Bésame… Dulce Vampiro por Dulce_Pena_Hime

08: QUERÍA SOSTENER TUS LÁGRIMAS Y TU DOLOR, PERO CREO QUE CUANTO MÁS CORRO MÁS LEJOS ESTOY DE TI ¿HASTA QUÉ PUNTO DEBO SEGUIR CORRIENDO? POR FAVOR... DAME LA FUERZA PARA CAMBIAR EL FUTURO

Kurogane yacía en el suelo... sin pulso, sin respiración......... sin vida......

Fye no podía creer lo que sus ojos le mostraban......

Kurogane estaba muerto, en manos de Ashura

¡¡NO!! ¡¿Por qué?!

Sintió como las fuerzas lo abandonaron, y sin poder evitarlo, cayó hincado en el suelo; nervioso, ansioso, destrozado...

Llegaron a su mente recuerdos de los momentos que pasaron juntos: aquellas divertidas peleas que tenía, las batallas que libraron juntos, cuando no tenían nada que conversar y solo disfrutaban del silencio mientras observaban algún punto en la nada.

Pero llegaron con más intensidad los hechos ocurridos en Tokyo y en Infinity: Aquella vez que le salvo la vida a cambio de su sangre, aquel apasionado beso que le robo para alimentarlo y luego él correspondió cegado por el deseo, las palabras directas y ciertas que siempre le decía, el detenerlo cuando estuvo a punto de quitarse la vida......... tantos, tantos recuerdos juntos.........

Todos tenían peso sobre él, sobre todo aquellos "Te amo" que le dijo; ¿Cómo podía decir las cosas de esa manera? Tan directos, tan profundos, tan sinceros, mirándolo fijamente, manteniéndose firme en lo que decía, firme en sus sentimientos y en la obtención de una respuesta que, a decir verdad, nunca llego.  Siempre evadió aquella declaración con un "no lo hagas" "no lo merezco" "ya te escuche" o un simple "mm..." Frases que no decían ni Si, no No. Comentarios que en realidad no decían nada...

¿Por qué no le dijo la verdad? Porque no podía ser sincero, ¡No sabía cómo serlo! le era imposible, pues el 90% de las veces mentía, y el otro 10% hasta el mismo dudaba de que fuera cierto lo que decía o hacía.

¿Por qué no le mintió? Porque tampoco podía, cada vez que escuchaba ese "te amo" salir de sus labios, sentía la enorme necesidad de soltarse a llorar, sin saber si era de felicidad o de tristeza; deseando decirle que él también, sabiendo que ese amor correspondido lo pondría en grave riesgo.

Lo "rechazo" para protegerlo. Sacrifico sus sentimientos para que viviera; y aún así, estaba tendido sobre la nieve......... habiendo exhalado su último aliento. Y todo... por haberlo amado

Te amo ¿Cuan fabulosa podía ser esa oración? ¿Cuánta felicidad podía darte? ¿Cuánta dicha podrías recibir?

Te amo ¿Cuánto daño causaba? ¿Cuántas lágrimas derramabas por ella? ¿Por qué tenía que doler tanto?

• - Te amo - Las palabras del ninja retumbaron en su mente: claras, firmes, dulces y honestas.
• - Yo también. - Fue solo un murmullo que apenas y logro salir de sus labios, tan bajo que ni él mismo pudo escucharlo.

La persona a la que menos quería lastimar ahora yacía sin vida sobre el frío suelo de Celes............ por su culpa, por haberse conocido, por involucrarse con él, por amarlo como lo amaba.

¡¡¡¡¡POR AMOR!!!!!

Kurogane, la persona más honesta que lo había amado, quien destruyera el cuerpo de su hermano, había muerto en manos del rey Ashura.

Ashura, Rey de Celes, quien lo había sacado a él y a su hermano de aquel valle de muerte, había enloquecido al conocerle y enamorarse de él.

Fye, su hermano gemelo, quien muriera por ser tan egoísta y cobarde, por pensar primero en sí mismo.

Yuui, quien trajera la desgracia a esas tres personas y a dos reinos enteros por el simple hecho de haber nacido......

Esto... todo esto... ¡Era un circulo vicioso!...... un circulo que siempre empezaba y terminaba en él... ¿A cuántos más iba a arrastras con él? ¡¿Cuántos más morirían o perderían la razón por su existencia?! ¡¡¿Cuándo se terminaría todo esto?!! ¡¡¡¿CUÁNDO?!!!

• - Cuando... muera. - Musito, mirando sus manos y sintiéndose perdido y solo; sabiendo que ahora sus manos estaban bañadas con la sangre del ninja.

No era que él lanzara el hecho, pero él había provocado todo aquello...... todo, desde el inicio era su culpa, y quienes murieran en el transcurso de eso, morirían por su culpa.

• - Todos...... todos morirán por mi culpa......... siempre es mi culpa. - Se llevo las manos al rostro, sintiendo las lágrimas correr por sus mejillas. - quien debería estar muerto...... soy yo...... solo yo.........

Levanto la mirada hacia Kurogane, y al fondo pudo apreciar a Shaoran y a Mokona, ambos con la vista fija en el ninja, incrédulos a lo que sus ojos les mostraban.

Shaoran y Mokona, ellos dos seguían con vida, pero estaban en riesgo de sufrir la misma suerte que Kurogane......... y lo mismo pasaba con Sakura

¡¡Sakura!! Quien yacía en los brazos de Ashura.

Giro el rostro y miro al rey de Celes, notando como este miraba a Fye con una tranquila y conciliadora sonrisa, como si no le importara haber asesinado a Kurogane, como si solo hubiera matado a una araña, como si la vida del ninja no valiera, como si no le importara......

Sintió como la grande le hirvió dentro de las venas antes esos pensamientos ¡¡¿Qué no importaba?!! ¡¡¿Qué la vida de Kurogane no valía?!! ¡¡Mentira!! La vida del ninja era valiosa, demasiado valiosa, no solo para él, también para muchas personas: Sakura, Shaoran, Mokona, Tomo-hime, y cuantas personas más él conociera.........

A diferencia de la suya... la vida de Kurogane SI VALIA

Y entonces todo ese dolor y culpa, se convirtió en rabia, un coraje que hacía mucho no sentía......... una furia que lo estaba consumiendo por dentro, segando su calma por un deseo asfixiante de............................................................ venganza.

• - ¿Estás molesto? ¿Por qué lo he asesinado?

¿Qué si estaba molesto? ¡Qué va! ¡¡Estaba furioso!!  Había acabado con una existencia valiosa, con la vida que más respetada y admiraba sobre todos los mundos......... y eso...... no se lo iba a perdonar......

La adrenalina se apodero de todo su ser, quitando cualquier sensación de dolor o fatiga......... dándole una fuerza que simplemente desconocía tener.

Sus cabellos y sus ropas se agitaron levemente, ni el mismo se había dado cuenta de cuando comenzó a emanar energía; no le prestó atención a cuando se puso de pie y sus pasos que se dirigían lentos pero amenazantes en dirección al rey; tampoco noto cuando su ojo se torno de color ámbar ni cuando sus colmillos aumentaron de tamaño, menos cuando las uñas de sus manos aumentaron de tamaño, rompiendo la tela de los guantes y saliendo como filosas garras.

• - Veo que ese hombre era muy importante para ti.
• - ......
• - Dime ¿quieres que haga lo mismo con ellos? - Dijo con esa calma que ya empezaba a exasperar al rubio

No lo entendía ¡¿Cómo era posible que matara por gusto?! Parecía que se divertía ante sus actos, como un niño que juega cruelmente a arrancarle las alas a una mariposa, o quemar hormigas con una lupa. ¿Cómo podía gustarle eso? Cuando él solo buscaba la manera de quitar las manchas de sangre de sus manos.

Ahí estaba, sujetando a la joven, amenazando su cuello con aquella gran daga de hielo, mirando como esta se acercaba a su garganta... era como si disfrutara del momento... saboreando el olor de la sangre, cual asesino en serie.

• - Suéltala. - Sus labios apenas se separaban, pero su voz sonaba amenazante.
• - No lo haré, al menos no hasta que cumplas mi deseo.
• - Te digo que la sueltes. - Esta vez parecía un gruñido proveniente de su garganta... sus ojos brillaban intensamente a causa de la rabia.
• - Oblígame
• - ¡¡SUÉLTALA!! - Grito Fye, corriendo hacia él.

Ashura levanto su mano, apareciendo miles de filosas astillas de hielo y lanzándolas directo al rubio, en un intento por detenerlo.

• - ¡FYE! - Grito Mokona al ver como el rubio se dirigía directo a ellas

En esos momentos el rubio no pensaba en el daño que estas le pudieran causar... lo único que le importaba era vengar a Kurogane; lo único que le preocupaba era la seguridad de los otros tres; de Sakura......... ¡¡Al demonios su vida!! Total ¡Esta nunca valió!

Levanto su mano y lanzo una gran llamarada de fuego, derritiendo todas aquellas astillas de hielo.

Ashura no se sorprendió ante aquello y de nuevo con su mano extendida, lanzo decenas de dagas de hielo...

Esta vez Fye lanzo un hechizo formado por extrañas letras, destruyendo aquellas dagas que en pequeñas explosiones que quedaban flotando en la nada cuando el rubio pasaba entre ellas.

Corrió lo más rápido que dieron sus piernas, llegando hasta aquel hombre, levanto la mano derecha y ataco con el filo de sus garras el rostro de aquel hombre. Ashura no se movió, sintiendo como Fye pasaba por su lado a una velocidad sobrehumana.

