Primer capitulo
Mi familia sigue creciendo
Ya han pasado cercas de tres años desde que Harry avía sido adoptado por una familia de sangres pura, los cuales adoptan a los pequeños magos que son rechazados por sus familias mugless, el ahora convive feliz mente con estas personas que les aprecian como si fuera su hijo de verdad.
- Harry cariño- besando la frente del menor
- Buenos días mamá- decía mientras restregaba sus ojos con pereza
- Como dormiste- asiendo movimientos con sus varita
- Muy bien
- Bueno cariño ya está tu baño y tu cambio del día, así es que apresura porque hoy es un día muy especial- dando otro dulce beso en la mejilla
- Bajare enseguida – se apresura a salir de su cama y dirigirse a la ducha
- Mi pequeño Harry – pesaba dulcemente la mujer mientras salía de la habitación
Al bajar Harry noto que todos ya estaban en la mesa, y se sentó junto a su hermanita, la cual lo saludo con un cariñoso abrazo y un beso.
- Pensé que te avías ahogado enano- se burlo uno de sus hermanos
Un chico moreno apuesto 17 año, cuerpo atlético., cabello negro hasta los hombros, ojo color azul obscuro, lucía una camiseta negra y una camisa color blanca completamente abierta, unos pantalones de cuero negros, botines negros, en el cinturón lucia una daga en la hebilla y en el pantalón colgaban unas cadenas.
- Gabriel déjalo en paz – defendió su hermano Basil
Un chico bastante atractivo facciones delicadas piel blanca 17 años cumplidos, cabello rubio obscuro largo hasta la cintura el cual lucia con una coleta baja, ojos color violeta, portando una camisa blanca, suéter de lana color arena y unos vaqueros azul marino y unos tenis blancos.
- Chicos por favor, hoy tenesmos cosas que hacer – pidió amablemente Zivil
Una hermosa mujer de pálida piel como de porcelana, edad ¿? (Eso no se le pregunta a una mujer) cabellera dorada como la mil más pura, larga hasta la cadera recogido en una red con flores de cristal, lucía un hermoso vestido color perla largo hasta el piso y unas hermosas zapatillas de correas.
- Hagan silencio como dice mi madre, hoy será un día atareado- decía Dorian mientras doblaba el periódico el profeta.
Un apuesto hombre de tés trigueña 30 años cumplidos, cabello castaño obscuro ondulado agarrado en una pequeña coleta baja, lucía un traje italiana negro, camisa blanca sin corbata y los dos primeros botones desabrochados, y zapatos de vestir negro.
- A prendan a su pequeña hermana
La cual comía feliz mente comía sus pastelillos, sin prestar atención a lo que se hablaba en la mesa.
Un pequeña niña de unos 9 años de edad, la cual llego cuando tena 3 años cumplido, unos hermosos ojos color verde como los de Harry, cabello rubio claro, de tés pálida cono Zivil, lucía un hermoso vestido estilo lolita color blanco con negro y detalles bordados en color plata, medias blancas y zapatos negros.
- Papá, Catherine está demasiado entretenida con los pastelillos, así ni quien haga caso- a lo cual rieron alegremente la familia mirando a la pequeña que tenía en el rostro rastro de su desayuno
- Vaya que lucen felices hoy – decía Aleen mientras entraba por la puerta que daba al jardín
Aleen es mi guardián, el día que lo conocí siempre pensé que era un gato común, notaba cuando me observaba cuando estaba con los Dursley, la verdad me ponía algo nervioso con esa mirada tan penetrante que tiene a veces, es un gato blanco como la nieve con un elegante porte, ojos color rojos como esmeraldas, y sin duda un buen amigo.
- Aleen bienvenido, deseas desayunar con nosotros- decía amablemente la mujer
- Te lo agradezco, pero ya e tomados mis alimentos – mientras caminaba asía la mesa
- Espero que vallas con nosotros a comprar las cosas- decía el ojiverde pues esperaba con ansias en día de las compras de sus útiles escolares
- Lo lamento pero no me gustan los tumultos y aún peor si llegasen a pisarme - observando que el chico se decepciono un poco – pero te estaré vigilando de cercas – a lo cual brillaron con alegría lo ojos del pequeño y el solo se retiro sintiéndose algo abochornado por la mirada de Harry
- Parece que la bola de pelos no le gusta ver triste al enano –susurraba a lo bajo el ojiazul
- Es cierto – rio a lo bajo el ojivioleta
Al terminar el desayuno la familia decidió que era hora de ir al Callejón Diagon, ya que se acercaba el día en que Harry entraría a Hogwarts el Colegio de Magia y Hechicería y tenían que comprar las cosas para sus clases, también para le academia de aurores a la cual ira Gabriel y para Basil que irá a la escuela de medimagia.
