, el demonio de Wolfram me recibiría con una lluvia de bolas de fuego, pero me equivocaba, él ya se había retirado, por leves segundos y aun sigo sin entender… Hubiese preferido las bolas de fuego a ese frio comportamiento, aunque tal vez solo sea mi imaginación.

Comencé a cambiarme, mientras revisaba con la mirada ¿nuestra?… es decir:  ¡MI habitación!, todo seguía igual que ayer, definitivamente los humanos somos extraño, mejor dicho los demonios son extraños.   Después de romper el compromiso, lo que menos me imagine era que Wolfram aceptara la ruptura sin exigirme una explicación o acusarme de traidor, solo me miro y susurro un “está bien…”

-¿está bien?… ¡sí!, ¡claro que lo estaba!... después de todo finalmente lo había logrado, ¿no?.

No supe porque pero mi pecho comenzó a molestar me, así que decidí ignorarlo, después de todo había tomado una decisión, no había marcha atrás.

-Tal vez finalmente maduro. ¡Eso debía ser!, era un gran error dos hombres casados, eso estaba mal… es antinatural.

Bueno. A ver cómo reaccionan los demás, aunque estoy seguro que todos entenderán mi decisión, después de todo somos amigos y eso nunca cambiara.

Me detuve sobre la marcha, algo estaba mal, un extraño olor ha quemado, me acerque al baño que era la procedencia del aroma y lo descubrí.  -¡el camisón de Wolfram!-  exclame para mis adentros, esta prenda estaba quemada, pero… ¿cuándo lo hizo?…

-! SOY HOMBRE MUERTO!- fue el único que pude decir al pensar en la venganza del mazoku, y echando por el drenaje toda mi estúpida hipótesis sobre la mente madura y sensata del rubio.

- Solo aclare las cosas. No comprendo porque deba de cambiar nuestra relación, siempre hemos sido “amigos”, ¡sí, claro!... la única diferencia eran sus celos exagerados y que compartíamos la cama, fuera de eso nada  tendría porque cambiar.


 

Conrad………………………………………………………………………………………………………………………………………..

 

En el comedor estaban todos reunidos, cuando Yuuri bajo, me preocupe un poco, a diferencia de otros días su rostro no mostraba esa calma habitual, más bien mostraba un poco de preocupación y miedo.

Hubiera querido decir que era el único que había amanecido extraño, pero Wolfram también actuaba raro, había bajado solo y exageradamente temprano, cosa poco habitual en él, que ama dormir. Además… su rostro pese a mostrar ese porte serio y orgulloso, no podía esconder el desvelo, ni los rastros de llanto que eran revelados por esos ojos hinchados, cosa que supo solucionar gracia a nuestra madre aplicando esa crema anti ojeras, que Maki-san le había regalado, pero eso no cambiaban las cosas, algo había pasado con estos dos… y seguro nos enteraríamos de un momento a otro.

Tome mi desayuno lo más tranquilo que pude evitando mirar a mi ahijado o a mi hermano al inicio, peor después de 10 minutos los observe, creo que mi intuición esta fallida, ambos estaban conversando, de hecho Wolfram  y Yuuri tenían otra de sus típicas discusiones matinales sobre alguna tontería, sí… mi intuición estaba fallida, pero eso no importa, lo importante es que todos estemos bien.

 


 

Gwendal…………………………………………………………………………………………………………………………………

 

Nunca comprenderé, que es lo que tienen los jóvenes en la cabeza, de repente el Maou pide la disolución del compromiso y Wolfram lo apoya, si el mundo ha de destruirse no debería de dar señales tan obvias.

La migraña no disminuye, no puedo evitar preocuparme, desde hace tres días que no veo a Ansia, algo me dice que está metida en otro de sus inventos y por el tiempo invertido será algo muy peligroso, ¿debería ir a una cruzada?, no pudo abandonar Pacto de Sangre, hay muchas cosa que hacer aquí, además Yuuri aun no comprende muchos de los procedimientos legales.

-¡Necesito vacaciones!


 

Greta……………………………………………………………………………………………………………………………………….

 

Esto está mal, desde hace mas de tres semanas que papá Wolfram y papá Yuuri, no duermen juntos, aunque charlen y jueguen la distancia es visible, yo… extraño como era antes.

El otro  Vi a papa Yuuri conversando con una de las empleadas, y papa Wolfram paso cerca de ellos.

La escena de celos que papá Wolfram le hacía a papá Yuuri, esa escena nunca llego. Wolfram solo paso recto saludando y se marcho, creo que no fui la única sorprendida hasta Yuuri se quedo pálido al verlo y  agachaba la cabeza cuando Wolfram se marchaba, mientras la empleada trataba de recuperar su aliento por el susto.

Papa Wolfram aun continua sus actividades militares y… Apenas que tiene tiempo libre me cuenta historias increíbles, pero casi no lo veo con Papa Yuuri.

 Ahora Wolfram realiza sus viajes de improvisto, solo con sus hombres,  cada que Yuuri  anuncia que ira con él, él le dice que no es necesario, y lo rechaza recordándole sus labores reales.

Mañana Yuuri se marchara a la tierra, debe terminar sus estudios y asistir a un congreso, después de todo ahora es universitario, según él está cerca de ser un hombre.

Extraño dormir con ambos, era divertido, ahora solo puedo turnarme para dormir con uno de ellos.

