El día había amanecido con unas nubes grises lo que anunciaba que en el transcurso del día caería una pequeña tormenta, lo cual era extraño pues estaban en pleno verano, pero eso no impediría que fuera un día perfecto, pues en la tarde iría con Draco, su prometido, a arreglar los últimos detalles para su boda que seria dentro de una semana en una hermosa iglesia en la parte norte de la capital.
Estaba secando su rebelde pelo azabache cuando el sonido de su móvil lo distrajo de su labor.
- Buenos días – dijo en el momento en que puso su teléfono celular en la oreja.
- Harry... – pronuncio una voz con cierto temor al otro lado del teléfono.
- Neville ¿qué sucede? – pregunto pues era raro que la voz de su compañero de trabajo y amigo demostrara temor siendo que desde que sé había convertido en medimago su voz era firme y segura con cada cosa que decía.
- Harry... Draco fue atacado por un ex mortifago al tratar de proteger a una familia, acaba de entrar en estado de coma – le respondió tratando de tener el mayor tacto posible – ven rápido, es posible que no pase esta noche – no pudo evitar agregar pues no le quería dar falsas esperanzas
El teléfono celular y el secador de pelo se resbalaron de sus manos chocando de lleno contra el piso de cerámica del baño, mientras las lágrimas acudían con rapidez a los ojos verde esmeralda del moreno quien sintió como sus piernas eran incapaces de sostener su peso y se dejo caer de rodillas al piso, cuando fue capaz de reponerse se apresuro a tomar su varita y utilizarla para aparecerse en el lobby del hospital mágico.
Cuando entro al recinto fue necesario solo unos segundos para que la enfermera de turno le dijera donde se encontraba su futuro esposo, sin perder tiempo salió corriendo a través de los pasillos hasta llegar al 4 piso donde se encontraba su bello ángel rubio luchando por su vida.
Al entrar al cuarto diviso a su amigo Neville que se encontraba revisándole los signos vitales, cuando este lo vio entrar lo dejo solo para que pudiera descargar su dolor al ver en ese estado a la persona que más amaba, su rostro se encontraba más pálido de lo normal, sus manos estaban frías y si no supiera que estaba en coma fácilmente podría haber pensado que se encontraba durmiendo una siesta pues su rostro se encontraba totalmente relajado.
Paso el resto del día en esa habitación sin hacerle caso a sus compañeros medimagos de dejar la habitación, no probo bocado pues sabia que era imposible probar algo y no devolverlo. Llego la noche, el silencio de la oscuridad era roto por el constante sonido de la lluvia al chocar contra el pavimento y en lo único que podía pensar era en lo vulnerable y solitario que se sentía, en el dolor de saber que estas perdiendo algo muy preciado y la impotencia de no poder hacer nada por mantenerlo a su lado.
No se dio ni cuenta cuando le venció el sueño, sentado en una incomoda silla de madera con su rostro sobre el vientre de Draco, los ojos cerrados y el cuerpo tenso siendo silenciosamente presa de los perturbadores sueños que lo acechaban haciendo que de ves en cuando su cuerpo se estremeciera.
Inglaterra 22 enero 2003
El agudo ruido de la maquina lo saco de su letargo y al darse cuenta que eran los signos vitales del rubio se apresuro a llamar a las enfermeras y medimagos que rápidamente lo sacaron del cuarto para atender al paciente, momentos después se encontraba sentado en la sala de espera totalmente intranquilo, sabia que lo más probable era que después de tanto luchar por encontrar el amor y la esperanza de una familia el destino volvía a jugarle en contra y lo dejaba solo y desamparado como ya lo había hecho una vez hace muchos años.
Sin darse cuenta se vio rodeado por unos brazos que intentaban darle consuelo ante algo que su cerebro no era capaz de entender o no quería comprender pues se encontraba maldiciendo a diestra y siniestra a todo aquel que lo rodeaba, mientras las lagrimas surcaban sus mejillas hasta perderse en su ropa.
