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"COMIENZO"
Por el odio que los otros le tenían, el siempre había sido blanco de burlas y golpizas que lo dejaban a punto de agonizar de dolor, ocasionando que su hermosa carita estuviera llena de moretones, tierra y lagrimas de impotencia.
El siempre andaba solo ya que todos lo odiaban o simplemente se alejaban de él, porque decían que no era normal, que era raro.
Ya que además de tener esos días donde vomitaba, también había días donde Salía la luna nueva y Naruto se comportaba de manera diferente, como si fuera otra persona.
Sus ojos perdían aquel brillo de inocencia, suplantándolo con una mirada de desdén, además de que hablaba altaneramente como si no merecieran tocar el suelo en el que caminaba y lo rodeaba un aura oscura, pero luego en unos días volvía en si diciendo que no recordaba nada y ocasionando que lo llamaran loco y lo despreciasen mas.
El siempre había deseado estar con alguien que lo quisiera de verdad, que se preocupara por él y tal vez lo defendiera, ya que nunca había sido así.
Al cumplir los 12 años de edad, había visto algo que nunca debió a ver visto.
Naruto había ido al baño al sentir que su vejiga ya no podía aguantar más. No quería salir al pasillo a esa hora ya que estaba oscuro y no quería que algún fantasma le hiciera daño.
Kiba esa tarde le había contado que en las noches, un fantasma de una mujer de blanco vagaba por los corredores del orfanato, robándose a los niños que encontraba. Luego de eso el niño se había burlado de él a sus espaldas con sus amigos, pero por desgracia naruto no sabía eso.
El caso era que cuando había terminado y estaba a punto de salir del baño, escucho unos gemidos que le erizaron la piel. ¿Qué tal si era aquel fantasma? Con el miedo a flor de piel, había abierto un poco la puerta y vio por la rendija que había formado.
Casi se atraganta, vio a su maestro de matemáticas besando acaloradamente a una estudiante de último año de bachillerato.
El siempre había visto aquel tipo de muestras de cariño en las esquinas de los corredores y siempre había sentido mucha envidia de aquello, ¿Por qué ellos podían tener a alguien especial y el no? Y ¿Por qué él no podía tener a alguien que lo abrasase y besase?
Era cuando se apresuraba para estar en su cuarto, acostarse en su cama, hacerse un ovillo y llorar hasta que sus ojos se hincharan.
Y ahora lo que estaba viendo no le iba mucho mejor, aunque aquello nunca lo hubiera visto sabía que era algún tipo de muestra de cariño, la forma en que aquellas personas se besaban y acariciaban y…
Naruto ya no podía seguir viendo, sus mejillas estaban de un rojo más fuerte que el color de una manzana. ¿Qué era aquello que hacían? ¿Con que propósito?
Aunque naruto sabía que eran las relaciones sexuales gracias a sus libros, era tan inocente que no sabía que aquello era la práctica.
Naruto aunque ya no veía, podía seguir oyendo los gemidos. De repente naruto sintió un calor en el vientre, algo que nunca había sentido, era como si se sofocara. Empezó a jadear por el calor que sentía, entonces sintió un tirón en su parte baja.
Cuando vio que su miembro se había levantado, trato de bajarlo pensando que eso era malo ya que nunca le había pasado eso, pero al bajarlo con sus manos, sintió una extraña sensación de placer.
-¡Ahhh!
Naruto se tapo la boca, tratando de apagar su voz, pero ya era demasiado tarde.