Ren se encontraba inquieto, no podía dormir, pensar en todo lo que había pasado en el día, y más aun con la certeza de saber que en esos momentos Horo estaba durmiendo en una de las habitaciones de al lado, no lo ayudaba para conciliar el sueño, al final había terminado por aceptar sus sentimientos, era imposible seguir negándolos, le gustaba Horo y comenzaba a enamorarse de él, le gustaba su amabilidad, su sonrisa, además de ver la preocupación que tenía por su primo, aunque ver eso le ocasionaba sentimientos encontrados, le gustaba ver que Horo se preocupara por el menor, pero al mismo tiempo se sentía celoso de ver la preocupación del de cabellos azules.
Se encontraba tan confundido que se dio por vencido por intentar dormir, se levanto para tratar de aclarar todos sus pensamientos, caminaba de un lado a otro por toda su habitación, eran las tres de la mañana cuando suspiro frustrado y salió de su habitación, se dirigió hasta el cuarto donde se guardaba el piano, encendió las luces y miro con nostalgia el instrumento, hacia tanto que no lo tocaba, recordaba que amaba hacerlo, siempre que tocaba dejaba todo su ser y sus sentimientos, en esos momentos lo necesitaba, se sentó frente al instrumento con cariño, acaricio la tapa y la levanto, al ver las teclas blancas y negras una sonrisa nostálgica invadió su rostro, una a una fue tocando todas las teclas, sus dedos se acomodaron sobre las teclas, y es como si cobraran vida, se movían agiles y veloces, pronto una melodía inundo toda la sala, Ren disfruto de aquel momento, sus sentimientos por Horo los plasmo en cada una de las notas y acordes, se movía al ritmo de la melodía que estaba tocando cuando la última nota finalizo de escucharse se sintió contento, tal vez aun no podía decirle sus sentimientos a Horo pues aun no estaba preparado, pero podía transmitirlos de aquella forma.
-Es hermoso- escucho la voz de su amor podía reconocer aquella voz en cualquier lugar, no pudo evitar sobresaltarse –Lo siento no quise asustarte-
-No yo tengo que disculparme, por haberte despertado-
-No pude evitar averiguar quién era la persona que tocaba tan hermoso el piano- Ren se sonrojo, evitaba mirar a Horo.
-Ya es tarde no tocare más para que descanses-
-Pero si he venido especialmente para escucharte, ¿no me harás ese honor?- el corazón de Ren palpitaba fuertemente, Ren bajo la cabeza avergonzado.
-No quiero despertar a nadie más- Horo examino atentamente a Ren
-Me estás haciendo pensar que no quieres tocar para mí- Ren miro con sorpresa a Horo, si solo toco para él
-…Solo una- acepto derrotado, Horo sonrió encantado
-Gracias- se sentó al lado de Ren, quien de inmediato se tenso.
-No puedo tocar si estas tan cerca-
-Oh, lo siento- se levanto y se coloco al otro extremo del piano de cola, viendo directamente a Ren, el de china se arrepintió por haber alejado a Horo, ahora no dejaba de mirarlo, Ren se sonrojo, bajo la cabeza y comenzó a tocar olvidándose de la presencia de Horo, cerro sus ojos y solo se concentro en la música y sus sentimientos, la melodía era intensa y dulce, Horo no podía separar la vista del rostro de Ren, se mostraba tan entregado a su música, incluso Horo llegó a pensar que se veía sexy.
La música llegó a su fin, pero Ren no abrió los ojos, se tomo su tiempo para hacerlo, cuando lentamente los abrió lo primero que vio fue el rostro sonriente de Horo, aquello provoco que una sensación cálida se extendiera por su cuerpo.
-Ha sido hermoso, ha sido toda una delicia el verte tocar- Ren se sonrojo
-Solo lo dices por quedar bien-
-No, lo digo en serio- Horo se sentó nuevamente a un lado de Ren, lo miro fijamente, Ren se sentía tan avergonzado.
-Deja de ser tan amable-
-¿Por qué no me crees?, podría enamorarme de ti por tu música- Ren levanto el rostro y miro sorprendido a Horo –Te veías tan sexy, y tu música me transmitió un sentimiento muy hermoso- Ren estaba tan avergonzado que no sabía ni que decir ni cómo reaccionar, hasta que se levanto bruscamente sobresaltando a Horo.