Cuando su cerebro fue capaz de procesar lo que su amigo trataba de explicarle comenzó a gritar maldiciendo a todos aquellos que intentaban ayudarle, a Merlín que se encontraba muerto hace millones de años y nada podía hacer pero que según él, en su momento de locura tenia la culpa de su desdicha hasta culpo a su amigo Neville que había hecho todo lo posible por conservar su felicidad.
Como nadie era capaz de calmarlo tuvieron que inyectarle un calmante mientras redactaban el acta de defunción del muchacho rubio que hasta hace unos momentos se encontraba con vida en la habitación contigua.
Durmió hasta que su cerebro no pudo seguir evadiendo la realidad, no pudo hacer mas que llorar hasta que sus lagrimas se secaron y su rostro se encontraba surcado por los secos caminos de liquido salado que habían descendido de sus orbes esmeralda.
Como el salvador del mundo mágico no podía hacer nada mas que sumirse en los recuerdos, su amigo y compañero Neville longbottom se encargo del funeral de Draco Malfoy el ex mortifago que había arriesgado su vida al traicionar a lord Voldemort por el enorme amor que le profesaba al niño-que-vivio, amor que en una semana debería haberse concretado con un pacto de sangre y magia ante las leyes de Merlín y miles de personas que ansiaban ver feliz a ese niño que se había convertido en hombre antes de tiempo para salvarle la vida a todo el reino unido y que ahora se encontraba sufriendo la perdida de esa persona que había sido capaz de liberado de la culpabilidad de ver morir a sus amigos frente a sus ojos por protegerlo, de sanarle el corazón que había visto tanta muerte y destrucción, Dé prometerle un futuro lleno de sonrisas, besos, abrazos y caricias que ahora se veía frustrado otra vez por la culpa de los ideales de la sangre pura impuesto por lord Voldemort.
Habían pasado tres días desde que se encontraba postrado en cama llorando y recordando los momentos de felicidad que paso junto a Draco, decidió que era momento de levantarse y despedirse de la persona que le había enseñado lo que era amar y ser amado, el sentimiento mas lindo y puro del mundo, necesitaba encontrar la paz que tanto necesitaba en este momento y una razón para vivir, por eso buscaría a la persona culpable de la muerte de Draco y le enseñaría lo que era sufrir, lo haría rogar por piedad.
Llamo a Neville y le pidió que lo ayudara a arreglarse para despedirse de su rubio amante en el funeral que se llevaría a cabo en el cementerio de deatly hollow, asistieron muchas personas dándole sus condolencias pero nada de lo que le dijeron lo reconforto pues solo pensaba en una cosa, buscar venganza para tratar de aliviar el dolor que sentía en su corazón.
Cuando todo el mundo se fue y por fin lo dejaron solo con el cuerpo de Draco lo único que pudo hacer fue arrodillarse a su lado y aferrarse a su cuerpo sin vida hechizado para mantenerlo "con vida" como merecía un Malfoy, lo que daba la impresión de que se encontraba tomando una siesta y en cualquier momento volvería a ser la hermosa persona que el amaba pero eso solo era hacerse falsas esperanzas por que sabia que nunca mas volvería a su lado donde debería estar.
El silencio envolvía todo deatly hollow siendo roto solamente por los desgarradores sollozos que salían desde lo mas profundo de su corazón, los susurros y gritos de palabras incoherentes al viento, mientras que su cuerpo se estremecía con la suave brisa helada que recorría con calma el lugar como si no hubiese nada más importante en la vida.
- Todavía tenias una promesa que cumplir – le reclamo al cuerpo sin vida que se encontraba entre sus brazos, tomando una de sus pálidas manos en una muda suplica, que no lo dejara solo
Cuando no sepas que hacer
Seré tu ángel, sólo para ti
Para ti me apareceré en cada noche oscura y profunda
Y no nos volveremos a perder
...Flash Back...
