Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sin miedo a nada por Alhen Lawliet

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Espero que les guste, éste one shot esta dedicado a mi amiga lorena... jejeje, aki está, pero descuida, que para tu cumple te haré otro fic de ésta pareja,

Notas del capitulo:

BUENO, espero que les guste, en especial a tí Lore, que te lo dedico.

Me muero por suplicarte,

que no te vayas mi vida.

Me muero por escucharte,

decir las cosas que nunca dirás,

mas me callo y te marchas.

mantengo la esperanza de ser capaz algún día

de no esconder las heridas

que me duelen al pensar

que te voy queriendo cada día un poco más...

cuánto tiempo vamos a esperar?

Madara se encontraba pensando en su “situación” con Itachi. Siempre callaba todo, lo mucho que lo amaba, que cada noche cuando dormía siempre lo besaba con cariño, queriendo poder decirle aunque fuera una sola ves “te amo”. Ahora no creía poder tener una nueva oportunidad, Itachi había decidido marcharse.

Cada día que pasaba, pensaba en aquel pelinegro. Deseando haber tenido el valor para decirle todo lo que sentía, pero nunca lo hizo y por eso ahora se arrepentía. Había noches en las que despertaba y miraba por la ventana viendo el cielo y recordando la sonrisa de Itachi, aquella que solo había mostrado con el. Tenían algo tan hermoso que pudo haberse transformado en algo más bello aún, pero su silencio lo arruinó.

¿Por qué tenía que ser así? Siempre aparentaba frialdad ante el mundo entero, pero con Itachi al menos mostraba algo de calor humano, experimentaba cariño, amor. Juntos habían pasado de muchas cosas maravillosas.

Me muero por abrazarte

y que me abraces tan fuerte.

Me muero por divertirte

y que me beses cuando despierte acomodado en tu pecho

, hasta que el sol aparezca.

Itachi tampoco parecía estar bien. Si, extrañaba a Madara, deseando que las cosas cambiaran y poder estar junto a el, entre sus brazos. Todas las noches, despertaba y miraba al cielo, soñando despierto con aquel hombre que aunque fuera frío, tenía un cálido corazón. Pero eso no fue suficiente. Lo amaba y al menos una vez deseo escuchar aquella mágicas palabras.

Admitía que deseaba estar rodeado entre sus brazos, juntos en una noche de cielo despejado, brillando por millones de estrellas mientras se decían lo mucho que se amaban sin necesidad de palabras, su presencia bastaría.

Me voy perdiendo en tu aroma,

me voy perdiendo en tus labios

que se acercan susurrando palabras

que llegan a este pobre corazón,

voy sintiendo el fuego en mi interior.

Madara se había decidido. No callaría más. Si era realmente un Uchiha debía demostrarlo. Trataría de buscar a Itachi y hablaría con el y por fin, aclararía todo, le diría todo lo que debió decirle desde un principio.

Y ahí estaban. Ambos, mirándose. Itachi esperaba alguna reacción por parte del mayor. Mientras ésse te decidía por lo que debía decir.

No importa todo lo que deseaba decir. Explicarle todo, decirle todo lo que sentía o simplemente besarlo y ya. No, debía hacer las cosas bien, siempre se había caracterizado por hacer las cosas cuidadosamente y en el amor, las cosas debían hacerse con mayor cuidado. Se acercó más al menor y sin despegar su vista de Itachi, trató de encontrar las palabras adecuadas.

Finalmente se decidió. Sin esperarlo el menor, Madara lo abrazó casi con desesperación, apretándolo contra su cuerpo, aspirando su dulce aroma, mientras iba acercando sus labios al oído del menor, le dijo en un susurro.

- Te amo.

Me muero por conocerte

saber que es lo que piensas,

abrir todas tus puertas, vencer esas tormentas

que nos quieran abatir.

Itachi no sabía que pensar o siquiera cómo reaccionar. Aquello lo había dejado sin palabras y se encontraba paralizado. Contenía su aliento, como si al soltar el aire todo aquello desapareciera, despertándolo de un dulce sueño. Pero ahí seguía, abrazándolo.

Itachi no reaccionaba y el mayor no sabía si debía interpretar eso como algo bueno o malo. Deseaba poder entrar en su cabeza, saber lo que pensaba, lo que sentía. No debía pensar en querer saber, debía preguntarle, que le dijera lo que sentía. Sabía que tenía dudas, deseaba aclararlas todas y cada una de ellas, ser su soporte, apoyarlo, decirle que siempre estaría a su lado levantándolo cada vez que cayera.