-Lo mejor será que descansemos- Horo asintió y no pudo evitar pensar “ se ve tan lindo con ese sonrojo”, Ren se aseguro de dejar todo en orden y apago las luces, no dio ni dos pasos cuando estuvo a punto de caer por tropezar con un mueble.
-UUgggghhh- se quejo Ren
-¿Estás bien?-
-Eh, si, si, vamos- intento dar un paso pero se vio detenido por una mano de Horo quien lo tomo de la mano.
-Está muy oscuro, es mejor así- Ren podía sentir su corazón salirse, sin embargo le agrado sentir aquella cálida y suave piel.
-¿Cómo hemos llegado aquí?- escucho la voz de Horo quien lo hizo regresar, se sorprendió al ver que estaba en el despacho de su padre.
-No podemos estar aquí, vamos- lo jalo y dirigió hasta sus respectivas habitaciones, Ren dejo a Horo en la puerta.
-Buenas noches-
-Ren-
-¿Qué?-
-¿Algún día podrías tocar nuevamente para mí?- Ren no se esperaba eso, no se atrevió a hablar pues sabía que su voz saldría débil, así que simplemente asintió, Horo sonrió como amaba Ren.
-Gracias, buenas noches- Ren se dirigió a su habitación, cuando entro, una sonrisa no podía desaparecer de su rostro, le gusto aquella sensación cálida que aun podía sentir en su mano, se dirigió a su cama, donde se recostó, y se quedo completamente dormido.
Lelouch buscaba el cálido cuerpo de su koi, sabía que debía levantarse sino quería tener problemas, suspiro frustrado.
-¿Debes irte ya?-
-No quiero pero…- suspiro nuevamente
-no quiero causarte problemas…- abrazo posesivamente por la cintura a Lelouch y se coloco sobre él –Eres tan cálido y adictivo- lo beso apasionadamente y pego al máximo sus cuerpos, Lelouch lo abrazo apegándolo más a su cuerpo, cuando se separaron un fino hilo los unía.
-No me la pones fácil- susurro y se volvieron a besar. Susaku aprovecho para levantar la playera de su koi y acariciar su abdomen, el moreno jadeo en el beso.
-Ahhhh Suzu- no pudo evitar gemir, el mencionado reacciono y se separo.
-Lo siento, me deje llevar- Lelouch se sentó a un lado de su koi
-No más…-
-¿¡Eh!?-
-No me ocultare más-
-¿Lulu?-
-Te dije antes que no importaba lo que pensaran los demás, pero así era, tenía miedo de los chismes que se podrían hacer, aun así se hicieron, ya no me importa, no puedo estar alejado de ti, gracias por tu paciencia- Suzaku sonrió enternecido, se había dado cuenta de esto, Lelelouch ni siquiera lo tomaba de la mano cuando había gente cerca.
-Le diré a mis padres que eres mi novio-
-¿Estás seguro de esto?-
-Sí, quiero mostrarle a todos lo feliz que soy a tu lado- Suzaku sonrió tiernamente
-¿Cuándo quieres que les digamos?-
-Hoy- Suzaku se mostro nervioso
-Amor, no creo que sea lo mejor-
-¿Por qué no? ¿No quieres que sepan?-
-No es eso, solo no creo que sea buena idea- Lelouch, se desconcertó, pero pensó las cosas con calma, Suzaku se mostro tensó durante el silencio de su koi.
-Tienes razón, no sería muy listo de mi parte, Ren podría pensar que algo paso cuando no paso nada-
-Les diremos en una semana, ¿te parece?- Leleouch asintió, se recostó en el hombro de su koi.
-Debo aprender a no ser tan impulsivo cuando estoy a tu lado-
-Para algunas cosas es bueno que seas impulsivo, solo tenemos que aprender cuando-
-¿Tenemos?-
-Claro, yo también cuando estoy a tu lado solo puedo pensar en ti y en las formas como te haré mío- Lelouch se sonrojo violentamente
-¿En verdad…?- Suzaku se acerco al oído de su koi para susúrrale.
