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Hilo Rojo (Promesas) por ayasriel

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Notas del fanfic:

Bueno, este es mi primer one-shot, espero que les guste. Quize hacer un especial para este mes y que mejor que un fic de horror.

 

Decidi usar la leyenda del meñique porque me parecio muy interesante y que podria adaptarla a mi idea principal.

Sin mas que decir, disfruten del fic.

Notas del capitulo:

Creo que en general, no es una historia precisamente de horror, ya que nunca he escrito de este genero pero al menos espero que sea de su agrado.

Un joven de cabello rubio y hermosos ojos azul cielo se encuentra recostado en el pasto observando las nubes mientras espera a su mejor amigo, Ryusei. El árbol de cerezo junto al rio siempre ha sido su lugar de encuentro, aunque ahora falta una persona.


De pronto al estar metido en sus pensamientos, el rubio siente un terrible escalofrío y observa con temor como el cielo comienza a teñirse de rojo y se levanta rápidamente. Siente algo húmedo en su rostro y al tocarse con una mano, ve con horror como esta tiene rastros de sangre, el joven corre hacia el rio y ve su reflejo en el agua.

-Que es…—murmura al ver su rostro cubierto de sangre.
-Rompiste tu promesa—le dice un joven igual a él pero sus ojos son de un azul oscuro y su mirada está llena de odio.
-Tú eres…-


-…oya…Naoya… ¡Naoya!—le llama un muchacho más alto que el rubio, de cabello castaño oscuro y ojos color negros.
-Ryusei…-
-¿Qué pasa? Estas pálido-
-No…yo…no es nada… ¿nos vamos?-
-Claro-
-“¿Qué habrá sido eso?”-


Naoya y Ryusei caminan de regreso a casa después de la escuela, el menor ha estado muy callado en todo el camino y Ryusei se encuentra un poco preocupado, ya que normalmente el rubio no para hablar.

-Oye…Naoya, ¿seguro que estas bien?-
-Si, ¿Por qué lo preguntas?-
-Has estado muy callado-
-Ya te dije que no es nada…bueno, aquí nos despedimos. Nos vemos mañana en la escuela-
-…si, hasta mañana…Naoya-








8 de la noche, casa de Ryusei.

-Rayos, olvide dárselo—dice Ryusei al ver una pequeña caja azul—Me pregunto si…bueno, no creo que haya problema—dice agarrando su chaqueta y la pequeña caja, para después salir rumbo a casa de Naoya.


En el camino, Ryusei pasa cerca de un parque en donde logra escuchar el llanto de alguien, la voz le es conocida y extrañado se acerca, a estar a unos pasos de esa persona la reconoce, es su amigo sentado en un columpio llorando.

-Naoya… ¡Naoya!-
-…-
-Naoya, ¿Qué ocurre?—se acerca preocupado.
-Yo…necesito ayuda…-
-¿Eh?-
-Por favor, ayúdame—le dice Naoya con ojos suplicantes.
-Sabes que siempre puedes contar conmigo…dime que puedo hacer-
-…-

En ese momento, la mano de Naoya comienza a sangrar asustando a Ryusei que se acerca rápidamente para auxiliarlo pero Naoya lo abraza y le susurra algo al oído.

-Ahora…eres mío—dice Naoya, para después escucharse solo un grito de Ryusei y ver un extraño símbolo en el suelo hecho con la sangre derramada.





Al día siguiente.

Naoya se encuentra en el mismo lugar donde siempre se ven, él y Ryusei. La noche anterior no pudo dormir bien debido a un extraño sueño en donde se ve a si mismo a la orilla del rio con las manos llenas de sangre.

-Buenos días-
-Vaya…hasta que llegas…Ryusei, ¿Qué te pasó?—dice Naoya al ver a su amigo vestido completamente de negro y con una mirada fría.
-Nada-
-Pero…-
-¿Nos vamos?-
-S-Si, claro-


En la escuela, Naoya sintió muy extraño a su amigo. Aunque Ryusei no es una persona muy sociable, siempre se portaba amable con todos pero ahora…se mostraba frio y distante.

Durante el trascurso de las clases, Ryusei no dejaba de ver a Naoya, que sentía como si alguien lo observaba. Cada vez que el rubio intentaba hablar con su amigo, Ryusei le contestaba de forma cortante y lo dejaba hablando solo.



