-Ahora como el cree que estoy muerta podremos irnos a Canadá e iniciar una nueve vida juntos tu y yo…
-¿Y también la niña, cierto?
Preguntaba el hombre quien después de entregar su cuerpo con vehemencia y locura como tantas veces antes lo había hecho se vestía y colocaba una bata pulcramente blanca que se encontraba tirada en el suelo.
-Por supuesto que le niña vendrá con nosotros, a fin de cuentas tu eres el verdadero padre.
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-El asqueroso de sakamoko nos ordeno llevarlo a donde quisieran… pero viendo la situación, la verdad los queremos ayudar a escapar.
-¿Pero…pero si algo llega a pasar…te culparían a ti y a tu hermana, no? – preguntaba mizaki mientras se acostaba en una amplia cama.
-Si…jamás nos perdonaríamos si algo les pasara, además… estamos bajo amenaza.
-Tranquilos, mi hermana y yo somos huérfanas, simplemente nos golpeara pero no creo que pasa de ahí, además se ve que han sufrido mucho…simplemente en este mundo no hay nadie a quien le importemos pero si podemos ayudarlos lo haremos, ya he hablado de esto con mi hermana.
El la gran habitación en la cual se observaba que no se había escatimado en gastos entro la otra hermana haciendo el mismo ruido que ellos con la puerta plegable y llevaba consigo una maleta color negro al igual que todo el equipaje que habían dejado por toda la habitación los mozos.
-Ya todos se fueron, pero de verdad llamaron mucho la atención…bueno ya que, ahora pónganse esta ropa.
Caminando hasta la cama coloco la maleta y la abrió, en el interior se encontraban dos de cada, una camisetas de color verde y blanca, jeans, pares de tenis y ropa interior, lo que mas se destaco de todo el interior de la maleta fueron un tinte de color rojo y otro de color castaño claro.
-Los disfrazaremos y podrán llegar con estas nuevas identidades a Canadá, ya les avisamos a sus parientes que ustedes llegaran ahí mañana por la tarde, el gordo asqueroso tardara mínimo unas 5 horas en su junta, es tiempo suficiente para que ustedes puedan escapar y estén volando hacia el continente americano.
-Y claro-continuo la otra hermana- no se preocupen por sus parientes, ellos están recibiendo la información sobre ustedes en este preciso momento, tenemos 50 minutos para arreglarlos, monos a la obra.
-¿Como planearon todo?- preguntaba shinobu.
-Jamás subestimes las habilidades de una mujer, además se hablar ingles y muchos otros idiomas, que no pudiera planear esto seria muy tonto.
Ninguno de los músicos pudo oponerse ya que el plan no sonaba tan descabellado, bueno la verdad si pero ya no tenían otra opción, era tanta la desesperación y la locura que sentían en ese lugar que no le quedaba otra mas que dejarse llevar por estos sentimientos, ya nada les importaba, ya lo habían perdido todo, que mas podían ya perder, era tan egoísta pero al mismo se sentía tan bien el sentimiento de libertad que ya nada importaba.
-Mizaki, recuerda que los dos estamos en esto juntos, si llegara a pasarnos algo en esta huida no dudare en quitarme la vida junto contigo, juntos de principio a fin.
La expresión de shinobu reflejaba tanta decisión, y hace tiempo que habían perdido ambos eso, la decisión de poder sentir lo que quisieran, todo lo que le habían gratado a sakamoko era mentira, verdaderamente se sentían perdidos, como animales que no sirven mas que para dar placer, en ellos ya no cavia poder tomar la decisión de odiar o amar, simplemente había un vacio sin mas que obscuridad, pero ahora viendo la determinación de shinobu, mizaki ya no pudo negarse, era jugarse todo por el todo y eso a los dos les tenia sin cuidado.
-Muy bien, nunca mirar hacia atrás otras shinobu…nunca más.
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-Ya extrañaba tenerte así en mis brazos… shuichi.
-Espera que- reaccionando a esas palabras shuichi se separo hábilmente de yuki cayendo de espaldas a la cama.
-Por…porque dices eso, jamás engañaría a Miyagi, y menos con un tipo tan superficial como tu.
-Como sabes que soy superficial.- mierda solo a mi se me ocurre decir eso en voz alta, espero que no se salga de control toda esta situación, trata de conservar la cordura, no te alteres o lo notara…pero viéndolo así tirado en la cama no puedo evitar exaltarme –
-Se ve que eres de esos que consigue sexo gratis con cualquier mujer que te encuentres, solo guiñándoles el ojo y ya tiene hoyo en donde meterlo.
Aun acostado shuichi le recriminaba a yuki, el cual mientras este daba su discurso el ya se había colocado sobre shuichi atándolo a su cuerpo con sus brazos.
-EY EY ESPERA, SUELTAME DEJA…..mmm.
Este fue callado por un beso tan tierno que no pudo seguir discutiendo, trataba de separarse de el pero era inútil, ese coraje y enojo por haber corrompido sus labios no fueron suficientes para poder golpearlo y escapar de aquel lugar, poco a poco fue cediendo hasta que no pudo mas y al igual que el rubio, shuichi envolvió entre sus pequeños brazos a aquella fiera que se postraba encima de el.
Pronto el beso empezó a tomar mas extensión por parte de ambas bocas introduciéndose así ambas lenguas en cada cavidad y chocando entre ellas con desesperación, sin despegarse yuki empezó a desvestir a su presa con delicadeza desabotonando la ligera camisa lila que combinaba perfectamente con aquellos ojos color ámbar, con la respiración agitada sus bocas se separaron y un poco nerviosos ambas partes se observaron ruborizados los dos.