-Sí, te amo tanto, que pienso en el momento en que seremos uno, y en cómo hacerte feliz- Lelelouch sonrió y beso a su koi, primero de una forma tierna, posteriormente se fue intensificando, Suzaku rompió el beso.
-Lo siento, lo estoy haciendo de nuevo-
-Lo mejor será que me vaya- Suzaku asintió, lo beso en la frente y lo miro salir, cuando se encontró solo, suspiro pesadamente y se dejo caer en la cama, cada vez le costaba más controlarse pues deseaba tanto a Leleouch.
Cuando Ritsuka despertó, eran las nueve, aun era temprano para levantarse, así que decidió dormir un poco más, giraba por la cama para encontrar una posición cómoda, transcurrieron cinco minutos y se dio por vencido, se levanto y cambio, caminaba por el pasillo cuando se encontró con Horo.
-¿Horo?-
-Ah, buenos días Rit-chan-
-Buenos días ¿dormiste bien?- Horo recordó el pequeño concierto que le ofreció Ren y sonrió
-Sí, muy bien-
-Buenos días- se escucho la voz de Suzaku
-Buenos días- lo saludaron al unisonó.
-Veo que todos ya están levantados, vamos a desayunar- hablo Leleouch saliendo de su habitación, las esmeraldas de Suzaku brillaron al verlo.
-¿Ren aun, no se ha levantado?- pregunto Horo
-Chicos el desayuno está servido- anuncio Jun quien fue a buscarlos
-Jun ¿Ren ya se encuentra en el comedor?- pregunto Leleouch.
-No-
-Qué raro, por lo regular él es el primero en levantarse-
-Iré a ver qué ocurre- hablo preocupada la de verdes cabellos.
-No te preocupes, de seguro está cansando- la tranquilizo Ritsuka, todos lo miraron interrogantes –Ayer estaba tocando el piano- todos se mostraron sorprendidos, Jun fue la primera en reaccionar.
-No puedo creer que mi hermano haya retomado el piano- hablo contenta
-Es verdad, tocaba tan bien- opino Leleouch
-Lo sigue haciendo- contesto Ritsuka.
-¿A qué hora lo escuchaste?- pregunto entusiasmada Jun
-Aun era de noche, debió ser en la madrugada- la chica se mostro un poco triste.
-Que lastima tenía la esperanza de que en verdad lo hubiera retomado y tocara para la familia- Horo se mostro sorprendido y no pudo evitar pregunta.
-¿Acaso no toca frente a ustedes?-
-Vayamos al comedor, ahí hablaremos- los ánimo Jun, al llegar al comedor ya los esperaban En y Ran Tao a quienes saludaron respetuosamente.
-¿Dónde está Ren?- se extraño En
-Él aun duerme padre-
-¿Acaso está enfermo?- se preocupo Ran.
-No es eso madre, Ren se encuentra cansado- vio el desconcierto en ambos, no podían entender cómo podría estar cansado si todos los demás ya estaban levantados y tuvieron la misma actividad, Jun noto esto –Él estuvo tocando por la noche- ambos tuvieron la misma reacción que los primos
-Me alegra que lo haya retomado-
-Pero es una lástima que lo haga cuando nadie lo escucha- opino Ran
-Supongo que no quiere que se repita lo de hace años- lo defendió Leleouch, Suzaku y Horo miraban interrogantes a uno y otro, el de Hokkaido se ánimo por preguntar, todo aquello lo llenaba de curiosidad.
-¿Qué fue lo que pasó?-
-Discúlpenos, estamos hablando sin tomar en cuenta que ustedes no conocen nada de lo que estamos hablando- se disculpo Ran.
-Nuestro hijo es un prodigio en el piano- hablo orgulloso En.
-Todos los grandes compositores y maestros querían trabajar con él, en un inicio Ren se mostro conforme, le gustaba tocar, pero después las cosas se complicaron- hablo Jun
-¿Qué fue lo que paso?- se atrevió a preguntar Suzaku.
