Estaban sentados en la orilla del rio, nada había quedado de sus casas eran dos muchachos de piel y cabellos blancos que se agazapaban cerca de una pequeña fogata que el mayor de los dos había logrado encender, después del aquelarre de la noche de los difuntos se habían dirigido a su aldea poco después del amanecer, todo estaba reducido a cenizas, no había quedado nada ni de la casa de sus padres ni de los habitantes del suntuoso castillo de la colina, el lugar donde el señor de las tierras de vanagloriaba de si mismo.
_Hermano…que vamos a hacer
Se habían devuelto al lugar de la mesa de piedra, todo se había mantenido igual que cuando partieron, sus compañeros enmascarados se desvanecieron igual que la visión que horas atrás les había acompañado, justo cuando el sol tocaba la roca. El cuerpo del ermitaño del pueblo seguía en la misma postura laxa que había conservado cuando el señor de lo oscuro le dejó caer sobre la superficie, a pesar de todo el muchacho era guapo y Ryu el menor de los hermanos lo había pensado, y por el simple pensamiento se había flagelado a si mismo como los curas harían con él de enterarse de semejantes pensamientos.
_debemos sepultarle
Comento el mayor, de mirada feroz y de presencia tenebrosa, siempre le habían dicho el mas temible de los dos, pero no por su carácter mas bien por lo que este desencadenaba cada vez que se molestaba o alguien le faltaba al respeto a su hermano; su amado y débil hermano pequeño.
_aquí en el bosque?
_si hermano, después de todo no hay tierra consagrada que le reciba después…después de lo de anoche
_fue mi culpa, él se ofreció por mi
_el murió por que quiso, si no por que crees que estará sonriendo tan descaradamente.
El menor de ojos azules le miro el rostro, estaba frio y los ojos violetas aun abiertos, vacios parecían seguirle con cada movimiento, pero si, una sonrisa extraña afloraba en sus blanquecinos labios, Bakura ahora lo envolvía con un sudario que sacó de quien sabe donde y le cubría el rostro mientras trataba de darle forma a su cuerpo con la manta blanca manchada de tierra.
_herm…
_Ryu, ahora tu y yo ya no somos hermanos, llámame por mi nombre
_Bakura
_así esta mucho mejor
_hay…hay que cerrarle los ojos
Se acerco y con la mano temblorosa cerró los parpados, ahora era verdad parecía un angel dormido y se sintió celoso de ese cuerpo muerto que se recargaba acunado en los fuertes brazos de su hermano, esos brazos que la noche anterior le habían acariciado de forma obscena y tan única, “ahora eres mio, mio para siempre Ryu” recordaba claramente esas palabras susurradas a su oído mientras su cuerpo era dolorosamente profanado.
Cavaron la fosa cerca de la casa del difunto y se metieron en ella, miraron por la ventana, no era la gran cosa pero tenía en su interior pequeños tesoros, libros, candelabros y muchos objetos de metal, el incendio seguramente no sería notado hasta unos meses después cuando los cortesanos que acostumbraban visitar al amo hicieran su aparición, no colocaron ninguna clase de señalamiento y se recostaron en la cama, a lo lejos les pareció escuchar el sonido de cascos moviéndose en el pasto y a alguien llorando en la lejanía, pero todos esos sonidos se convirtieron en sombras una vez que el sopor del sueño les venció.
“por que hermano, como es que pudiste vender tu alma por algo como yo?, es por el pecado? Es por que no podía aceptar, es solo por que no tenias otra opción?”
El menor de los dos se despertó con la cara bañada en sudor, esas preguntas le atronaban la mente en suplicios terribles, pero al mismo tiempo lloraba, ¿se habría entregado a su hermano por propia voluntad? , le habría desdeñado tachándolo de pecador y lo acusaría con su padre, eso era seguro, su padre siempre le cuidaba de que lo vieran como a una doncella desvalida, era el ultimo hijo, él debía encargarse de cuidarles para siempre y después morir solo, mientras su hermano lleno de hijos le miraba desde arriba con su lasciva arrogancia presumiéndole a su esposa y a sus vástagos. Era seguro que su padre le despreciara, pero era su hijo mayor, su orgullo, su todo.