• - Eso no es magia. Dime: ¿Dónde adquiriste ese poder? - Pregunto con calma al mismo tiempo que se volteaba y miraba a Fye, sintiendo como su mejilla ardía y por esta resbalaba un delgado hilo de sangre.
• - Suéltala.
• - ¿Sigues con lo mismo? - Musito. - Quiere salvarlos pero te niegas a matarme.
• - ...
• - Olvídalo, no puedes salvar a todos.
• - ......
• - Ya lo intentaste una vez. - Dijo para mirar al ninja en el suelo. - Y mira lo que paso
• - ......
• - Así que elige: ellos o yo. - Y tras esas palabras volvió a colocar la daga sobre el delgado cuello de la chica.
• - ¡¡¡YA BASTA!!!

Fye brinco en ese momento y lanzo, con su mano derecha, un ataque que consistía en listones con letras, atando con ellas el cuerpo del rey.

Fue en fracción de segundos......

Shaoran pudo ver como el rubio tomaba a la princesa por el brazo y la jalaba hacia él, abrazando su cintura con su mano libre, cayendo al suelo y dando un rápido y ágil salto hacia atrás... al mismo tiempo que aquellos lazos hacían explosión alrededor de Ashura.

Esos movimientos, sin duda, habían sido mezcla de la magia y los poderes de vampiro que había adquirido; había sito tal rápido, ágil y letal que era imposible para cualquiera escapar de esa técnica.

Sin embargo, en cuando vio al rubio a menos de dos metros de él, noto algo que antes no había, algo que lo dejos sorprendido y preocupado.

Después de aquella descarga de adrenalina, Fye se encontraba agotado, como si apenas tuviera energía para seguir consciente. Su mirada luchaba por no volverse borrosa, su cuerpo se resistía fervientemente a no caer, y su mente se negaba a nublarse en la inconsciencia. Estaba exhausto, de eso no cabía duda alguna... le estaba exigiendo a su cuerpo más de lo que podía dar, y eso no era bueno. Sin embargo, el hechicero no se quejaba ni decía nada, se mostraba firme en su convicción de acabar con eso.

Con Sakura entre sus brazos, Fye pudo "tranquilizarse" como si la chica le diera la calma suficiente para volver a usar la cabeza y no cometer alguna locura.

Haciéndole recordar que si se dejaba llevar por sus emociones, pondría en riesgo la vida de sus tres compañeros de viaje. Entonces recordó lo sucedido con Kurogane, la manera en la que este había muerto... y el hecho de que había sucedido por su culpa.

Kurogane murió, como murió su hermano, como murió la gente de Celes y de Valeria...... Todo a causa de su existencia......

Su existencia... la que enloqueció a su abuelo, la que le hizo perder la razón a Ashura, la que ponía en peligro a Sakura, Shaoran y Mokona.........

Eso era un problema... y tenía que encontrarle solución.........

Y la única manera era acabar con todo eso, era terminar con la causa

......Aniquilarla desde la raíz......

• - Cuida de Sakura-chan. - Dijo al mismo tiempo que colocaba a la chica sobre los brazos de Shaoran

Shaoran no necesito más, sabía que aquello era una triste y cruel despedida por parte del rubio. Sabía que él se sacrificaría en ese momento... sabía que...

• - ¡No! - Grito de repente, tomándolo del brazo, quería

Quería decirle que ese era el momento idóneo para escapar. ¡¡Ya tenían a Sakura!!

Podían tomar el cuerpo de Kurogane para enterrarlo en algún lugar.

Él no podía usar magia para viajar entre dimensiones, que el poder que se requería era demasiado y que Fye estaba cansado, pero podía pasar un poco de su magia a Fye para que él y Mokona mezclaran su magia y salieran de ahí, tal y como lo habían hecho cuando llegaron.

¿En donde caerían? ¡¡A donde fuera, eso no importaba!! Cualquier lugar era mejor que estar ahí, podrían buscar ayuda en donde fuera ¡Alguien los ayudaría!

• - No... - Musito de nuevo Shaoran, sin poder explicar lo que quería decir, pero transmitiéndoselo con sus grandes ojos castaños.
• - ...... - Fye lo miro con sorpresa, notando todas aquellas palabras en su mirada, eran tan claras sus intenciones que no sabía cómo responder a tanta sinceridad y preocupación.

Por unos momentos sintió los deseos de llorar, de rogarle por su perdón, quería decirle que él no quería que nada de lo sucedido fuera a sí...... sin embargo, no sabía cómo hacerlo, ni por dónde empezar...... tampoco sabía de donde estaba sacando la fuerza , o mejor dicho, la dignidad para verlo a los ojos.

• - No lo hagas.
• - ... - Fye simplemente tomo la muñeca de Shaoran y la retiro de su brazo, manteniendo la mirada baja y conteniendo los deseos de llora. - perdóname. - Fue lo único que escapo de sus labios, antes de ponerse de pie y alejarse de ellos, sin mirar atrás, caminando hacia su rey......... directo a su destino.

Shaoran trato de moverse, tenía que hacer algo... sin embargo sus fuerzas eran escasas... aquel hechizo sobre él era tan poderoso que incluso le costaba trabajo sostener a Sakura; aún no sabía de dónde había sacado fuerzas para ayudar al rubio momentos atrás, quizá fue un momento de desesperación; un arranque de adrenalina; ¡Eso fue!...... pero ¡Demonios! ¿Por qué no volvía a ocurrir?

Fye caminaba con pasos más tranquilos, pasando entre hielo y escombros, sintiendo el piso irregular bajo sus pies, notando que Kurogane estaba en el suelo; evito mirarlo, sabía que si lo hacía perdería la cordura y haría alguna locura......... ¡No! Ahora debía estar consciente, lo suficiente como para poder pelear contra ese hombre y salvar a sus otros 3 compañeros de viaje.

De entre todo aquel polvo, Fye fue capaz de ver claramente la figura de Ashura, irguiéndose tranquila y digna, como el rey que era, aquel ataque no había sido nada.

• - Ahh... mi querido Yuui ¿Cuándo entenderás? - Dijo con voz calmada. - Tus ataques para detenerme no logran nada más que postergar el inevitable momento.
• - ...
• - ¿Por qué no quieres acabar con mi vida?
• - Ya te dije la razón.
• - Tu amabilidad es fabulosa, sin embargo es esta la que siempre te lastima.
• - ......
• - Te equivocas
• - ...
• - Yo no soy amable. Soy débil
• - ...
• - Y esa misma debilidad es la que nos trajo a esta situación
• - ......
• - Ya es hora de terminar con esto......
• - ...
• - Con tu deseo... y con el mío.

La magia de ambos comenzó a agitar sus cabellos y sus ropas, mientras rayos de color violeta subían desde sus pies hasta sus cabezas, al mismo tiempo que en sus manos se formaban esferas de energía.

No había una segunda oportunidad, sería con un solo y único ataque, con eso se definirían absolutamente todo; la persona que quedara con vida sería la vencedora......... así de fácil.

Sobre la palma de su mano había una gran esfera de color blanca con letras violetas a su alrededor. En ella estaba unida toda su magia de ataque; no se defendería, no pensaba gastar magia en un escudo que de todas maneras sería destruido.

Sin importarle nada que no fuera atacar de forma directa; corrió hacia Ashura, quien lo esperaba con paciencia, sabiendo que aquel combate sería corto pero letal; levanto su mano al ver a Fye cerca de él... atacándolo con fuerza...

Ambas técnicas colisionaron en una gran explosión......

Shaoran cerró los ojos y abrazo a Sakura, escudando su cuerpo como podía, mientras Mokona se escondía entre el cuerpo de ambos, sintiendo una gran corriente de gélido aire. Era una fuerte corriente con delgados copos de hielo que provocaba que sus cuerpos se congelaran y sus pieles se cortaran levemente, como pequeñas cuchillas que se clavaran, la nieve podía ser tan peligrosa y mortal.

• - ¡¡FYEE!! - Grito la pequeña Mokona, asustada por lo que pudiera suceder en esos momentos. Si ellos estaban sintiendo los efectos las corrientes de aire a causa de la explosión ¿cómo sería la zona de la coalición?

Shaoran trato de abrir los ojos y ver la escena, sin embargo no logro ver nada más que una nube de hielo y polvo......

• - Fye... - Pensó preocupado, sin saber que hacer que no fuera proteger a la joven princesa. ¿cómo podía ayudarlo si debía proteger a Sakura?

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Se sentía cansado, mareado, desorientado...  ¿Dónde estaba? ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué hacía tanto frío? ¿Por qué le dolía el cuerpo de esa manera? Era como si le hubiera caído un edificio entero. ¡¿Qué demonios?!

Tomo una bocanada de aire, sintiendo como le costaba trabajo mantener el oxigeno en sus pulmones ¡Vaya que dolía respirar! ¡¿Por qué demonios tenía que respirar?!

Abrió los ojos con mucha dificultad... y lo primero que pudo ver fue un suelo lleno de escombros congelados, sin embargo no entendía el porqué... era como si su mente estuviera desconectada de su cuerpo.

El zumbido de sus oídos le permitió escuchar muy lejanamente el sonido de una fuerte explosión; sintió una gran cantidad de frío aire que agitaba levemente sus cabellos y sus ropas; también pudo percibir como cristales de hielo se clavaban levemente en su rostro, arañándolo. ¿Eso era un ataque?

Si, lo era; pero él solo estaba recibiendo los efectos secundarios de dicho combate ¿Quién estaba peleando?

¿Ataque? ¿Herido? ¿Combate? ¿Frio? ¿Muerte? ¡¡FYE!!