-Comenzaron a pelearse por Ren, lo trataron como a un objeto que podían comprar, sino fuera porque los tíos se enteraron y fueron por él, no sé qué hubiera pasado- le contesto Leleouch, ni Horo ni Suzakku entendieron a que se referían, Jun noto esto.
-Uno de los maestros intento secuestrar a Ren, a partir de eso odia tocar el piano- les explico
Ninguno se esperaba eso, ni siquiera se lo imaginaban.
-¿Y entonces por qué estaba tocando ayer?- no pudo evitar preguntar Horo.
-Eso mismo quisiéramos saber- suspiro Ran, el desayuno transcurrió entre platicas amenas, eran las diez y media cuando Suzaku y Horo fueron llevados a casa, ambos sumergidos en sus pensamientos.
Leleouch regreso a casa, mientras Ritsuka permaneció en el jardín, como le gustaba estar ahí y ver a las mariposas, no podía dejar de pensar en el porqué Ren había tocado nuevamente no sabía, si sería correcto preguntarlo y averiguar porque lo había hecho, suspiro pesadamente lo mejor sería esperar a que él decidiera decir algo, se recostó en el pasto disfrutando del día, por su campo de visión paso una hermosa mariposa azul, no supo porqué pero en ese momento llegó a su mente la imagen de Soubi sonriendo, se sobresalto antes esto “¿Qué?” Ritsuka se puso triste, no podía negarlo, a pesar de todo lo ocurrido aun tenía sentimientos por el rubio, no podía negarlo, a pesar de que se reprochaba por eso, no podía enterrar sus sentimientos, había días en que imaginaba que tenía una relación con él, aunque sabía que aquello era prácticamente imposible, le gustaba imaginar que no era así, suspiro frustrado y se incorporo para dirigirse a su habitación, para distraerse y dejar de pensar en ello.
Ren despertó y miro a su alrededor confundido se dio cuenta que estaba en su habitación y agradeció internamente que no lo hayan despertado, se encontraba tan cansado, se acomodo nuevamente en la cama, cerro sus ojos y recordó la noche anterior, después de siete años había vuelto a tocar un piano y lo había hecho por Horo al quererle transmitirle sus sentimientos, ahora que pensaba con más calma se sentía avergonzado, pero que reconfortante había sido ser nuevamente haber tocado aquellas teclas blancas y negras, Ren no podía dejar de observar sus manos, no solo por la sensación de sus dedos sobre las teclas sino también por el contacto con la mano de Horo, era tan cálida y suave, Ren toco suavemente sus labios con la yema de sus dedos y no pudo evitar preguntarse “¿Cómo será sentir sus labios?” se percato de sus pensamientos y se sintió molesto, se levanto y decidió afrontar la situación, pero antes decidió darse una ducha antes de verlo, cuando salió de su habitación y se dirigió al comedor se sorprendió de no ver a nadie, y que el sol se encontraba en todo lo alto, cuando llegó a su destino, una sirvienta le ofreció su desayuno.
-¿Dónde están todos?-
-Todos se encuentran realizando sus actividades y sus visitas ya se han retirado-
-¿Por qué nadie me despertó?-
-Su padre así lo ordeno- no sabía porque pero se sentía molesto, le hubiera gustado aclarar con Horo todo ese mismo día y no esperar hasta el día siguiente.
-Lleva la comida a mi habitación- “odio comer solo” pensó, le recordaba al tiempo en que estuvo de gira y todo lo que ocurrió durante esta, bufó molesto y se dirigió a su habitación.
Mientras hacía una de sus actividades para el club de dibujo, Ritsuka comenzó a hacer un boceto de su difunto hermano, al finalizarlo lo miro por largo tiempo, y nuevamente la imagen de Soubi inundo su mente, pero esta vez lo recordó de otra forma.
FLASH BACK
Ritsuka esperaba contento a Seimei quería mostrarle su dibujo, todos en la clase le habían dicho que le había quedado muy bien, lo escucho llegar y corrió a su encuentro, pero se detuvo en seco cuando lo vio besándose con Soubi, su hermano lo abrazaba por el cuello mientras Soubi tomaba su cintura.
END FLASH BACK
Ritsuka sintió doler nuevamente su pecho, miro nuevamente el retrato y suspiro “¿Por qué me hago esto?” tomo el dibujo y lo guardo, se dirigió a su computadora decidido a terminar el borrador que le tenía que entregar a Yuki.