 

 


 

Wolfram............................................................................................................

 

Ya han pasado dos años, desde que nuestro compromiso se disolvió, aunque he tratado de irme a mis tierras… no lo he logrado.  Creo que la razón es mi tonta esperanza, creer que ese estúpido enclenque aun reconsidere y volvamos. Pero… los milagros no son tan difíciles, creo que es más fácil salvar al mundo, que lograr que de mi te enamores… Yuuri.

Nuevamente tarde, no entiendo. Cada vez debo ir a despertarlo y siempre lo encuentro igual, tirado en el suelo, ha, y eso que me recuerda  a la blasfemias que decía cuando me echarme la culpa a mi por sus caídas… pues miren ahora.

-¡Yuuri!

Le llamo, mientras rodeo esa cama para llegar  donde está el, como siempre con ese camisón azulado, y eso ronquidos de sincronizados, a veces silenciosos otros con más fuerza.

Nuevamente lo miro, apreciándolo como lo que es, algo tan inalcanzable que solo puedo ser visto como las estrellas, pero volviendo a la realidad y a las obligaciones…

-¡LEVANTATE  YAAAA!    

Le grito al tiempo de darle una patada lo suficientemente fuerte como para voltearlo.

-¡cinco minutos más!!!

Me pide nuevamente, esto era ridículo, desde hacía casi dos años que él había tomado ese viejo habito de dormir profundamente.

Lo miraba sorprendido, era el colmo que ni una patada lo despertara.

-te volveré a patear so no te levantas, y esta vez si te dolerá- advierto divertido-así que no te quejes enclenque.

Como lo dije, lo patee, y este salto por el dolor, sujetándose la espalda, solo atine a taparme mis oído ya sabía lo que vendría.

-¡baka!, que te crees que soy una bolsa de boxeo, ¡¿qué arias si me rompes una costilla?!

-enclenque

-¡no me llames así!

-pues pon tu trasero en movimiento y alístate ya estas retrasado.

Miras tu reloj, y pones esa cara de susto, te oigo murmurar.

 Una que otras coas sobre el posible castigo que mi hermano te daría por la tardanza, yo solo sonrió, y me alejo cerrando la puerta.

-¿por qué te vas?

Me preguntas, por millonésimas vez, y también por millonésima vez te respondo lo mismo.

-es mal visto que un soldado este en la habitación de Rey

Como siempre tus tontas excusas…

-pero tú no eres un soldado… eres mi amigo- sonrió y tu correspondes, aunque en el fondo… me duele, tanto que quiero golpearte, eras un tonto… siempre lastimándome así. Tanto sentir mi corazón ser roto por ti, creo que ya me he vuelto inmune al dolor, ahora comprendo a Conrad, que solo sonríe para esconder su pena.

-¡baka!, como te atreves a decir que no soy un soldado- la diferencia de Conrad y yo es que yo he decidido tomar la opción de desquitarme de alguna forma.

 Me acerco a él  y le doy uno de esos puñetazos habituales -¡vístete rápido, te esperare en el comedor!- me largo cerrando esa puerta de aquella habitación que alguna vez fue nuestra, mientras gritar una que otra maldición para mi, y me pides ir al psicólogo para controlar mi temperamento.


Yuuri..................................................................................

Finalmente tengo todo lo que siempre he querido, ahora si he concluido mis estudios, ahora puedo ser un buen rey,  también tengo una novia. Llevamos juntos cerca de tres años, justo después de cumplir un años de la ruptura del compromiso con Wolfram la conocí, y al mes decidimos ser una pareja, es linda, muy atenta, amable y más que todo le gustan los niños, cada vez que estoy con ella siento que he alcanzado el cielo… pero, como llevarla a Shin Makoku, con los demás.

Aun recuerdo que no tomaron con mucho agrado lo de a ruptura, pero con el tiempo y observando la relación entre Wolfram y yo, todos aceptaron que había sido lo mejor.

No creo que a wólfram le moleste que la lleve a Shin Makoku el próximo viaje, después de todo si las cosas salen bien ella llegaría ser la siguiente reina de Shin Makoku.

Hablando de ella, ya la puedo verla dirigiéndose hacia mí, definitivamente es hermosa, con ese cabello café y ojos color miel.

-¡Yuuri!

-¡Esmeralda!

Corres feliz al verme y te aferra a mi cuello, y yo correspondo a su abrazo y me aferro a sus hombros, si esto no es el cielo díganme ¿qué es?

-¿esperaste mucho?

-¡no!

-me alegra, estaba preocupada, pensaba que ya te avías aburrido de esperarme, lo siento…

Puedo ver aquellos ojos  mirar al suelo apenada, realmente es hermosa, y con cuidadosa y suavemente la beso, creo que no es un error pedirle que sea mi esposa, que sepa mi verdadera vida, que conozca a mi gente a mi pueblo.

-Yuuri

-¿eh?

-que pasa, estas algo distrito

-solo pensaba, en ti con un vestido de novia, y yo esperándote en el altar.

Tus mejillas se sonrojan

-¿qué tratas de decir?

-nada, ¿quién sabe?, creo que a esto se le llama propuesta de matrimonio

Me saltas enzima hecha un mar de llanto

-pensé que jamás lo pedirías, ¡Baka!

La felicidad invadió mi pecho, pero… por algún extraño motivo ese baka solo me recordó a Wolfram, pero eso solo fue un error, un error metal, yo amo a esmeralda y el es mi mejor amigo.