Así paso una semana y los dos amigos no habían vuelto a hablar ni a caminar a casa juntos. Hasta que un lunes al abrir su casillero, Naoya encontró un sobre con una carta de Ryusei:

“Necesito hablar contigo. Te espero en la azotea a la hora del almuerzo.
Ryusei”

-Ryusei…-


En la azotea de la escuela a la hora del almuerzo, Naoya llega apresurado a su cita con Ryusei. Al abrir la puerta del lugar ve al joven parado a la orilla del edificio viendo con indiferencia el vacio.

-Ryusei…-
-…vaya, llegaste-
-¿De que quieres hablar conmigo?-
-¿Cuál es la prisa?-
-Ryusei…-
-Hum…tú…has cambiado mucho—dice Ryusei viendo con una leve sonrisa al rubio.
-¿De que estas hablando? ¡El único que ha cambiado has sido tú!-
-¿Yo?-
-¡¡Ya no hablas conmigo, ni contestas mis mensajes!! ¡¿Qué es lo que te pasa?! ¿Hice algo que te molesto?-
-Ja…jaja…JAJAJAJA-
-Ryusei…-
-¿Qué si hiciste algo que me molesto? ¿Qué clase de pregunta es esa, Nao-chan?-
-¿Nao-chan?-
-¿Acaso te olvidaste de mí? Vaya bastardo…-
-De que…-
-Entonces…déjame ayudarte—sonríe Ryusei caminando hacia Naoya, obligándolo a retroceder y acercarse más a la orilla del edificio.
-Ryusei…que…-
-Bye, bye Nao-chan—dice Ryusei empujando a Naoya al vacio—Dulces sueños-
-¡¡Ahhhh!!-



Conforme Naoya va cayendo, todo a su alrededor comienza a volverse negro y varias imágenes del pasado aparecen en su mente.




++++<

- Promesa de meñique, si miento me tragaré mil agujas... Esta sellado—dicen al mismo tiempo dos pequeños de cabello rubio, lo único que los diferencia es el color de sus ojos.
-Ahora ya no habrá problemas, Nao-chan—sonríe un pequeño rubio de ojos azul oscuro.
-Si, Kazu-chan…siempre seremos los mejores hermanos—sonríe el de ojos claros a su hermano gemelo.



Dos jóvenes caminan de regreso a casa, uno de ellos es Kazuya y el otro es un joven de cabello castaño y ojos negros.

-Ryu-chan…eres muy gracioso—dice Kazuya, el gemelo de ojos oscuros mientras lo abraza por la espalda.
-Ya basta, Kazuya—se queja Ryusei—Oye, ¿y Naoya?-


Al mencionar al otro niño, la expresión de Kazuya cambia a una de molestia.

-Dijo que tenía algo que hacer…probablemente se fue con su novia-
-¿Naoya tiene novia?—pregunta un poco sorprendido Ryusei.
-Sí, tiene como 5, es muy cruel de su parte hacer eso, ¿no crees, Ryu-chan?-
-Ah…”No creo que Naoya sea capaz de algo así”-


Mientras tanto en la escuela secundaria, Naoya se encuentra sentado en la entrada del lugar esperando a su hermano y a Ryusei.

-¿Por qué tardaran tanto?—se pregunta el pequeño.





++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++




En la parte trasera de la escuela, Ryusei se encuentra frente a un sorprendido y sonrojado Naoya.

-Naoya… ¿me escuchaste?-
-Eh…yo…-
-Di algo, ¿acaso yo no te gusto?—pregunta Ryusei.
-¡No, no es eso! Es que… “Se lo prometí a Kazu-chan”-
-Naoya-
-Yo…no puedo corresponderte, lo siento—se inclina Naoya mientras contiene las lagrimas y se va del lugar—Nos vemos en…clases-
-Naoya…-



Mientras tanto, no muy lejos de allí, Kazuya vio todo y ahora observa como su hermano se va.

-Naoya…—dice con odio.





+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++



En la noche, Kazuya invita a Naoya al rio diciéndole que le tiene una pequeña sorpresa. Naoya acepta apenado, ya que no le dijo nada a su hermano sobre la confesión de Ryusei ya que no quería que Kazuya se entristeciera.

Ambos hermanos llegan al rio y se quedan un rato sentados observando los cerezos. De pronto, Kazuya se levanta y voltea a ver a su hermano con enfado.