Entonces lo recordó... todo lo que había sucedido desde que llegaran a Celes.

El pasado del mago, sus miedos y secretos más ocultos

Su motivo del viaje y el vínculo que lo unía a su enemigo.

Su relación con Ashura y como este mismo lo utilizó

Las confusiones que tenía como Fye y los deseos ocultos que tenía como Yuui......

Fye, Yuui, Mago, idiota... como sea que se llamara o le dijera; él era él. Era quien estaba peleando... y quien corría peligro en esos momentos ¡Tenía que hacer algo! No podía quedarse ahí "descansando" mientras su persona MAS importante se enfrentaba a la muerte.

Con dificultar logro enderezar un poco la cabeza, buscando con su vista el lugar de la batalla, notando que una gran nube de polvo y hielo le impedía ver......

Forzó su vista, notando que en ocasiones se le nublaba, pero no podía dejarse desvanecer... tenía que saber que estaba pasando ¡Necesitaba saber que Fye estaba bien!

Poco a poco... las nubes empezaron a desvanecerse...... y lo que vio lo dejo en shock.

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Ashura estaba de pie, con Fye hincado delante de él, siendo sostenido del cuello, sometido a sus deseos y su poder.

El rubio estaba herido, se notaba claramente que tenía raspones por todos lados y que su fuerza se había desvanecido completamente.

El rey estaba completo, apenas había gastado algo de energía; su rostro solo tenía unos ligeros rasguños, era obvio que pudiera someter a Fye.

• - Mi magia aumenta cuando asesino gente. Es como si absorbiera su poder. - Dijo para después apretar el cuello del rubio.
• - Hhh... - Fye se quejo, sin poder gritar al ser presionada su garganta, sintiendo como el aire era incapaz de pasar por su tráquea.
• - ¿Lo sientes? Esta es la fuerza del hombre al que amas, sumada a la fuerza del único hombre al que deberías amar. - Dijo aquella frase con calma y suavidad, a pesar de que claramente se notaba un tono de reproche en su voz.

Ashura estaba celoso de ese hombre que yacía sin vida en el suelo, porque había logrado conquistar el corazón del rubio en tan poco tiempo.

Había logrado que cambiara los sentimientos que tenía para con él.

Incluso estuvo a punto de conseguir que cambiara su deseo por salvarlo a él y a sus amigos.

¿Qué tan cautivado tenía Kurogane el corazón de Yuui?

Sabía que estaba muerto y que era ilógico y absurdo sentir celos de un muerto... pero no lo podía evitar.

Lo amaba con todas sus fuerzas.

• - Yuui. - Pensó con pena; no le gustaba lo que estaba haciendo, pero era algo necesario si quería conseguir su objetivo. - ¿Por qué te niegas tanto a cumplir mi deseo?
• - ...
• - Podríamos evitar todo esto si acabaras con mi vida.
• - ...hh... hhn...n-nooh... - Gimió Fye con dificultad
• - ¿Por qué? ¿Es que acaso aún me amas?
• - .........
• - ¿Es eso?
• - ......
• - Entonces ¿Qué sientes por ese hombre? ¿Acaso no habías cambiado el amor que sentías por mi por el suyo?

Fye abrió su ojo y miro directamente al rey, respondiendo con su mirada a esa pregunta.

En efecto, Fye lo quería... de hecho lo amaba, de eso no le quedaba duda alguna...... sin embargo, ese amor que sentía por él era diferente al que sentía por ese hombre en el suelo.

Apretó con fuerza su mano libre, sintiendo como sus Celos aumentaban. Él ya no era el único en el corazón de Fye.

Antes de irse a aquel viaje, Fye solo tenía a 3 personas a las que podía decir con todas sus letras que "quería":

> Su hermano muerto

> Chii que era una mezcla entre su madre y su hija.

> Y él, quien era su amigo, confidente y amante.

Después del viaje, aquel grupo de personas queridas había aumentado por lo menos a 4 más.

> Shaoran, ese joven serio y lógico siempre buscaba como ayudar a los demás.

> Mokona, si bien no era una persona, era claro el cariño que el rubio le tenía a esa criatura capaz de leer los sentimientos de los demás.

> Sakura, era como una hermana para él, la chica más dulce que había conocido.

> Kurogane, era la nueva persona más importante para Fye, aquel que consiguió conquistar su corazón en ¿Cuánto tiempo? Menos de dos años............ el hombre capaz de protegerlo y decirle verdades sin tapujo alguno. Verdades que dolían pero que lo ayudaban a ver las cosas de otra manera.

¿Cómo no sentirse celoso? Y no por Sakura, Shaoran o Mokona. Sino de ese hombre llamado Kurogane.

De esa persona que era capaz de calmarlo cuando él lo sacaba de su cordura para tenerlo en su control

De esa guerrero que se atrevía a pelear con él para calmarlo y sin siquiera lastimarlo.

De ese hombre que pensaba primero en el mago que en él.

¿Por qué? ¿Por qué él no podía hacer eso? ¿Por qué él solo sabía llevarlo al límite de sus emociones para alterarlo? ¿Por qué él tenía que borrar sus recuerdos y alterarlos para poder tenerlo con él? ¿Por qué no estaba pensando en Fye primero? ¿Por qué su amor por Fye no podía ser más sincero?  ¡Pero lo era! En verdad amaba a ese rubio, en verdad quería ayudarlo y liberarlo......... solo que......... el método que usaba era extremista, y no era el más adecuado.

En cambio, Kurogane, parecía tener todas las respuestas para Fye.

• - ¿él... es mejor que yo? - Musito suavemente, apretando un poco más el cuello de Fye.
• - Hhggh... - Fye no pudo escucharlo, lo había dicho tan bajo que Fye con trabajos se dio cuenta de que había movido la boca.
• - Lo opuesto siempre se atrae... y lo que es idéntico se repele. - Pensó. - Si el amor es verdadero, el pez aprenderá a volar y el ave a nadar. Sin importar si hay más peces o aves a su alrededor.

No sabía si esas palabras eran por enojo o por resignación...... pero ¿Qué importaba eso ahora? Kurogane estaba muerto, y pronto lo estarían los demás...... en poco tiempo, todos los que estaban en Celes morirán... incluso él mismo.

Lo que le preocupaba era: ¿Encontraría a Yuui en el mundo de los muertos o este iría directo a Kurogane?

Apretó con más fuerza su cuello, notando como las fuerzas disminuían en aquel joven.

Sabía la respuesta a su pregunta, sabía que en el otro mundo Yuui se encontraría con Kurogane ¡Era lógico! Después de todo, ellos dos estaban destinados a estar juntos......... Era fácil de saber por la manera en la que ambos se miraban, la forma en la que sus vidas se habían unido.

No, Yuui no era suyo ¡No era su persona destinada! Pero si no podía tener a Yuui a su lado ni en vida ni en muerte, si no estaba destinado a estar junto a él... por lo menos, morirá con él, al mismo tiempo...... sus cuerpos juntos, congelándose en el frío y desolado suelo de Celes.

• - Mi fuerza aumento, y la tuya disminuyo ¿no es así? - Levanto su mano y acaricio la mejilla de Fye.

 Trato de resistirse, evitando el rostro para que no lo tocara, pero la poca fuerza que tenía y la posición en la que estaba le impedían hacer algo así.

Ashura acaricio su mejilla con las yemas de sus dedos, deslizando las yemas de sus dedos sobre sus labios, en una grácil caricia.

• - Quiero besarte. - Susurro aflojando un poco el agarre que tenía sobre su cuello.
• - ......

Esos labios eran suaves, finos y cálidos... eran la tentación misma... un llamado que decía "bésame" cada vez que veía su boca. ¡Pedía ser besados una y otra vez!

Recordó todas las veces que probó esos labios, las veces que esos se abrieron para él y se entregaron a un placer y sentimiento fuera de este mundo.

Era embriagante la manera en la que Fye enroscaba sus brazos detrás de su cuello mientras él le tomaba de los costados para pegarlo a su cuerpo; él como Fye inclinaba la cabeza ligeramente hacia atrás; como sus lenguas se entrelazaban y los suaves suspiros que ahogaba.

Como aquel suave beso poco a poco se volvía apasionado, como ese beso les conducía a algo más sensual y febril.........

Aun podía recordar cómo se sentían las manos de Fye recorriendo su cuerpo; aun recordaba el sabor que tenía la piel del rubio; las esbeltas y perfectas formas que tenían su cuerpo desnudo; la manera en la que se entregaba a él; la forma en la que lo buscaba y los sentimientos que le demostraba con su cuerpo y sus palabras.

• - Soy tuyo - La suave y sensual voz de Yuui resonó en su mente

No pudo más; se enfoco en sus deseos más secretos; lentamente se inclino sobre él y unió su boca a la del mago.

Fye pudo sentir claramente aquellos labios sobre los suyos, era un beso suave y cariñoso, dulce y lento...

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Kurogane pudo apreciar claramente aquella escena, no podía creer lo que sus ojos le mostraban.

Ashura besaba a Fye, de una manera demasiado......... gentil y dulce

¡¿Cómo era posible eso?! Por un lado lo estaba lastimando con sus recuerdos y por el otro lo besaba con el mayor cuidado posible ¡¡¿Qué demonios?!!

Lo estaba matando y amando al mismo tiempo ¡¡Eso es ilógico!!

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Sintió aquella lengua pasar delicadamente sobre su labio inferior y después entre la unión de sus labio......  Así era como siempre lo había besado Ashura, siempre empezaba robándole un gentil beso que poco a poco pedía permiso para continuar.

