-Aoi, ¿la piensas buscar?-preguntaba curiosamente Ruki
-no lo se-
-deberías…solo mírate es el único chocolate que no me has regalado…eso debe significar que realmente te interesa esa chica-
-no lo sé…es que…es la única que se tomo la molestia de hacerme una tarjeta, comprar rosas y hacer chocolates para mí-
-entonces…-
-el problema es que… me gusta otra persona- al escuchar esto la expresión de Uruha se torno a una de tristeza. (lo sabia…lo sabia…a el le gusta otra persona, porque no lo pensé antes…antes de sentirme tan avergonzado… soy un idiota) a causa de que el profesor no asistió las últimas horas de clase estaban libre en la cual perdieron el tiempo hablando de su admiradora secreta. -Ruki dime ¿Cómo quieres que la encuentre? Hay mas de cien mujeres en esta academia-
-bueno…-
-pues tiene que ser alguien de este salón, ya que las de otros salones no saben cuál es tu puesto, aquí hay unas diecisiete mujeres, ósea no es una búsqueda tan larga- Kai pensaba en una forma de hacer la búsqueda de esta persona más corta –al menos de que sea una GRAN admiradora tuya, solo asi puede ser cualquier persona del salón-
-y…¿porque no comparas letras? La carta esta escrita a mano ¿no?-
-tienes razón Ruki, es una buena idea- Aoi se alegraba ante la idea de Ruki –ahora dime donde consigo un lugar donde comparar letras-
-facil...- Ruki agarraba la maleta donde saco un chocolate- aquí ellas escribieron su nombre y un mensaje-
-bueno empecemos a buscar- los cinco empezaron a comparar la letra de la tarjeta con los de los chocolates, bueno mejor dicho los cuatro ya que Ruki en vez de buscar se comía los chocolates –Ruki seria bueno que ayudes-
-lo siento- Uruha se sentía nervioso, no quería que descubrieran que es de parte de el, buscaba una letra que se pareciera a la de él para zafarse del “problema” en el que se encontraba. Las horas de clase no duraban todo el día, solamente hasta las tres de la tarde, a esa hora es cuando los estudiantes salían y eran libres el resto de la tarde.
-¿vendrás con nosotros?- preguntaba Kai al muy pensativo Aoi.
-no- se despidió levantando su mano para dirigirse rápidamente a su casa –hola madre…te traje chocolates, después te los doy, debo hacer una cosa primero- saludaba a su madre con un beso en la mejilla, y luego se dirigió a su cuarto, saco todos los chocolates que tenia de la maleta para seguir con su búsqueda…la tarde ya habia pasado, ya era de noche, Aoi se encontraba cansado, reviso mas de cien chocolates y ninguno tenía la misma letra que la de su admiradora secreta.
-¡¡¡AOI TELEFONO!!!- lo llamaba su madre, ya que uno de sus amigos lo había llamado.
-gracias mamá…aló-
-Aoi hablas con Kai, no te olvides de la tarea que dejo el profesor-
-llamaste solo para eso- respondía desanimado
-no…¿ya la encontraste?-
-no… creo que me rendiré, esta chica no existe-
-no te rindas…seguro que la encontraras-
-si…-
-bueno…adiós… cuídate-
Suspiro- debo hacer la tarea…que suerte que Uruha me presto su cuaderno- alegremente corrió hasta su habitación para copiar la tarea –Uruha tu cuaderno es muy ordenado a comparación con el mío- revisaba todo su cuaderno, para llegar hasta la última hoja donde se encontraba la tarea.
Al otro día…en la academia
-buenos días- saludaba alegremente Aoi.
-te veo feliz ¿la encontraste?- preguntaba Reita
-claro, no hay imposibles para los Shiroyama- decía alegremente-Uruu-corrió hacia él para saludarlo con un abrazo
-ho…la- respondía avergonzado
-¿tienes fiebre? Estas rojo-
-un poco-
-quiero que la conozcas...-se sorprendió al escuchar eso (eso significa que encontró a otra persona) –es muy linda, tenían razón todos al decirme que siguiera buscando…gracias-
-y…¿Cómo es?-preguntaba el celoso Uruha.
-no… es un secreto, te la presentare en la tarde, cuando salgamos…se la presentare a todos ustedes-
(no es justo, yo hice esa carta, yo gaste mi dinero en rosas, y mi tiempo en hacer chocolates, ya se que dije que no quería que me encontrara, pero… ahora si quiero, quiero que se dé cuenta que soy yo quien lo ama, que sueño en las noche, y fantaseo cada vez que lo veo…quiero que me ame a mi)