Cuando el lunes llegó cada uno de los primos estaba sumido en sus pensamientos, Leleouch no veía el momento en que estuviera con su koi, para planear como le dirían de su relación a sus padres, Ren no sabía cómo reaccionaría cuando Horo hablara sobre la noche pasada, y Ritsuka se encontraba decaído, cada uno se dirigió a su respectivo salón, Ritsuka se alegro al ver a sus amigos pues lo distraerían de sus pensamientos, Ren se dirigió a su asiento fastidiado.
Leleouch esperaba ansioso a su koi, mientras conversaba con sus compañeros del consejo.
Ren vio entrar a Horo, evito mirarlo, el de cabellos azules en cuanto lo vio sonrió y se dirigió a él.
-Buenos días- lo saludo alegremente, Ren simplemente asintió –Me divertí mucho el fin de semana, gracias- Ren asintió nuevamente –Y lo que más me gustó fue el escucharte tocar… espero que nuevamente pueda tener el honor de oírte tocar- Ren se sintió halagado, y una cálida sensación en su pecho, en el pasado le molestaba que lo felicitaran o alabaran, no sabía porque con Horo era diferente, bueno de hecho si lo sabía, no pudo evitar sonrojarse por su pensamiento, sin embargo no quería mostrarse tan débil frente a él.
-Eso no volverá a pasar Usui, he dejado el piano-
-Ayer no te veías así-
-No tengo porque repetirlo-
-Es una verdadera lástima, porque lo haces muy bien, y me gusta mucho verte tocar- Ren no pudo evitar sonrojarse y sentir vértigo, para suerte de Ren en esos momentos entro el profesor y todos se dirigieron a su lugar.
Leleouch miraba constantemente hacía la puerta para ver cuando llegara su koi, esto lo noto Milly
-¿Esperas a alguien?-
-Sí, ya no debe tardar-
-Debe ser alguien importante pues te vez muy inquieto- Leleouch no termino de escuchar a su amiga pues en esos momentos llegaba Suzaku, se dirigió hasta donde estaba.
Suzaku al ver acercarse a su koi sonrió ampliamente
-Buenos dí…- no termino su saludo pues Leleouch lo besó de forma apasionada, un silencio se formo en toda el aula, mientras miraban sorprendidos la escena, Suzaku se sorprendió por la reacción de su koi, pero correspondió la caricia; y lo abrazo por la cintura para acercarlo, cuando se separaron, el moreno no podía dejar de sonreír.
-¿A qué debo tan cálida bienvenida?-
-Te lo dije, no deseo esconderme más, deja que los demás hablen, vamos- lo tomo de la mano y se dirigió a los últimos asientos del aula, Suzaku se encontraba tan contento, que no podía dejar de sonreír y no pudo evitar pensar “Vaya que les ha dado de que hablar”
-¿Estas contento?- Leleouch lo miro con una gran sonrisa en el rostro.
-Mucho-
-Me alegra- no puedo evitar nuevamente abrazarlo y besarlo, se separaron al escuchar murmullos.
-Supongo que tendremos que acostumbrarnos a esto- Shirley estaba sollozando mientras Milly trataba de consolarla, Suzaku estrecho más a su koi, al ver que miraba fijamente a su amiga.
-¿Estás bien?-
-Si- sin embargo se mostraba molesto, Suzaku no entendía porque estaba molesto
-¿Amor?-
-…-
-Tomen sus asientos- llegó el profesor, Suzaku no podía dejar de ver a su koi, estaba preocupado, no sabía porque estaba tan molesto, fue paciente hasta la hora del almuerzo.
-Vamos- Leleouch tomo de la mano a Suzaku y lo saco del aula decidido, caminaban por las áreas verdes cuando Suzaku se detuvo violentamente y jalo hacía su cuerpo al otro, su acción sobresalto a Leleouch.