Hacía mucho que no sentía un beso así, esa manera tan suave y gentil en la que lo besaba y trataba...... Por unos momentos pensó en corresponder aquel beso

Por unos momentos pensó en corresponder a ese beso, cerrar su ojo y percibir de nuevo el amor que Ashura le profesaba......... pero cuando estaba a punto de hacerlo; la imagen de Kurogane invadió su mente por completo

Recordó la primera vez que el ninja lo beso, había sido un beso arrebatado y febril, uno que carecía por completo de ternura y dulzura, pero que estaba completamente impregnado de pasión y deseo; pero a pesar de eso expresaba con la misma intensidad los sentimientos más profundos y sinceros que tenía.

Esquivo el rostro levemente y aquella señal fue comprendida claramente por el rey de Celes, quien se separo un poco del otro y le miro fijamente.

• - Es la primera vez que me rechazas
• - ......
• - No lo entiendo, con tu ataques trataste de matarme pero también de morir conmigo
• - .........
• - Y ahora me rechazas ¿De qué se trata eso?
• - ......
• - Ya veo. - Susurro acariciando su mejilla. - La única persona que ahora puede besarte es él ¿verdad?
• - ......
• - Pero él está muerto.
• - ...... - Apretó los labios y frunció el seño, sabiendo que eso era cierto y que dolía demasiado.
• - Ahora lo entiendo. - Dijo en cuanto se dio cuenta de algo. - Cuando me atacaste, querías morir ¿Cierto?
• - ...
• - Lo hiciste para protegerlos ¿Cierto? - Aquella pregunta era más bien una afirmación.
• - .........
• - Pero también para ir con él.
• - ¡¡......!! - Por Dios, lo había descubierto.

Yuui había intentado acabar con su rey y con él mismo; solo de esa manera sus compañeros de viaje estarían seguros.........  esa era la respuesta que esperaba tuviera el rey. Sin embargo se dio cuenta de que a su oscuro deseo de morir se le junto un capricho, y ese era el de: estar con él ninja.

Si Fye estaba muerto

Si Ashura ya no recuperaría la cordura

Si Kurogane ya no estaba en ese mundo

¡¿Qué importancia tenía la vida?! Ninguna.

Pero si no podía estar junto al ninja en vida ¿Por qué no intentarlo en la muerte?

Quién sabe, tal vez Dios se apiadaría de su alma y en un acto de lástima le permitiría un poco de felicidad en la eternidad.

Morir sería matar dos pájaros de una pedrada:

= Todos dejarían de sufrir por su culpa.

= Podría volver a ver a Kurogane.

• - Quieres morir, eso lo entiendo...... pero ¿Abandonar tu deseo por él? Cuando no lo hiciste por mí. - Sin poder evitarlo apretó con más fuerza aquel cuello, provocando un gemido ahogado de la garganta de Fye.

No podía evitarlo ¡¡Simplemente no podía!! Los celos lo enceguecían; saberlo enamorado de ese hombre lo ponía mal... aún cuando lo sabía muerto.

• - No lo entiendo Fye, si ya no me amas ¿Por qué no quieres acabar con mi vida?
• - ...hhh... - Escupió un poco de sangre por la presión ejercida en su cuello.
• - Es sorprendente que tu viaje con ellos haya cambiado tus prioridades.

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A la distancia a la que estaba, Shaoran no era capaz de escuchar nada de lo que estaban hablando.

Había visto como Fye estaba derrotado y como Ashura había besado al rubio; sin embargo no entendía absolutamente nada de lo que estaba sucediendo.  Solo sabía una cosa y eso era que: Fye estaba en peligro, ya que, aunque se notaba que ese hombre lo amaba, la manera en la que lo estaba obligando a pelear lastimaba al hechicero.

Tenía que hacer algo ¡Lo que fuera! Para ayudarlo, para que salieran de ahí lo antes posible.

Levanto su mano, sobre sus dedos comenzaron a crearse pequeños rayos azules.

• - Raitei... - Musito.

Pero uno hubo más, Ashura se había dado cuenta de aquel ataque sin siquiera mirarlo, había notado como su magia creía para atacarlo.

El rey levanto su mano libre y ataco al joven con largas estacas de hielo.

• - AHhh.... - Grito Shaoran al mismo tiempo que sentía como su espalda chocaba contra una gran roca, mientras grandes ráfagas de viento pasaban a su lado y chocaban contra la piedra a su espalda.

Aquellas estacas no habían sido para lastimarlo, lo que había hecho el rey era atrapar los brazos y el torso de castaño, de esa manera evitaría que pudiera invocar su magia para atacar.

• - Se nota que se preocupan por ti.
• - .........
• - Tuvieron la oportunidad de irse mientras estaba distraído contigo; pero no lo hicieron.
• - ...
• - Tu tratas de salvarlos a costa de tu propia vida; y ellos arriesgan la tuya para salvarte Es formidable ver que los sentimientos son recíprocos ¿No crees?
• - ......
• - Los matare
• - ¡¡......!!
• - Tal vez así, tu cordura se vuelva cólera y quieras matarme.

No hubo momento para más. Ashura invoco un ataque que iba directo a Shaoran y Mokona.

Una gran lluvia de filosas astillas de hielo se formo a menos de 5 metros de distancia de ellos; a esa distancia era recibir el ataque directo; uno que sería mortal.

Shaoran miraba aquellos cristales de manera asustada, ese sería su fin, no había nada más que hacer.

Mokona se abrazo con fuerza del hombro de Shaoran, apretando sus ojitos y temblando, esperando a que aquella lluvia cayera sobre ellos y los asesinara.

Fye levanto su mano, invocando su magia y tratando de hacer algo para protegerlos... sin embargo la energía que tenía era escasa... y la distancia del ataque era tan próxima que un escudo normal no sería más que una telaraña siendo atravesada por una bola de boliche.

Las astillas se dirigieron feroces hacia ellos dos; ese era el fin......

• - ¡¡Chiryujienbu!!

Un filoso haz de luz fue directo hacia la lluvia de astillas, destruyendo cada una de ellas.

Shaoran no podía creer lo que sus ojos le mostraba... ese era......

• - ¡Kurogane! - Dijo Mokona sin saber si estaba sorprendida, emocionada o aliviada.

El ninja estaba delante de Sakura, Mokona y Shaoran... con la espada entre sus manos. No sabía de dónde había sacado toda esa fuerza, solo estaba consciente de algo: tenía que salvarlos ¡Como fuera!

Ashura lo miro sorprendido, en verdad había creído que ese hombre estaba muerto, pero no era así... seguía con vida y con la fuerza suficiente para pelear.

Miro de reojo al rubio, quien tenía su vista fija en aquel ninja, con una gran serie de emociones en su mirada que Ashura pudo leer claramente.

Estaba sorprendido, pues el también lo creyó muerto

Estaba feliz de saber que seguía con vida

Estaba preocupado por su destino

De nuevo vio a Kurogane. Ese hombre había protegido a esos tres para evitar que murieron; pero en su mirada se notaba que en esos momentos había una persona a la que ahora tenía que salvar: Su persona más importante; Yuui.

Había vuelto de la muerte para rescatar al rubio, sin importar dar su vida por él, y eso estaba claro: No moriría hasta que Fye estuviera a salvo.

Sintió un extraño y molesto escozor en el pecho, algo que lo molestaba, algo que le decía: "Acaba con él de una vez"

No se detuvo a pensarlo siquiera.

Levanto su mano y ataco al ninja con una intensa lluvia de astillas de hielo, una mucho más grande que la que iba a lanzar contra el castaño.

Kurogane no se inmuto ante aquel ataque, sin importarle nada ataco de frente, yendo directo hacia esas astillas.

• - ¡¡KUROGANE!! - Grito Mokona asustada al ver como el pelinegro no pensaba esquivar aquel ataque.

Entonces un escudo mágico de color rojo rodeo al ninja en una esfera de energía; las astillas de hielo chocaban contra este y se desintegraban en nubes de vapor... como si estas cayeran directo a las intensas llamas del fuego.

• - Es un sello protector. - Dijo Shaoran al identificar la energía que rodeaba al ninja.

Ashura no se movió ni un milímetro... solo pudo ver como aquella espada llegaba hasta él.

Pudo sentir como la piel de su abdomen cedía ante el filo de la espada. Podía sentir el acero caliente dentro de él... mientras la sangre comenzaba a fluir de su herida.

Empezó a sentir mucho frío a su alrededor

La vista se le nublaba

Su cuerpo se estremecía levemente

La mente no quería reaccionar.

¿Eso...... eso era la muerte? Si, lo era...... así debía sentirse

Miro los ojos de aquel hombre, notando como en ellos se mostraban una determinación extraordinaria. No dudaba ni se arrepentía de lo que había hecho... no le dolía le haber matado a ese hombre......... pero no le dolía no porque quisiera matarlo... sino porque había salvado a la persona que quería salvar.

Entonces lo comprendió claramente:

Ellos dos eran como el ying yang.

Tan contrarios y al mismo tiempo tan similares.

Uno oscuridad y el otro luz, pero sin poder existir uno sin el otro.

Uno deseando la muerte y otro apreciando la vida; aun cuando uno de ellos no deseaba matar y el otro hubiera cegado decenas de vida.

Uno mintiendo con cada respiro, otro buscando la verdad a cada paso.

Uno hielo y el otro fuego; el hielo que era capaz de calmar el fuego cuando este destruía, y el fuego que descongelaba el hielo cuando este era muy denso.

ººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº

• - Dentro del destino, las casualidades no existen. Solo lo inevitable.

Aquella frase fue dicha al aire.