_que pasa Ryu?
_por que?
_que?
_por que lo hiciste…como fue que te decidiste a hacerme esto, a decidir quemar la aldea
_yo no pedí eso, yo solo te deseaba a ti, a ti mi hermanito; pero nunca me habrías aceptado de buena gana, te conozco lo suficiente como para saber eso
_esto es pecado, nos hemos condenado
_lo se, es por eso que yo quiero estar a tu lado el mayor tiempo que mi vida mortal lo permita
_yo no quiero ir al infierno
_es demasiado tarde
Se acercó a su atuendo de la noche, la gruesa capa marrón que llevaba en la ceremonia, era de lana y estaba mal hecha, al instante reparó que quizás habría tenido que hacerla el mismo, de entre los pliegues sacó un estuche en el cual había una llave pequeña de plata.
_esta llave fue la que me abrió la posibilidad, se la robe a un vagabundo que murió cerca del rio luego que de ebrio se golpeara la cabeza.
_hermano
_te contare que fue lo que pasó, realmente es algo que ni yo puedo creer pero que el hecho que estés ahora a mi lado, que lo que paso anoche sucediera retiro de mi mente todas las dudas.
Todo aconteció un par de dias antes de la noche de todos los santos, luego de dejar los sacos de harina en la panadería Bakura había ido a caminar en las orillas del rio cerca de la aldea, era la única fuente de alimentación de agua del pueblo y bajaba desde lo mas alto de la montaña, no era muy caudaloso pero estaba completamente rodeado de piedras de cantera, muchas de ellas enormes y traicioneras; Bakura estaba desganado había tenido ese sueño de nuevo, ese sueño donde veía a su hermanito desnudo y a su mereced en la cama de la habitación que compartían.
“Hermano…por favor hermano hazme tuyo”
El párroco había sido claro, esa clase de pensamientos eran impropios del heredero del panadero del pueblo, su padre incluso había ya elegido a una mujer para que fuera su esposa, las amonestaciones estaban corriendo y si las cosas seguían como hasta ahora seguro que en un mes o dos ya estaría casado. Para alejarse mientras pensaba en voz alta trepaba por las rocas y al encaramarse a una comenzó a tocar una pequeña flauta de palo que se había hecho cuando era niño, a su hermanito le gustaba cuando tocaba la flauta para él, algunas veces incluso bailaba para el. Una tonada infantil esa que el lindo Ryu bailaba en círculos con los brazos abiertos, su sonrisa, sus ojos de color cielo y esa cabellera tan hermosa que ataban con cintas de cuero, si el tuviera que hacerlo robaría las cintas del hijo del patrón para poder atar ese cabello con sus propias manos, dejó de tocar mientras en un arranque de furia se tiraba de los cabellos.
_no quiero…no quiero…maldita sea, dios dime por que diablos me condenas por este amor que siento.
Una tos seca y una voz de vino le llego desde la parte baja de las rocas donde se había animado a trepar.
_el amor…o lujuria
Escuchó decir a lo lejos por las rocas salientes de la rivera del rio, se acercó encontrando una montaña de harapos malolientes, tosía y en espasmos parecía que sujetaba algo cerca de su boca
_quien eres viejo?
_si soy viejo, pero estoy seguro que matarías por poder cogerte a tu amado hasta el hartazgo
_cierra el pico viejo loco
Una nueva risa salió de su boca, pero esta vez era algo hueca, daba miedo y de pronto el alvino se sintió paralizado por la sola presencia del hombre de los harapos, se acercó mirándolo desde arriba.
_eres un tipo extraño, que diablos haces aquí?
