Suspiro fastidiado, el profesor habla y habla mas no logra entender nada, ladea la mirada disimuladamente, logra vislumbrar fugazmente el reflejo de ese chico, ese maldito chico.
-maldito rubiecillo!- el profesor se voltea y le mira son frustración. El murmullo le resulto llamar la atención.
-otra vez con vuestros amigos imaginarios joven ciel?- los ojos dorados lo miran con seriedad y algo de desdén.
-no es eso, solo fue un poco- se excuso con disimulo.
-bien joven deje de pensar en sus imaginaciones infantiles y concéntrese en la clase por favor, ya tendrá tiempo para eso más tarde, cierto?-
-si claro, me esforzare en mantener mi mente en este mundo…-habla con sarcasmo.
La clase continua el rubio se sonríe burlón en el reflejo del fondo de su vaso de agua, le observa un poco pero los gestos son tan empalagosos que sacude el vaso y la imagen se disturba. El profesor faustos suspira por inercia y le mira con algo de piedad, recoge sus cosas y se va como llego.
La risa es pausada y lejana, sacude la cabeza en un intento de mantener la cordura…
-oh oh cieru, se volvió a molestar…que sujeto tan amagado…- la voz le suena lejana como en el fondo de un precipicio pero cercana con un susurro al oído, suelta un bufido alto y el chico inexistente rie con mas ganas.-no crees que ya es algo tarde cieru? El te espera…quiere hablar de los mismo asuntos una y otra vez…debe ser aburrido ser tu…-
-y mas aburrido a un ser parte de mi imaginación…-intenta contra atacar, pero si, su vida es aburrida, sus padres nunca están en casa, los sirvientes son tan silenciosos que a veces duda que estén ahí mas la comida impecable y deliciosa de todos los días no deja lugar a dudas.
-pero no has pensado que quizá el único que es parte de mi imaginación eres tu y tu intento de vida?- el moreno se levanta de su asiento al notar que ya se hacía hora de su consulta diaria, al levantarse tras de si sin ganas logra vislumbrar al rubio reflejado esta vez en los amplios ventanales, mirándolo con esos ojos que saben todo y no cuentan nada.
-no me intentes confundir de nuevo, no eres real pues soy el único que puede verte, no tienes nombre, casa o padres, no existes fuera de mi mente…-
-y tu si cieru? Tu si tienes caso nombre o padres? Acaso en verdad alguien más puede verte a ti además de mi?-
-Claro que tengo nombre y es ciel como lo acabas de decir- comienza a caminar con rapidez intentando huir de la imagen que siempre le engatusaba y confundía su andar era tenso pero al intentar confirmarlo en la imagen de las ventanas largas y altas solo alcanzo a notar como el rubio lo seguía a su mismo ritmo pero con su propio andar aniñado y juguetón.
-pues yo también lo tengo y es alois como lo acabas de pensar, como lo sueñas cada noche como intentas no recordar…-
Alois alois alois.
Una y otra vez.
Sale de la habitación apurado a buscar a aquel que le da reposo y cordura, la risa inexistente se desvanece poco a poco y al fin respira con algo de tranquilidad.
Camina a su propio paso contemplando los lujos y grandiosidad de la mansión de su familia, las paredes altas, los cargados ornamentos el silencio espeso…como siempre. Busca a algún sirviente pero los pasillos y habitaciones permanecen solos y en el mismo y constante silencio.
Silencio, silencio y mas y mas.
Todo da vueltas la risa vuelve a resonar chocando contra las paredes, los paisajes de los cuadros se comienzan a mover, puede oir la cascada del cuadro a su izquierda y la música de la fiesta retratada a la derecha, el rubio está sentado frente al piano, recargado y dormitante, los ángeles del tallado de madera de la puerta comienzan a revolotear sus alas.
El ruido es intenso y el ruido se va.
-esta bien joven ciel?- el doctor le mira con fijeza desde lo alto de la escalera del tercer piso, cuando gira la cabeza hacia abajo ni el rubio esta ni los ángeles revolotean todo sigue en silencio como siempre debió estar.
-si, solo me duele la cabeza un poco, pediré que nos lleven algo de comer a la habitación doctor…- sacude la cabeza pone sus pensamientos en orden y antes de bajar las escaleras hacia la cocina el hombre de cabello negro y ojos rojos esta junto a el sujetándole suavemente del brazo.