El único fiel testigo de lo que hay estaba sucediendo era la luz de la luna que se filtraba por la ventana envolviendo a ambos cuerpos perlados por el sudor. Dos sonoros “te amo” resonaron en la oscura habitación, lo que claramente significaba el culmine de tan placentera acción que estaban realizando, el joven rubio platinado salió cuidadosamente de adentro de su pareja y se gano a su lado abrazándolo, mientras sus respiraciones se regulaban hasta llegar a unas mas lentas y pausadas.
- Draco – le llamo el moreno a la vez que giraba un poco su rostro para quedar de frente con el recién nombrado – te amo – le dijo cuando sus ojos verde esmeralda se unieron con los orbes color plata liquida de su pareja.
- yo también – le respondió para después unir sus labios en un tierno beso – y creo que eso quiere decir que debemos pasar el resto de nuestras vidas junto.
- ¿Quieres casarte conmigo? – Le pregunto con cara de incredulidad
- Acepto - le respondió con una sonrisa socarrona.
- Tonto – le pego en broma para segundos después largarse a reír a carcajadas.
Disfrutaron de la compañía y las furtivas caricias que se daban mientras conversaban amenamente de cosas sin importancia, al poco tiempo el moreno se quedo dormido entre los brazos del rubio
- Te prometo que nunca mas vas a volver a estar solo – le aseguro mientras acariciaba lentamente sus cabellos azabache para luego darle un suave beso sobre sus labios y dejarse llevar por los brazos de morfeo sin saber que su promesa había sido oída.
...End Flash Back...
Cuando Neville lo vino a buscar ya era tarde y solo la luna iluminaba el lugar, como aquella vez que le prometio que nunca mas volvería a estar solo, se levanto y soltó lentamente el cuerpo de Draco acomodándolo de nuevo en el ataúd mágico que lo conservaría para siempre, cuando se puso en pie sintió como sus rodillas se doblaban solas y sus ojos se nublaban impidiéndole ver, cayo de lleno al piso inconsciente.
Un intenso olor a alcohol lo hizo volver de su letargo, frente a él se encontraba un preocupado Neville que en contra de su voluntad lo llevo a San Mungo para revisarlo el personalmente. Fue revisado minuciosamente en busca de alguna enfermedad que pudiera haber causado el desmayo y al no encontrar nada raro decidió realizarle un hechizo que se ocupaba raramente pero que esperaba fuera el correcto pues sabia que en este momento eso era lo que más necesitaba su amigo, una razón para vivir.
Paso su varita mágica por el vientre de su mejor amigo mientras este lo miraba como si estuviera loco pues sabia el hechizo que quería realizarle y solo resultaría positiva si hubiese tomado una poción fertilizante, se sentía débil como para protestar así que se dejo hacer por su amigo, vio como Neville murmuro unas cortas palabras en latin y su abdomen se rodeaba de una luz verde en vez de la roja que sus ojos estaban esperando.
Rápidamente comprendió lo que eso significaba y su cuerpo comenzó a temblar a causa de los sollozos que ascendían de su garganta, se cubrió el rostro con las manos mientras sentía que lagrimas de esperanza comenzaron a descender por sus mejillas.
- Dime que no soy daltónico, por favor – le rogó con la voz quebrada por el llanto cuando fue capaz de controlar los espasmos que recorrían su cuerpo.
- Es verdad Harry – le respondió con una voz que trataba de ocultar la tristeza que le daba verlo pasa por una situación tan dura como esa – serás padre, ahora tienes una razón por que luchar - se acerco al de cabello azabache y tomo sus manos entre las suyas – ahora vas a tener que alimentarte bien, dormir y no hacer muchos esfuerzos y no solo te lo digo como doctor sino también como amigo – se separo un poco para mirarlo a los ojos – se que él no hubiera querido que desperdiciaras tu vida llorando su ausencia por eso te dio el hermoso regalo de ser padre, por que estoy seguro que tu solo no tomaste la poción fertilizante ¿verdad?.
- No se como ocurrió, yo no he tomado la poción fertilizante y esa es la única manera de haberme quedado embarazado – le respondió tratando de recordar donde había consumido la poción.