 

Cecile...................................................................................................

 

-apúrense, todo tiene que quedar perfecto

Decía la ex Maou, entusiasta

-Definitivamente solo una mujer puede organizar una boda, los manteles deben ser banco opaco, para no cegar la vista con el resplandor del sol, los cubiertos den ser de plata, sí, todo debe estar perfecto.

-¿Eh?- que es eso, miro a todos lado, otra vez lo habían hecho, otra vez lo habían hacho, habían mezclado mal la combinación de los arreglos florales, maldición, quien pudo haber hecho tal atrocidad, pero esta no se queda asi, pensé sin saber que el culpable seria mi pequeño.

-¡Wolfram!

Dije emocionada la verte, y algo tirste tambien, me miras asustado

-¿cuándo llegaste de tu viaje?

Pregunto para sonar normal.

-esta mañana. Estoy ayudando a Conrad con los arreglos florales, el tuvo que reportarse con Gwendal.

-¿sabes que se celebra hoy?- pregunto cuidadosamente, se que el trata de fingir fuerza y mostrar calma, para engañar a todos al decir que ya olvido al Mahou que “aquello”, como Yuuri dijo era un error, solo era amistad… Pero una madre jamás podrías engañarla.

Mi pequeño hijo, aun lo amas más que a tu vida, y te refugias en ese amor silencioso que se conforma con migajas.

Me acercó y te abrazo, después de tanto tiempo te dejas abrazar por mí sin reclamos, ni forcejeos.

-todo va a estar bien

Me dice como si fuera yo la afectada

-él… Se ve que la ama.

Greta se une al abrazo aun sin entender bien, pero ambas siendo mujeres comprendíamos algo, Wolfram necesitaba ese abrazo más que nada en el mundo, ahora que su última esperanza e había esfumado.

Pude ver a Greta marcharse apenas le explique la combinación correcta de colores y flores para los adornos florales, y me asome a mi pequeño, my hermoso Wolfram.

-¿hasta cuándo te quedaras?

-hasta la conclusión de la festividad, debemos proteger el castillo. ¿quién sabe, algún loco puede intentar algo?

-wolfram…

-no, no te preocupes.  Estoy bien, una vez que esto concluya me alejare poco a poco… Además mi tío me ha mandado a llamar. Desea que me haga cargo de nuestras tierras

Abrace a mi pequeño, y le susurre que ese dolor pasaría. Yo mejor que nadie sabía que era una mentira, el amor nunca desaparece, solo es sustituido por otro tipo de amor, pero los recuerdos y el dolor prevalecen.

Como no saberlo después de haber perdido a los tres hombres que más he amado en esta vida.

-¡mamá!

-¿sí?

-me estas asfixiando

Comienzas a moverte incomodo en mis brazos, dándome a entender que ahora estas bien.

Mi pequeño cuanto has madurad… cuanto.

 


 

Wolfram...........................................................................................................

 

Maldije varias veces mi nacimiento. Saber que ser hombre era mi pecado, la razón por la cual jamás podrías amarme y después de enterarme de la noticia comprendí la razón por la cual nunca podría ganarle a esa mujer.

Ella podía ser madre, y darte lo hijos que quisieras y yo… yo solo era un imbécil.

El anuncio del futura nacimiento del hijo del Maou, para dentro de mese transformarse en la festividad por su nacimiento, me había abierto lo ojos, como lo dije… yo solo era un imbécil que soñaba con lo imposible.

Lo podía ver, abrazar, mirar. Pensaba que lo odiaría, pero no, era hermoso, algo bueno si había hecho esa humana,  haber traído al mundo a ese pequeño pedacito de cielo, que era una réplica idéntica de Yuuri con unos hermosos ojos color miel.

-quien sea diría que es el hijo de Yuuri y Wolfram- soltó Murata al verme sostener la pequeño y como siempre con aquellas intenciones sospechosas. Como queriendo remover la cenizas y revivir la hoguera.

-¡no digas tonterías!-dije mirándolo inquisidora mente.

-pero tiene razón- dijo Esmeralda sin malas intenciones, eso lo sé porque ella pese a mis perjuicios era una mujer sensata humilde y amable, que se supo ganar mi respeto y admiración.

Mis manos simplemente se entumieron y devolví al bebe, Salí de aquella habitación donde estaban la mayoría. Me disculpe adjudicando un compromiso pendiente, prometí ir a despedirme de Yuuri que estaba bajo cuidados de Gisela, la impresión de ser padre le había pegado fuerte.

Todos sintieron, unos con sospecha, ¿era tan obvio?. Otros ignorando mis acciones, después de todo ese bebe era el centro de atención de esa habitación, y yo… solo una historia pasada.

Pude divisarlo aun durmiendo y sin nadie cerca, al parecer Gisela había salido por algún asunto pendiente.

Me asome a ti, y te mire como hacía mucho no había podido verte, con ese derecho que había perdido la noche de ruptura del compromiso, resbalé las yemas de mis dedos sobre tu rostro que ya era el de un hombre maduro, mientras el mío aun se quedaba intacto, con aquella apariencia infantil, que tanto me aburría.

Inclusive tu esposa, había ganado una que otra muestra del avance de su edad.