-ya nos han llevado galletas y te a la habitación, porque no empezamos con la consulta joven ciel?- los ojos están fijos sin querer dejarle nada a la duda.
-claro doctor, no queremos estar perdiendo el tiempo- saca cualquier pensamiento raro de su cabeza, siempre que esta con ese hombre ideas raras se le vienen a la mente.
-puedes llamarme por mi nombre con confianza ciel- el hombre sonríe educadamente conduciendo escaleras arriba al tercer piso de la magnífica mansión victoriana.
-si, es la costumbre…Sebastián- el nombre le produce un cosquilleo en la lengua un sabor familiar, mas esta ya acostumbrado ese hombre lleva años tratándole y analizándole es normal estar acostumbrado a el.
Llegan a la habitación dispuesta, se sienta en el diván mientras el moreno sirve un poco de te, le hipnotiza por sus maneras y el cosquilleo de que se pierde algo vuelve con mas fuerzas. Toma su taza y bebe un poco el aroma y sabor es dulce y embriagante pero el rubio le mira con dureza nada agradable, hace un gesto de molestia y desaparece por propia voluntad del reflejo de la infusión.
-dígame ciel, sus…. visiones son tan fuertes y frecuentes como siempre?- suspira aburrido y dejando la taza casi intacta en la mesilla se recuesta en el diván…
-si doc…Sebastián, siguen siendo frecuentes…creo que incluso más de lo normal, desde hace un tiempo no nada más las veo, a veces las oigo….con fuerza-
-miente!!- se gira con rapidez para ver al rubio tras Sebastián.
-entiendo, cuando fue la última vez que le paso?- el moreno parece serio y algo molesto, supone que es por no tener avances con el.
-he dicho que mientas!-
-como has dicho?- el rubio suspira resignado dándole la espalda, el doctor le contempla fijamente…pasa la mirada de uno a otro sin saber bien que decir.
-que cuando fue la última vez que ambos fenómenos se presentaron, el auditivo y visual juntos…-
-pues…hace algún tiempo- decide hablar a medias, sin mentir pero sin contarlo todo.
-cuanto tiempo es eso joven ciel? Exactamente-
-Dile que hace un par de meses…díselo-
-hace unas semanas…-
-seguro? Es de vital importancia el saber hace cuanto tiene estos ataque ciel, saber que tan fuertes y con tanta frecuencia.-
-no es su asunto cieru solo nos corresponde a nosotros- el chico le mira con ojos suplicantes, tiembla en su puesto es la primera vez que tiene que pasar por algo como esto.
-estoy loco…-la afirmación le sale con pesadez incapaz de decidir a cual de los dos seres creer. El moreno y rubio le ven con algo de piedad.
-no lo estas ciel, no lo estas-
-sabe joven, en su enfermedad se ven casos donde los delirios son tan grandes que la persona es incapaz de distinguir lo real o lo falso- el hombre se levanta y sienta junto a el.- incluso sus alucinaciones son tan reales que les convencen con toda clase de argumentos de ello, es difícil joven pero esto no es su culpa…-
-el te esta engatusando! Esta mintiendo!- ciel mira como el chico tiembla con ojos llorosos –también soy real… porque no entiendes que…- le ve mover los labios pero las palabras no llegan hasta el
-tonterías…-
-exacto ciel, tonterías, debe contarme todo para poderle ayudar, contarme que le dice ese chico, que le quiere hacer creer…-
El silencio se adueña de la alcoba, el rubio se vuelve tras lucido. Suspira y le vuelve a hablar.
-en tus sueños cieru, siempre en tus sueños…- desaparece y solo entonces puede dudar.
-como sabe que es un chico lo que veo?- la duda le ahoga, la duda le ciega, entrecierra los ojos y mira sospechosamente al hombre de ojos rojos frente a el, le observa soltar una pequeña risa, como un liguero desliz del personaje e invención.
-ya me lo comento antes, no lo recuerda…? El rubio que no le deja en paz, ese rubio fue lo que asusto a sus padres, me lo contaron la última vez que los vi.-
-pero…- sus padres, sus padres, sus padres-ellos…!!-
-Es hora de la cena ciel. Me tengo que ir… mañana continuaremos con esta conversación-
-no, es temprano!-
-seguro?- se levanta y dirige hasta la ventana de la habitación levantando la cortina deja ver el gran jardín iluminado escasamente, las estrellas y la luna. Se muerde el labio inferior con frustración.- le acompañare hasta el comedor, ya los sirvientes avisaron de la cena servida-
-cuando no lo han hecho…- estaba seguro no había visto a nadie, a nadie, nadie de nadie…
“ ………El te todavía caliente es abandonado…………..”