- Creo que solo él tiene la respuesta, pero ya es imposible preguntarle así que creo que lo único que podemos hacer es dar gracias por el regalo que te ha dejado.
- Él me lo prometio Neville – le dijo mientras nuevamente los sollozos le impedían hablar coherentemente – prometio que nunca me dejaría solo... que seria mi ángel... que siempre me estaría cuidando –abrazo a su amigo mientras escondía su rostro en su pecho – y creo que hasta después de muerto la cumplirá – asevero con los ojos fijos en el cielo.
Ya llevaba cinco días desde que se había enterado de su futura paternidad, tres días antes había asistido a su primera revisión para ver como se encontraba su futuro hijo, ahí Neville le había hecho su primera ecografía mágica, se había emocionado tanto al escuchar el latir de su pequeño corazón que no había reparado en un detalle muy importante que mostraba la pantalla mágica.
...Flash Back...
El moreno se encontraba recostado nerviosamente sobre la blanca cama, sus fosas nasales eran invadidas por un fuerte olor a antiséptico tan típico de los hospitales tanto muggles como mágicos. Neville paso la varita mágica por su abdomen mientras se concentraba para recitar tan complicado hechizo, una vez que lo dijo correctamente su abdomen se vio rodeado por una luz violeta que proyecto una imagen en movimiento aun lado de ellos.
Se emociono tanto al oír latir su pequeño corazón que no se fijo que en la pantalla de magia se mostraba a dos pequeños fetos de frente hasta que Neville se lo dijo.
- Harry – lo llamo para que saliera de sus pensamientos – son gemelos.
- ¿Qué? – Pregunto por acto reflejo.
- Son gemelos – repitió – mira – le apunto con el dedo la imagen de la ecografía mágica.
- ohh Neville...
...End Flah Back...
Desde que Draco había muerto no había vuelto a la casa que compartían juntos por temor a perderse en los recuerdos y sufrir una depresión que no era sana para él, ni los niños que venían en camino, sé había quedado en la mansión Potter, donde habían vivido sus ante pasados y donde pensaba criar a sus hijos con la ayuda de sus amigos y Dobby.
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Ese día se encontraba especialmente melancólico, necesitaba estar en su casa que se encontraba inundada de recuerdos felices y de su característico aroma a canela, cada lugar de su hogar le recordaba a él, desde el cuidado jardín hasta la habitación que compartían todas las noches. Necesitaba con desesperación sentirlo cerca, no sentir tan vivamente su partida, dejarse envolver por sus anhelos y recuerdos, soñar que todavía estaban juntos y esperaban ansiosos la llegada de los nuevos integrantes de su familia.
Cuando entro en la casa su cerebro de inundo rápidamente de recuerdo tanto felices como tristes, camino hasta la habitación matrimonial del segundo piso y se dejo caer en la cama sumido en sus memorias, acaricio su todavía plano vientre mientras con una sonrisa nostálgica se imaginaba como serian sus hijos, si serian niños o niñas, sí sé parecerían mas a él o a Draco.
Luego de estar un par de horas divagando en sus recuerdos y pensamientos se dirigió a la cocina a prepararse algo de comer pues quería que sus hijos crecieran sanos y fuertes, cuando paso por la sala vio sobre la mesa de vidrio un pergamino que no recordaba haber dejado ahí, así que lo tomo entre sus manos y lo desenrolló para encontrarse con la pulcra letras del rubio platinado.
Para mi amado Harry:
Si estas leyendo esta carta es por que ya no me encuentro a tu lado, se que es una frase trillada, pero no se me ocurre como empezar de otra manera, se que tengo muchas cosas que aclarar y espero que con esto te quede claro que todo lo que hice es por que te amo.
Lo primero que tengo que confesarte es que soy un oráculo, puedo ver el futuro, por lo que hace un tiempo vi mi propia muerte y como no puedo intervenir en el destino no se me ocurrió nada mejor que darte poción fertilizante para dejarte un regalo mío y poder cumplir mi promesa hasta después de muerto.
