Un nudo en la garganta, un ardor en los ojos y el vacio que no se marchaba, eso era lo que lograba sentir Kakashi mientras la vista se le nublaba a causa de las lagrimas, y el bullicio de las enfermeras y el doctor se hizo lejano mientras el sonido de la maquina se hacía cada vez más y más fuerte. Movieron su cuerpo sin que él lograra hacer nada. Tantas personas al rededor de su Iruka, tan largo y fatidico sonido que no cesaba, que no cambiaba.
No supo que paso, no supo que fue lo que dentro de él se rompio, ya no supo nada, solo veía a sus amigos, a sus hijos llorando sin que el sonido parara. Cuando giro el rostro vio los ojos acuosos de Sakumo sin brillo sin nada, y recordó, recordó el día que su madre murió, el día que el alma de su padre con ella se marcho. En ese momento el quiso dormir, el cansanció lo domino y creyó que si dormia dentro de poco despertaria sin el molesto ruido de aquel aparato, sin el llanto, ni las lagrimas, sin el vacio en sus entrañas.
Así fue como se sumio en un largo sueño, en una pesadilla donde él lo abrasaba, donde le cantaba, en aquella pesadilla el sonido menguo más no paró, ahi dentro el vacio no se llenó, más la tentadora ilución que su besó le despertó como en un cuento de Hadas tortuosamente le ilusiono.
Sakumo le miró, mientras el sonido sesó y las lagrimas de dolor no paraban, y le dolío lo que vio, su hijo al igual que él ya no estaba, solo el cascaron de lo que una vez fue, solo la vasija vacía de una persona desaparecida. Sus piernas cansadas lo llevaron hasta él, le abrazó y como el día que perdio a su mujer dejo salir un llanto puro, el llanto de un niño desvalido que ha perdito todo por segunda vez.
“Que cruel era Dios, que cruel era el destino, que largos y tortuosos eran los minutos, las horas y los días cuando la flor que más se ama va muriendo sin que podamos hacer nada.”
Que ironica y ciclica puede ser la vida, que te hace pasar por lo mismo mas de una vez sin que pudieras hacer realmente algo para ir en contra, aquellas palabras no sabía si las habia gritado en medio de su llanto aquel día o solo dentro de su cabeza se habían quedado, pero justo ahora las recordaba tras escuchar las palabras serias y determinadas de Minato.
Luego de haber llegado al hospital con sus nietos y pasar unos minutos con la animada familia en el cuarto de Iruka, Minato se acerco a él en tomo solemne pidiendole salir a platicar un momento. Los niños ni cuenta se dieron de que salian por estar besando a su papa dormido. El camino hasta la cafeteria fue en silencio cada cual sumido en sus propias dibagaciones.
-Trasladaremos a Iruka a un hospital en Inglaterra- reitero sin apartar sus ojos
Habian sido las frias y contundentes palabras de Minato nada más al sentarse. Y lo volvian a se atrayendelo de nuevo a ese momento de realidad.
-No se cuanto tiempo permanescaos alla, por eso quiero su permiso para poder llevarme a los niños cuando menos en vacaciones, comenzando desde éstas.-
Sakumo no le contesto nada, dirigio su marchita mirada hacia el cafe humeante que le hacababn de servir y que ni siquiera se dio cuenta a que hora pidio. Realmente no se esperaba aquello ni lejanamente. Recordo cuando Naruto visiblemente alterado le habia hablado para reclamarle que Obito usurpando la personalidad de Iruka se haya llevado a Kakashi del hospital, pero cuando le llamaron hacia unos días apenas pidiendo llevara a los niños en persona creyó que las asperezas serían limadas al menos lo suficiente.