-Kazu-chan, ¿Qué pasa?-
-Tú… ¿no tienes algo que decirme?-
-¿Eh?-
-Naoya, tú…rompiste tu promesa-
-¿Kazu-chan? ¿De qué hablas?-
-Tu sabías que me gustaba Ryusei y aun así tú…te odio…te odio—dice Kazuya mientras de su mochila saca un cuchillo.
-K-Kazu-chan… ¿Qué te pasa? ¿Por qué trajiste eso…?-
-Tu…vas a morir…tal vez no te tragaras mil agujas pero…sangraras hasta que no quede nada dentro de ti—dice con odio Kazuya mientras se acerca rápidamente a Naoya.


Naoya esquiva como puede a su hermano y antes de que Kazuya ataque de nuevo, Naoya trata de arrebatarle el cuchillo y ambos empiezan a forcejear hasta que…

-Kazu-chan, detente—solloza Naoya.
-¡¡Debes morir!!-
-¡¡No…Kazu-chan, deten….!!-


Naoya se queda en shock al ver como al estar forcejeando, el cuchillo se clava en el hombro de Kazuya, muy cerca del corazón, salpicando el rostro de Naoya de sangre.

-¡¡K-Kazu-chan…!!—se acerca preocupado Naoya.
-Tú…cómo pudiste…Nao…cof, cof…-


Kazuya comienza a escupir sangre y poco a poco su vista se nubla hasta quedar inconsciente. Al ser un lugar rural, los doctores no pudieron atender bien a Kazuya y el murió.
Naoya quedo muy afectado por la muerte de Naoya, y debido al shock, reprimió esos recuerdos en su mente. Olvidándose completamente de su hermano. Nadie le mencionaba nada para no dañarlo, aunque sabían que tarde o temprano lo recordaría.






++++>


-Kazu-chan…—despertando.
-Oh, ya me recuerdas….eso es genial—sonríe Kazuya.
-¿Por qué…?-
-¿Por qué?...mmm…pues es obvio, ¿no?—responde el otro como leyendo los pensamientos de su hermano—Estoy aquí para completar lo que deje pendiente—dice sacando un cuchillo.
-….no…-
-¿Sabes? En un principio quería volverte loco y que terminaras suicidándote…pero…creo que es más doloroso morir a manos de la persona a la que amas, ¿no crees?—sonríe Kazuya.
-Yo…no rompí la promesa….yo…rechace a Ryusei…yo quería que tú fueras feliz…-
-Mmm… ¿en serio? Pues muchas gracias…después de matarte yo seré muy feliz…-
-¡No…por favor…Kazu-chan!-
-Hasta siempre…Naoya—pero antes de que pueda hacer nada—……no….no puedo…arg… ¿Qué me pasa?...maldición, pensé que ya lo había controlado….ahhh….vete…Naoya…vete…-
-¿Eh? ¿Ryusei?-
-¡¡Tú no te metas, Ryu-chan!!....no, no lo mataras…. ¡¡Demonios!!-
-Ryusei…Kazu-chan-


Repentinamente, Kazuya cae al suelo de rodillas y se queda un rato en silencio. Naoya trata de acercarse pero…

-¡¡No te acerques!!-
-Ryusei…-
-No podre detenerlo mucho tiempo…-
-Pero…Ryusei…-
-Ahora…ya sé porque me rechazaste esa vez…-
-Ryusei…yo…-
-Te amo, Naoya-
-….Ryusei….yo también….también te amo, pero Kazu-chan…—solloza Naoya.
-Naoya…porque te amo que no puedo permitir que Kazuya te mate…arg…Naoya…se feliz, por favor…—dice Ryusei para después clavarse el cuchillo en el corazón.
-Ryu.….. ¡¡No, Ryusei!! ¡¡RYUSEIIIIIIIII!!-



Hospital general.

Naoya sostiene fuertemente la mano de Ryusei, quien sigue sin despertar. Después de que Ryusei se apuñalara a sí mismo, Naoya pidió ayuda y lograron trasladar a Ryusei a tiempo al hospital, ahora solo habría que esperar hasta que despertara.

Lentamente comienza a abrir sus ojos y su primera imagen es la sonrisa tierna de Naoya, y sus hermosos ojos azul cielo que lo ven con alegría.

-Ryusei—dice Naoya sosteniendo con más fuerza su mano.
-…Hola-
-¿Cómo estas?-
-Un poco adolorido pero bien…tengo sed… ¿podrías traerme algo?-
-¡Si, voy por un poco de agua!—dice Naoya saliendo de la habitación muy sonriente.

Después de ver salir a Naoya, Ryusei sonríe malévolamente y su mirada tranquila cambia a una cruel.

-Te gané…Ryu-chan, jajajaJAJAJAJA…-



FIN
Notas finales:

 

Espero con ansias sus comentarios.


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