Me levante, no era apropiado seguir allí, ¿quien sabe que podría hacer?, después de todo no era un santo, mil veces ya había anhelado saltarte enzima y robarte un beso como compensación a tantos desplantes que me hacías de manera inconsciente, de verdad era un idiota.


 

Ángela...............................................................................................................

 

Lo vi desde lejos, ¿era un ángel?, o solo una ilusión de mi cabeza, seguí mirándolo y caminado a distancia prudente para no ser descubierta.

Su cuerpo era delgado, pero mostraba un porte militar lo cual indicaba que no era débil, sus cabellos dorados eran presa del viento y sus ojos también.

Los cubría con una mano, al parecer estaba perdido, cosa que no era extraña en este lugar después de todo, estas tierras eran tierras de nadie.

 Unos hombres aparecieron de pronto. ¡Lo sabia estaban cerca!, los hombres de Azaut, estaban merodeando para asaltar los viajeros.

Pensé que sería el final para el ángel, aunque ahora estaba convencida de que era una persona de carne y huesos.

-¡cuidado!!!!-grite para advertirle de aquel ataque traiciones por la espalda del hombre de camisa azul, el joven pelirrubio simplemente lo esquivo, su rostro se mostraba algo molesto al ver a todos sus oponentes, que no dejaban de amenazarlo con hacerle cosas malas por ser increíblemente bello, quise ayudarlo pero él me hizo una señal negativa con la cabeza.

De pronto comenzó a hablar palabras extrañas, y de sus manso salieron… ¿leones de fuego?.

Me asuste terriblemente era la primera vez que veía a un demonio, mis piernas simplemente no se movieron, al verlo acercarse a mí, después de haber derrotado a eso tipos.

-¡aléjate de mi!!!- grite asustada, todos los demonios eran unas bestias que vivían para destruir, y el no era la acepción.

-no te hare daño- dijo molesto, tomándome la mano, me quede petrificada, rogando que alguien me ayudara.

Sentí como jalaba mi brazo y subía la manga de mi vestido.

-se ve profunda- mis ojos se abrieron lentamente aun con duda.

-¿me vas a comer?- pregunte inconsciente de mi sentencia

-jajajaja- se rio- no comemos basura-dijo divertido.

A pesar del miedo sentía mi sangre arder, ese demonio se atrevía a insultarme… ¿creo?.

-ya esta- dijo después de sellar esa herida en mi brazo con una extraña piel que se adhería a la mía- ¡magia!-dije sorprendida

-no… solo son benditas. No servirá de mucho, pero al menos protegerá la herida de alguna infección.

-¡Ángela!- repuse mostrándole todo el disgusto que mi rostro podía demostrar

-¿Ángela?-dijo extrañado- mm… no sé si darte mi nombre

Repuso inmediatamente tomando su mentón- ¿qué pasa si luego me persigues para matarme?

-¡no hare eso! Dímelo. Debo saberlo para devolverte el favor… es costumbre de mi pueblo nunca deberle nada a nadie, menos a un demonio. ¡Eso es humillante!

-en ese caso- se volcó hacia mí, enredando mi cabello- Wolfram. Mi nombre es Wolfram pequeña enclenque.

-yo no soy ninguna enclenque- le reproche

-tienes razón… no lo eres- nuevamente volcó su cuerpo, analizando el ambiente- una niña tratando de agarrarse a puñetazos contra 12 tipos, no… no eres una enclenque, eres una idiota temeraria.

-¡cállate!, he vivido sola siempre y he sobrevivido siempre, ¡no necesito sermones de un demonio!!!- le grite, definitivamente su aspecto no estaba acorde a su carácter.

-comprendo… pero trata de tener cuidado la próxima vez, ok.

Nunca hubo próxima vez, debo decirlo para tu pesar, ya que nunca te dije adiós, te seguí y tú te dejaste perseguir, hasta asegurarte que estuviera en tierras pacificas.

-ya es suficiente, quédate aquí- repuso molesto, con esa mirada indiferente que solía dedicar a los humanos y soldados corruptos.

NO!!- negué firmemente, recuperando un poco de aire. Correr detrás de un caballo no era algo fácil –hasta que no pague mi deuda, no te dejare escapar.

Esta vez no me miro, solo siguió galopando de manera más pausada.

-¡escuchaste!, !no te escaparas!, ¡no te daré el gusto de que insultes mi honor!!!- grite al borde del desmayo, mi corazón palpitaba como nunca antes lo había hecho, y mis piernas temblaban, pero a aun así no lo dejaría, ¡no!.

No recuerdo cuando o como llegamos a esa posada, solo recuerdo haber despertado en esa cama y el sentado en una esquina dormido sobre aquella meza.

Vi sus ojos verdes intensos por primera vez, y por primera vez también me sonroje.

-te gusta humillarme, ¿no?- le reclame con la garganta seca- ¿te gusta hacerte el buen samaritano, para demostrar que eres superior?. Pero te equivocas, no parare hasta pagarte la deuda, ya verás- le arroje la almohada en la cara, y el solo mostro esa mueca de disgusto, supongo que esperaba un gracias de mi parte, pero eso no… jamás me humillaría ante un demonio, yo era una humana con orgullo y eso jamás cambiaria.

-¡entonces serás mi sirvienta!, enclenque menor- dijo acercándose a mí, tumbándome sobre la cama, pensé que intentaría algo pervertido, pero si esa era la manera de pagar mi deuda lo aria.

