Venganza
Lo odiaba sin lugar a dudas, lo despreciaba y se regocijaba al saber que por fin había logrado su cometido, luego de tantos años.
Se casarían, eso estaba claro, después de tanto se le había declarado, si bien no parecía estar perdidamente enamorado de él, como lo hubiese planeado, al menos lo que sentía por el serviría para su venganza.
Muchas veces tubo que soportar las miradas de lastima de los miembros de su familia, hasta de los habitantes del palacio, cuanto detestaba aquello, mas lo soportaba con el único fin de que pudiese servir a sus propósitos.
Aquel infeliz debía pagar por la humillación que le hiciera vivir, primero por haberse impuesto como nuevo regente del país que gobernara su madre, que aunque fuese escogido por el mismo Shinoun, sabia bien que el pobre dios a sus años también podía equivocarse, solo se debía hacer memoria con sus decisiones anteriores al escoger regentes para el reino.
Segundo, por ser un mestizo, un sucio y desagradable mitad mazoku al igual que su despreciable hermano, no, el hijo de su madre, el accidente, la vergüenza de la familia, como en una oportunidad le hubiese escuchado decir a su padre junto a su tío Spielberg.
Tercero y mas importante, por la petición de mano que formalizo su compromiso, que luego de hacerla, negara con descaro en frente de quien se lo recordara, provocando una de sus peores humillaciones, además de denigraciones que solía vivir casi a diario desde su llegada.
Por todo aquello se vengaría, lo tenia claro desde que le ganara aquel duelo que por cierto, fue de lo mas fraudulento a su parecer, que era eso de pelear casi desnudos, además de la forma de pelear con la espada, por ultimo, no se suponía que los medio mazokus no poseían mayoku, claro, el poseía el alma del maou original, por ello era la diferencia a la norma, ¡porque nadie se lo dijo!
Su plan maestro fue estar a su lado a sol y sombra, pegado como una garrapata si era necesario, desde luego esto solo fue tomado como ultima opción al realizar su plan pero lamentablemente tuvo que llevarlo a cabo desde un principio, ya que al parecer, además de ser un enclenque, dicho sujeto no caía bajo sus encantos como lo hiciera todo aquel que le viera. Sabia que debía controlar su lengua, además de su carácter, pero era tan difícil, aquel sujeto simplemente le sacaba de sus casillas, ¡por Shinoun!, si ni siquiera respetaba el sagrado vinculo del compromiso que los unía, lo mínimo era eso, aunque no hubiese amor entre ellos. Después estaba ese temor incomprensible para con el, bueno debía admitirlo le agradaba esa sensación de poder, estaba bien que sintiera temor, pero lamentablemente eso no ayudaba para nada a sus planes. Llevaba casi un mes de conocerle, entonces por primera vez en mucho tiempo dormiría en palacio, decidió entonces darle una lección, burlarse de el, fue así como le espero sin nada puesto bajo las sabanas, sabia que no se le resistirá, apenas fuese hacia el con claras intenciones de tocarlo lo golpearía por libidinoso, alegando que era una tradición de pureza para los prometidos dormir así, el idiota era tan crédulo que se lo creería. No aguantaba las ganas de verle la cara, al día siguiente cuando tuviese que enfrentar al iracundo de su hermano mayor intentando de matarlo. Sorpresa fue la que se llevo el al percatarse de que aparte de ser un enclenque, cobarde, además era un idiota, ¿acaso seria virgen?, eso no importaba, había salido huyendo de su recamara apenas le vio, gritando como si hubiese visto a un monstruo en lugar de una belleza que todo el reino de Shin Makoku deseaba como consorte, ¡desgraciado!, gritaba a viva voz cada vez que recordaba aquello, se las pagaría, tarde o temprano, pero lo haría, lo odiaba, aun mas que antes y así le tomara toda su vida o muchas mas lograría su tan ansiada venganza.
El tiempo pasaba sin mayores avances, el debía ponerse alerta a cada intento de posible engaño, fue cuando ocurrió, en pleno patrullaje llego a sus oídos que su propio tío, hermano de su madre, había llevado a una joven como posible nueva prometida del maou, ¡eso si que no!, el no invirtió tanto tiempo, esfuerzo y …debía impedirlo a como diera lugar. Cual fue su sorpresa al encontrarse con su amiga de infancia como posible competencia a la mano del idiota, mas cuando esta alego que no iba por el Heika, si no por el, su corazón dio un brinco pero no de felicidad, alegaba que el la había convertido en su prometida hacia mucho, cuando paso eso, ni idea, lo único que sabia era que ella llego a reclamarlo en un duelo y el enclenque como siempre no movía ni un dedo para evitar lo que sucedía. Sentía la cólera apoderarse de todo su ser, ¡acaso no tenia un mínimo de orgullo!, si hasta tuvo que forzarlo a pelear por su honor, ¡diablos!, a punta de amenazas consiguió que no saliera del campo de batalla, ¡por Shinoun porque tuvo que comprometerse con tal cobarde!.
