Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amandote ciegamente. por Yaoilady

[Reviews - 60]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

2º capi XD cuanto más rápido menos duele y además ya tengo escritos un par X3

Espero que les guste porque aquí aparece mi amado seme *¬*(el de Kiba XD)

Muchas muchas muuuuchas gracias por los reviews, un cariño especial por allí y espero que les siga gustando.

Yaoilady@hotmail.com  XD agregenme si les apetece n////nU

Salió de la ducha con una toalla alrededor de la cintura mientras se secaba el cabello. Estaba en su habitación, bueno, en la que ocuparía mientras estuviese en la casa de sus tíos. Tenía una cama de plaza y media, una buena vista al patio desde su ventana de segundo piso, todo el sistema de aire acondicionado, televisión de cable y teléfono.

No había más que una computadora en la casa y no se atrevía a usarla ni de broma. Su única compañía era su teléfono celular, de no ser por los mensajes de texto de sus amigos o el MP3, hacía tiempo se hubiese suicidado. Y eso que apenas había llegado.

Se puso un pantalón de jean azul, zapatillas blancas y una playera gris. Hacía calor, así que no se iba a abrigar mucho. Bajó al primer piso, donde se hallaba el comedor, puesto que ya era hora de cenar. En cuanto salió de la escalera se topó de frente con su tío.

-buenas…noches- saludó temeroso- que tal le va?-

-muy bien, me alegra que hayas venido- dijo sonriéndole de medio lado, algo peculiar en él- te ha ido bien en el estudio?-

-así es…eh…permiso- la sola imagen de Keigo lo perturbaba. Era bastante parecido a su padre…pero había algo que le producía escalofríos, sobretodo ese tono que usaba para dirigirse a él.

Se sentaron a la mesa. Dentro de todo el grupo de personas que estaban allí, el único que comía con ganas era el pequeño Akamaru y era porque le fascinaba el pollo. El resto estaba en silencio y Kiba odiaba eso, sólo el sonido de los cubiertos tintineando contra el plato resonaban en el comedor.

No había comido casi nada. Lo poco que había llegado a su boca lo hizo bajo la atenta mirada de su tío, halagó tontamente la cocina de su tía y sorprendió gratamente con ese gesto a todos. En cuanto llegó el postre, el peli gris se lanzó contra él a cucharadas. Su padre lo había sentado en sus piernas y lo miraba orgulloso.

-así que, ya decidiste dónde estudiaras?- comenzó a hablar la mujer.

-no…aun no- respondió el castaño- “como si te importara”-

-debe ser difícil- comentó el jefe de la familia- como eres de julio entras bastante mal al curso-

-no es tanto problema- comentó Hana- tiene calificaciones bastante buenas…exceptuando matemática-

-si necesitas apoyo, puedes pedírmelo- se ofreció el empresario.

-se lo agradezco pero…está bien, me gusta conseguir las cosas por mi propio esfuerzo- se levantó- con su permiso…fue un día muuuuy largo con el viaje. Buenas noches-

Subió la escalera prácticamente corriendo y se sentó contra la puerta. Aun faltaban trece días, se dirigió a la ventana, deslizó la gran hoja de la misma y salió al bacón. Su primito tenía que irse a la escuela y él se quedaría solo durante toda la mañana. Quedarse con su hermana y su tía no era opción.

Clavó su vista en una estrella que resaltaba dentro de todas las demás. Si sólo fuese cierto que al pedirle un deseo a una estrella ésta te lo concede… pero ya tenía quince años. Apoyó los brazos en la baranda del balcón y siguió mirando fijamente ese punto brillante en el oscuro cielo nocturno.

-sé que no voy a escapar- dijo en voz baja- pero al menos no quiero estar siempre solo-concluyó al ingresar nuevamente.

Se acostó en la cama sin previamente introducirse bajo las sabanas y cerró los ojos llamando al sueño. Pero éste no llegaba. La puerta se abrió y dejó pasar a la pequeña figura de su primo, que sin pensárselo dos veces saltó a la cama.

-puedo dormir contigo?-preguntó sonriendo.

-no se van a enfadar tus papás?-

-pero…- la sonrisa se borró.

-de acuerdo, pero si no pegas la pestaña te vuelves a tu cama- señaló.

Tuvo que luchar una hora contra el pequeño charlatán para que se durmiera. Resignado a que no se iba a dormir, prendió el televisor y puso las noticias. Justo lo necesario para dormirlo y dormirse. Programó el aparato para que se apagara a las dos de la mañana por si se dormía antes.

Durante el tiempo que estuvo prestando su conciencia semi-dormida al noticiero, escuchó el reporte del clima y lo peor: lluvia durante la semana. Iba a tener que estar encerrado con su pareja de parientes nada agradable. Cansado de malas noticias abrazó más fuerte a su primo y se durmió también.

Al día siguiente se levantó, desayunó y acompañó a Akamaru hasta la entrada principal del vecindario, donde lo recogía el autobús escolar. De vuelta a la casa, su hermana le pidió que ubicara sus pertenencias en sus lugares correspondientes, él sólo obedeció de mala gana.

En cuanto terminó, miró por la ventana y halló al dúo de mujeres en el patio y de grandes charlas bajo una sombrilla junto a una piscina que jamás utilizó. Desde esa ubicación le informó a su hermana que salía a dar un paseo. Sin prestar atención a lo que la chica decía se retiró.

Como no había un destino fijo en ese lugar tan aburrido, decidió caminar sin rumbo. Tomó la mano derecha de la calle, caminó al menos seis cuadras y en ese punto había un parque circular…tal vez podía llevar allí a su pequeño compañero.

Cambió su rumbo hacia la izquierda.  Había casas de todas formas y colores, algunas con jardines grandes y otras con ausencia siquiera de césped. Caminando en esa dirección encontró un delgado libro olvidado en el suelo, “Letras en azul” decía la tapa de color crema. Miró en ambas direcciones y no vio a nadie cerca.

Abrió el librito y se encontró con que todas las páginas estaban perfectamente en blanco…pero decía “letras en azul”, en cuyo caso se lo llevaría al dúo simpático de vigilancia por si alguien lo reclamaba. Decidido a eso emprendió su viaje de regreso hasta el punto de partida de su primo.

Se quejó por el golpe contra el suelo al caer sentado. Estaba demasiado entretenido con el libro en sus manos, que había chocado con alguien. Ofreció una disculpa, pero el otro no fue capaz siquiera de tenderle la mano para ayudarlo a ponerse de pie.

-fíjate por donde vas- dijo en tono frío el muchacho.

Tenía el cabello castaño muy oscuro, casi negro, corto y tirado un poco hacia atrás. Llevaba puesto un pantalón negro de jean, zapatillas negras y una playera color azul de mangas tres cuartos. Todo ese estilo oscuro era redondeado con un par de lentes negros que no dejaban rastro de sus ojos y contradecía su piel excesivamente blanca…debía tener más o menos veinte años.

-el que tiene que fijarse es otro…- respondió Kiba enojado.

Haciendo caso omiso, el joven frente a él se retiró sin decir nada más y dejó al castaño aún más molesto. Tomó el libro que había soltado durante la caída y se dirigió completamente furioso de vuelta a la casa, sin siquiera acordarse de lo que estaba a punto de hacer antes de chocar contra ese idiota, que todavía le debía una disculpa.

 

Notas finales:

Espero que les guste y... dejen reviews :3 no cuesta mucho y me hacen feliz n/////n

Supongo que prontito publicare en Sensitive P ya veremos XD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).