Cerré mis ojos pero nada paso, solo sentí como ponía un paño mojado sobre mi frente y se alejaba de mí.

-¿eh?!!!!- dije abriendo mis ojos al ver su retirada- ¿no aras nada?- pregunte sorprendida

-¡el colmo de los colmos!, no solo eres una enclenque, ¡también eres una pervertida!- refuño molesto, tirándome la almohada, que le había lanzado minutos antes a mi cara- ¿cómo creer que yo Wolfram Von Bielefeld me acostaría con un remedo de mujer. No, ni siquiera eso… un remedo de humano como tú.

-Recuerda tus palabras Bielefeld, te las are tragar… ya lo veras, esta humillación… me las pagaras.

Mis amenazas murieron según las semanas pasaron, no sé en que momento ambos nos volvimos como uña y mugre, no sé en qué momento la brecha de odio hacia los demonios que mi corazón tenia fue rota y remplazada por otro sentimiento… Yo solo quería estar a tu lado sin importar la forma.

 


 

Yuuri................................................................................................................

 

Mis ojos no pudieron hacer otra cosa más que voltearse, por la impresión, era cierto que ya habían pasado 14 años, desde que el se había marchado a sus tierras, también era cierto que venía dos veces por años para festejar los cumpleaños de Greta y los de mi hijo, que ahora tenía 15 años, pero jamás se imagine que esto pasaría.

-¡Henkai!-llamaba Conrad

-¿qué?

-¿qué?, eso deberíamos preguntarle a usted, que ocurre está muy distraído- expuso Gwendal algo molesto, después de ver que no había terminado de revisar esa nueva ley de impuestos entregada hacia más de tres horas.

-lo… siento, es solo…- hice una pausa, meditando mis palabras, que iba a decir, que no me imaginaba a Wolfram de novio con una humana. Menos con esa humana que de por sí ya me caía como dolor de muela- estoy cansado, simplemente eso- dije escondiendo mis verdaderas razones.

-entonces tomemos un descanso- sugirió Gunter

-sí,- apoyo Conrad- después de todo no siempre podemos estar todos juntos.

-está bien…- dijo rendido Gwendal, moviendo sus dedos sobre sus sien.

Por mi parte yo solo quería salir corriendo a abrazar a mi esposa y a hacerle el amor. Quitarme este miedo y esta duda, pero siempre supe que no se iría nunca.

Después de todo ella no era Wolfram, por que el no pudo ser una chica, si lo hubiera sido con gusto me hubiera casado con él, ¡pero no!. Tenía que ser un chico...

Golpee mi cabeza por lo pensado, como podía creer en la posibilidad de amar a Wolfram, por Dios… él  era mi amigo. Solo estaba celoso, por que el rubio le dedicaba a ese pueblerina todas las atenciones que una vez me había brindado solo a mí, inclusive sus estúpidos celos sin fundamento...

-así que… ¿son novio?- dije algo agrio, mientras mis ojos se clavaban en los del rubio que me miraba sorprendido y extrañado.

-no, no lo somos- repuso Wolfram algo molesto

-¡que, sí!!!- se defendía la pequeña fierilla que no dejaba de colgarse del cuello de Wolfram con la intención de ahorcarlo.

-¡entonces todo era un mentira!!- se quejo Cecile, poniendo su típica cara de resignación- y yo que quería organizar una boda- mientras todos miraban como el rubio era reducido por la muchacha, ninguno podía creer que existiera en el mudo alguien capaz de tratar  así Wolfram, hasta yo me quedaba con la boca abierta

-entonces ¿qué son?- dije molesto, si no eran novios porque esa humana se tomaba tantas libertades con el rubio?

Wolfram solo se rascaba la cabeza, ¡por Dios de donde aprendió ese hábito tan malo!, era como ver a un unicornio oliendo el trasero de otro, no era digno de su apariencia, de su linaje de noble.

La chiquilla de 14 años, miraba a Wolfram con el  sello fruncido, aguardando la respuesta de este, hasta que se arto de esperarlo.

-si no somos novios… ¡¿qué somos?!- repuso sin necesidad de que yo volviera a repetir la pregunta.

-¿amigos?- soltó dudosamente, mirando a la fierrilla con algo de miedo y cubriéndose la cara con las manos, desde cuando Wolfram era así, ya ni parecía el mazoku orgulloso y seguro de sus palabras… ¿donde quedo el orgulloso mazoku que una vez fue mi prometido?.

Aun recuerdo como se enfurecía con migo y gritaba a medio mundo que yo era su prometido, me alegra saber que todos esos rumores y juegos sucios de mi imaginación eran falsos, Wolfram no amaba a esa chiquilla ni era su novio, menos iba detrás de ella celándola.

De hecho creo que mi ego se alzo, al saber que yo era el único que había logrado arrancarle al rubio tantos sentimientos, que yo había sido su primer y único amor.

No pude evitar sentirme mal esa noche, como era posible que tuviera pensamientos tan egoístas, yo un hombre cazado.

Abrace a mi esposa, y bese su frente, le repetí la típica frase de “te amo”, porque era cierto, yo la amaba, wólfram era solo un capricho y celo infantil, después de todo el era mi mejor amigo y compañero de aventuras de mi adolescencia y juventud, no era tan fácil olvidar todas las veces que ambos estuvimos juntos en esta cama, ya sea paliando o charlando, o las innumerables veces que el arriesgo su vida por sálveme.