Al llegar al callejo Diagon, Zivil decidió dividir las compras para pasar la mayor parte del día divirtiéndose en familia.
- Chicos ustedes irán por los caldearos, juego de redomas, el telescopio y balanza.- decía la mujer apuntando a los jóvenes-Cariño lleva contigo a Catherine y vayan por los libros y yo con Harry por el uniforme
- Vaya que Zivil está animada- decía a lo bajo Gabriel
- Y después nos veremos en la tienda de varitas – dijo Basil
- Si cariño, bueno creo que esos es todo
- Pero porque siempre me toca ir por los libros, sabes que hoy hay demasiada gente
- Me estas reprochando algo cariño
- No cariño – removiéndose con algo de temor
- Bien entonces manos a la obra – decía mientras se alejaba
- Valla que le temes al castigo – se burlo al ojiazul
- Después ni quien la aguanté de mal humor –se defendió el mayor
- Eso o que no le gusta que lo mande a dormir a estudio- dijo Gabriel solo para que Basil lo escuchara el cuan movio la cabeza en forma negativa
- Sera mejor que nos apresuremos – consoló Basil dado una palmada en la espalda de su padre
Cada quien tomo sus camino para comprar las cosas, en la tienda de túnicas se encontraba el pequeño ojiverde fastidiado por probarse ya tantas túnicas, después de un rato por fin Zivil se decidió y mientras Harry se cambiaba ella fue a que le envolvieran las cosas que avían comprado, al salir del vestidor se tropezó con un chico el cual si no fueran por los reflejos del ojiverde el chico estaría en el piso.
- ¿Te encuentras bien? –pregunto apenado
- Porque note… - no termino de reprochar ya que se perdió en esos hermosos ojos verdes
- ¿No te hiciste daño? – interrogo de nuevo
- Ha… he… yo – notando que aun el chico le sostenía de la cintura- podrías soltarme
- Ha… lo siento – se disculpo con una hermosa sonrisa
Harry le observo detenida mente era un chico delgado de tés pálida y cabellera rubia, con unos hermosos ojos grises tan brillantes como la luna, le parecía haber visto un ángel, un ángel con un alma hermosa, la cual podía ver en los ojos del chico.
- Cariño es hora de irnos – le llamo desde la puerta la mujer
- Ya voy mamá – observo de nuevo al chico – de nuevo lo siento, hasta luego – se despidió con otra sonrisa y se alejo
- Ha… yo- solo tartamudeo no pronuncio mas palabras
Al salir de la tienda caminaron asía el lugar donde se reunirían y frente a la tienda de varitas Zivil empezó a interrogar al ojiverde.
- Querido ¿quién era ese chico?
- No lose no le pregunte su nombre – se sonrojo un poco
- Pues yo si se quien es- riendo un poco
- ¡De verdad!
- Si
- ¿Y quién es?
- Bueno su familia
- Ya llegamos – aviso Dorían
- Qué bueno cariño – saludo la mujer son un dulce beso a su marido- y ¿cómo les fue?
- Bien, a estas horas pensé que abría más gente
- Mamá – trato de llamar la atención el pequeño
- Ho… es cierto bueno el
- Ya están aquí las demás cosas- interrumpieron los jóvenes
- Y hay malas noticias – mientras entregaba un sobre a sus padre los cuales ya sabían de que se trataba
- Espero que no sean tan malas – mientras tomaba el sobre Dorian el cual leyó junto a su esposa- será mejor que terminen las compras nos veremos en la casa chico
- Está bien – asintieron los chicos
Los mayores desaparecieron entre la multitud y sin más complicaciones en el día terminaron las compras, después decidieron ir por unos helado para poder regresar a casa.