-¿Qué pasa?, me asustaste-
-Es lo que quiero saber, ¿Qué te ocurre? ¿Por qué estas tan molesto?- Leleouch frunció el ceño
-Qué se creen todos, cómo se atreve a pensar que yo saldría con ella, o con cualquier otra, nunca le di esperanzas, son tan tontas por pensar eso- Suzaku entendió de inmediato a que se refería, no le había gustado nada la reacción de la chica pelirroja.
-Tranquilo, no me gusta verte así- lo estrecho por la cintura.
-Es que no puedo creer que se hayan puesto a llorar, me sacan de quicio- Leleouch continuo despotricando contra Shirley y las chicas durante unos minutos, Suzaku se mostro paciente y espero a que se tranquilizara.
-Vamos, tus primos ya deben estar esperándonos- Leleouch se acomodo en el pecho de su koi y hablo quedamente.
-Solo un poco más- Suzaku lo abrazo protectoramente, mientras le susurraba palabras de amor, cuando Leleouch se encontró más tranquilo se encaminaron a encontrarse con sus primos.
Horo y Ren se dirigían al encuentro con los demás cuando el de cabellos azules se vio interceptado por un grupo de chicas.
-Horo ¿hoy vas a tener práctica?- la chica que hablo se sonrojo, aquello molesto a Ren.
-Eh, si, la temporada está por comenzar, las prácticas serán toda la semana-
-Que bueno, estaremos ahí para apoyarte-
-Ah, si gracias- Horo buscaba a su amigo por todos lados, pero no lo encontró.
-Horo comamos juntos-
-Ah, este… yo- se mostro nervioso –Lo siento voy a comer con Ren-
-Pero si ya se ha ido- hablo otra chica.
-Vamos Horo- se vio arrastrado por las chicas, Horo buscaba desesperado a Ren para que lo ayudara a salir de aquello, pero no lo encontró, suspiro derrotado y se dejo llevar por las chicas.
Ren caminaba molesto, como se atrevían aquellas chicas a hablarle a su Horo, pero lo que más le molestaba era ver que el idiota no hacía nada por alejarlas, incluso se quedo a platicar, ni siquiera noto cuando le hizo una seña para que lo siguiera, cuando llegó a la mesa Ritsuka ya se encontraba ahí.
-¿Llevas mucho esperando?-
-No, acabo de llegar, ¿Y Horo?- Ren no pudo evitar mostrar su molestia.
-No sé- se dejó caer pesadamente y cruzo los brazos, Ritsuka noto de inmediato que su primo no se encontraba bien, se preguntaba que había sucedido para que se encontrara tan molesto.
-Se me antoja una hamburguesa- trato de distraerlo.
-Voy por ella- Ritsuka asintió y lo vio alejarse mientras buscaba a Horo, no lo veía por ningún lado, al escuchar unas risas agudas acercándose, volteo al igual que muchos para ver qué pasaba, se sorprendió al ver a Horo rodeado por varías chicas, era evidente su angustia, Ritsuka se sintió mal al verlo así, noto que buscaba algo o a alguien con desesperación, cuando sus miradas se encontraron, la mirada de Horo se ilumino y sonrió ampliamente, vio que le decía algo a las chicas pero estas se negaban a dejarlo ir, Horo no dejaba de señalar donde se encontraba el menor, todas las chicas miraron a donde señalaba, al mirar a Ritsuka todas se entusiasmaron y se dirigieron a él, quien se puso nerviso.
-Hola Rit-chan- lo saludo Horo
-Hola- se mostro nervioso
-Ah, tú eres el primo de Leleouch y Ren- hablo una chica emocionada.
-…S-Si-
-Eres tan lindo- hablo otra
-¿Qué?- las chicas no dejaban de alagar a Ritsuka, y de tocar a Horo, ambos se encontraban tan incómodos que lo único que querían era irse de ahí.
-Si le pusiéramos orejas de gato se vería más lindo- Ritsuka se sonrojo por el comentario
-Kkkaaawwwaaaiiii- gritaron todas
-Estorban- se escucho una voz fría y molesta, algunas chicas se sintieron ofendidas.
-¿Quién…? Ah Ren-sama-
-Que no escuchan, estorban- les mostro su fría mirada, Ritsuka y Horo lo miraban contentos, se desharía de aquellas chicas y la paz regresaría, las chicas se alejaron asustadas, Horo sonreía ampliamente viendo como se alejaban.
