Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El idiota que nunca dejó de pensar en ti... por nyappymai

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Enjoy! :D

 

El viento mece con suavidad las ramas de los arboles de cerezo,

Provocando una fina y romántica lluvia de pétalos…

Cada vez que presencio este acto de la naturaleza,

Las lagrimas y los recuerdos no tardan en llegar.

Y yo solo puedo decir que…

“La primavera ya está aquí, pero tú ya no estás mas a mi lado…”

En días tristes como estos miro el cielo y me pregunto…

Si estuvieras aquí aún…

¿Llorarías conmigo?

Yutaka…

 

______

 

Quien sabe cuanto tiempo ha pasado ya desde el día en que te conocí, lo que si sé es cuanto ha pasado desde la última vez en que te vi… ciertamente, por muy doloroso que sea, no me canso de contar, pues cada día que pasa no dejo de pensar en por que te deje ir… si, suena estúpido, después de tantos años, aún te recuerdo, y tú, Yutaka, ¿me recuerdas?, soy Ishihara Takamasa, el idiota que nunca dejó de pensar en ti…

 

-¡Ishihara-san!

 

Tu voz…

 

-¡Ishihara-san!

 

Tu rostro…

 

-¡Ishihara-san!, espérame…

 

Recuerdo todo de ti…

 

Aquel día casi corrías detrás de mí, intentando alcanzarme… me detuve, y pude sentir cómo te estrellabas contra mi espalda por haberlo hecho tan repentinamente, sin darte tiempo de reaccionar.

 

-por favor, no te enojes…

 

Lo habías descubierto, siempre lo hacías, siempre sabías cómo me sentía, y siempre, intentabas hacerme sonreír, sonriendo…

 

Te abrazaste a mi espalda y apoyaste tu frente, con aquel simple gesto pude notar que llorabas, pero, ¿por qué?, no era tu culpa, nada era tu culpa…

 

-vamos a… ¿tomar un helado?

 

Sí, era la pregunta más tonta del mundo en aquel momento, pero no sabía qué hacer para verte sonreír. Me voltee y correspondí a tu abrazo, esperando tu respuesta…

 

-eres un tonto, Ishihara-san…

 

Te separaste de mí y me miraste con reproche, yo solo sonreí como idiota preguntando por qué.

 

-porque yo lo digo…

 

Y luego de eso, sonreíste y me tomaste de la mano, comenzando a caminar, tenía muy claro hacia dónde íbamos, habías aceptado mi tonta propuesta, una vez más…

 

______

 

Nuestra heladería… Ahh… que tiempos, ¿recuerdas por qué le pusimos así?, nuestra… pues tampoco he olvidado aquello, ese era el único lugar en donde podíamos estar completamente tranquilos, el único lugar en donde no corríamos el riesgo de ser sorprendidos…

 

¡Ja!, ¿y crees que me he olvidado de eso también?, pues no, mi querido Yutaka, jamás podría olvidar ese detalle tan importante en nuestras vidas, eso sería como olvidar mi propio nombre, aquella heladería fue también el lugar en donde nos conocimos… increíble, ¿no?, dos almas gemelas que se encontraron en un lugar tan común como una heladería… simplemente hermoso…

 

-disculpe, ¿desea ordenar algo, o espera a alguien?

 

Si hubiera sabido antes que aquella dulce voz que me hablaba era la de la persona que había buscado por tanto tiempo para rellenar aquel vacío en mi corazón, jamás hubiera sido tan descortés…

 

-un helado de vainilla, por favor…

 

-hai, enseguida…

 

Pero, no era adivino, no sabía que con el solo hecho de entrar a aquel lugar mi vida cambiaría tan drásticamente.

 

Te fuiste tan rápido como llegaste, y unos minutos después volviste con mi pedido, me quedé observándote con la cara de idiota que aún conservo y aquello no pasó desapercibido a tus ojos, en seguida sonreíste, y terminaste de robarte mi corazón…

 

-¿desea algo más?

 

-eh… eh…

 

Tu primera impresión de mi debe haber sido que yo era la persona más estúpida del mundo, por Kami, quedarse tartamudeando una de las incoherencias más trilladas… definitivamente, para mí no hay remedio, ¿no?

 

-¿se encuentra bien?

 

-s… s… ¡Sí!