-si, tocaron la puerta hace un momento.- le ayuda a levantarse y sonriente le conduce entre los pasillos llenos de velas hasta el segundo piso a el comedor. -ve? Todo está listo-
Le sienta en la silla principal y se despide de el. El grande y majestuoso bufet en frente le hace agua la boca y sin muchas precipitaciones comienza a comer.
En silencio y soledad.
Al terminar su cena intenta llamar a algún sirviente pero lo único que le responde es el silencio de la cocina.
-deben estar cenando también…- se levanta y dirige a su habitación dejando todo tras de si.
Los cuadros de la escalera vuelven a la vida, todas las parejas danzan a un sonido disconforme y raro, les ignora y continua a pesar que en su camino varias se voltean y sin detenerse le saludan, suspira acostumbrado a ese tipo de juegos de su mente.
En su habitación todo parece un poco mas tranquilo se desviste con rapidez y se coloca una cómoda pijama, se interna en la amplia cama y sin espacio a vacilaciones el sueño le toma.
Al abrir sus ojos un grupo de mariposas de colores revolotea a su alrededor, un vals suena suave y calmada, y los seres alados parecen bailar al dulce ritmo impuesto.
-que bueno que ya llegaste- la voz tras de si es tranquila y amable, se gira y nota por primera vez estar sentado espalda contra espalda con el rubio. Alois…..
-que haces aquí?- le pregunta con desconfianza
-siempre en tus sueños cieru, siempre junto a ti, sigues sin notarlo pero no importa, porque igual siempre te querré…- la sonrisa es sincera, el chico se le acerca hasta el punto de notarle el aliento acaramelado, entre abre los labios y la diminuta lengua se ve de color rubí. Sus pestañas doradas chocan contra las propias en un toque travieso, largas y rizadas con un movimiento parecido al aleteo de mariposas.
Se separa brusco, pero el chico junto a el no parece ofendido.
-estas demente… no me toques…-
-como podría tocarte si según tu no soy real…? A veces me tratas como a un fantasma y otras veces con demasiada realidad, cuando vas a decidirte?- siente que las manos frías del rubio se entrelazan con las suyas y toda oposición termina como empezó.
-todo esta frente a ti, solo falta que lo quieras ver porque….- alois sigue hablando mas es incapaz de oírle, al hablar los labios le rozan en un beso tímido e infantil.
“…………….el te todavía está caliente, el reloj va hacia atrás………..”
-es tarde ciel, debes despertar, ya deberíamos estar en clase…-
Al despertar el hombre le mira fríamente frente a la cama, las cortinas yacen abiertas y el sol entra hasta la habitación.
-me acabo de dormir-
-pero ya ha amanecido- la mano enguantada señala un punto en la pared donde el reloj indica que son mas de las 10…-no debería dormirse hasta tan tarde- los ojos dorado le inspeccionan y se da la vuelta para marchar. ciel no recuerda que al irse a dormir el reloj estuviese ahí.
-ese reloj va hacia atrás…!- ciel se sorprende diciendo algo sin sentido…los ojos como oro fundido se sorprenden, la sonrisa es torcida.
-no, no va hacia atrás, quizá lo raro es que va hacia adelante con demasiada rapidez- el niño intenta abrir la boca pero el hombre ya ha salido de la habitación.
-me enferman!-
-que haces tu aquí? Déjame en paz cosa irreal.- se levanta y prepara para bajar, frente a su cama descansa una vajilla con te y galletas, después le agradecerá al servicio.
“…………….la soledad debería ser suficiente compañía?..................”
La clase pasa sin sobresaltos, el rubio es solo un reflejo en el cristal del ventanal.
-muy bien joven ciel, para la clase de mañana haga un análisis de la conciencia y de sus desventajas…-copia el tema desdeñosamente para notar lo raro de él.
-pero que es esto?- al levantar la mirada de sus apuntes el hombre no está, la puerta entre abierta le indica por donde marcho, el rubio se mantiene cabizbajo y silencioso, recogiendo sus cosas baja a almorzar para esperar al doctor y como siempre tener su consulta.
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-si solo tu lo ves no significa que sea irreal…- siente la suave caricia de pétalos contra su mejilla, alois se recarga un poco contra él y la risa se invade.