Mansión Malfoy
- Cariño ¿qué te ocurre? – interrogo una mujer rubia con hermosos ojos azul cielo
- No es nada madre
- Nada te la has pasado suspirando cada 5 minutos, mi pequeño Dragón
- Bueno, es… por el chico que conocí en la tienda de túnicas
- Ya veo, y sabes cuál es su nombre
- No… no alcance a preguntarle- dijo algo cabizbajo
- Pero por lo que parece también es estudiante de Hogwarts
- Eso… quiere … decir que lo volveré haber
- Parece que te entusiasma mucho la idea Dragón, bueno será mejor que descanses, tendrás que estar de buen humor cuando lo vuelvas a ver- y dando un dulce beso en la frente de su hijo se despidió
- Lo volveré a ver, y también sus hermosos ojos y esa deslumbrante sonrisa – y así callo en los brazos de Morfeo con esa hermosa idea
La única preocupación de sus madre era, que cuando llegara el momento su hijo escogería a su pareja para toda la vida, pese a quien le pese, así sea a su propio padre.
Mansión Grey
El día entero transcurrió, Catherine y Harry ya estaban en sus cuartos dormidos, ya que querían saber la razón por la cual sus padres se habían ido, habían jugado en la sala toda la tarda hasta que cayeron rendidos. Gabriel y Basil se encontraban en la sala, el ojivioleta observo con preocupación el reloj de la sala.
- Espero que todo esté bien – mientras se acurrucaba más en los brazos de Gabriel
- No te preocupes – dando un casto beso en los labios de sus pareja –todo saldrá bien – a lo cual el chico asintió
El ojiazul comenzó a besar apasionadamente a su pareja, la cual correspondió, mientras metía sus manos por debajo del suéter hasta llegar a las tetillas, las cuales comenzó a apretar, el ojivioleta no pudo resistir soltar un leve gemido, después tomo el cuello del chico y lo beso con devoción.
- Te amo tanto – susurro al oído de su pareja
- Yo… haaaa… tambi… también te … amo – subió a las piernas de su pareja la cual le quito con ferocidad el suéter y la camisa
- Eres hermoso – observando el sonrojo del chico a lo cual volvió a besarlo y Basil también quito la camisa de su novio y comenzó a frotar su miembro contra el de su novio el cual se encontraba ansioso, por mas contacto que el que tenían con la ropa la cual les estorbaba completamente.
De repente se escucho un sonido en el despacho de Dorian a lo cual entendieron que avían llegado por fin, a lo cual Gabriel se sintió totalmente frustrado.
- Tranquilo, lo dejamos para depuse –le dio un casto beso para tranquilizarlo
- Claro- pero por k siempre tiene que haber interrupciones recriminaba mental mete
Y sin más se colocaron las ropas en sus luego y se dirigieron al despacho del cual salían Zivil y Dorian el cual llevaba en brazos una pequeña niña envuelta en una frazada algo rota.
- Llevare a la pequeña al la habitación – dijo Dorian a su esposa
- Está bien, les explicare a los chicos la situación – el mayor solo asintió y subió las escaleras
Después de contar lo que paso decidieron que avía sido un día agotador y se retiraron a descansar.
Al día siguiente la mañana transcurrió normal, Harry y Catherine estaban jugando a las escondidas, en unos de los turnos de Harry que le tocaba buscar se encontró con que su hermana no estaba escondida, sino que estaba pegada a una de la puertas de las habitaciones que se encontraban desocupadas.
- ¿Que su supone que estás viendo?- susurro
- Hay una niña con mamá – también hablo bajo
- Una niña – ambos volvieron a observar
Era una pequeña niña de la misma edad que Catherine, a diferencia que ella era morena de pelo castaño obscuro y ojos grises los cuales le recordaron a lo de aquel chico que conoció, el cual le pareció un ángel y del cual no volvió a preguntar a su madre.
- Chicos porqué no pasan y se presentan – y así lo asieron – ella es Alice es su nueva hermanita hermana
- Hola yo soy Catherine – le saludo con un abrazo y un dulce beso en la mejilla – seré tu hermana
- Yo soy Harry – también la abrazo y la beso en la mejilla – yo soy tu hermano, bienvenida Alice – la pequeña sonrió feliz mente pues sintió que era bien recibida en ese lugar
- Yo soy Gabriel –decía el ojiazul entrando a la habitación
- Y mi nombre es Basil- también entrando de la mano con su novio – y también seremos tus hermanos
- Parece que la familia se está reuniendo – decía recargado en al marco de la puerta – bienvenida mi pequeña Alice, yo soy tu papa y ella será tu mamá - abrasando a su esposa la cual seguía sentada en la cama
- Ahora eres parte de la familia mi niña – decía feliz mente la mujer, halando delicadamente de la mano a la pequeña y rodeándola entre sus brazos
Continuara…