Cerré los ojos, no debía pensar más, mi vida mi mundo solo debían ser compuestos por mi esposa, mi hijo y mi reino, nada más.


 

Wolfram..........................................................................................................

 

-¡¿amigos?!, ¡¿amigos?!- la escuche gritar enfurecida, caminado rápidamente en el bosque, y yo persiguiéndola, algo que había aprendido de Ángela era a no dejarla furiosa, después las represarías que tendría que pagar serian peores que la pequeña riña que estábamos a punto de tener.

-y… ¿que se supone que debía decir?- me defendí, estaba furiosa, y yo aun no sabía ni el porqué, nunca se había molestado por decir que éramos amigos, de hecho la primera vez que se lo dije o lo dije en público ella brincaba de alegría, ahora mirándola parece un ogro suelto.

-¡novios!!!- Grito- ¡eso quería que dijeras!!!-me quede callado por leves segundos. Eso sí era nuevo, jamás imagine que Ángela dirigirá algo similar.

Al llegar a pacto de sangre actuó un poco rara, pero eso era por los rumores mal fundados sobre nuestro supuesto romance y mi supuesta sobre posesión hacia Ángela, yo nunca fui un hombre celos…, está bien, pero Yuuri era la excepción, el era un infiel natural y siempre le gustaron las mujeres, ahora eso yo lo tenía muy claro y comprobado, de pues de todo un hijo no nace por arte de magia.

Corrí hasta cogerla del brazo.

-¡espera!!!- dije molesto, pero con migo mismo, me había jurado proteger a Ángela desde el primer momento que la vi, no tenía planeado cambiar mi opinión, de hecho la llevaba a las tierras Von Bielefeld para informarle a mi tío sobre su adopción.  

Eso era una sorpresa para su cumpleaños que sería dentro de dos semanas, nunca imagine que las cosas cambiarían de esta forma.

-¡te amo!!- soltó empapada en llanto apoyando su cabeza en mi pecho- ¡tanto!, ¡tanto!... que duele, quema…

Trage saliva, mi voz simplemente desapareció.

¿Qué responder?, ¿qué decir?... no quería aceptar un compromiso solo por obligación, pero tampoco quería dejar sola a Ángela, no después de saber todo lo que había pasado en aquellas tierras de nadie.

Decir que si, era mentirle, decir que no era perderla. Perder a la única persona que me había regresado la alegría con sus ocurrencias y su sonrisa, para ser franco… con sus golpes, ella jamás dejaba que me deprimiese, ni que estuviese solo.

-cuando cumplas 18 años- respondí, era la única salida, no le daría falsas promesas como Yuuri me las había dado, mi palabra era lo más importante para mí, y esa niña no merecía sufrir más, si estaba en mis manos darle felicidad, eso haría. Nadie merece sufrir toda una vida por amor.

-cuando cumplas 18, prometo que si no amas a nadie más me casare contigo- le susurre a su oído, sabía que era una mentira, pero todo el tiempo que estuve con Yuuri unido por una mentira me sentí feliz, albergando la esperanza.  La diferencia de mi mentira, la suya seria una fecha de plazo para volver aquella ilusión real y por el mismo reino de Shin Makoku… yo pondría todo de mi para hacerla feliz y ser feliz a su lado.

-te, esperare, ya verás que te enamoraras de mi- dijo sin pena, limpiándose las lagrimas- Wolfram Von Bielefeld, hare que me ames mas delo que hallas podido amar a nadie en el mundo, te lo juro

Me mirabas firmemente con esos enormes ojos lilas, y tu pelo color ceniza, que era mecido por el  viento.

Tal vez eso era lo que me gustaba de ti, esa fuerza de valor y determinación que me recordaba tanto a mi antiguo yo, no había razón para destruir todo eso, ¿no?

 


 

Annisia..............................................................................................................

 

Las cosas no están bien, si seguimos así…

-¡Anisia-sama!- la voz de una de las sacerdotisas despertó mi atención

-¿qué ocurre?- replique – estoy algo ocupada con los paciente- dije en medio de la cirugía improvisada que realizaba a uno de los soldados

-¡Esmeralda-sama!!!- grito llorando- Esmeralda-sama, está enferma, tiene los mismos síntomas que ellos.

Salí corriendo lo más rápido que pude, era imposible, ella jamás había estado en contacto con ningún soldado, menos con aquellos hongos.

Allí estaba, tirada sobre la cama real, y su majestad a su lado, me asome a ella y confirme los síntomas.

-¿se podrá bien?- pregunto Yuuri al borde de la desesperanza, mire a Conrad, el cual comprendió mi mirada, y saco a Yuuri casi a rastras de la habitación, gracias al cielo que el hijo de su majestad estaba en la tierra, no quería ni imaginarme como reaccionaria al ver a su madre en ese estado.

E la semana las cosas empeoraron, pese a haber aislado a los infectados, la epidemia se expandió, más de la mitad de los infectados murieron y el resto simplemente mostraba una deformación completa de cuerpo.

Entre los sobrevivientes se hallaba la esposa del henkay, la cual se suicido al ver su imagen en el espejo, a los pocos meses de haber sido dada de alta.

 

 


 

Yuuri.............................................................................................................

 

Hice algo malo, algo tan lamentable que merezca este castigo, me pregunte, al ver como el cuerpo de la mujer que tanto ame era crenado, tal vez nunca le di suficiente amor, tal vez nunca le dije que la amaba sin importar como lucia.