-Uff, por un momento pensé que no se irían- iba a sentarse cuando una mano jalo de él, era una de las chicas quine lo jalaba a otra mesa.
-Prometiste comer con nosotras-
-Ah, yo…- trataba de zafarse, pero nada se le ocurría en aquel momento.
-Quiero almorzar tranquilo así que lárguense-
-Vamos- lo jalo la chica –No puedes romper tu promesa- Horo miraba a Ren buscando su ayuda pero lo ignoro, comenzando una conversación con Ritsuka, mientras se alejaban Horo no despegaba la mirada de Ren.
Ren en ningún momento volteo para ver que ocurría seguía platicando con Ritsuka, estaban terminando de comer cuando llegaron Lelouch y Suzaku.
-Han tardado mucho, casi hemos terminado- ambos se sentaron sin responder, Suzaku miraba preocupado a su koi, Ren de inmediato se dio cuenta del humor de su primo.
-¿Qué pasa? Leleouch se mostro renuente a contestar, Suzaku lo ánimo apretándole la mano.
-Me molesto la reacción de unas chicas de mi salón al demostrarle mi amor a Suzaku- Ren asintió
-Pueden llegar a ser tan molestas-
-Y que lo digas, nunca les he mostrado algo de afecto y resulta ppfff- se cruzo de brazos molesto
-Tranquilos, lo importante es que estamos juntos- Leleouch se recostó en el pecho de Suzaku tratando de calmarse.
-¿Y Horo?- pregunto desganado y tratando de cambiar la conversación.
-No sé- hablo molesto Ren
-Mmmm, si no sabes donde esta ¿Por qué no deja de mirarte?-
-¿Qué demonios estás diciendo?- Leleouch hizo un gesto en una dirección, Ren miro donde indicaba y se sonrojo al ver que Horo no dejaba de verlo, justo como había dicho su primo, giro su rostro ignorándolo, Ren no pudo ver el rostro dolido de su amigo pero Leleouch sí.
-No deberías de ser tan duro con él-
-No sé de que hablas-
-Si continúas tratándolo mal, se alejara de ti-
-Como si me importara-
-Ay Ren, crees que no me he dado cuenta- Ren miro amenazadoramente a Leleouch para que dejara de hablar, pero el mayor no se intimido –Deberías admitirlo de una vez, créeme cuando lo hagas te sentirás mejor, abrazo a Suzaku.
-¿De qué hablan?- pregunto Ritsuka
-No le hagas caso, el tener pareja lo atonta- Leleouch rio divertido
-Es verdad- admitió –Estar enamorado y ser correspondido es lo mejor que hay, no puedes pensar en alguien más que no sea tu pareja- le sonrió a Suzaku y le dio un pequeño beso. Ritsuka miro con tristeza a su primo, a él también le gustaría que su amor fuera correspondido, Ren también miro a la feliz pareja y pensó en lo que su primo acababa de decir que Horo se alejaría de él, con disimulo miro al de cabello azules, este se mostraba tan desesperado, era obvio que no le gustaba aquella situación, Ren no pudo evitar sentirse culpable.
-Deberías ir a rescatarlo, aun falta para que termine el descanso-
-Si él quisiera ya se abría librado de ellas-
-Es demasiado amable como para hacer algo así, por eso es que son la pareja perfecta ambos se complementan. Ren se ruborizo y se levanto furioso.
-Retráctate- golpeo la mesa furioso, todos alrededor miraban sorprendidos a los primos.
-No lo haré, y si fuera tú me sentaría porque estas armando todo un espectáculo-
-Chicos cálmense, Lulu no deberías molestar a tu primo, y Ren no te molestes si, Lulu no debería meterse con tus sentimientos, los aceptaras a su debido tiempo- le sonrió para tratar de calmarlo, Ren lo miro con rencor y se fue de ahí.
-Ren- Ritsuka se levanto para ir tras él.
-Déjalo, necesita estar solo- le pidió Leleouch
-Pero esta tan molesto-
-No te preocupes, ya se le pasara y en la tarde me disculpare con él-
-¿Ren está bien?- se acerco Horo preocupado, Leleouch sonrió ampliamente.