Su peor momento fue cuando se entero que tenia una hija, que por suerte solo se trato de una treta para que una mocosa intentara darle muerte, dicha niña, finalmente termino convirtiéndose en su hija adoptiva, sin importar que fuera humana. Claro que el no se podía quedar atrás, en seguida tomo a la niña en su cuidado, debía dejarle en claro tanto a ella como al resto que el también seria su padre. Nunca le agradaron los humanos, eso estaba claro, mas no iba a comportarse de una forma horrenda con una infante, ni el era tan déspota. A diferencia de Yuri, la niña, aunque en un principio demostraba su desagrado al escuchar que era su otro padre y que no tendría una madre como deseaba, termino aceptándolo, como no, siempre estaban juntos cuando el irresponsable de su supuesto padre adoptivo se marchaba a su mundo, tardándose en regresar hasta un mes completo. No podía negarlo, le agradaba su compañía, podía comprender a su madre cuando insistía en comprarle ropas nuevas e insistir en que las vistiera para ella, lo que no podía comprender era que luego de lograr su cometido se marchara para no verla en días para solo recibir un hola Wolfy, un beso, un abrazo y un adiós. El en cambio no, quería estar a su lado el máximo de tiempo que su puesto como soldado en palacio le permitía, la acompañaba en sus lecciones, le enseñaba las costumbres de su país, le leía historias que casi siempre le sorprendían tanto a el como a su pequeña, para descubrir con horror que la autora de dichas historias era la mejor amiga de su aniki, en ocasiones hasta dormía con ella, cuidando su sueño cuando tenia pesadillas y hasta cuando extrañaba al idiota, la consentía, si, le tenia afecto si, pero también estaba en sus planes, sabia bien que gracias a ello el Heika se acercaba mas, lo quisiera o no.
Todo parecía derrumbarse cuando desapareció, cuando supuestamente Conrad murió, sus gritos, su angustia, su ira, no se debió al dolor que suponía su hermano mayor al darle aquel botón, no , jamás podría vengarse, pagarían, aquellos que interrumpieron sus planes, se las pagarían.
Si estuvo a su lado en aquel periodo, cuando su medio hermano los había traicionado, no fue más que para cuidar no perderlo antes de concretar su venganza, solo por eso.
La primera vez que se percato que sus arduo trabajo daba frutos, fue al despertar en aquella extraña maquina de Anisina, al parecer el cobarde de su prometido regreso al templo del dios original para salvar su corazón, lo amaba estaba claro, por ello debía rescatarlo, como concretaría sus planes si el muy idiota moría antes.
Cuando estaba indeciso ante aquel portal a su mundo, le dijo muchas cosas, típicas de las buenas personas, el le amaba no, por ello, le dijera lo que le dijera no se marcharía, regresaría a el, le besaría y se quedaría, mas tarde se reiría de su idiotez, ya nunca podría regresar a su mundo, lo habría conseguido, su tan anhelada venganza, mas cruel de lo que pensó, pero no, en verdad que era un idiota, se despidió marchándose sin siquiera mirar hacia atrás.
Sus ojos se anegaron en lágrimas, no podía ni hablar de la frustración, Conrad quiso consolarlo, al principio lo acepto pero luego recobro la compostura para darse cuenta que no estaba solo. Fue la peor humillación que hubiese sufrido a causa de ese infeliz que tuviera por prometido. Sin importar cuantas veces les dijera que estaba bien ellos seguían insistiendo en molestarle, acaso no entendían que sus lagrimas no se debían por no volverle a ver, si no que jamás podría verle sufrir, tanta rabia deprimida le hacia mal por lo que rompió todo lo que encontró a su paso en aquel cuarto que compartiera junto a el, hasta que una frágil voz lo hizo entrar en si. La niña se acerco para abrazarlo, entonces una idea se le cruzo por la mente, ella, si no lo tenia a el la tendría a ella, poso sus manos por sus frágiles hombros, miro aquel fino cuello, pero entonces la niña le abrazo, dándole un beso en la mejilla, se hecho a llorar en el acto, era un monstruo, ahora comprendía porque todos le despreciaban.
Regreso como sin mas, la rabia pudo mas que la alegría de saber que sus sacrificios no se habían desperdiciado, quería estrangularlo por no haberle escogido en aquella oportunidad, todo volvería a como era antes, pero entonces su tío empezó a entorpecer sus planes. Claro que estuvo de acuerdo en ser el nuevo Maou de Shin Makoku, quien no, a diferencia de dos anteriores regentes, el había sido escogido por el ojo escrutiñador de los diez nobles de las casas mas importantes del reino, ese si era un gran honor y a diferencia de los otros, el dios Shinoun ya no lo sacaría por un simple capricho, porque el ya no se encontraba en el mundo de los vivos. Pero entonces el regreso, sin pensarlo lo regresaron al que fuera su trono, olvidando por completo los designios adquiridos, no le tomaron atención, el aun no juraba para tomar el poder, pero su tío no pensaba lo mismo. Como le costo renunciar a su compromiso, regresar a tierras Bielfield, esperar su llegada, batirse en duelo por segunda vez con el, de que le serviría vengarse ante un simple plebeyo, no debía ser Heika, a si la caída por la humillación valdría la pena. En medio del combate todo se volvió confuso, no deseaba herirlo, mas debía dejar en claro que aquello no era un chiste, quizás su venganza no se daría en esta vida pero si en la próxima, eso fue lo que pensó al verlo en su forma maou, sus ultimas palabras “Se un buen rey”, salieron de el sin siquiera pensarlo, entonces fue testigo de una nueva sorpresa, regreso su ataque contra si.
Continuara................................................