La bruja de las dimensiones miraba en esos momentos el cielo nocturno; el viento otoñal soplaba suave y gentilmente, llevando consigo hojas naranjas que revoloteaban con gracia.

Sus largos cabellos color ébano se agitaban gentilmente, junto con la falda de su kimono negro que tenía bordados de flores de Sakura.

• - Destinados a estar juntos......

Sabía bien lo que estaba sucediendo en esos momentos, estaba consciente de que aquella batalla había llegado a su fin. Pero eso aun no terminaba

• - Siempre se sacrificarían el uno por el otro.........

Levanto su mano y permitió que una hoja de color naranja se detuvieran en sus manos por unos segundos... para después se llevada de nuevo por el viento.

• - Porque él es tuyo... y tu eres de él

ººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº

La escena que tenía delante de él era la más extraña de todas......

¡¡Kurogane había atravesado a Ashura con su espada!!

Estaba en shock, en esos momentos no sabía que debía de sentir.

¡¡Ashura estaba por morir en manos de Kurogane!!

¡¡Kurogane estaba vivo!!

¡¡Ashura no lo había matado!!

Que era lo que tenía que sentir ¡¿Qué?!!

• - Saca la espada.
• - ¿......? - Kurogane lo miro extrañado
• - Por favor, sácala.
• - ... - Kurogane ya no dudo y saco la espada de un solo movimiento.

Ashura gimió de manera ahogada y se doblo hacia enfrente al sentirla salir el acero de su cuerpo.

Soltó el cuello del mago y cayo arrodillado al suelo.

• - ......... - Fye no era capaz de decir nada, pero su ojo se lleno de lágrimas al ver como la vida se iba del cuerpo del rey.
• - No... no debes llorar por alguien como yo. - Levanto su mano y recogió aquellas lágrimas con sus dedos. No le gustaba verlo llorar, nunca le gusto verlo llorar.

Se movió con torpeza y como pudo abrazo el cuerpo del rubio, colocando una de sus manos sobre sus cabellos y la otra en su espalda, estrechándolo de una manera gentil, queriendo transmitirle todo el cariño que sentía por él.

• - Quería, ser asesinado por ti... y así borrar tu última maldición, aquella que has olvidado.
• - ¿...eh...?
• - Pero... estando con ellos, podrás superarlas.
• - ......
• - No lo olvides. Él te ama. - Beso sus labios. - Y yo también.
• - ......
• - Así que............ vive......

Dicho esto cayo, soltando al rubio.

Fue hasta entonces que Fye reaccionó, bajando la mirada  hacia el cuerpo sin vida de Ashura.

• - ¡¡ASHURA!!

Aquel grito fue lo último que escucho el pelinegro, sonriendo discretamente.

Estaba feliz:

Feliz porque lo último que escuchará fuera su nombre en labios de la persona que más amaba

Porque lo último que vio fue aquel hermoso rostro que lo miraba solo a él.

Porque lo sostuvo entre sus brazos y sintió el calor de su cuerpo.

Porque tuvo la oportunidad de probar sus labios una vez más

Porque lo sabía seguro al lado de Kurogane

Porque sabría que sería feliz junto a la persona que ama... aunque no fuera él.

Fye miro a Ashura en el suelo, gimoteando y permitiendo que las lágrimas escurrieran por sus mejillas.

El no quería que el rey muriera ¡¡No quería!! Ashura no solo había sido la primera persona amable que había conocido; también se convirtió en su primer amor.

Y mientras lloraba, pudo sentir que alguien lo miraba de manera fija; sin poder evitarlo, levanto la vista y miro al ninja.

Kurogane estaba en completo silencio, mirando fijamente al rubio, sin saber que hacer o que decirle y es que ¿Qué podía hacer o decirle? Acababa de asesinar a una persona querida para el rubio, si bien lo había hecho para salvarlo a él y a los demás, el hecho de la muerte de Ashura era algo muy pesado en la balanza del rubio.

Fye no sabía que debía decirle al ninja, en esos momentos su mente estaba perdida como muchas veces lo estuvo desde que llegaron a Celes.

Abrió la boca para decir algo, pero nada salió de sus labios, pues no sabía qué era lo que tenía que decir, tenía tantas emociones encontradas que no sabía cómo podía estar "tan tranquilo" en ese momento.

Quería decirle que estaba feliz de que estuviera vivo, que se sintió morir cuando creyó que no volvería a verlo. ¡¡¿Por qué lo preocupo así?!!

Quería gritarle que él también lo amaba, pero que no podían estar juntos por las cosas que acababa de ver ¿Cómo amar al enemigo?

Quería gritarle, golpearlo y descargar toda su furia por haber matado a Ashura ¡¿Quién le dijo que lo hiciera!?

Quería correr hacia él y asegurarse de que estuviera bien, preguntarle por su herida y hacer algo para sanarla.

Quería decirle que dejara de meterse en su vida, que no tenía ningún derecho para tomar sus decisiones para mantenerlo con vida

Quería...... quería ir a sus brazos y llorar como niño pequeño hasta que las lágrimas se secaran; esconderse en su pecho y refugiarse en su cuerpo.

Quería, deseaba, necesitaba... sentirse seguro, protegido, amado.........

Quería decirle que lo amaba.

El contacto visual que tenían  no era roto por nada; y no sabían cuando tiempo tenían viéndose: segundos, minutos...... ¡A saber!

• - ¡¿Sakura?!

El grito de Shaoran obligo a los otros dos voltear; notando que el cuerpo de Sakura comenzaba a levitar.

Una luz salió de entre escombros, y de ellos salió un pequeño Fye que sujetaba entre sus manos la piedra Flourite.

• - ¿Fye? - Musito extrañado el rubio - Esto no...... ¡¿cómo?! - Volteo el rostro y miro al ninja, quien miraba con calma a su hermano.
• - El "niño" que destruí, era solo una ilusión
• - ......
• - No te diste cuenta... porque cuando lo abrazaste un hechizo cayó sobre ti.

Fye miro de nuevo al niño. En verdad había creído que Fye había estado entre sus brazos todo el tiempo.

La piedra que estaba entre los brazos del niño se rompió y de esta salió una pluma, para sorpresa de todos.

• - ¡¡La pluma de Sakura!! ¡¡¿Por qué no la sentí antes?!! - Pregunto Mokona asustada y sorprendida por eso.
• - Esa piedra, debe ser algo parecido al contenedor que tenían en Tokyo. - Respondió Shaoran mientras se levantaba; aún se sentía cansado y mareado, pero ya podía moverse; después de la muerte de Ashura el hechizo había desaparecido, dejando únicamente pequeñas secuelas.

La pluma brillo intensamente y escenas pasadas llegaron a los viajeros.

Fye estaba dentro de aquella torre, sentado en el suelo y con la espalda pegada al muro.

• - Solo uno de ustedes puede salir.
• - ......
• - Elije, tu o el otro.
• - Saca a Yuui.
• - El niño de allá abajo me dijo que te sacara a ti.
• - Sé que él diría eso, pero no importa, sácalo a él
• - Veo que están muy unidos ¿Qué debo hacer?
• - Saca a Yuui. - Repitió el menor, mirándolo de manera fija
• - ¿Estás seguro de eso?
• - No me importa si me quedo aquí por toda la eternidad... tampoco me importa si muero. Así que saca a Yuui.
• - ¿Entregas tu propia vida? ¿Por salvar a ese niño?
• - Prométeme que Yuui saldrá de aquí. - El pequeño no le daba una respuesta diferente, solo tenía una cosa en la cabeza: Si uno de ellos podía salir, que fuera su hermano menor*.

Fei Wang Reed estaba sorprendido, los lazos que tenían esos dos niños eran muy fuerte. Se notaba que eran gemelos idénticos, se notaba que pensaban en el otro antes de pensar en sí mismos.

Y la determinación de ese crío, su personalidad osada y fuerte. Se dio cuenta de algo: Sería imposible que Fye se convirtiera en su peón, sería muy arriesgado que alguien como él lo ayudará y supiera su plan; pues sabía que, si mataba a Yuui, Fye haría hasta lo imposible por estropear su plan.

Yuui, en cambio, era más amable y dócil. O tal vez su personalidad se debía a todo lo que había visto... Claro, con su mente destrozada y al borde de la locura, era MUY fácil controlarlo y hacerlo a su voluntad. Sería más sencillo que ese crío le ayudara.

• - Muy bien. - Dijo con calma tras haber tomado su decisión. - Entonces sacaré a Yuui. - Y tras esas palabras desapareció.

Fye se puso de pie, sintiendo el frío de la piedra en las plantas de sus maltrechos pies.

Recordó los cientos de intentos fallidos que hizo su hermano para salvarlo... intentos en los que él nada más pudo ser testigo.

Se sentía una carga para Yuui, quien había tratado de hacer tanto para sacarlos, quien había vivido entre muertos y frío, quien perdiera la razón cuando su abuelo los culpaba de la destrucción de Valeria para después suicidarse delante de él.

• - Has sufrido tanto dolor por mi culpa. Y ahora, no puedo ir contigo. En verdad, perdóname, Yuui... por haber sido tan egoísta.

La ventana que estaba en aquella torre desapareció, dejando un gran vacío delante de él.

Supo entonces que era lo que tenía que hacer. Tomo una gran bocanada de aire y camino con paso seguro hasta la orilla. Sentía el rio viento agitar sus ropas y cabellos, podía ver el lejano suelo y a su hermano parado en el centro de este, mirando hacia arriba.

Entonces lo hizo: se inclino hacia adelante lentamente, perdiendo su punto de equilibrio, permitiendo que su peso ganara y dejara su cuerpo caer hacia el vacio.

• - Por favor... sé libre......