-Señor Sakumo-
Lo siento, que quiere que le diga Minato San, ellos son los hijos de Iruka y tienen derecho de estar con su padre. No es algo a lo que me pueda negar.- le dijo sin mirarlo
-Agradesco su comprención, tambien queria pedirle disculpas por el comportamiento de mi hijo Naruto, Sasuke me ha informado que le ha faltado al respeto.- Sakumo le miro por fin- Por favor disculpe su terco y engreido comportamiento.- le dijo haciendo una leve inclinación
-Entiendo su enojo y tambien su decición de llevarse a Iruka.-
-No hemos perdido la esperanza.- dijo alzando un poco más la voz.- allá ha habido grandes avances, el medico que le atendera es de los mejores en el mundo.-
-Es por que acepte la idea de Tsunade y Obino no es así.- le dijo más como aceveración que pregunta
El silencio fue el que respondio al cuestionamiento. Minato Se torno aún más serio, algo que para muchos sería imposible. Incluso él no podía creer el tipo de persona en la cual se habis convertido, pues si bien su trató nunca fue muy cercano, lo poco y mucho de aquella familia era lo cercanos que eran, lo cariñosos y alegres que se comportaban ante todo tipo de cituaciones.
Minato en cambio veia en Sakumo y en sus palabras la necesidad de ser culpado y perdonado, sabia por Iruka que tras la muerte de Shizuka la madre de Kakashi, Sakumo se sumio en una severa depreción que termino por estropear lo que quedaba de su familia. Y que años después con la ayuda del propio Iruka ellos comenzaron a tratarse más que como simples conocidos.
-Se que piensa en el bienestar de Kakashi, como nosotros en el de Iruka, no. No solo en el de él, sino del propio Naruto ahora en su estado.- le contesto después del largo silencio
-¿estado?- ppregunto confuso y preocupado
-Sí, Naruto tiene casi tres meses de embarazo y creo que estar lejos le ayudara. Toda esta tención es mala para él y su bebe.-
Una sonrisa calida adorno el rostro de Minato, Sakumo tampoco pudo dejar espacar un sentimiento de alivio y bienestr que no experimentaba desde que su propio hijo le dio la noticia de que sería abuelo, y poco más tarde casí brinca de la emoción cuando los dos esposos le dijeron que no solo seria abuelo de uno si no de dos pequeños. Pero la felicidad se le esfumo al recordar como sus nietos de ya casí cinco años no eran capases de disfrutar a los padres que con tanto amor y felicidad les esperaban, los niños ni siquiera tuvieron la oportunidad de tener la suficiente edad para recordar a su papa Iruka cantandoles para dormir; abrazandolos; arrullandolo.
Si bien Kakashi estuvo con ellos todo ese tiempo, su hijo realmente tampoco pudo hacer mucho para aliviarles la soledad de la falta de su otro padre y ahora con casi siete meses de un Kakashi internado los niños lo habian tenído peor.
Cerro y abrio sus ojos , mientras dejaba salir un largo y profundo suspiro
-En hora buena.-
-Gracias.-
Sakumo se levantó de la silla dando por terminada la platica, él ya no tenía nada que decir, ya más al rato podía darle Minato los datos de fecha de salida y él los documentos que permitieran la salida de los infantes del país. Ahora se encontraba demasiado cansado para continuar.
-Señor Sakumo.- le llamó Minato.- Entiendo, realmente entiendo que quiere pegar los pedazos de su corazón, yo... yo tambien creo que Iruka quiziera que Kakashi continuara con su vida, que fuera feliz.- Sakumo abrio sus labios y relajo su cuerpo.- Sin embargo, no puedo estar de acuerdo en la forma en la cual lo estan haciendo, esto solo le hara sufrir más a la larga.-
-Lo se.- dejo escapar en un lamento apenas y pronunciado
-Entonces, ¿Por qué?.-
El nudo de su garganta se hizo aun más grande, las lagrimas cayeron mientras dejó salir una risa lastimera e ironica.
-Usted me ha dicho que entiende Minato san.- ... - Cuando Iruka casi muere por cuarta vez, el alma de mi hijo se apagó como la mía cuando Shizuka falleció. He perdido a mi esposa y mi hijo, y si esta cruel mentira me lo trae de regreso, entonces señor Minato san, entonces cargare con su odio cuando vuelva a despertar.-
Minato no contestó nada.
-Así que por favor no pierdan la esperanza, no dejen de luchar y traigan de nuevo a Iruka, ayuden a que despierte el alma de mi hijo.-