Se que en este momento debes sentirte muy decepcionado de mi por haberte ocultado mi condición de oráculo, pero era un secreto que durante mi vida solo me había traido desgracias y yo no quería que tu te vieras envueltas por ellas, a las personas que les confíe este secreto trataron de intervenir en el destino de los demás y eso solo llevo a que estas también terminaran muriendo y yo sabia que tu no serias capaz de soportar la muerte de mas personas en tus hombros.
También tuve una visión de nuestros dos hijos por lo tanto en el momento que vi mi propia muerte supe que era un aviso para que te diera poción fertilizante y poder darte de alguna manera la familia que siempre deseaste aunque yo no pueda estar en ella. Ahí algo que si puedo adelantarte, serán gemelos, van a ser rubios con ojos verde esmeralda con unos que otros destellos en color plata como una tormenta según su humor, de piel blanca pero no en extremo como la mía, es mas bien la mezcla perfecta entre ambos y tendrán personalidades muy diferentes, como nosotros.
Creo que eso es todo, se que en este momento debes de sentir que Merlín, todos los magos y muggles del mundo conspiraron en tu contra para dejarte solo otro vez, pero ten por seguro que nunca, lee bien, nunca vas a estar solo, por que se que a donde quiera que me lleve Merlín te estaré vigilando como un ángel guardián y no dejare que nada malo te pase a ti ni a mis hijos, por que aunque no pueda estar con ello y ni siquiera los voy a poder conocer los amo con la misma intensidad que te amo a ti y seria capaz de dar mi vida por ustedes.
PD: Té Amo y sé que esto ya te lo debió de haber dicho alguien pero no esta demás, no llores por mí, siempre supimos que no somos inmortales y que esto algún día pasaría aunque no lo esperábamos tan pronto, aunque me cueste decirlo rehace tu vida encuentra a otro persona que sea capaz de hacerte feliz a ti y a los niños.
Se despide momentáneamente tu amado Draco Malfoy
No fue necesario terminar de leer la carta para hacer que las tan conocidas lagrimas resbalaron por sus mejillas, manchando el amarillento pergamino que se encontraba en sus manos, corriendo un poco la tinta y haciéndole aun mas difícil la tarea de comprender lo que estaba escrito en esa carta. Se dejo caer en el sillón mientras millones de pensamientos acudían a su mente, tratando de rebuscar en sus recuerdos algún indicio de que lo que decía esa carta fuera una broma de mal gusto, pero nada de eso le ayudaba a deshacerse de la sensación de que la relación por la que tanto había luchado estaba carente de confianza y el no había sido lo suficientemente inteligente para darse cuenta antes, y poder haber evitado encontrarse en esa situación a tan prematura edad.
"El amor siempre es paciente y amable y nunca celoso, nunca es jactancioso o presumido, nunca es rudo o egoísta, nunca se ofende ni es rencoroso" – se le vino a la mente esa frase que dijo uno de los grandes pensadores de la historia y que describían perfectamente el fallo de su relación, Draco había muerte por ser egoísta, por no haberle revelado su secreto y hacer algo juntos para evitar su muerte.
Pero él mismo era lo suficientemente egoísta como para guardarle rencor a la única persona que había sido capaz de salvarlo del mundo de dolor y oscuridad en el que se encontraba para no sentirse culpable por que otra vez un ser amado moría por él y no podía con la culpabilidad de sentirse responsable de su muerte, sentía que él debía haber sido el que muriera y que por una vez en su vida se sacrificara por alguien más.
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“Sabia que pensaría eso” –penso cierto joven rubio platinado que se encontraba apoyado en una esponjosa nube con unas alas blancas que sobresalían de su espalda, mientras una lagrima solitaria se escapaba de sus hermosos ojos plateados y se deslizaba silenciosamente por su mejilla izquierda.