Yuui veía a su hermano caer, notando como aquellos grandes y sumidos ojos azules lo miraban de manera dulce y arrepentida.

• - Libre para amar...... y libre para vivir.

El mago no podía dejar de mirar a su hermano. Lo que acaba a de ver eran los recuerdos de Fye, ¡¡Lo que en verdad había sucedido aquel día!!

Ambos habían elegido al otro para que viviera... sin embargo Fye había mostrado más determinación en sus palabras, o mejor dicho, no le había dejado elección al mago oscuro.

Para el pequeño era salvar a Yuui o no salvar a nadie.

Todo ese tiempo había vivido en una mentira creada por el hechicero, por una culpa que nunca debió existir......... la libertad que le había dado Fye le había sido arrebatada en el momento mismo de su muerte...... porque él se había convertido en un canario dentro de una jaula que tenía la reja abierta, viviendo dentro de aquellos barrotes, sabiendo que podía salir cuando lo quisiera pero sin hacerlo por miedo a querer enfrentar lo desconocido... por miedo a moverse por sí mismo, por terror a tomar una decisión que fuera suya y que no fuera por orden de alguien más.

Esa libertad que le fue entregada... no la supo ni la había querido aprovechar............ y permitió que lo tratasen como el títere.

• - Fye... perdón. - Susurro desconcertado por esos recuerdos.

La pluma de Sakura regreso a su cuerpo en esos momentos... y entonces el cuerpo de Fye comenzó a desintegrarse en pequeños y helados copos de nieve.

• - Fye - Llamo Yuui de manera suave, levantando su mano para tratar de sostenerlo... sin embargo, alguien le sujeto de la muñeca, evitando que el rubio alcanzará a su hermano. - ... - el mago miro a la persona que le detuvo, apreciando aquellos ojos carmín mirándolo de manera conciliadora.
• - Déjalo descansar. - Dijo de pronto la voz del moreno, con un tono de voz monocorde. Había dicho las mismas palabras que alguna vez le dijera Tomoyo a él. Esas palabras que habían conseguido calmar su irá cuando sus padres fueron asesinados.

Fye comprendió aquellas palabras y simplemente miro como el cuerpo de su hermano se desintegraba.

• - Sé libre

La voz de Fye resonó en su mente, y entonces Yuui pensó en aquella frase.

Fye le había dado la libertad y la vida... y él había evitado que su hermano descansara con tranquilidad. Se había aferrado fervientemente al deseo de revivirlo a tal grado de evitar que este pudiera estar en calma en la eternidad. Era seguro que todo este tiempo Fye había estado a su lado, preocupado por él, por su estabilidad emocional y por los locos deseos que tenía de revivir a los muertos.

• - Los muertos no regresa. - Dijo de nuevo el ninja.
• - Es mi culpa.
• - .........
• - Todo este tiempo...... no ha podido descansar.........
• - ...
• - Con mi egoísmo...... lo mantuve aquí, preocupado por mí.
• - Ya puede estar tranquilo. - Dijo el ninja, como si supiera que eso era lo que quería decir el pequeño.
• - Lo siento tanto, Fye. - Dijo el rubio. Cerrando los ojos y dejando que las lágrimas resbalaran por su ojo.

El ninja no dijo nada pero tampoco le soltó del brazo. En menos de 5 minutos el rubio ya había perdido a dos personas importantes. En menos de un día había revivido toda su vida y descubierto que parte de ella era  mentira.

Por un momento pensó en abrazarlo y decirle que todo estaba bien, que ya había terminado... quería decirle que necesitaban descansar y que después podrían hablar y ordenar todo para estabilizar las cosas...... desenredar esa maraña y poder continuar adelante.

Sin embargo, cuando estaba a punto de decir algo...... una energía de color negro rodeo al rubio.

• - ¡¡Fye!! - Llamo el ninja sorprendido y asustado ¡¿Qué demonios era eso?!

Aquella energía comenzó a salir de Fye en forma de leguas oscuras que pronto formaron una gran esfera.

• - ¡¿Qué demonios?! - Gruño el ninja, notando como aquella esfera comenzaba a hacer más y más pequeña... destruyendo todo lo que tocaba. - ¡¡¿Qué demonios sucede?!!

Fye tenía la mirada perdida en algún punto de la nada, viendo aquellas leguas negras envolverlo todo, destruirlo todo......... aquellos símbolos que salían de él......

Entonces imágenes pasadas llegaron a la mente del rubio; más recuerdos que estaban bloqueados.

• - Esta es otra maldición
• - ¿Eh?
• - Cuando vuelvas a Celes, tendrás que enfrentarte al rey de ese reino.
• - ......
• - Si no logras asesinarlo con tus propias manos, tu magia hará que el mundo se cierre... y nadie podrá escapar de ahí.
• - .........
• - Pero si logras asesinarlo...la maldición desaparecerá.
• - ...... - Yuui lo miro extrañado, desconcertado por aquellas palabras. - ¿Por qué?
• - Porque si tu logras matarlo, lo más seguro es que mueras.
• - ¿Y Fye? ¡¡¿Qué pasara con Fye?!! ¡¡¿Para ese entonces él ya estará vivo?!!
• - ... - sonrió discretamente. - No es necesario que recuerdas esta maldición. - dijo evadiendo el tema, borrando en esos momentos la memoria del chico con respecto a esa segunda maldición.

Esa era la segunda maldición, aquella que sabía que tenía pero que simplemente no recordaba; sin embargo ahora sus recuerdos estaban desbloqueados... haciendo que viera algo que no había querido ver antes:

Sabía que "los muertos no regresan" pero Fei Wang Reed tenía el poder para  hacer eso, por eso lo había servido......... sin embargo, el cuerpo de Fye se desintegraría y el moriría... haciendo que aquella "promesa" de salvar a su hermano no fuera más que una cruel y vil mentira que le dijo para tenerlo de su lado.

• - ¡¡HEY!! - Llamo de pronto el ninja, tomándolo de los hombros y sacudiéndolo fuertemente.
• - ¡¡......!! - Fye reaccionó y lo miro a los ojos.
• - ¡¡Dime que está pasando!!
• - El...... el mundo...... se está cerrando
• - ¡¿De qué mierda estás hablando?!
• - La... la segunda maldición
• - ¿eh?
• - Mi magia... mi magia está provocando esto... el mundo se destruirá... y todo lo que este dentro de él
• - ¡¡¡.........!!!

Eso era una broma de mal gusto ¿verdad? ¡Eso no era posible! ¡¡¿Por qué demonios estaba pasando eso?!!

• - Mokona, no podrá sacarnos de aquí.

No, ¡¡No era ninguna broma, ERA REAL!! ¡¡¿Qué demonios?!! ¡¡No se podían quedar ahí dentro!! ¡Tenían que salir de ahí!

• - ¡Tenemos que salir de aquí! - Dijo mirando hacia todos lados, buscando con la vista una manera para escapar de ese lugar y ese cruel destino. Tenía que haber una forma ¡¡Siempre había una manera!! - Levántate y ayúdame a buscar una solución. - Casi le grito jalando de su brazo para que se levantará. - Tal vez pueda romperlo con un ataque
• - No... es posible. - Musito
• - ¿Qué?
• - Solo... solo la magia puede sacarnos de aquí.
• - ...
• - Y... Mokona... no podrá hacer nada... así qué.........
• - ¿De qué estás hablando? - Pregunto extrañado al ver que el rubio comenzaba a levantarse, ayudándose del ninja.
• - ¡Shaoran-kun; no sueltes a Sakura-chan ni a Mokona! - Dijo con voz cansada pero a modo de orden.

El castaño no comprendió del todo aquellas palabras, pero sabía que tenía que hacerle caso. Cargo a Sakura entre sus brazos y la sujeto con firmeza mientras sentía cómo la pequeña Mokona se escondía entre las telas de su abrigo.

La esfera se hacía cada vez más pequeña, y los muros empezaban a desmoronarse en partículas de polvo que desaparecían; muestra contundente de que no quedaría absolutamente nada.

• - ¿Qué planeas hacer? - Dijo de repente Kurogane, sin comprender el plan del mago ¿Por qué NUNCA decía que iba a hacer? ¿Por qué siempre tenía que estar adivinando sus cuestiones?
• - Tienen que salir de aquí - Dijo sin más, apuntando con su dedo.

Cintas formadas con letras violetas comenzaron a volar por todo el lugar, rompiendo una brecha en aquella esfera......

Las cintas cubrieron al castaño, quien claramente pudo sentir aquella magia rodeándolo... fue una sensación parecida a una succión la que sintió el castaño mientras era transportado a quien sabe dónde.

Había sido demasiado rápido, solo fue consciente de saber que ya estaba volando en ninguna dimensión, mientras veía aquella esfera cerrada.

Fye sonrió, había logrado salvar a 3 de ellos, ahora faltaban él y Kurogane.

Con su mano apunto al ninja y permitió que las cintas los envolvieran.

El ninja comenzó a sentir aquella extraña succión, y por simple inercia sujeto la muñeca de Fye con fuerza.

El mago sintió la vista nublada y una sensación de vació en su estómago... sabía lo que eso significaba: La magia no era suficiente para sacarlos a los dos.

• - Tengo que salvarlo ¡Tengo que sacarlo de aquí! - Pensó al mismo tiempo que bajaba el rostro para que el ninja no viera su sufrimiento.

Concentro toda su magia en el ninja, provocando que ahora el moreno sintiera aquella succión mucho más intensa que antes.