A quién engaño, yo fui el único culpable, nunca la comprendí nunca supe cómo le hice sufrir, ahora puedo recordarlo bien, aquella discusión, aquellas palabras hirientes que dijo, pero eran la verdad.

Amaba a Wolfram, y solo buscaba olvidarlo en sus brazos. El día que le hice el amor después que fuera dada de alta, en la conclusión de la epidemia, para demostrárselo, no pude evitar susurrar el nombre del rubio, eso la devastó... yo la mate.

 


 

Esmeralda..........................................................................................................

 

-siempre dices que me amas, pero no soy tonta Yuuri. Sé que tu amas a ese mazoku, me sorprendí tanto al verlo. “un ángel” pensé y lo odie. Lo admito, lo odie, pero decidí simplemente abandonar ese odio, después de todo tú eras mi esposo. ¡Me elegiste a mí, no a él!, lo abandonaste lo recházate, eso confirmo en aquel tiempo tu amor, pero nada es eterno.

Con el paso del tiempo vi como mi cuerpo cambiaba, envejecía, y tú con tu apariencia deslumbrante de un joven de 20 años, que nunca envejecía. Yo con la apariencia de una mujer de 32, con un hijo y enfrentándose al paso del tiempo, que solo afecta a los humanos.

No sabes cuánto envidiaba esas miradas inconscientes que le dedicabas a Wolfram cada vez que se hacía presente en los cumpleaños de Greta o los de nuestro hijo, sufría, pero callaba, de la misma forma que el callaba al mirarte abrasarme o besarme y luego retirarse de la habitación.

Ahora que lo pienso, Yuuri Shibuya… haz sino nuestra peor maldición, nos has sentenciado a nuestro fin, con mi consuelo de tenerte y de saber que él jamás sabrá cuanto lo amabas, de verdad  Shibuya eras un tonto… El tonto que tanto amo.

Pero… Ahora ¿qué puedo darte?, ahora… ¿qué puedo hacer?, dices que me amas, sin importar mi forma. Tonto, como crees que pueda creerte eso, después de susurrar su nombre en mi oido, si solo estas con migo porque ya no lo puedes tener.

Antes podía soportarlo, pero ahora… con este cuerpo, no quiero vivir, si sé que me vas a abandonar, apenas el abra la boca y diga que te ama.

Malo, malo, porque tienes que ser tan amable, porque tienes que lastimarnos con tu amabilidad, bien Shibuya, te daré tu libertad, a lo menos se que él te podrá hacer feliz, después de todo ya tienes un hijo ya no soy necesaria, ¿no?

Tome aquellos fragmentos de espejo sobre el piso, seria simple y sencillo, sería lo mejor para todos, corte mis muñecas y corrí a lanzarme por el balcón.

Si no moría desangrada moriría ahoga, no fallaría, no sería nuevamente una carga para la persona que amaba.

 


 

Kevin.................................................................................................................

 

-¡¿queee?!!!! –grite a más no poder, ¿Cómo?, ¿Por qué?, no encontré las respuestas, ¿tanto le importaba su belleza?

Pasaron tres semanas desde la muerte de mamá, no quise oír a nadie, nadie me sacaría de la cabeza que eso era una estupidez, aun seguía enfado con mi madre, nunca le perdonaría, nuca le perdonaría que no pensara en mi al tomar esa tonta decisión, nos había abandonado a mí y a mi padre.

-¿qué haces?-escucho la voz de mi padre algo sorprendido, no lo escuche entrar.

-alisto mis cosas, me marcho a la tierra

-eres el hijo del Maou, deberías quedarte – dijiste, ¿tanto te costaba admitir que te sentías solo?, definitivamente los adultos son tan complicados

-prefiero pasarla estudiando y navegando por la red

-ella te amaba más de lo que tú te imaginas

-sí, se nota, pensó mucho en mi cuando se tiro por el balcón

-no la juzgues

-no lo hago, solo digo la verdad

-hijo

-no fastidies papá, solo quiero estar solo, ¡si!- mis palabras eran tajantes, lo sentía mucho, pero yo no podía ser como él, yo no podía ser una persona amable y comprensiva que perdonaba las tonterías de los demás así por así. No yo era realista, y esto era la realidad, mi madre estaba muerta, no le intereso ni un carajo mi sufrimiento solo se preocupo por el hecho que mi padre la abandonaría por estar deforme, esa era la realidad, ella amaba más a mi padre que mí.

Tal vez por eso jamás me lleve bien con él.  Siempre me robaba  todo el cariño que debió haber sido mío, el cariño de mama.

Papa salió de la habitación sin decir nada mas, se me había pasado la mano.

De verdad quería que llegara el cumpleaños de Greta o el mío, quería verlo, el era quien debía ser llamado mamá o papá, lo que correspondiera, y diferencia de mis padre y todos los presentes de castillo, él si me escuchaba, y me valoraba, me dejaba explorar y aventurarme  por Shin Makoku, siempre que estaba me sentía en casa.

Tal vez no sea correcto, tal vez es solo un pensamiento furtivo o un capricho de niño, pero si algún día se me presentara una oportunidad quisiera estar a su lado por siempre.