_yo solo soy un hombre que se encontraba aquí…pero no me preocuparía, yo se como reponerme, esta maldita enfermedad no será nada para mi cuando él se presente
_si claro
_niño idiota
_de que hablas?
_del señor de las tinieblas, le ofreceré mi alma a cambio de otra vida y mucho dinero
Tosió de nuevo con violencia, escupió algo de sangre y se balanceo en su lugar, de sus manos se resvalaron una pequeña caja de madera y unos pergaminos. El sujeto hizo el intento por moverse pero estaba muy ebrio.
_será mejor que tengas cuidado anciano, puede ocurrir una desgracia
_solo dos días, tengo que sobrevivir dos días mas y entonces yo me reiré de ti en tu cara
_viejo loco, largo de aquí, seré indulgente y no le avisare a los guardias.
El anciano soltó una sonora carcajada y le dedico a l chico una sonrisa maliciosa, en su mirada se distinguía la clara señal de la locura, el tipo tenía mucho tiempo soñando despierto.
_tal vez, pero te juro que lo que te digo es verdad
“jajajajajajaja”
Escucho el peliblanco como eco en las montañas, pero después de escuchar silvar el viento pensó que era quizá producto de su imaginación, vio al anciano removerse, los pergaminos se resbalaron de su huesuda mano y con la que trataba de mantener la botella de vino en su boca hizo por atraparlos en el aire.
_Cuidado!!!
Grito pero era muy tarde, el tipo rodó un par de rocas abajo y calló de espaldas con un golpe seco, maldijo entre dientes y se acercó al tipo.
_eres un maldito idiota
De nuevo escuchó la sibilante risa y temío que fuera un mal augurio.
_dios los hombres son tan estúpidos
Una voz masculina y jovial le llego a los oídos por la espalda, levantó la vista y en una de las rocas mas peligrosamente inestables estaba sentado un muchacho de cabello negro atado en una coleta alta y con una ropa extraña, tenía los ojos verdes como las esmeraldas pero frios y hasta cierto punto muertos. Se descolgó con la gracia de un saltimbanqui y aterrizo al lado de Bakura con toda la delicadeza de su cuerpo sin formas masculinas.
_el señor de lo oscuro nunca apuesta por algo que sabe que le pertenece, viejo idiota
Cuando el tipo le levantó la cabeza, el peliblanco trató de persuadirlo, pero desistió al ver el gran reguero de sangre que se formaba en el lugar donde dicho miembro había chocado con el piso.
_se rompió el cráneo.
_bueno asi estaba previsto, Bakura no es cierto? Vaya eres todo un narciso.
Le acaricio la barbilla y el toque del chico de cabello negro le erizo los vellos de la nuca. Deshizo el toque y el de ojos verdes atino a hacer un mohín de molestia.
_quien eres?
_yo, nadie importante, me da curiosidad que te aparezcas por aquí en este preciso momento, este hombre debía morir solo, para que los secretos que resguardaba bajo su capa no fueran profanados
_este loco?
_era un monje, hereje desde que lo enclaustraron por bastardo, redención? Claro como si el pobre creyera que dios existe
Bakura boquiabierto lo miraba como si estuviera ante una visión extraña, ese joven hablaba del ahora difunto como si lo conociera de siempre.
_quien eres
Logró articular con un hilo de voz, el muchacho en respuesta le sonrio e hizo un par de volteretas pasándose de una roca a otra con una sola mano o bien de saltos extravagantes.
_soy el andante de los tiempos, el juez y verdugo de tus acciones en la tierra, soy la creación mas bella de la vida…la muerte en persona.
Se desvaneció en un parpadeo y apareció en la espalda del de cabello alborotado ahora portando un sayal de lana gruesa, una hoz en la mano derecha y curiosamente una manzana roja y grande en la mano izquierda.
El color de las mejillas de Bakura desapareció por completo y trastabillo al punto de caer de bruces al suelo cuando cayo en cuenta con quien estaba hablando, sin embargo la visión del sayo, se retiró la capucha mostrando el hermoso rostro que ya conocía, el de cabellos negros le mostro la fruta.
