Adicciones
By Súdkatru
Observo fijamente como el negro cielo va cambiando conforme las horas pasan, algunas estrellas parecen parpadear con sus destellos de luz, estúpidamente pensé que tal vez podría lograr conciliar el sueño si empezaba a contarlas, pero ya llevo 250 y he perdido la cuenta por cuarta vez.
Hace mucho tiempo que las manecillas del reloj dejaron de marcar la media noche y lentamente continuaron avanzando, como burlándose de mí.
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Sobre mi cama he dado mas vueltas que las que este pequeño mundo ha hecho en toda su existencia, las sábanas han caído desordenadas al piso, a los pies de la cama… el maldito sueño se niega rotundamente a llegar a mi.
Ha sido un día agotador, entre ensayos y entrevistas, estamos al límite y debemos reposar un poco… pero para mi, eso parece algo imposible, a mi mente vienen recuerdos de la mañana, cuando fuimos a una entrevista para un canal de televisión y el entrevistador se deshacía en halagos para Bill, que si su pelo era genial, que si su estilo era tan único, como de un personaje manga, etc, que si tenía un rostro hermoso. Pues sii!!!, su hermano los tenía y que??? No por eso iba a pasarse la tarde hablando de eso, él ya lo sabía, el se lo decía siempre. En esos momentos tuvo ganas de partirle la cara a ese entrevistador, por andar tocando su pelo, nadie tenía derecho, solo él, por que era su hermano y por que Bill solo a él le daba ese acceso total a su espacio personal, si eso.
No a cualquiera, por que él era especial para Bill, lo sabía, tal vez a eso se debían esos…celos?? No, borra eso, solo era instinto de protección de hermano mayor.
Doy otra vuelta en mi cama, enterrando el rostro en la almohada, ahogando un gruñido de frustración.
La ansiedad devora salvajemente mis entrañas, estoy cansado, Sí, muy cansado, pero no puedo dormir, no hay paz en mi corazón, el sueño me ha olvidado
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Casi puedo verme a la mañana siguiente, pareciendo mapache, con mas ojeras que ojos y luciendo terrible por no haber podido dormir ni una mísera hora, entonces el se reirá de mi, por mis rastas desordenadas y mi cara de sueño, pero luego correrá ami, me abrazará y me dará los buenos días con un beso en la mejilla que me hará sonrojar.
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Repentinamente, sin saber la razón, me levanto en un ágil movimiento, caminando en la penumbra de la habitación, tropezando con los objetos tirados en el piso, como buscando algo, tal vez en el fondo de mi subconsciente sé cual es el remedio a todos los males que me aquejan en estos momentos, así que me dejo guiar inconcientemente.
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Finalmente, giro el pomo de la puerta que conecta nuestras habitaciones y me dirijo velozmente a tu cama, el sonido de mis pisadas siendo amortiguados por la alfombra que cubre el piso, y aún así, como si tu cuerpo detectara mi presencia en tu habitación, te remueves suavemente, girando tu cuerpo y entreabriendo tus ojitos brillantes, la suave piel de tu hombro desnudo queda al descubierto cuando la sábana se desliza lentamente hacia abajo, me miras sonriendo dulcemente y yo siento mi corazón latir mas de prisa.
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-¿ no puedes dormir? - preguntas con tu adormilada voz, niego con la cabeza y despejando un poco las telas, me haces un hueco a tu lado, yo desesperado me acurruco junto a ti. y no lo hago por que así lo desee… sino por que lo necesito, por que Te necesito, por que mi ser entero clama a gritos poder verte una vez mas, necesito saber que estás conmigo, a mi lado.
Sin poder resistir, entierro la cara en la curva de tu cuello, recorriendo con mi nariz toda su longitud, aspirando esa familiar y fresca esencia que emana de ti, te siento estremecer bajo mi contacto y con mis fuertes brazos envuelvo tu esbelta cintura, sintiendo tu desnuda piel en contacto con la mía. Una pequeña descarga eléctrica recorre mi columna al ser conciente de que estás casi desnudo entre mis brazos, en la noche, sobre tu cama, sin nadie alrededor, solo nosotros dos… alejo esos pensamientos al sentir el tacto de tu finos dedos sobre mi espalda. Alguna sensación se intensifica en mi vientre, pero trato de olvidarla enseguida, no quiero que nada te aleje de mi mente.
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Con tus manicuradas uñas, acaricias suavemente mis rastas mientras acercas tus labios a mi oído.
Escucho tu acompasada y melodiosa voz entonar una bella canción, mientras observo con fascinación tu rostro alegre, tienes la sonrisa más encantadora que puede existir en esta galaxia y en el universo entero, miro tus hermosos y exóticos ojos finamente delineados durante el día, y tus parpados que adornas con esa oscura sombra, poseedor de la nariz que sobre pasa los límites de lo estético, tu negro cabello cayendo suavemente por tus hombros y cubriendo parte de tu atractivo rostro, se que somos gemelos, pero tu eres tan distinto a mi, todo en ti es tan bello, todo en ti es tan encantadoramente cautivador.
La azul luz de la luna, perfila tu hermosa silueta haciéndote lucir como un ángel o un hada y no puedo evitar depositar un beso sobre tu piel
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Sigo escuchando tu suave voz…Y un enorme suspiro escapa de mi cuerpo llevándose consigo el vacío, la desesperación y ansiedad que me oprimían cuando estaba en mi habitación.
La tranquilidad inunda mis sentidos, llenándome de una paz que nada ni nadie mas que tú consigue darme, me llevas a desconocidos mundos, muy lejos de ésta decadente atmósfera de dolor y miseria.
Y finalmente, por primera vez en toda la noche mis ojos se cierran deliciosamente, sintiendo el sueño caer sobre mí.
Tomo las mantas, cubriéndonos a ambos, atrayéndote un poco más a mí y dejando que tu dulce voz siga llegando hasta la última célula de mi cuerpo, a cada recoveco de mi alma y hasta al más apartado rincón de mi ser.
Y Antes de dejarme llevar por una ligera brisa al reino de los sueños, una sonrisa se graba en mi rostro… y me doy cuenta…
…que eres tú, mi droga mas pura…
...que eres tú… mi más grande adicción.
-.. Fin ..-