• - ¡¿Qué estás haciendo?!
• - Tienes... tienes que salir... - Dijo Fye, sintiendo como la fuerza lo estaba abandonando, al mismo tiempo que ahogaba un gemido en la garganta.
• - ¡¡No me iré sin ti!! - Le grito el ninja.
• - ¡¡No te pregunte!! - Respondió el rubio, pero en aquel momento el hechizo se rompió, y la fuerza del mismo provoco que ambos salieran expulsados hacia atrás por casi un metro.

Kurogane cayó hincado, aquel imprevisto movimiento provoco que la herida en su costado sangrara levemente y doliera. ¡Qué mierda! Sin duda aquel ataque había sido extremadamente fuerte. Sujeto su costado y apretó los dientes para no gritar.

• - Toshh... - Fye tosió de manera ahogada y dolorosa. Eso alarmo al ninja y en esos momentos olvido su dolor ¡El mago no estaba bien!
• - ¡¿Qué sucede?! - Le pregunto asustado, queriendo ir con él pero sin ser capaz de moverse a la velocidad que quería.
• - Mi... mi magia... no es suficiente.
• - ...pero......... esta se fortalece cuando la usas......
• - ...no... no es así...... - Volvió a toser, y esta vez el ninja noto algo que no había visto antes, la mano del rubio estaba bañada en sangre ¡Su sangre!
• - ¡¡Fye!!
• - Ashura... lo dijo:...... Mi... mi magia... es......... inconstante
• - ¡¿Qué?!
• - ...lo... lo acabo de recordar...... mi ojo izquierdo fortalece mi magia y alarga mi vida
• - .........
• - Mi ojo derecho, hace lo contrario
• - ¡¡¡......!!!

¿Por qué no vio ese recuerdo cuando Ashura le mostro su pasado? ¿Aún había cosas que el mismo mago no recordaba? ¿Aun había recuerdos bloqueados? Sí, eso es lo que parecía. ¡¡Demonios!! ¿Hasta cuando se acabarían las mentiras en ese hombre?

Por unos momentos se sintió enojado, sintió que no conocía en realidad a Fye, y eso era cierto... a pesar de saber su futuro y de haber estado a su lado por tanto tiempo ¡No lo conocía! Maldito Mentiroso.

Y ahora resulta que su magia se había reducido...... ¡¡Un momento!! ¡¿Eso significaba que se estaba muriendo por utilizar su magia?

"Su magia es la que lo mantiene con vida, al perder la mitad, su vida corre un grave peligro"

Esas eran las palabras que le había dicho la bruja en Tokyo, minutos antes de que se decidiera a darle su sangre ¡¡Demonios!! ¡¡Fye se estaba muriendo por usar su magia!

Entonces recordó todo el despliegue de magia que el mago hizo desde Infinty.

= Aquel ataque de locura después de apuñalar a Sakura.

= Transportarlos a Celes

= La pelea contra él.

= La batalla contra Ashura

= Sacar a la princesa, el mocoso y el bollo blanco.

= Tratar de sacarlos a él.

¿Cuánta magia había gastado? No lo sabía, no sabía cómo demonios se medía la magia; sin embargo sabia que le mago no estaba NADA bien en esos momentos.

¡¡Demonios!! Tenía que encontrar la manera de salir de ahí, Debía sacar a Fye y buscar como restablecer su magia; Pero ¡¿Cómo?! No tenía ni la menor idea.

• - Jeje... - Aquella risa lo saco de sus pensamientos, haciendo que volteara a verlo. - ...Creo... que tenías razón......... solo soy... un mago inútil.
• - ¡No digas idioteces en esos momentos! - Le gruño. - Encontraremos la manera de salir de aquí ¡¿Entendiste?!
• - ...perdón...
• - ¿Eh?
• - Estas... atrapado... por mi cu......
• - ¡No te atrevas a decir que es tu culpa! - Lo interrumpió furioso. - Si se te ocurre siquiera decirle, te moleré la cara a golpes.

Fye le miraba confundido, no entendía cómo era posible que Kurogane siguiera preocupándose por él...

Miro al ninja, quien en esos momentos  empujaba con su brazo aquella esfera que ya estaba muy próxima a ellos, como si con su fuerza fuera capaz de extenderla.

Kurogane estaba luchando hasta el final, como siempre; él nunca se daba por vencido............ tan valiente, tan sincero, tan honesto, tan decidido.........

Él no era así, no podía ser así: ¡¡Nunca fue así!!

Kurogane tenía TODAS las virtudes que él no tenía...

Kurogane tenía una vida por delante ¡Todo un futuro!

No podía morir ahí ¡¡NO DEBÍA!! ¡¡NO ERA JUSTO!!

• - ...no... puedo...... - Musito en voz baja
• - ¿Qué?
• - ...yo... yo no puedo......
• - ......
• - ...no puedo dejar que mueras aquí.

Levanto de nuevo su mano, apuntando con la palma de su mano al ninja al moreno.

• - ¡¿Qué haces?!
• - ...sacarte... de aquí... - Bajo el rostro, sintiéndose débil por el hecho volver a usar su magia.
• - ¡¡¿Qué mierda dices?!! - Gruño, sintiendo como de nuevo su cuerpo era "succionado" por aquel poder. - ¡¿Qué haces?! ¡¡DETENTE!!
• - ......Toosshhh... hh... - Llevo su mano libre a su boca, tratando de detener la sangre que brotaba de esta, manchándose la mano.
• - ¡¡FYE, YA PARA!! - Le ordeno el moreno.
• - ......no... noohhgg... - Musito.

La magia no dio para más y de nuevo el hechizo se rompió, empujando a ambos hacia atrás.

Fye tosió repetidas veces y escupió sangre. Se sentía desfallecer, el aire le faltaba a cada bocanada de aire y sentía la vista más que borrosa. Sabía que, aunque aún conservaba algo de magia, esta ya no era suficiente para trasportar a alguien.

• - ¡¡Fye!! - Llamo Kurogane inclinándose delante de él y tomándolo de los hombros, quería asegurarse de que estaba bien.
• - ...go... gomen... yo...ya no...
• - ¡Idiota! - Le reclamo. - Si sabes que ya no tienes fuerza ¡Deja de hacer estupideces!
• - ...pe...pero yo...... tenía que... intentarlo... una, vez más...... - Dijo mirándolo a los ojos, con su zafiro apagado por la escasa energía que le quedaba, con rastros de su propia sangre sobre sus labios y escurriendo por la comisura de su boca; haciéndolo ver enfermo y débil.

Kurogane lo miraba sorprendido... pero no era solo eso.

Tenía una extraña sensación de: deja vú.

Algo muy parecido había pasado con su madre la misma noche que murió en manos del mago oscuro.

Ella había hecho un esfuerzo extra por mantener aquella barrera que no sirvió de nada...

Entonces tuvo miedo; sintió que aquello que paso esa vez se podía volverá repetir ¡Que de nuevo podía perder a alguien importante!

¡¡NO!! No lo iba a permitir ¡¡Ni Fye no él iban a morir ahí!!

• - ¡Ya basta de idioteces! Saldremos de aquí ¿Esta claro? - No era pregunta, era una orden y una que no tenía objeción.

Fye miro como el ninja comenzó a golpear con fuerza aquella esfera, usaba sus puños con toda la fuerza que podía poner en estos, sin importarle lastimarse los nudillos al chocar contra aquel muro que no sufría ni un rasguño.

• - Maldita sea. - Grito furioso.

El mago no decía nada pero tampoco lo ayudaba a hacer algo para salir de ahí. Fye tenía una mezcla entre resignación y fatiga que le imposibilitaba pensar en algo que no fuera un "vamos a morir"

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Shaoran no sabía qué hacer, desde ese lugar podía ver únicamente como aquella esfera se hacía cada vez más y más pequeña. El no tenía el poder para viajar entre dimensiones o para abrir mundos cerrados; su magia estaba basada en ataques y defensas... y eso era lo último que necesitaba en esos momentos.

• - Shaoran... toma mi pendiente
• - ¿Qué? - Pregunto el castaño a la pequeña Mokona.
• - La otra Mokona me lo mostro en un sueño... dice que ayudara a Sacarlos de ahí.
• - ......
• - Por favor. - Suplico la pequeña

Shaoran no lo dudo más; tomo aquel pendiente y noto como este brillaba en su mano.

• - ¿Qué debo hacer?
• - Concéntrate... y desea sacarlos de ahí... de esa manera el pendiente funcionara.

El castaño cerró los ojos, recordando todas las cosas que, a través del ojo de su clon, había "vivido"  con los viajeros.

Si bien era cierto que él no era el mismo que su clon; también era cierto que había conocido a esas personas y aprendió a quererlas.

Cada uno de ellos, con sus diferencias, cualidades y errores, era personas únicas y formidables;  habían hecho lo posible por, a su manera, ayudar a Sakura y al mismo tiempo a salir ilesos.

Los lazos de compañerismo pronto se volvieron en lazos de amistad, preocupándose por los demás al grado de incluso ser heridos por su protección.

Fueron las personas que, a la fuerza, viajaron con ellos.

Luego se convirtieron en las personas a las que les debía el bienestar de Sakura

Ahora eran sus amigos.........

¡¡Y no los dejaría morir!!

Extendió su mano hacia la pequeña esfera... un destello de luz salió del pendiente y este abrió aquel mundo.

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• - ¡¡Maldita bruja!! Ese dispositivo era para ayudarlos. Lo tenías todo calculado. - Gruño el mago oscuro.

Le fastidiaba que esa mujer se interpusiera en su objetivo ¡¡¿Por qué siempre terminaba interviniendo?!! ¡¡¿Por qué no lo dejaba seguir con su objetivo?!!