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Se encontraba sumido tranquilamente en los brazos de Morfeo cuando el sonido de un repiqueteo en la ventana lo saco de sus sueños, abrió lentamente sus orbes verde esmeralda mientras se estiraba como un pequeño gatito para darse cuenta que del otro lado de la ventana una lechuza marrón golpeaba con su pico el vidrio tratando de llamar su atención.
Con mucho pesar se levanto de la cómoda cama, tomo su bata de dormir plateada y sé la puso sobre sus hombros, amarrándola sobre su abultado vientre dejando así cubierto todo su cuerpo, camino lentamente hasta la lechuza y le quito el seguro a la ventana para dar paso al enojado plumífero que se poso tranquilamente sobre su brazo esperando a que quitara el amarillento pergamino que tenia amarrado a la pata mientras clavaba suavemente sus garras en su piel. No tardo mucho y una vez retirado el papel le dio un par de galletas que tenia sobre su escritorio al otro lado de la habitación.
Una vez que el ave se retiro satisfecha de la habitación, se dejo caer de manera poco elegante sobre el colchón y tras ver que él era el destinatario, tomo el abre carta de su mesa de noche y rompió lentamente el sobre tratando de aplazar ese momento.
Amado Harry:
Si no me equivoque en hacer el hechizo ya debes de tener cinco meses de embarazo, te haz de ver hermoso con el vientre abultado cubierto de esa suave y tersa piel canela, mientras con tus manos acaricias a nuestros hijos y les cantas una canción de cuna para que se duerman y dejen de darte patadas propias de su edad.
Dentro de una semana debería de irte a visitar mi abogado, Blaise Zabini y te leerá mi testamento, donde estipula que tu y los gemelos son los únicos herederos de toda la fortuna Malfoy, la cuenta bancaria en gringrotts, múltiples propiedades dentro y fuera del país, una cuenta en el banco muggle y las empresas Malfoy que en mi ausencia están siendo dirigidas por mi abogado, si tu quieres puedes llevar tu mismo la administración o simplemente dejarlo a él, se que es muy competente y confío plenamente en su buen juicio.
También me tome la libertad de firmar el acta de casamiento para que nuestros hijos nazcan dentro de un matrimonio bien constituido ante las leyes, solo es cosa de que tú la firmes cuando te la entregué Blaise y seremos marido y esposo, si quieres puedes tomar mi apellido y pasar a llamarte Harry James Potter - Malfoy Evans.
Tengo una sorpresa para ti, dentro de este mismo sobre hay dos boletos para ir de viaje a Francia, como se que no puedes viajar en un traslador tuve que comprar pasajes para un avión muggle, estuve averiguando y también se necesita una visa, que también esta dentro del sobre, puedes invitar a quien quieras, se hospedaran en la mansión que tengo en ese país que ahora te pertenece, ya esta a tu nombre y todo.
Te amo
Se despide de ti, tu amor, Draco Malfoy
PD: esta es la ultima carta que te dejo, el resto serán regalos y presentes para que nunca me olvides
Después de leer la carta se dejo llevar por el tan conocido llanto, guardo la carta junto a la otro en una caja de madera y puso varios hechizos protectores para que nadie mas que él tuviera acceso a ella y además para que se conservara tal cual en el tiempo.
Tal como decía la carta había ido a verlo el abogado Blaise Zabini, le leyó el testamento y lo puso al tanto de la contabilidad de todas las empresas Malfoy, le entrego el titulo de todas las propiedades, la cuenta del banco muggle y la llave del banco de Gringotts. También firmo el acta de casamiento y comenzó a hacer los tramites para obtener el apellido Malfoy, para que el y sus hijos se sintieran orgullos de ser parte de la familia de Draco, dejando atrás los prejuicios de la guerra.
Después de la visita invito a Neville a Francia y compro otro pasaje para que también fuera su esposo, Theodore Nott con ellos, agilizo la obtención de las visas usando su nuevo apellido que también era respetado en el mundo muggle y preparo sus maletas para despejar su mente en la ya conocida ciudad del amor.