-no me confundas- logra hablar ahogadamente jugueteando con los cabellos rizados y dorados, los ojos grandes y azules le miran expectante como si esperaran la reacción tardía a un maravilloso chiste…
-están desesperados, que vamos a hacer?-
-no es su culpa, que trabajo tan pesado…cierto- ambos asienten a la afirmación la cama de pétalos violetas parece volverse más grande y esponjosa a momentos pero raramente a ciel le parece de lo mas normal.
-solo apúrate, ne cieru?-
Al abrir los ojos se siente sacudido por el hombre de ojos rojos. Aturdido mira a todos lados encontrando la ancha habitación vacía, los pétalos ya no están pero su fragancia envuelve todo el recinto.
-debe dejar de hacer eso….-
-hacer que…?-
Silencio el hombre le mira fijamente,
-…………quedarse dormido…..es malo para su salud…- no le cree, pero tampoco allá motivos para no hacerlo, creer, creer…
“creer es mas que suficiente…..es como ver…..el viento”
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-es imposible….- Claude se sacude el cabello frustrado, dejando por leves segundos su apariencia estoica.
-es nuestro trabajo…- el moreno no suena convencido pero cuando ambos se Allan a si mismos en el tercer piso contemplando desde una ventana al ojiazul tirado sobre el césped todavía húmedo de un leve roció no tienen nada además de eso que conversar, no es que se lleven mal, ni mucho menos que se lleven bien, es solo que hacen su trabajo…
Ambos miran como el rubio les mira con burla sentado junto al durmiente ciel, alois se relame los labios con sorna y ambos apuran el paso buscando una excusa incoherente que puedan usar.
-debimos dedicarnos a otra cosa…..-
-y que lo digas…-
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-crees en ángeles o demonios joven ciel…?-
Al chico la pregunta le toma por sorpresa mas enseguida se recupera y sonriente solo puede afirmar.
-entonces usted seria un maravilloso demonio, Sebastián…- el moreno no se ríe de la broma que al chico parece hacerle tan gracia.
-yo no estaría tan seguro de eso ciel, no lo estaría…-
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-digamos que el cielo se cae…y..-
-porque se habría de caer el cielo no seas absurdo…!-
-cieru, es mi idea! Déjala ser….- el niño siente como el chico rubio le acaricia las mejillas desdeñosamente y decide que el cielo se podría caer en ese mismo momento mientras pone sus propias manos entre los cabellos perfumados y rubios, el otro rie ante el pensamiento y ambos comparten su intimidad sin que el de ojos azules caiga en cuenta de jamás haber hecho el comentario en voz alta.
-bien el cielo se desmorona sobre nosotros, la victoria que creíamos nuestra se nos escapa, y esos molestos…pues comienzan a molestar!!- ciel rie ante la “lógica” explicación de los hechos por parte de alois, piensa el nombre y este le sonríe al aptar el pensamiento, pero no le parece raro, como si fueran dos lados opuestos de la misma mente, nuevamente alois ríe por la nueva idea pero ninguno comenta nada al respecto.-entonces ciel que harías, si perdiéramos y fuéramos separados…?-
-pues es bastante simple, no podría vivir sin ti, eso sería todo…- el chico orgulloso como el solo intenta quitarle importancia al asunto pero su compañero sonriente estira mas sus manitas hasta el acaricia el rostro con cariño inexplicable.
-entonces volverías conmigo, por mi?-
-ya dije que si…-
-incluso si somos puestos en mundos paralelos…?- los ojos de azul casi blanco le miran intensamente así que en vez de insultar decide contestar con la misma seriedad poco usual de su acompañante.
-claro sin dudarlo un instante…-
-entonces ciel…porque te tardas tanto?-
El nombrado se sacude cayendo en cuenta de la situación, busca algo reconocible, pero se a descubierto un una amplia habitación de espejos, donde las paredes techo y suelo solo le devuelven la imagen propia y de el otro chiquillo a su lado, nota como está sentado en el suelo, mientras alois descansa acostado con la cabeza sobre sus piernas, quiere quitarle las manos de encima pero las manos de este se ven tan cómodas y pertenecientes a sus mejillas como las propias que reposan entre las hebras color oro fundido, ambos pares de ojos de azules tan diferentes se conectan y por un momento en la mente de ciel todo parece encajar pero la sensación se marcha como llego, sin dejarle explicaciones extras.