-Por…por favor quítate de encima de mi… yo amo a Miyagi…no puedo…
Nuevamente fue callado por un beso, el ojos ámbar se quito la camisa con desesperación y rápidamente desabotono su pantalón, como shuichi no tenía más que la camisa y unos bóxers blancos rápidamente pudo dejarlo en traja de Adán, al ver nuevamente se desnudes pudo recordar todos aquellos hermosos momentos que pasaron juntos en esta misma situación, todo aquello tan hermoso fue interrumpido por las denotadas marcas por todo el cuello, pecho y partes intimas del peli rosa.
-No… no me veas por favor- dijo el peli rosa al borde del llanto.
Sin poder evitarlo empezó a llorar fuertemente cubriéndose el rostro aun sonrojado por tales actos.
-Shuichi tranquilo, te tratare bien- tiernamente beso su mano-.
Después de besar delicadamente su mano, lo cubrió con la sabana blanca que se encontraba a un lado de ellos toda amontonada, cuando se disponía a levantarse de la cama la pequeña mano de shuichi lo detuvo de una de sus piernas.
-….no te ….no te vayas…quédate conmigo.
Esas eran las únicas palabras que necesitaba para seguir con el acto de amor que había quedado pendiente, arranco las sabanas del cuerpo del ojos amatista y lo volvió a colocar debajo de el, por su parte shuichi estaba muerto de miedo, cada vez que estaba desnudo no podía evitar revivir los tortuoso momentos que paso en su encierro siendo violado una y otra vez por aquella persona que le había cortado su libertad de tajo, pero esta persona por un instante hizo que perdiera cualquier pudor o miedo e inmediatamente quería sentirse suyo.
-SHUICHI…..TE ARREPENTIRAS DE HACER ESTO, TIENES QUE ALEJARTE DE ESTA PERSONA.- Maldición, otra vez tu, déjame disfrutar del momento.
-Eso mismo me dijiste hace 3 años cuando estuviste en esta misma posición y con este mismo hombre.
La misma voz que salía de aquel resplandor en su mente volvió a aparecer en ese instante. Mientras seguía discutiendo consigo mismo yuki se abastecía de todo el cuerpo del ojos amatista, empezando en sus labios y bajando su lengua por los pequeños botones ya excitados y duros del pequeño ángel, jugando con ellos empezó a mordisquearlos juguetonamente sacando pequeños gemidos de placer por parte de la victima, seguidamente bajo lamiendo cada parte del ex-peli rosa tanto marcada como sin rastro de haber sido hurtada por alguien.
El jugueteo duro hasta que el predador pudo observar una erección por parte de su victima, bajo hasta tenerla de frente y pícaramente empezó a hablarle.
-Creo que tu ya necesitas atención, pero no te preocupes yo te ayudare.
-…..espera que….que estas haciendo.
-Tú relájate y solo disfruta.
Hábilmente la engulló de un solo bocado completamente.
-AAAaaaaaaaa….se siente, tan bien.
Rápidamente empezó con movimientos de arriba abajo haciendo que cada vez se excitara mas y mas el ojos amatista, cada instante era delirante para el, cada movimiento hacia que se perdiera mas y mas en esa olas de placer que lo envolvían sin dejarlo respirar ni un solo momento… eras sofocantemente placentero todo aquello que hacía el rubio con su cuerpo, no pudo mas y se corrió en la boca de yuki, este trago todo de una solo bocanada.
-Esta un poco espesa, se ve que has estado estresado.
Cuando menos lo espero dos dedos empezaron a invadir su entrada haciendo movimientos exagerados dentro de su ser, con la otra mano que estaba libre sostuvo los testículos del amatista y jugueteo nuevamente con su cuerpo y una nueva erección se hizo presente pero esta vez no solo era el sino que también su nuevo amante parecía tener los mismos deseo de fundirse con el en una solo piel.
-Creo que ya estas listo, estas succionando casi toda mi mano, también necesita atención especial esta parte de tu cuerpo … tranquilo yo la atenderé.
Saco sus dedos introducidos y los remplazo por su miembro ya erecto, no tuvo ningún miramiento para introducirlo de una sola estocada a la pequeña entrada del uke.
-AAAAA du…duele.
-Lo siento, pero… ya no aguanta mas, quiero hacerte mío.
Empezó con lentos movimientos que rápidamente se volvieron en embestidas monstruosas que hacían que shuichi no supiera distinguir la diferencia entre dolor y placer, en realidad en aquella prisión aprendió a no saber distinguir eso, con tanta droga que le habían inyectado y hecho tomar no sabia a ciencia cierta lo que había pasado, solo recuerda aquella cara adicta al sexo que no lo dejaba descansar de noche y día, aunque fue corto el tiempo que paso en aquel lugar shuichi no recordaba ni la diferencia en el tiempo de libertad y el de la prisión, solo recordaba dolor y placer… en realizad no sabia cual era cual.
Después de unas cuantas embestidas más yuki llego al éxtasis junto con shuichi y ambos agotados se abrazaron y nuevamente se fundieron en un apasionado beso, yuki salió cuidadosamente de shuichi este claro sintió una pequeña molestia pero nada comparado con la experiencia que acababa de experimentar, ambos cuerpos se separaron y cayeron rendidos en la confortable cama.
-Shuichi, te juro que después de esto jamás óyelo bien, jamás dejare que alguien te toque, solo – tomo la mano del peli rosa y la coloco en su pecho- no dejes que nadie te toque mas que yo, recuerda que yo siempre te amare, pase lo que pase, siente como late mi corazón por el simple hecho de tenerte respirando junto a mi.
Atrapo nuevamente a shuichi en sus brazos y ambos se quedaron dormidos.
-En mucho tiempo jamás me había sentido tan protegido y querido como en este momento, por primera vez en mucho tiempo creo que verdaderamente dormiré hoy.