_una manzana del árbol sagrado de dios, tengo derecho a comerla como la única criatura en la tierra con la necesidad de saberlo todo, pero te dire algo y tal vez esto no te agrade, Bakura escuche tus ruegos y creo que tu amor prohibido será el único remordimiento que te lleves a la tumba.
_de…de que hablas
La visión monástica desapareció y en la cumbre de una roca apareció de nuevo el saltimbanqui con su ropa jovial y la cara de muchacho.
_te lo he dicho soy la muerte, y tu y yo tenemos una cita programada en muchos años, pero yo se cuando pasara y que es lo que haras en vida.
_c…
_guarda silencio, te casaras en un mes, tendras 14 hijos de los cuales te sobrevirian solo 10 tu mujer morirá de lepra y loca después de confesarse con el sacerdote a la edad de 45 años. Tu moriras en un duelo dónde defenderás la honra de tu hermano, que tras la muerte de tus padres vivirá solo en las ruinas de la panadería que tanto odias.
Bakura se quedo sin aliento, le estaban contando su vida? Eso era inverosímil y totalmente increíble pero, él no tenia un pelo de tonto, estaba ante una visión del mas alla pero por que?
_por…por que me cuentas todo esto?
_por que me gustó tu música, y estoy seguro que este destino gris y aburrido lo puedes cambiar si sabes usar tus cartas.
_se claro por favor
_lo que este anciano dijo es verdad, el señor de lo oscuro, el príncipe de la dulce pena es capaz de cambiar el destino de acuerdo al deseo de quien se lo pida, pero el precio es muy alto, asi que bien, puedes jugar a Orfeo y pedirle un favor a cambio de libaciones o quedarte esperando a que tu deseo se frustre y veas al hermoso Ryu marchitarse con el tiempo.
La voz se le ahogo en la garganta quería refutarle a ese tipo que lo que decía no era cierto, que su amor verdadero era la hermosa doncella que su padre había escogido para él pero no era cierto y él lo sabía.
_tu que ganas con eso?
_nada, después de todo cuando vives en pecado con una mujer que no amas, estas condenado al infierno, mejor condénate por algo que realmente valga la pena.
Tomó la cajita de madera en sus manos y desenrollo un pergamino, unas cuantas palabras en él escritas
_diabulis in gaia missit me dominus
_no digas eso!!
Grito histerico el muchacho, esas eran palabras profanas, el de negro las enunciaba con calma, el padre mismo de la iglesia se limitaba a siquiera mencionar el nombre del diablo. Él trató de taparse los oídos pero le fue imposible moverse.
_Diabulus in Gaia, missit me Dominus, Diabulus in Gaia, missit me Dominus; ahora Bakura saca esa flauta de tu ropa y toca la tonada de esta oracion Diabulus in Gaia, missit me Dominus, Diabulus in Gaia, missit me Dominus
Sin intención de hacerlo saco la flauta de su ropa y la comenzó a tocar una tonada suave cadenciosa, los resos parecían dictarle las notas que debía tocar, era imposible detenerse, y entonces el rezo cesó y la caja de madera se abrió, dejando escapar otro sonido acorde con el que él estaba tocando. Giró a buscar al sujeto de cara de payaso ahora tocaba junto con él un violin de quien sabe donde sacó
Duermo en un acorde mágico,
y despierto al oírlo tocar,
soy la esencia de la Humanidad.
Represento la promiscuidad
de las almas que enferman de paz,
me presento: soy la libertad
de tu cuerpo y no cobro con fe!
El sol se encontraba en el centro del cielo y aquella cadenciosa tonada inundaba sus oídos, su alma misma estaba absorta en continuar tocando, sabía que algo bueno podía pasar de no detenerse. Un rayo de luz y sin mas un enorme estallido le obligo a detenerse.
_quien me llama?