-¿Tú crees que está bien? Viste como se ha ido-
-Voy a hablar con él- se marcho decidido-
-No debí haber dicho nada verdad- se mostro nervioso Suzaku.
-Jejejeje, tal vez, pero eso le ayudara, por eso te amo- lo beso suavemente.
-¿Lulu por qué Horo si puede hablar con Ren?- se mostraba muy confundido el menor.
-Él es la causa de su enojo, así que es el único que puede arreglarlo-
-¿Y por qué Ren está molesto con Horo?-
-Digamos que hizo algo mal-
-Pero ¿qué hizo?-
-Supongo que no tiene nada de malo que lo sepas, además estoy seguro que esos dos no tardaran en estar juntos-
-Lulu no entiendo nada, ¿de qué estás hablando?- pregunto desesperado por saber.
-Ren está enamorado de Horo-
-¿QQQQQQUUUUUUÉÉÉÉÉEÉ?- no pudo evitar gritar, la pareja sonrió enternecida ante la reacción del pequeño -¿Por eso está molesto?- Ritsuka no terminaba de entender, Suzaku lo saco de su duda.
-Estaba celoso porque todas esas chicas estaban al lado de Horo-
-OOOhhhhhhh, ya veo- Ritsuka ahora entendía todo, después de reflexionar todo durante unos momentos, sonrió contento –Hacen una bonita pareja- admitió, ambos asintieron contentos.
Ren caminaba enfadado sin un rumbo fijo, se encontraba tan molesto, lo último que quería era ver a alguien, lo primero que debía hacer era calmarse, aclarar sus sentimientos y su cabeza, fue hasta los jardines sabiendo que en esos momentos no había nadie, estiro su brazo recargándose en el tronco de un árbol, con la cabeza gacha tratando de tranquilizarse Ren cerró sus ojos para aislarse, se encontraba en eso cuando escucho una voz muy conocida llamándolo.
-¿Ren estas bien?- Ren no contesto y no se movió, Horo se preocupo aun más porque no lo alejo ni le insulto, y se acerco lentamente, hasta tocar su hombro.
-¿Ren estas bien?- volvió a preguntar
-Sí, solo déjame solo- su voz le sonó extraña
-Ren- le llamo nuevamente, el de china al no sentir la cálida mano sobre su hombro creyó que ya se había ido, se sobre salto al escuchar su voz nuevamente.
-No me iré, y menos cuando no te encuentras bien- se sentó a un lado de Ren, el de ojos dorados no abrió los ojos, no deseaba ver el rostro de Horo.
-Te he dicho que quiero estar solo-
-Y yo te he dicho que no te dejare, es obvio que no estás bien ¿dime que te paso? Te veías muy molesto con tu primo ¿qué fue lo que te dijo?-
-No…- no termino su frase pues recordó lo que Leleouch le había dicho
-¿No qué?-
-Solo quiero estar solo- casi imploro, Horo se levanto preocupado y abrazo a Ren.
-Somos amigos, puedes confiar en mí-
-Amigos… solo eso- susurro
-Ren-
-Basta- se separo bruscamente –Será mejor que regreses con tus amigas- le dio la espalda dolido.
-Pero no quiero estar con ellas-
-Acaso no te das cuenta, todas ellas están enamoradas de ti- Horo se mostro sorprendido
-…¿Acaso estas celoso?- Ren se sonrojo y sintió tonto al verse descubierto.
-Y-Y qué si así fuera- Horo se mostraba sorprendido pero feliz.
-Ren tu…-
-De todas formas, no es como si te estuviera diciendo si quieres ser mi novio- Ren se mostraba incomodo y nervioso.
-Si-
-¿Qué?-
-Si quiero ser tu novio- Horo no dejaba de sonreír, el rostro de Ren estaba lleno de confusión –Nunca imagine que fueras tu el que se declarara, siempre pensé que sería yo- admitió apenado, Ren no podía salir de su asombro “¿qué él se había declarado?” Horo se acerco a Ren para abrazarlo.
-Te quiero, desde que te vi me enamore de tus ojos- Horo sonrió ampliamente y beso a Ren.