 

Grité aquello como si estuviera en un campo del ejército, todos los clientes y trabajadores en la heladería detuvieron lo que hacían para quedarse observándome, cosa que me puso más nervioso aún. Tú solo te largaste a reír, quien sabe que expresión tenía mi rostro en aquel momento… sin embargo, al parecer, te agradé por aquello… las cosas de la vida, ¿no?

 

Salí casi corriendo del lugar, era demasiado para mí, sin embargo no tardamos en volver a vernos, al día siguiente estaba plantado en la heladería de nuevo, pues no resistí el estar lejos de ti, a pesar de que ni siquiera te conocía…

 

-¡Sí, señor!

 

Tú y tu extraño sentido del humor… a penas me viste entrar te dirigiste a mi mesa a atenderme, y claro, a burlarte de mí, sin embargo aquello me enamoró más aún, si es que era ya posible…

 

-¿te burlarás de mí todo el día, o me traerás el helado que no me comí ayer?...

 

No sé que tenías en la cabeza, todo lo que decía te hacía gracia, y lo peor aún, tu sonrisa, y aquellas carcajadas tan tiernas que salían de tu boca me hipnotizaban…

 

-¿quieres compañía?

 

En un principio no entendí tu pregunta, lo único que pasaba por mi mente era que habías tardado demasiado con mi helado, sin embargo con solo echarte un vistazo de pies a cabeza capté el mensaje, ya no vestías el uniforme de la heladería, ahora llevabas ropa común y corriente, y eso solo significaba una cosa… bueno, podía significar dos, que te habían despedido por reír demasiado en el horario de trabajo, cosa que era totalmente imposible porque era una tontería, o que tu turno hubiera terminado y no querías ir a casa aún, sí, eso sonaba un poco más racional pero, ¿por qué querías perder tu tiempo con un idiota como el que tenías en frente?...

 

-si no te molesta…

 

Y con aquellas simples palabras comenzó nuestra historia de amor…

 

De sobra está dar todos los detalles, con solo diecisiete años de edad, nos amábamos como si el mundo fuera a acabar mañana, y el tiempo que no podíamos pasar juntos era el peor castigo que podíamos sufrir…

 

Claro está que nuestros padres no sabían al respecto, una relación entre hombres es lo peor que se puede ver en nuestra sociedad, aquellos que tienen la osadía de dar a conocerse de esa manera en público son considerados prácticamente como la peor escoria que puede existir, sin embargo, aquello no nos importaba, éramos felices…

 

______

 

Si tan solo pudiera volver un minuto al momento en que te perdí, haría todo por intentar reparar ese maldito error, sin embargo, estoy pidiendo demasiado, ¿no?...

 

-mis padres se han enterado de todo…

 

Aquel día llorabas con una angustia que lograba romperme el corazón…

 

-Uke…

 

-nos iremos lejos…

 

Y decías las palabras que siempre había temido, este era el fin…

 

-Uke…

 

No lograba articular más que tu nombre, no podía creer lo que estaba sucediendo, íbamos tan bien, nadie sabía lo que teníamos, ¿cómo es que tus padres se habían enterado entonces?...

 

-¿cómo pasó?...

 

-no lo sé, Ishihara-san, solo pasó…

 

Sonreíste de manera melancólica…

 

-¡no vuelvas a llamarme Ishihara-san, maldita sea!

 

Tus lagrimas, mezcladas con esa especie de no se qué que tenias en ese momento me enfermaban, te contradecías a ti mismo, llorabas como condenado y me hablabas como si yo fuera un completo extraño en tu vida, cuando no era así, ¿no?

 

-esto se acabó.

 

Nunca creí que llegaría el día en que oiría aquellas palabras salir de tu boca, nunca creí que tus perfectos labios pudieran pronunciar las palabras que mas temíamos, pero estaba sucediendo, lamentablemente…

 

Pude sentir cómo me destruía por dentro, sonabas tan frío, tan indiferente…

 

-no… Uke, yo… hablaré con tus padres y…

 

-¿y crees que funcionará?, si ya están enfadados, el que tú les hables solo empeorará las cosas, y no serás tú el que sufra las consecuencias luego… Lo siento, Ishihara-san, pero ambos sabíamos que esto no duraría para siempre.