-jajajajaja- reí como tonto, estaba declarando mi amor por un vejestorio de unos 98 años, peor por dios, como se mantenía con esa apariencia de 18, aun si la diferencia de edad era alta, estaba seguro que cuando sea un adulto podría luchar por ese privilegio si no cambiaba de opinión, claro, después de todo ya lo había calculado, cuando tuviera 25 Wolfram seguiría con la edad de 20 años a lo mucho, que tenía que perder, después de todo el era muy parecido a su padre, que según rumores fue su gran amor hacia más de 15 años atrás.

Salí de la habitación admitiendo mi extraño complejo de Edipo hacia un hombre que había identificado como el remplazo de mi madre y mi primer amor, vaya que sí tenía serios problemas, pero que importaba, es decir a diferencia de mi madre el si era capaz de ver a otras personas fuera de mi padre.

 


 

Anglea...........................................................................................................

 

-¡Wolfram!- grite feliz, sobre su cama

-¡¿Qué?!, ¿qué ocurre?, ¿nos atacan?-preguntaste saltando de  golpe, asustado pensando que lago malo me había pasado, me agarraste de los hombros y rebiaste visulamente mi cuerpo comprobando que estaba intacta sin rasguños, ni nada que indicara una batalla, cosa que era normal en mi, después de todo yo tambien era un soldado, según tu y los demás con el peor carácter y el mas indiciplinado del mundo.

-¿qué quiere?- dijiste muy malhumorado y te volviste a meter en la cama, cubriéndote nuevamente con esas sabanas blancas

-¿qué días es hoy?-dije afanosa, sabia que pronto se te pasaría el enfado.

-tu cumpleaños.  ¡Ya lo sé!... pero al menos espera a que amanezca- me reprochaste

-¡SIP!, y… sabes ¿cuántos años cumplo?-  susurre en tu oído, obligándote a esconderte mas en aquellas sabanas buscando alejarte de mí.

-no. Mmm… ¿50?- dijiste desde dentro de esas sabanas

-¡no!!!!, no soy un demonio- me queje- ¡18!, hoy cumplo 18- pude sentir como tu respiración se apago, quizás dentro de esas sabanas abrías tus ojos como platos, como siempre lo haces cada vez que entro a tu tina y te salto, y me acusas de pervertida, y violadora de la privacidad.

-de verdad… ¿aun quieres eso?- preguntaste algo desanimado

-¡sip!- dije, porque negarlo, no iba a dejar pasar este momento por nada del mundo, ¡no!, ya había esperado mucho no te dejaría ir Wolfram Von Bielefeld.

-el tío me decapitara- volviste a quejarte

-si ya acepto que viviera en el castillo pese a ser humana, creo que me va a aceptarme como tu esposa- te dije aminorando tu tención con mis manos que se posaron sobre tu espalda y comenzaron a hacerte masajes. Después de todo, lo que se conoce como intimidad ya la teníamos. Y , si no habíamos tenido sexo no fue porque yo no quisiera, sino porque tú te negabas a llegar a ese extremo, pero si me dejabas besarte, claro de vez en cuando, y cuando estabas distraído, o dormido, o inconciente, como sea, ya nos habíamos besado. ¿Me pregunto si la practica de respiración artificial cuenta como beso?, ¿abrazos? me lo dabas cada que ponía esa carita de tristeza que tanto había ensayado, definitivamente, ya teníamos intimidad.

-se lo decimos ¿antes o después del desayuno?- dije de lo más contenta, la felicidad no me cavia en el pecho

-¡¿Qué?!!!,… ¡quiero vivir un día más!- te volviste a quejar

-antes del desayuno- te ignore como siempre, de verdad siempre te comportabas como una idiota cuando te hablaba del compromiso, peor cuando tocaba el asunto de la boda.

Te levantaste de la cama de golpe, y me volviste a agarrar de los hombros, nuestras miradas se cruzaron.

-¿de verdad quieres casarte con migo?, ¿no lo estas confundiendo con el amor fraternal?, ¿no preferirías ser mi hija?- soltaste como habías hecho años atrás, negué con la cabeza, para luego mirarte firmemente, no me dejaría vence por ti Von Bielefeld.

-hoy nos comprometeré contigo Von Bielefeld, dentro de unos meses me convertiré en tu esposa, y si Dios lo quiere y no te escapaz dentro de un año seré la madre de tu primogénito.

Reíste desafiante y apoyaste tu frente sobre la mía

-¿escaparme de ti,  eso es posible eso? ¿eh?, mi pequeña amazona-

-mmm- fue lo único que dije, molesta, odiaba ese apodo, ¡amazona!, que rayos significaba eso, según lo poco que me dijo, era una especie de mujer guerrera, al principio me agrado, peor luego odie eso, me estab llamando marimacho como lo hacía su tío, cada vez que me reclamaba que mis comportamiento dejaba mucho que desear en una fiesta o reunios social.

-¡te casaras con migo!!!, no hay mas salida… no la hay- le recalque, antes que saliera con otra tonta escuza

-¡claro!, si sobrevivo al tio, nos casamos dentro de dos semanas

Te abrace como nunca había abrazado a nadie, ni siquiera  a ti, no sabes lo feliz que me hacías, me alegraba tanto de haberte seguido aquel día en el bpsque, de haber llamado tu atención, tu piedad o lo que sea que te atajo a mi.

-te hare feliz, te lo juro- dije soltando una lagrima

-lose- respondiste-yo también daré todo de mi por hacerte feliz, te lo prometo.

 



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