-Kibum deja de estrangular a ese pobre oso de peluche, no tiene la culpa de que estés de mal humor.-escucho por enésima vez como nuestro líder me ordena que no mate al oso que una fan me acaba de regalar.-Key…
Te escucho claramente Onew, pero no tengo la más mínima intención de hacerte caso. Necesito controlarme y pronto, porque si no, todos sabemos que mis manos terminarán en el cuello de otra persona que no es el osito que dice “I love You”.
Oh, maldito oso, ¿tú también me odias? ¿Acaso es un complot?
Y, cuando estaba por repetirme por décima vez que el peluche no tiene la culpa, Minho entierra un cuchillo sin piedad alguna en una de las manzanas que estaban sobre la mesa. Claro que la cara de horror de Jinki era mayor cuando veía como sacaba el arma y lo volvía a enterrar.
Al parecer hoy todos teníamos nuestros instintos asesinos activos.
O al menos Minho y yo.
-Minho, si no te vas a comer esa manzana… no la masacres.
Pero pareciera que le había dicho lo contrario, y es que cuando terminó de hablar el modelo le fusiló con la mirada y clavó el filoso arma en la fruta de una manera que nos hizo pensar “qué bueno que no soy una manzana”. Si se preguntan cuál es la razón por la cual ambos estamos controlando nuestros instintos homicida, la respuesta es sencilla.
Fue hace como… dos horas.
Flashback~
Acabábamos de bajar del escenario, estábamos agotados pero aun así contentos de que nuestro single haya sido un éxito.
Onew hablaba sobre no sé qué cosa con el más alto de los cinco y yo sólo estaba sentado a un lado de la puerta bebiendo agua y secándome el sudor.
En ese instante nuestro vocalista principal entró junto con el maknae, todo parecía normal, descartando el hecho de la cara de desquiciados que tenían y que iban tomados de la mano. Sí, normal…
¡…NORMAL MI TRASERO!
¡¿Desde cuándo se tomaban esas libertades frente a nosotros?! O mejor aún, ¿cuándo comenzaron a hacer fanservice sin cámaras al frente?
-Chicos… tenemos algo que decirles.-comenzó a hablar el hongo sin quitar su sonrisa psicópata.
-No me digan que volvieron a invitar a comer a todo el staff, no tenemos dinero.-movió su mano en ademan de negación Dubu.
-No, no es eso.-soltó una pequeña risita nerviosa Taemin.
-La verdad es que…-mi vista se dirigió a sus manos entrelazadas.- Taemin y yo estamos saliendo.
El “crack” que se escuchó no fue mi caída al piso o el lápiz que Minho había rotó mientras estaba dando un autógrafo, no, fue mi corazón.
Fin del flashback~
Después de nuestro momento homicida, Choi y yo habíamos entrado en un estado de depresión que hasta se podía ver el aura gris a nuestro alrededor.
Yo me encontraba sentado, con la cabeza recargada sobre la mesa y los brazos colgándome a los costados; él estaba tirado en el piso bocabajo.
-En serio me dan miedo…-Lee había estado repitiendo lo mismo los últimos cinco minutos.
-Hyung…-le llamé.
-¡Cállate!-dijimos al mismo tiempo.
-Lo siento, lo siento, sólo pensaba en voz alta.-se puso de pie y se marchó a la cocina.- Al menos a mí no me sonsacaron al mismo tiempo que otro, o jugaron con mis sentimientos.
-¡Cállate Onew!-sí, no estábamos de humor para escuchar sus malos chistes. Nuestro líder no comprende nuestros adolescentes corazones rotos.
-Está bien, está bien, haré lo que mejor sé hacer.
Minutos de silencio.
-¿Se pondrá a cantar?-susurró con desgano Minho.
-No… pedirá pollo.
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POV’s Minho
Voy caminando por los pasillos buscando un camerino con letras grandes que dicen “Dioses Nacientes del Este”. Aun no logro procesar el hecho de que Taemin me haya rechazado, sino que también me cambió por Jonghyun… .
...es difícil de aceptar.
Después de caminar por varios minutos me encuentro con la tan buscada puerta, según por lo que Yunho hyung dijo, Changmin hyung está solo en el camerino tal vez, seguramente, comiendo. Así que no considere necesario tocar la puerta.
Abro la puerta y lo primero que mis virginales ojos ven es algo que nadie menor de edad debe de ver.
Jaejoong hyung acostado sobre una de las mesas con las piernas abiertas y Changmin casi arriba de éste, gracias a Dios aún llevaban ropa puesta… creo.
-Yo no vi nada.-digo cerrando rápidamente la puerta, espero unos segundos toco la puerta y aclaro mi voz.- ¿Hyungs, puedo pasar?
