PROLOGO
Una noche oscura se encontraban unas sombras en medio de la calle, una de esas sombras llevaban en brazos un pequeño bulto el cual no deseaba soltar, a lo lejos se veía como otra de las sombras intentaba convencerle para dejar al pequeño bultito, titubeando le coloco en un del los pórtico, tocaron a la puerta y desaparecieron como llegaron, sin dejar rastro de sus presencia.
Ya han transcurrido cercas de 8 años, y aquel bulto que avían dejado aquellas personas avía crecido , era un pequeño con cabello castaño revuelto, unos hermosos ojos verde ,ya hace algunos días uno de sus vecinos había notado que el pequeño tropezaba demasiado a lo cual un día que noto que sus horribles tutores no estaban cuidando de que cortara la maleza del jardín con sus pequeñas manos sin guantes, se acerco el anciano y le obsequio unos lestes, los cuales al parecer ya tenían barios año, el hombre le coloco los lentes y al parecer le quedaron bastante bien con la graduación que tenían, el pequeño le agradeció la amabilidad que había tenido con él, al hombre le pareció que el pequeño merecía una familia mejor aunque por la edad que tenia no podía hacer mucho.
Pasaron algunos días era fin de semana, una pareja apareció de la nada, así como habían hecho aquellas sombras, tocaron a la puerta donde aquella noche habían dejado aquel niño, los inquilinos del lugar les pareció extraña la llegada de aquellas personas, solo articularon algunas palabras y les permitieron la entrada a la casa.
Al poco de un pardee horas las personas salían con el pequeño en brazos, la mujer cogió de la maño aquel niño de anteojos, el hombre que la acompañaba escribió algo en un papel que entrego al hombre, observo a las personas que vivían allí, él y su mejer parecían muy felices con el contenido de aquel papel y el regordete hijo de ambos parecía feliz con la partida del otro menor, a lo cual el elegante hombre izo una mueca de asco pero con mucho refinamiento se despido de aquella gente.
El pequeño no izo ningún esfuerzo por regresa a aquella casa todo lo contrario parecía como si le hubieran quitado un gran peso de encima.
Les seguí hasta el lugar donde aparecieron y no se percatado de mi presencia o no han querido aparatarlo, han entrado a una gran mansión a las afueras de el mundo muggles y de el mágico , es una casa enorme, me introducido ya que mi deber es vigilar al pequeño, se han presentado en lo que parece la sala dos chico los cuales van tomados de la mano, algo que no parece raro a los mayores, se presentan al recién llegado, tras de ellos aparece una pequeña la cual también se presenta como si fueran grandes amigos, sé que no son personas malas ya que les e investigado.
Al poco de un rato se levanta el mayor del lugar donde platicaba con su familia, se para frente a mí en el lugar en el que me he escondido.
- Por favor deja de esconderte, y sígueme – a lo cual yo comienzo a caminar tras el sin aparecerme aun y me lleva a un despacho y sierra la puerta tras el- por favor podrías aparecer, ya qué… siento tu presencia pero no se qué forma tienes-ha lo cual sonrió burlonamente.
Y con un simple puf aparezco frente a él, pero no parece sorprenderse algo que no me incomodo, soy un gato blanco de ojos rojos y una de mis habilidades es hacerme invisible, entrar a lugares aunque haya barreras mágicas y poder hablar como una persona.
Camino hacia el escritorio en el cual el ya se ha sentado y me ofrece asiento.
-puedo saber quién eres y que es lo que deseas
- mi nombre es Aleen, y mu deber es vigilar y proteger al chico
- así que has sido tu
- no sé a qué se refiere
Hago de oídos sordos al comentario de aquel hombre, a lo cual ríe a lo bajo y comienza a hablar.
- Está bien has hecho lo que has creído que era mejor para él.
- Por lómenos espero que él no se entere- decía mientras me estiraba con cierto descaro
- No te preocupes diré que mi fuente es un misterio, pero sabes que nada se les escapa – mientras se levantaba de su asiento y se acercaba a la ventana- pero espero que mientras el viva aquí sea feliz
- Sé que esto es como un orfanato, para magos que son rechazados por sus familias, y os investigue un pardee semanas, y vi que les tratan como si fueran sus hijos a lo cual el lugar lo encontré re confortable y familiar.
- Lose tu presencia fue casi imperceptible- esbozó una sonrisa- así es que sabe que este es un lugar seguro
- Así es no tengo la menor duda de ello, además… estando con esos asquerosos mugless no le traería nada bueno y menos para su auto estima, aunque debo decir que me tarde bastante en tomar la decisión
- Bueno trataremos de llenar las expectativas que tienes para nuestra familia asía el pequeño- me observo mostrándome la sinceridad en sus ojos
- Solo no lo consientan, no quiero que se eche a perder- baje de la silla
- no te preocupes, permanecerás cercas de él no es así
- Así es, no le quitare lo ojos de encima, ese es mi deber y mi más grande honor- así como aparecí desaparecí el sonrió y el miro al horizonte mientras el sol se ocultaba.
El chico vivirá con esta familia que le dará el amor que le hace falta, espero haber hecho lo correcto, pero a pesar de ello le cuidare y no permitiré que nadie le lastime.
Continuara…