Va a abrir la boca y pedir explicaciones pero se siente jalado hacia abajo, el rubio le pasa los brazos al cuello y le hace descender, intenta buscar replicas para la acción pero le parece tan natural como respirar o andar que únicamente se logra dejar llevar, cerca de la cara infantil y hermosa como la suya alcanza a notar los ojos antes azul pálido brillar con tonos carmín…el tono de las llamas del infierno, como lava fundida que hipnotiza y enloquece, piensa en asustarse o en gritar y golpear pero el miedo o rabia nunca llegan, quedándole solo como un recuerdo de lo que debería haber pasado, alois entreabre los labios, la lengua y su visión delicada le parece húmeda y rubí, recuerda que no es la primera vez que tiene la misma impresión, pero esta vez cuando asoma la propia y roza con timidez ambas logra recordar que su propia lengua ha de ser de ese color, la imagen mental le perturba no recordando andar sacando la lengua por todos lados, intenta separarse avergonzado de su propia condición, pero el niño de ojos ahora rojos termina de jalarle acabando con sus segundos de divagación.
Los labios se rozan, las lenguas se buscan, el sabor le parece conocido pero totalmente nuevo a la vez, tiene la loca idea que sus recuerdos y explicaciones están a solo estirar la mano un poco o abrir nuevamente los ojos pero ambas ideas le parecen absurdas y burlonas al ser incapaz de hacer otra cosa que besar, besar y ser besado
“……………..como cientos de recuerdos intentando entrar a la vez por la misma puerta…………..”
Alois
Alois
Alois
“……Ciel y alois….”
“Alois
Y
Ciel”
Al colocar ambos nombres juntos todo es más fácil, todo es más real, porque al fin lo nota, todo lo que paso fue……
“……un sueño demasiado ambicioso…….como una mariposa que quiere vivir por siempre”
Siente que le muerde la lengua pero no hay dolor, siente que la boca se le llena de un deje de su propia sangre pero en vez de repugnarle el sabor le da hambre, toma el travieso y escurridizo musculo del rubio y le muerde de manera parecida, el hambre se incrementa el chico le presiona con más fuerza soltando y ahogando contra su boca algo muy parecida a un gruñido extasiado, pero en vez de repudiarlo y alejarlo solo alcanza a oírse soltar un sonido parecido.
“……………Y al fin lo entendió………..”
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Al abrir los ojos se despierta acostado en el centro de la sala, parado frente a el observa al hombre de mirada rojiza que se fingía medico y el de ojos color oro que haría durante años de profesor.
Le miran con dureza le miran con algo de rencor.
Le miran los ojos rojos de demonio recién despertado, el miran una delgada manchita de sangre en el labio inferior.
Como también miran al rubio que victorioso les sonríe desde el fondo de la habitación.
-al fin se termino…- alois rompe el silencio mientras ciel solo alcanza a incorporarse, y ante la mirada repugnada y divertida de el resto de la habitación limpia la pequeña manchita roja de su boca pasándose la lengua rápidamente por los labios.
Contempla la mansión donde pasase años prisionero, con las paredes faltas de pintura, y el suelo polvoroso, los cuadros desteñidos y las escaleras a punto de caer, los vidrios de las ventanas rotos, el jardín de afuera alto como selva silvestre al natural con la lámpara de araña suspendida por milagro a una cadena vieja y oxidada, la mesa comedor rustica y destartalada, las cortinas raídas. Todo acabado, todo falso, los sirviente inexistentes, el piano de madera podrida, el profesor que siempre estaba mágicamente en el lugar correcto, el techo amenazando con caer sobre ellos, el falso doctor que sabe más de lo que dice, los padres siempre de viaje y que era incapaz de recordar más que dos o tres cartas en los que creía antes meses pero ahora sabia más de medio siglo.
Siente que le pasa los brazos por atrás, rodeándole el cuello, rozándole con su aliento acaramelado.
Mira a las personas frente a si con desprecio y asco, seres pertenecientes a la nada, seres que ni ángeles ni demonios no deberías existir.
-custodios- la palabra es escupida llena de odio.
No podían matarles, pero al menos si podrían darles una lección.
“……entonces despertó…..”
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-díganos señor conocedor de las palabras, de que trata el libro?-
El hombre se revuelve algo incomodo ante la mira insistente de los ojos ante el.
-pues….custodios…- el chico abre los ojos exageradamente con ilusión.