Se escuchó como eco entre las rocas del rio, Bakura perplejo se mantenía con la flauta en la mano derecha y con la izquierda mantenía el cuerpo semi erguido.
_astaroth!! Haz venido
_tú? Vaya que es lo que pretendes
Dijo el recién llegado fulminando al saltimbanqui de cabello negro.
_yo? Bueno me aburría en el trabajo y encontré esto
Señaló al muchacho que miraba perplejo al hombre de cabellos puntiagudos que se encontraba al pie de la caja de música, ataviado con calzones de terciopelo pero sin camisa, un pecho plano y definido, aunado a algunas muescas de vello en los brazos.
_Bakura? Dime hijo que es lo que deseas
Y ahora dime: ¿cuánto vale tu alma?
Y ahora pide: ¿dinero o placer?
¿Sueñas con curar el cáncer?
El SIDA. Fue cosa de Yahvé.
_yo…yo…
_riquezas? Mujeres? Matar a alguien lo que quieras esta en mis posibilidades
_el tiene un deseo prohibido
_será mejor que dejes que quien me invoca haga sus propias peticiones, o de lo contrario perderé credibilidad
Se acercó al chico y le miró a los ojos, en un parpadeo el joven de cabellos empuntados se convirtió en su hermanito, el pequeño y débil Ryu que dormía en un catre al lado suyo.
_Ryu?
_Bakura, hermano tu me…quieres
El cuerpo blanco del pequeño se arqueaba sobre el mayor de ojos zafiro, esa mirada crispada por el deseo, la había visto en las mujeres del burdel cuando pasaba cerca de él, no pudo soportarlo sus alientos se mezclaban por la cercanía, lo tiró por la nuca y lo besó demandante ansioso como siempre había deseado, su hermanito le correspondía torpemente lamiendo y moviendo los labios despacio.
Quiero estar junto a ti y alimentar tu boca,
hay veces que el dolor, duerme en una canción.
Y sé que moriré de amor decadente,
lúgubres besos ¡Quémate en Mí!
El Príncipe de la Dulce Pena soy
y mi sangre alimenta tu ser.
La lujuria de mis alas
roza tus pechos y araña tu piel.
Se detuvo y lo arrojo lejos, lo mas lejos que pudo.
_no! Ryu no accedería
Removió la cara sujetándose en afán de olvidar lo delicioso de ese beso lascivo, al mirar al frente su hermanito ya no tenía camisa y se aproximaba a la orilla del rio, el pelinegro lo sujeta en sus brazos y con una hoja gruesa desliza agua desde su cuello, el cadencioso recorrido del agua es guiado por unas expertas manos que lo acarician, mientras él se derrite en gemidos sutiles y ronroneos de placer.
_basta!!
_hagamos esto mas divertido
Comento el de cabello negro, tomó la botella del vagabundo y después de romper la boquilla se empino el liquido para después pasarlo de su propia boca a la del joven de ojos azules.
_déjalo
_que…que es eso…
_es vino mi querido Ryu, el vino es la ambrosía de los hombres
_es delicioso
_lo se, y de tus labios mi pequeño angel es un deleite
Bebe! Embriaga tus vicios.
Decide! Orgasmos o amor.
La única Iglesia que ilumina es la que arde,
el Nazareno duerme en su Cruz.
Un abrazo de deseo y Bakura vio claramente las lenguas de ambos danzar en el aire mientras se devoraban uno al otro, “déjalo, déjalo” pensaba y sin siquiera dudarlo se abalanzó contra el pelinegro.
_Ryu es solo mío!!
Su respuesta fue algo inesperado, el pelinegro cargo en vilo al pequeño cuerpo y lo llevó a la orilla baja, Bakura lo siguió lo mas rápido que pudo, y al llegar se encontró con una imagen perturbadora, el pelinegro deslizaba su mano bajo los pantalones húmedos de su hermanito, mientras él gritaba sin recato su nombre.