Centrar en tus ojos mi mirada,

cantar contigo al alba

besarnos hasta desgastarnos nuestros labios.

y ver en tu rostro cada día crecer esa semilla

, crear, soñar dejar todo surgir,

aparcando el miedo a sufrir.

Se retiró un poco, mirando sus negros pozos, tan hermosos y cálidos. Deseaba decir lo mucho que lo amaba, gritarlo a los cuatro vientos. Su corazón latía acelerado. Se acercó a su rostro, acariciándolo con su aliento dulce y embriagador. Itachi se sentía adormecido, sabía lo que pasaría y lo ansiaba. Esperaba paciente a que Madara por fin acortara la distancia.

Finalmente, se acercó y terminó con la distancia que los separaba y lo besó, dulce y tiernamente. Todo se detuvo en aquel preciso instante. Nada más importaba, solo ellos dos. Juntos soñaban con que las cosas cambiarían, que todo mejoraría y que al fin todo brillaría para ellos.

Me muero por explicarte

lo que pasa por mi mente me muero por intrigarte,

seguir siendo capaz de sorprenderte

sentir cada día ese flechazo al verte

que mas dará lo que digan,

que mas dará lo que piensen

si estoy loca es cosa mía

y ahora vuelvo a mirar el mundo a mi favor

vuelvo a ver brillar la luz del sol.

Se separaron, mirándose de nuevo. Madara deseaba saber lo que sentía Itachi. El menor, deseaba que las cosas fueran mejor que antes. Deseaba que aquellos momentos se repitieran, aquellos momentos donde la felicidad era lo único que existía en su vida. Anhelaba poder seguir al lado del hombre que amaba, seguir con aquellos juegos donde cada uno sorprendía al otro. Itachi le regalaba sus sonrisas a Madara y a la vez, éste le mostraba una parte más humana de su ser que era capaz de ser cariñoso y divertido.

Quería volver a esos días donde cada uno sentía que se enamoraba más del mayor. Nunca le importó lo que pasara a su alrededor, para el, lo único importante eran solo Madara y el. Ante aquel beso, sintió que las cosas surgían de nuevo, que el amor les daba una nueva oportunidad para ser felices juntos y demostrarse todo lo que siempre mantuvieron callado.

Me muero por conocerte

saber que es lo que piensas,

abrir todas tus puertas, vencer esas tormentas

que nos quieran abatir.

Madara deseaba ver a través de sus ojos, pues, bien era sabido que aquellos son las ventanas del alma, deseaba poder verla, tan hermosa y magnifica como seguro lo era o mucha más. Ya no era tiempo para las dudas, era el momento indicado todo era perfecto, olas cosas mejorarían, pero no debía dudar, no ahora que todo parecía poder solucionarse y volver a aquellos buenos momentos.

Centrar en tus ojos mi mirada,

cantar contigo al alba

besarnos hasta desgastarnos nuestros labios.

y ver en tu rostro cada día crecer esa semilla

, crear, soñar dejar todo surgir,

aparcando el miedo a sufrir.

Se miraron de nuevo a los ojos, cada uno pensando las mismas cosas, sintiendo lo mismo, preguntándose las mismas cuestiones. No importaría ya nada de lo que les esperara el futuro, lo enfrentarían juntos, eso era seguro.

- Itachi…

No hubo tiempo de decir nada más, pues, el mencionado lo estaba besando con pasión. Ambos se separaron para obtener un poco de aire, mirándose de nuevo. Si, no podían evitarlo.

Me muero por conocerte

saber que es lo que piensas,

abrir todas tus puertas, vencer esas tormentas

que nos quieran abatir.

- Madara… te amo.

Lo había dicho, al fin. Ahora era el turno del mayor. Miró a Itachi, serio. Aquella mirada fría, pero tenía un brillo especial. No. no era esa mirada, era más cálida.

- Yo…

Tomó sus hombros, lo acercó más a su cuerpo y suavizando su mirada, le dijo dulcemente, aquellas palabras que debió mencionar desde antes.

- Te amo… yo también.

Ambos sonrieron y se acercaron para un nuevo beso. Las cosas empezarían de nuevo pero ahora con la diferencia de que no volverían a callar de nuevo todos sus sentimientos.

Centrar en tus ojos mi mirada,

cantar contigo al alba

besarnos hasta desgastarnos nuestros labios.

y ver en tu rostro cada día crecer esa semilla

, crear, soñar dejar todo surgir,

aparcando el miedo a sufrir.

Notas finales:

espero que les haa gustado, en especial a tí, Lore, jejejejejeje.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).