-eso suena tan asombroso! Explíquenos mas por favor!-
El hombre intimidado busca las mejores palabras para explicarse.
-pues los custodios son….-
- de ellos trata el libro?- el hombre mira los ojos recelosos del chico frente a el, el rubio le da un codazo nada disimulado.
-emm no, trata de dos demonios…-
-oh enserio?.-
-si…-
-ne ne señor y que tienen que ver entonces los custodios?-
-pues ellos son los encargados de mantener el equilibrio en el mundo, y los dos protagonistas se salen de control, viven como humanos a la vez que esclavizan a otros, tientan a angeles hasta el punto de llevar a la ruina a dos hermanos gemelos, hicieron según la legenda que esta quemara Londres con la intención de quedarse con la ciudad y exterminar al resto de los humanos, y también dicen que al hermano de esta lo engañaron para que vendiera o renunciara a sus alas con el fin de quedarse en el mundo que esos dos estaban creando, también que llegaron a engañar a otros demonios para hacer contratos y convertirlos en sus esclavos por toda la eternidad…- el hombre se encuentra avergonzado al notar la fantasiosa historia que se dio la tarea de escribir.
-vaya, pues….esos seres suenan perversos, cierto conde trancy?- observa como el chico intenta levantarse para ser detenido por el abrazo del nombrado, viendo estupefacto como este abraza y pesa al peligris.
-en realidad….lo raro es que….- pero de repente la mente le trabaja con demasiada rapidez.
“…..lo entendí…..”
-señor conocedor de las palabras, parece como si estuviera a punto de decir algo de vital importancia…-
-pues que ellos…a pesar de todo, nunca….dejaron de amarse….-
“Y los ojos azules me vieron con sorpresa, y los pude ver por primera vez, ver de verdad.”
-señor, usted acaba de salvar vuestra vida.-
Las garras negras y delicadas le arañan sobre la mejilla izquierda, la sangre le cubre la mirada y lo pude entender
-no le mataremos, porque tiene otra misión…-
-escribirá el final de la historia, el final interminable,-
-Contara lo que en verdad pasó-
-y a cambio le dejaremos vivir.-
-puede decir que nos vio, puede usar nuestros nombres y esta mansión de prueba pues mañana ninguno estará aquí….-
La vela se apago, la oscuridad solo les hizo lucir mas hermosos delicados y…
“……….letales…….”
-bien señor conocedor de las palabras, no cree que debería correr?.
“…………y solo pude obedecer…….”
“……..y corrí………….”
Al salir de la mansión, a la noche el cansancio le hace caer, voltea tras de si y les logra ver, en la ventana más alta, están los dos, el rubio le sonríe y agita ambos brazos en una despedida cariñosa, el peligris le sonríe con arrogancia.
Un rayo cae, ilumina la noche y los ojos brillan rojos.
“………y después no estaban, pero sabía que si había sido, por ello corrí con fuerzas nuevas…”
La historia llego, y termino, la pluma y papel cae de sus manos, el futuro esta frente a el…
“lo entendí”
“Lleno de miedo lo entendí”
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-deben dejarnos en paz de una vez!!!- ciel oye el nuevo chillido pero solo entorna los ojos acostumbrado.
-es nuestro trabajo….- el ojidorado se excusa sin ganas mientras la pelea continua sin pausas apenas.
-ojala hubiese tenido otro trabajo…- Sebastián se lamenta resignado.
-ojala hubiésemos tenido otro trabajo…- el peligris le secunda, el rubio tras ellos se le lanza con grito guerrero sobre el de ojos dorados.
-la escena tendría algo de gracia….-
-…….de no ser porque llevamos más de veinte años viéndola todos los días.
Ambos suspiran, y continúan caminando hasta que alguno de sus compañeros decida terminar la pelea.
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Mis protagonistas desaparecieron pero aun así les veo siempre.
Son los chicos que pasan frente a mi casa, el coche lujoso en medio de la avenida, sentados al otro lado del parque, al otro lado del un salón de fiesta los miro, un giro y están una vuelta y se fueron, les veo caminar a orilla del mar, les veo en cada sombra, en la cicatriz que cubre mi mejilla.
“…..y les espero…..”
“……….porque se que volverán……..”
-se que vendrán un día, el día que decidan acabar con todo, acabar conmigo….acabar contigo también, se que cruzaran mi alcoba iguales y tomados de la mano. Y entonces el mundo desaparecerá….
fin