-Eh sí…-el maknae de DBSK no parecía muy seguro.
Un poco avergonzado entré al cuarto donde me percaté de que sí estaban vestidos… gracias a Dios. Changmin hyung estaba sentado en una de las tantas sillas que habían con una toalla cubriendo sus piernas, y créanme no quiero saber la razón; mientras que Hero hyung me mataba con la mirada con los brazos cruzados y alejado en un rincón.
-¿Exactamente qué viste?-preguntó con el rostro completamente rojo mi hyung.
-¿Ver? ¿Qué cosa?-mente de Minho, opción eliminar recuerdos, recuerdos recientes: Changmin hyung encima de Jaejoong hyung. Eliminar, eliminar.
-Exactamente cuál es la razón por la cual nos interrumpiste.-exigió el mayor de los presentes aun alejado y con ganas de asesinarme. Pensé que habíamos dejado de lado los instintos asesinos.
-Bueno, la verdad es que quería pedirte un favor hyung.-digo tragando saliva un poco inseguro de proseguir debido a la última experiencia vivida.
-Claro, sabes que siempre puedes contar conmigo.-me sonríe como sólo él sabe hacerlo.
-Quiero que me ayudes a darle celos a Taemin.
-Quise decir casi siempre…-corrigió ante la inquisidora mirada de mi hyung metrosexual.
-Acabas de aceptar, no te puedes retractar.- ¿creen que soy un poco malo? No lo creo.
-Sí, y también me acabas de recordar la razón por la cual es recomendable SIEMPRE preguntar primero cuál es el favor a hacer.-cierto, muy cierto, mi hyung no podía estar en lo más correcto.
-Hyung…-le reproché haciendo un puchero gaymente a lo que los ojos azules (artificiales) se clavaron en mi persona haciendo que sintiera un increíble escalofrío.
-Lo siento Minho, pero no te puedo ayudar, no en esta ocasión.
Por un momento pensé en reprocharle, pero al ver la terrorífica aura asesina que rodeaba a Joong decidí ponerme de pie, hacer una reverencia, agradecerle y marcharme de esa habitación antes de presenciar un asesinato.
¿Se han fijado que los instintos asesinos están más activos en artistas surcoreanos que bailan, cantan y son sexys?
Y justo cuando iba pasando por uno de los camerinos de nuestras queridísimas noonas de f(x), o algo así, escuché dos voces discutiendo en inglés. Y créanme que por la perfecta pronunciación, podría jurar que son Amber y Key.
-Ya dije mi respuesta, y es no.-oigo como se niega claramente la chica. ¿Qué rayos le estará pidiendo mi hyung?
-Vamos Amber, sabes que no habrá ni besos o algo por el estilo.-Lo repito, ¿qué rayos le estará pidiendo mi hyung?, ¿qué rayos piensa hacer?
-Sí, lo sé, pero ya te dije mi respuesta y es no.-escucho como se van acercando hacia la puerta, sin embargo aún quiero escuchar la conversación- Aun así, si quieres darle celos a Jonghyun consíguete a un hombre…-pausa, ¿a Kibum hyung le gusta Jonghyun?- Y no me digas que lo más parecido a un hombre que conoces soy yo.
-Amber…
-Ya lo dije…-la puerta se abre frente a mí dejándome en total evidencia, los ojos de la pelinegra se abren sorprendidos.- Hola Minho hyung.-me sonríe.
-¿Entonces qué dices?-sigue insistiendo mi hyung.
-No y es mi última palabra.-cambia radicalmente de expresión lanzándole una mirada irritada al mayor. Y así Amber noona se fue lejos… muy lejos a hacer su presentación.
El todopoderoso mantiene su mirada fija hacia la dirección en la que se fue Liu, moviendo la quijada y haciendo muecas molesto mientras cruzaba los brazos para recargarse en el marco de la puerta. Yo me quedo mirándole unos minutos esperando a que diga algo, pero sigue ignorando mi presencia…
5 minutos después…
Y aun me sigue ignorando.
-Hyung…-susurro haciéndole saltar del susto, cuando ya se incorporó me dio unos cuantos golpes. – Lo siento, no quería asustarte.
-Ash…-se queja moviendo el cabello para ver mejor.
-Hyung…-me mira otra vez molesto.- ¿Sobre qué hablabas con Amber noona?
-Minho sé perfectamente que sí sabes.
Guardo silencio mientras miro al piso entre apenado y pensativo. Kibum se vuelve a quejar, una idea surca por mi mente, alzo la vista y le miro con una sonrisa en los labios.
-Hyung…-me mira entre asustado y sorprendido.-… ¿te gustaría alearte conmigo?
Continuará...