Primer capitulo
Prologo
La creación de la luna de sangre
La luna llena gobernado el firmamento y la brisa nocturna despendía las flores de la primavera, solo un grillo solitario tocaba en la oscuridad con su triste melodía.
La casa estaba total calma, en la habitación principal los padres dormían, en la segundo cuarto los gemelos cogidos de las manos soñaban apacibles y en la recamara retirada la joven doncella esparcía sus cabellos blancos por las mantas níveas de algodón, mientras sus sueños suspiraba el nombre de su amado secretó.
Pero todo la tranquilidad se interrumpió abruptamente por la bestia de ojos amarillo y pelajes negros, que entraba imperioso por la puerta de la cocina. La enorme y magnifico animal olfateaba el aire en busca de sus presas, caminando pesadamente con sus grandes patas terminadas en garras, sus ojos acostumbrados a la oscuridad vinieron entrar la figura de un hombre mayor con un hacha en la mano, dispuesto a defender su hogar del intruso.
El hombre con sus ojos humanos busco en la tinieblas no viendo al atacante peligrosamente a su lado, hasta que las garras lo tomaron de cuello separándolo un metro del suelo. Sus manos semihumanas peludas y grandes terminas en dagas de más de cinco centímetros se cerraban en la garganta del varón que abrió sus ojos enfocándoos los brillares espejos amarillos llenos de furia, la bestia abrió su hocicó dejando escapar un fiero rugido que le quito el aliento al podré mortal, el hombro soltó el arma en un vano intento por librarse con sus manos de la falta de aire, astas que un crujido crudo y brutal dio el final de su vida; al romperse el cuello. El cuerpo de inerte fue precipitado al suelo siendo observado por la aterrorizada mujer desde el marco de la puerta semiabierta la cocina mientras se tapada la boca en desesperación, la mujer grito despertando hasta las almas del purgatorio.
-Haaa esposo. - dijo la madre dándose la vuelta escampado por la puerta, presa del miedo.
Su siguiente victima desaparecer a toda velocidad y lo que provocó desbosar un macabra sonrisa dejando ver sus relucientes caninos, la madre corrió en las penumbras hasta llegar al puerta de recamara, pero antes de poder cerrar la garra tomo la madera de puerta empujando su cuerpo con fuerza sobre humana, que la dirigió de golpe al suelo de la habitación, el habiente se lleno de alaridos desesperados mientras que la asustada dama se arrastraba así la esquina de el cuarto.
-No por favor, no - sollozó la mujer.
El gran can a gran velocidad de un salto se lanzó en un zarpada al cuerpo indefensa salpicando a su paso las paredes de liquido vital, el monstruo fue distraído por la intromisión de un pequeño castaño que le propino un golpe con un trozó de madera, el animal voltio su objetivo contra el pequeño infante golpeando con el mano estrellándolo con la pared de la habitación dejándolo tirado en el piso, otro pequeño grito igual anterior desconsolado viendo la escena.
-Haaaaaaa, mamí.-grito el pequeño.
-Lanza. -corre grito la madre herida.
El niño fue incapaz de emitir movimiento o respiro, el canino bajo la cabeza para ver fijamente los ojos azules llorosos del niño, uso su garra como fino cuchillo en contra del pequeño cuerpo, atravesando la carde con facilidad introduciéndose en los órganos, el animal levanto el cuerpo aun empalado sobre su cabeza mientras de la boca infantil brotaban entre lagrimas los últimos alientos de vida.
-Mami- exhalo en medio de la muerte mientras enfocaba la dama que se desangraba en el piso.
La madre se levanto ayudándose con las faldas de lecho, arremetiendo contra las amplias espaldas negras con los puchos, la bestia libero el cuerpo sin vida, agarrando por el cuello a la mujer repitiendo el proceso del hombre. Al quedar todos en la morbosa escena, el bestia retrocedió mirando atento el habiente, alzando su fina nariz a los rastros de brisa buscando del delicado aroma, giró su cuerpo echar un vistazo el umbral del aposente donde a la joven lo miraba con terror en los ojos.
-Ante, ¿Por qué?- dijo la delicada joven retrocediendo ante el espectáculo de su familia mutilada, mientras huia.
Corrió tropezando con sus propios pies y levantándose de nuevo para seguir su carrera a todo lo que daba, llego a su cuarto buscando refugio. La inocente damisela se deslizo bajo la cama tapando su boca con las palmas de sus manos tratando de mitigar sus lamentos , mientras sus lagrimas salían de sus ojos como torrentes. La puerta de la habitación se abrió con los pasos grotescos que buscaban incesantes, el tiempo se detuvo para la joven y el silencio se hizo presente.
Los sonidos del grillo llenaron el ambiente, estrepitosamente fue arrastrada de bajo de la cama dejando de frente al atroz animal y sus hirientes ojos brillantes.
-noooo. - chillo -. Por piedad Ante.
La joven fue tomada de los hombros y azotada contra la cama, donde la bestia destrozó la delicada piyama de seda blanca, pasando las grandes palmas delicadamente por el virginal piel blanca acariciando con delicadeza, la joven se extremazo de miedo en el contacto, girando la cabeza para no ver a los espejos de el infierno dorados por la lujuria, sus piernas fueron separadas de forma brusca y sin indicias de consideración , fue penetrada de golpe por el miembro de macho bravío.
-Haaaaaa, no duele , por piedad Ante, detente. -lamento la joven.
La bestia inicio los movimientos, siendo acogido por los cantaritos gritos de la inocencia robada, la semihumana bestia se separo de l cuerpo al final de orgasmo, volteando la cara de la muñeca sin vida.
-Mía. Tu eres mía por el resto de tus días, mi querida Angeliquek - hablo el licántropo mientras lamia las lagrimas del rostro angelical.