 

Tu mirada… ¿por qué?... se veía tan distinta a la de aquellos días lejanos en los que nos divertíamos juntos…

 

Diste media vuelta dispuesto a irte, pero yo no te lo haría tan fácil, tenía que saber por lo menos dónde buscarte…

 

-¿a dónde te llevan?

 

-será mejor que no lo sepas, Ishihara-san…

 

-Uke, ¡necesito saberlo!, ¡quiero saber donde buscarte!

 

-¡¿para qué?! ¡¿Para hacer las cosas mas difíciles acaso?!

 

-¡Uke!

 

-¡Ya basta, Ishihara Takamasa! ¡No quiero saber más de ti! ¡el juego se acabó!, ¡¿quedó claro?!

 

Pues si lo que querías realmente era terminar de destruirme, lo habías logrado… sin embargo, no podía terminar de creerte, me negaba, y aún me niego, lo nuestro no podía haber sido solo un juego…

 

Luego de aquella tarde no te volví a ver, así es, al día siguiente desapareciste, como si la tierra te hubiese tragado, te busque por todas partes, pero nunca logré dar contigo… hasta que…

 

______

 

Quisiera poder verte una vez más, quisiera poder sentirte como antes, quisiera poder rozar tus labios con los míos como la primera vez, pero… lamentablemente es imposible… o tal vez no…

 

Después de casi once largos años, te he encontrado, sin embargo, las dudas me han comenzado a asaltar, ¿decías la verdad aquella última vez en que nos vimos?, ¿en serio no me querías cerca? ¿En serio solo habías jugado con mis sentimientos?...

 

Te tengo en frente de mí, Yutaka, aunque tú no sabes que estoy observándote te ves tan feliz… quiero acercarme y saludar, quiero que todo vuelva a ser como antes, pero… ¿estoy haciendo realmente lo correcto?

 

Estoy seguro de que nada fue un juego para ti, así que, tú también quieres esto, ¿no?...

 

No quiero dudar mas… pero…

 

-¿Ishihara… Takamasa?

 

Yu… Yutaka… aún me recuerdas…

 

Me has visto…

 

-yo…

 

-han pasado tantos años…

 

Sí, tantos años… y aún te amo, Yutaka, ¿puedes creerlo?...

 

Tus ojos llenos de lagrimas…

 

Mis ojos llenos de lagrimas…

 

El momento que tanto había esperado…

 

-te he encontrado…

 

-pero… pero…

 

Has comenzado a llorar, ¿será eso una buena señal?, ¿será posible afirmar que aún me quieres, aunque sea un poco?

 

Había pensado tanto en este momento, tantas veces había imaginado en qué haría si te encontrara y ahora… me he quedado en blanco… y solo he logrado abrir mis brazos en forma de respuesta, invitándote a que vengas hacia mí y me abraces como en aquellos bellos tiempos…

 

Y no he fallado, has corrido hacia mí, esa era la última señal que necesitaba, no me has dejado de amar…

 

-¿Cómo lo has hecho?... por kami-sama, Takamasa, te dije que… hay, eres un idiota…

 

-así es, Uke, soy un idiota, el idiota que nunca dejó de pensar en ti…

 

Y luego de aquellas estúpidas palabras que, por cierto, estaban de sobra decir, pudimos por fin sellar nuestros labios en aquel beso que tanto habíamos esperado, porque yo lo había esperado, ¿y tú?, Yutaka…

Notas finales:

 

Hay una frase en el resumen xD, bueno, en realidad son dos, me las robé de canciones de an café, por si es que les suenan xD, la primera es “la primavera ya está aquí pero tú ya no estás más a mi lado”, de Snow scene, claro, le he cambiado invierno por primavera xD, y la otra es “en días tristes como estos miro al cielo y me pregunto” de meguri aeta kiseki, ambas canciones que me han marcado xD.

                Lo otro que iba a decir, aunque tal vez esté de más, Ishihara Takamasa es Miyavi y Yutaka Uke es Kai, por si alguien no lo sabe o se le había olvidado (¿?)

                Hum… si bien no quería darle ese final al fanfic, creo que no ha quedado tan mal, por lo menos me agrada. Creo que debo hacer mas fanfics tristes xD me gustan, y creo yo que me quedan bien, pero para asegurarme de ello, dejen su opinión en un hermoso review :D xDDD

                Creo que eso es todo :3 ojalá les haya agradado :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).