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En la habitación de un hospital un hermoso chico de no más de 17 años, se encontraba mirando la hermosa luna que se dejaba ver esa noche por la ventana de su habitación.
El chico era de test clara algo pálida de cabello negro y de finas facciones que le hacían resaltar lo hermoso de sus ojos azules profundos; su complexión era alta y delgada pero fornida, en si el chico era atractivo.
El chico que hasta entonces se encontraba mirando la luna de manera ausente, viro su vista hacia el techo de la habitación y susurro - quiero vivir - una lagrima solitaria escapo de sus hermosa orbes , las cuales fueron cubiertas por su flequillo.
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En ese mismo instante un lindo chico de preciosa joyas amatista que tenia por ojos, que no aparentaba más de 15 años por su apariencia pequeña y frágil se encontraba contemplando la misma luna desde un mirador.
Ese mismo mirador donde lo conoció a él, a su amor. A su querido Yuki. Quería entender el porqué de la reacción de su amante, el porqué de su actitud, pero no podía&
Porque Yuki no lo quería con la misma intensidad que él, porque ni siquiera lo apreciaba& porque seguía a su lado, porque se dejaba pisotear por el fácil, porque lo amaba.
Ya ni siquiera sabía si su relación empeoro desde el accidente, pero lo único que si sabía era que Yuki se volvió más frio con él desde ese accidente& , pero él pensó que quizás eso los uniría mas& pero no, que equivocado estaba& al contrario parecía que lo habían distanciado más de el escritor.
El chico de sedosos cabellos rosas se levanto de su asiento, para regresar a su hogar, como él lo llamaba desde que se mudo con el escritor ya son dos años los que vivía con su escritor , dos años en que rio y lloro con su Yuki& dos años en los cuales lo amo con mucha intensidad con esos pensamientos el cantante de Bad Luck regreso con su querido Yuki.
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Mientras tanto el sexy escritor se encontraba en su oficina creando lo que sería su nueva novela, bueno, quizás intentando, porque las ideas no llegaban, y lo peor es que sabia porque& su bola rosa no llegaba, y si tomamos en cuenta que el siempre llegaba temprano para estar con su Yuki, bueno preocupaba a cualquiera.
Viro su vista de su PC para posarla en el reloj de su muñeca, regalo de su niño rosa para variar, ya son las nueve de la noche y no llegaba y eso le preocupaba aunque no se lo haga saber, y si le paso algo, y si volvió a caer por las escaleras.
El solo pensamiento de que su niño se vuelva a caer, lo aterraba volverlo a ver tan mal, no lo soportaría, por eso el se comportaba así con su niño, porque tenía miedo a volver a lastimarlo se sentía tan culpable por lo sucedido con su pequeño, porque para él había sido su culpa y de nadie más. Porque él lo empujo, y esa idea nadie se la sacaba; ni sus hermanos, ni Tohma& ni su pequeño aunque no le haya dicho lo que sentía, él sabía lo que sentía.
En ese mismo momento se abrió la puerta dando paso al hermoso cantante.
-TADAIMA YUKIII!!- Dijo muy animado como siempre.
Y como por arte de magia las ideas llegaron.
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