_Haaa Bakura, Bakura por…por que…Bakura…hazlo tu…mhjhaaa…hermanito
Quiero estar junto a ti y alimentar tu boca,
hay veces que el dolor, duerme en una canción.
Y sé que moriré de amor decadente,
lúgubres besos ¡Quémate en Mí!
La mirada vidriosa y el anhelo en la cara del menor le hizo tragar seco, el pelinegro paseo la lengua por el pecho y tras lamer una tetilla dedico la primera mirada de reproche al de cabellos blancos.
_Ryu eres cruel yo hago el trabajo y él se queda con el crédito_ suspiró y miro al mayor que ahora tomaba la mano de su hermano a sus labios_ vas a dejar que la muerte posea a tu hermanito
“Oh Señor, rey de la tristeza,
ángel del dulce dolor,
bebe la hiel de mi boca,
blasfema, ven, hazme el amor”.
_no, no él es mio él es mío
_entonces, tómalo
Y se aparto delicadamente dejando al muchacho saciarse con el cuerpo que el creía que era de su amado hermano, sin embargo el embrujo era tan profundo que no se daba cuenta que los llameantes ojos del pequeño Ryu destellaban en rojo cada vez que su hermano lo acariciaba. El de ojos verdes vio como el cuerpo del menor vibraba ante las caricias de su hermano, como lo mordía en las tetillas como se deslizaba por su cadera como besaba devotamente sus ingles y sus muslos; satisfizo su morbo al verlo liberar su miembro de la ropa y delicadamente profanar el cuerpo de su amado, despacio como lo hicieran los hombres con las doncellas vírgenes.
_aaahhhhg, es están grande hermano
_Ryu…Ryu haaaa
El orgasmo, el deseo negado al juez de la vida, siempre deseado y al mismo tiempo odiado, el momento en que los hombres se acercaban tanto a sus brazos que casi podía sentir el éxtasis con ellos; Bakura calló cansado en un sueño profundo, tal vez causa del embrujo del demonio con el que acababa de fornicar.
_este chico es bastante bueno
_Yami, eres alguien complicado, tienes planeado algo para la noche de difuntos?
_dile que organice una bacanal y lo que ocurrió aquí esta tarde, será suyo para toda su vida.
Después de unas horas el chico despertó ante la caricia conciliadora de alguien que le tocaba el cabello suavemente.
_Ryu?
_te gustó?
Se liberó al ver al pelinegro, sobre él pero no sintió repulsión, se sintió terrible por haberse dejado seducir por un sueño.
_no lo soñaste, pasó en verdad, pero dime quieres que eso sea para siempre?
_yo
_contesta
_si
_bien entonces conoces el precio.
Él asintió y sin mas el sujeto cambio su vestimenta alegre por el sayo del monje, y le extendió la manzana roja de su mano.
_cómetela y podras leer estos pergaminos, ahí dice que es lo que tienes que hacer.
Quiero estar junto a ti y alimentar tu boca,
hay veces que el dolor, duerme en una canción.
Y sé que moriré de amor decadente,
lúgubres besos ¡Quémate en Mí!
Bakura terminó su relato, su hermano le sujetó el rostro entre sus manos, vio los caminos de sal en su rostro y lo acompaño en silencio.
_estaba condenado desde el momento en el que puse mi ojos en ti, la muerte tenía razón si de todas formas me habría ido al infierno al menos deseaba que fuera por una causa realmente importante.
_tú vendiste tu alma, por algo que ya era tuyo desde antes
_lo se
_pero, entonces cual es el caso?
_que necesitaba que tu también aceptaras, si solo yo me condeno tu y yo nos separaremos al morir…pero
Dejo clara la insinuación, y el menor aun con un estremecimiento comprendió lo faltante a la frase, tomó entre sus manos la de su hermano y le sonrió.
_estaremos juntos entonces, después de la muerte.
Quiero estar junto a ti y alimentar tu boca,
hay veces que el dolor, duerme en una canción.
Si tocas en mi honor, saldré de este infierno,dame tu alma, no quiero morir.