• - Aún así............ él no podrá salir.

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Aquel destello de luz fue claramente visto por el pelinegro, quien pudo apreciar al castaño a la distancia.

UNA SALIDA ¡¡Perfecto!! Eso era lo que necesita.

Tomo la muñeca del rubio y salió de ahí, llevando consigo al rubio, sin embargo, cuando su cuerpo ya estaba afuera, se dio cuenta de que Fye no podía salir. Trato de jalar su brazo, pero eso no funcionaba ¡¡¿Qué diablos?!!  ¡¡¿Por qué no salía?!!

Fye tenía la cabeza baja, se sentía cansado... no, más bien estaba agotado... pero se dio cuenta de algo: estaba el solo ahí dentro, todos los demás ya estaban a salvo. Su objetivo estaba logrado, aunque no sabía cómo había sucedido esto, pero ¿Qué importaba?

Y sin embargo el ninja no lo soltaba, se esforzaba por sacarlo de ahí.

• - Vete - Dijo de repente el rubio, una simple palabra que sonaba firme y decidida.
• - ¡¡......!! - El ninja no pudo más que sorprenderse de aquella orden ¡¿Qué?! ¿Qué se fuera?

¡NO! No podía irse, no así como si nada ¡¡NO!!

Lo jalo con más fuerza, deseando sacarlo, pero esto no era posible

¡¡DEMONIOS!! ¡¡¿Por qué no podía?!!

"Quiero ser fuerte, para poder proteger a quien quiero"

Fuerte... Fuerte ¡¡Era fuerte!! Y estaba perdiendo a Fye ¡Su fuerza no podía hacer nada para salvarlo!  ¿Por qué? Si se supone que con la fuerza puedes proteger a quien quieras ¡¡¿Por qué esta vez eso no funcionaba?!! ¡¿Por qué con Fye nunca funcionaba la fuerza para protegerlo?!!

 ¡¡Tenía que pensar en que hacer!! Encontrar la manera de salvarlo ¡¡¿Pero cuál?!!

"Si quieres que vaya contigo"

Una voz resonó en su mente......... Esa voz... ¡El conocía esa voz! Era Tomoyo ¡¡La princesa Tomoyo!! ¿Por qué podía escucharla en su mente?!

"Si lo deseas con todo el corazón."

¿Un recuerdo?  Si, lo era...... un vago recuerdo perdido en su subconsciente ¿De cuándo? No lo recordaba a ciencia cierta.

"Entonces: Tienes que intercambiar su cuerpo por algo que tenga su poder mágico"

Mágico... Magia...... ¿Podía sacarlo con magia? Tenía que dejar algo mágico para poder sacar a Fye... pero ¡¿Qué?! ¡¡El no poseía  ni una gota magia!!

• - ¡YA VETE! - Repitió el mago de nuevo, más que nada como súplica.

¡¡Maldito mago que no lo ayudaba y tampoco lo dejaba pensar!! ¿Qué no entendía que no lo iba a dejar?

Miro aquel hermoso ojo azul, viéndolo de manera fija y decidida. El mago estaba más que decidido en afrontar su destino y morir en aquel mundo.

¡¿Destino?! ¡¡Que estúpido!! ¡¡El destino no existía!! Cada quien lo formaba con sus decisiones, y él estaba decidido a sacarlo de ahí.

Miro su mano, jalando al rubio... no podía soltarlo pero ¡¿Cómo sacarlo si no poseía magia?!

"Intercambiar su cuerpo por algo que tenga su poder mágico"

 "algo que tenga su magia"

"intercambiar"

Fye no entendía porque el ninja no lo soltaba, sabía que era necio pero ¡Por Dios! Era obvio que no podía salir de ese lugar ¡¡Que lo entendiera!! Si ya estaba afuera, que se marchara con los demás.

• - Kurogane. - Dijo suavemente, mirándolo a los ojos, suplicándole con la mirada aquello que la le había dicho veces pasadas: "Vete" - Hazlo - Musito con una tranquila sonrisa, esa era la sonrisa más sincera que el ninja había visto en los labios del rubio......... y eso lo desespero. ¿Cómo podía sonreír de esa manera cuando estaba a punto de morir? ¡¡Maldito loco!!

Entonces, y sin dudarlo ni un solo segundo, lo hizo............. Soltó la mano del rubio; quien no hizo ningún intento por alcanzarlo, por salvarse.

Fye sonrió de nuevo, su objetivo se había logrado: Ellos podrían huir a algún país tranquilo en donde serían atendidos.........

En ese momento, en una fracción de segundo, Kurogane hizo lo inimaginable delante de la vista del Mago, quien no podía creer lo que su miraba le mostraba.

......Kurogane se había cortado el brazo izquierdo......

Fue un movimiento rápido y desesperado, un movimiento que demostraba el poco tiempo que les quedaba para escapar de ahí.

Fye no podía creer lo que miraba, Kurogane se había cortado el brazo ¿Por qué? No lo sabía ¡¡No lo entendía!! ¿Para qué?

Escucho el golpe sordo del brazo al caer a su lado, seguido del sonido del metal contra el suelo; pero ignoro estos sonidos por completo; estaba en shock.

Sintió que el ninja jalo su abrigo y después notó como lo levantaban sin esfuerzo alguno.

Kurogane levanto a Fye como si estuviera levantando una simple pluma. Si bien era cierto que el rubio casi no pesaba... en esos momentos la adrenalina era tan alta que no había dolor y había un exceso de fuerza en su cuerpo.

El cuerpo del rubio salió fácilmente por aquella abertura que poco a poco se iba cerrando hasta desaparecer por completo, dejando aquella esfera vacía que se iba haciendo cada vez más pequeña...

El ninja lo jalo hacía él y permitió que sus cuerpos quedaran pegados, era un necesidad de asegurarse de que el rubio estaba fuera de ese mundo, a salvo...... con él.

• - Quédate conmigo. - Le dijo al oído, una petición que sonaba a una mezcla entre súplica y orden.
• - ¡¡¡......!!! - Fye en esos momentos no era capaz de decir nada.

Las palabras del ninja resonaron en su mente una y otra vez, haciendo latir su corazón con fuerza a causa de una extraña emoción ¿Tan importante era él para el moreno?

Cerró los ojos por unos momentos y bajo el rostro, permitiendo que este quedara recostado en el pecho del ninja, embriagándose con su aroma, calmándose con los latidos de su corazón, abrigándose con su calor...... todo eso era tan agradable que deseo quedarse así por el resto de su vida.

Entonces, la mano que sostenía a Fye se fue aflojando, su cuerpo empezó a enfriarse y el palpitar de su corazón se alentó; aquello alerto al mago, esas reacciones no eran normales. Se separo un poco de él, notando como el ninja comenzaba a desvanecerse.

• - ¡Kurogane! - Grito, mirando el lugar donde debería estar el brazo del ninja, aquella zona que sangraba con gravedad. - ¡¡KUROGANE!! - Grito de nuevo.

¡¡Por Dios!! El ninja estaba muriendo, la herida lo estaba matando ¡¡Tenía que hacer algo!!

Coloco sus manos sobre la herida, presionándola para tratar de detener la hemorragia mientras pensaba en un hechizo ¡¡Un hechizo de sanación!! ¡¡¿Cuál?!! ¡¡No sabía ninguno!! ¡¡NUNCA HABIA PODIDO RECORDAR ALGUNO!!  ¡¡JAMÁS APRENDIÓ A CURAR!! ¡¡¿Por qué?!! ¡¡Maldita sea!! ¡NECESITABA SALVAR AL NINJA! ¡¡MAGIA!! ALGO.........

• - ¡Kurogane! - Lo llamo, tratando de mantenerlo despierto. - ¡¡No te duermas!!
• - ...... - El ninja, lejanamente, alcanzo a escuchar la voz del rubio.

Enfoco la mirada lo mejor que pudo, mirando fijamente el rostro del rubio, mirándolo con angustia y buscando la manera de salvarlo.

Atrás del mago había un fondo de líneas de colores... no había duda alguna, ese era el camino dimensional...... estaba viajando entre dimensiones...... Fye estaba a salvo. Sonrió, esa sonrisa discreta, algo arrogante pero sincera. Estaba feliz, había podido salvar al mago.

Lentamente cerró sus ojos y pensó en dormir un rato, se sentía tan cansado en esos momentos que un descanso no le caería mal.

• - ¡¡Escúchame!! ¡¡Mírame!! ¡¡KUROGANE!!
• - ... - El ninja abrió sus ojos lentamente y miro al rubio.

Levanto su mano y acaricio la mejilla del rubio, aprovechando para retirar las lágrimas que se formaban en su ojo, como odiaba verlo llorar.

• - ...f...fye.... - El ninja no estaba consciente de que ese sueño que tenía era por la falta de energía......... no se daba cuenta de que estaba muriendo. - quédate conmigo. - Pidió de nuevo
• - Lo hare... me quedo contigo...... pero no te duermas ¡¡¿Entendido?!! - Fye estaba al borde de la desesperación, tratando de recordar aquello que nunca aprendió, frenando aquel sangrado con sus manos que presionaban el hombro izquierdo del moreno. - Kuro... despierta ¡¡Hazme caso!!

Pero el cansancio era mucho mayor...... y poco a poco empezó a quedarse dormido, sin pode evitarlo y solo escuchando al rubio hablando de quien sabe que tanta cosa......

• - Kuro... mi amor...... - La voz se le ahogo al final de aquellas palabras, mientras lo veía cerrar los ojos. - Por favor......... despierta...... ¡Kurogane!

Pero el ninja ya no lo escuchaba......

CONTINUARÁ