Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor y Desconfianza por Hali

[Reviews - 104]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Esta vez la culpa no fue mia, mi beta se atrasó un poco con la corrección, su computadora murio y no encontrabamos los capítulos, fue desesperante pero al fin aquí esta, por si a alguuien le interesa y sigue leyendo 

Horo organizo una comida para que su padre y pareja se conocieran aunque Ren no lo quisiera aceptar estaba nervioso, más por lo que su pareja le había dicho la última vez “que le daba nervio conocer a sus suegros” él nunca había pensado así, hasta que él lo menciono, la tarde fue agradable, Horo le había hablado mucho a su padre de su pareja, así que no fue difícil entablar una conversación, además estaba feliz de ver sonreír a su hijo nuevamente, de inmediato acepto su relación y les dio su bendición. Ren no sabía porque pero aquello le relajo y le hizo feliz.

-Tú padre es muy agradable-

-A él también le agradaste, hasta me dijo que tengo suerte de tenerte como pareja- el de china se giró para que no notara su sonrojo.

-¿Cuándo conocerás a mis padres?-

-Cuando tú quieras- Ren asintió

-Será pronto, lo prometo-

-No te presiones, será cuando tenga que ser-

-Eres muy comprensivo, otro ya me habría cortado-

-Sería un idiota si te dejo, eres la persona más maravillosa que he conocido- Ren se sonrojo levemente.

-Anda, vamos, hoy regresa mi primo, quiero asegurarme que este realmente recuperado para regresar-

-No me habías mencionado nada-

-No quería que sus tontas fans se enteraran e hicieron revuelo- notó como el rostro de Horo se llenaba de tristeza –No es que no confié en ti amor, a decir verdad se me olvido, con la comida con tú padre… sinceramente estaba nervioso-

-No tienes por qué explicarte, no lo creerías pertinente, no te preocupes- le sonrió sincero, aquella sonrisa siempre le relajaba, tomo su mano entrelazando sus dedos, llegaron hasta la entrada, a esperar la camioneta de Shuichi; sonrió al ver que Leleouch llegaba acompañado por Suzaku y Ritsuka.

-Saliste antes- le recrimino Leleouch.

-Tenía cosas de que hablar con Horo- el mayor asintió –Mañana vengamos todos juntos-

-Sera lindo- habló Ritsuka

-Tendremos que levantarnos muy temprano para pasar por Shuichi y no se nos haga tarde- hizo ver Ren.

-O podemos pedirle a K que pase por nosotros, después de todo no tiene que desviarse mucho-

-Sí, así vendremos todos juntos, no creo que K se niegue- habló entusiasmado Ritsuka.

-Bien, en cuanto llegué se lo comunicaremos- no tuvieron que esperar mucho cuando Shuichi llegó, su sonrisa de inmediato apareció en su rostro cuando vio a sus primos esperándolo.

-Hola-

-Shuichi- Ritsuka se arrojó a abrazarlo, el de cabellos rosas le sonrió y respondió el gesto.

-¿Me extrañaste?-

-Si- asintió con entusiasmo

-¿Cómo te sientes?- Preguntó preocupado Leleouch

-Bien, aunque tengo sueño, me había acostumbrado a dormir hasta tarde-

-Nunca cambias- acotó Ren –Oye, tú amigo, el del cabellos largos no está aquí-

-Ahh, jejeje, él me dijo que le vería en el aula porque ustedes lo intimidaban-

-Cobarde- susurro Ren, Horo sonrió divertido, su novio en verdad podía ser muy intimidante si se lo proponía.

-¿Cómo puede ser eso?- pregunto Leleouch.

-No lo sé, solo dijo eso- Ren sonrió con sorna.

-Hoy comerás con nosotros cierto, recuerda lo que hablamos-

-Si- contesto contento

-Bien- amplió su sonrisa.

Le informaron a K sobre la idea de llegar todos juntos, el rubio se mostró encantado y con gusto acepto.

Acompañaron a Shuichi a su aula para después cada quien dirigirse a la propia.

En cuanto Ren se sentó Horo lo abordo.

-Esa cabecita tuya está planeando algo con el amigo de tú primo- Ren le sonrió, al notar que comenzaba a conocer sus reacciones.

-Nada malo, sabes que cuido a mis primos- Horo le regalo una sonrisa.

 

Suzaku y Leleouch caminaban tomados de la mano por los pasillos.

-Tú primo se ve muy delgado-

-Sí, nunca lo había visto así, al menos ya puede caminar, la tía me contó que no tenía fuerza para nada- Suzaku asintió.

-¿Cómo te sientes?-

-Estoy molesto con el tío, no decirnos nada, papá le ha regañado mucho pero no sé, estoy molesto también con Shuichi por no decirnos nada… entiendo cómo se siente Ren-

-¿Traicionado?- el moreno asintió

-Y defraudado, creí que Shuichi…- suspiró –Que importa lo que crea, está hecho- Suzaku notó su malestar y le abrazo.

-Sabes que pueden cambiar eso- asintió un poco más animado.

-Soy feliz de que estés a mi lado- le dijo sobre sus labios para después besarlo, Suzaku respondió la caricia feliz.

 

Ritsuka esperaba al profesor con una sonrisa en su rostro, las cosas iban bien, para todos, pensaba en eso cuando varias de sus compañeras se acercaron.

-Oye Ritsuka-

-Buenos días-

-¿Por qué no nos has presentado al sexy rubio?- preguntó en tono molesto y autoritario.

-Le  he comentado pero respondió que no quiere conocerlas-

-No te creo-

-¿Qué?- Ritsuka nunca mentía, no le gustaba hacerlo.

-Lo que escuchaste, sabes yo no creo que seas tan bueno como todos piensan, para mí solo eres  una mosca muerta hipócrita, te crees mucho solo porque tus primos tienen dinero y son algo guapos-

-Yo… no-

-Sabía que no podías hacernos un simple favor, ni para eso sirves, yo misma me presentare con él, inútil- le miró despectiva y se alejó a su lugar, aquellas palabras le habían lastimado, se preguntó “¿acaso todos me ven así?” se encontraba decaído cuando Yuiki llegó.

-Buenos días Ritsuka-kun-

-Ahhh… buenos días-

-¿Estas bien?-

-Si- mintió esbozando una mueca que pretendió ser una sonrisa, la chica decidió no insistir.

 

Shuichi se encontraba instalado en su aula esperando a su amigo, cuando sus compañeros fueron llegando y le vieron, se acercaron contentos a saludarle y preguntarle como estaba, con una sonrisa contestaba que bien y ya se encontraba mejor, cuando Hiro llegó  lo encontró rodeado por sus compañeros, aquello le hizo sonreír.

-Buenos días- saludo a todos, se giraron a verlo para saludarlo, estaban en eso cuando el profesor llegó y así que se dirigieron a sus puestos, Shuichi se sentía bien y feliz de regresar.

 

El tiempo continuo su marcha, cuando llegó la hora del receso, Ritsuka solo deseaba estar solo pero sabía que sus primos se preocuparían y comenzarían a hacerle pregunta, con lo ocurrido en la mañana no tenía deseos de contestar nada, con pasos lentos se dirigió al comedor, en el camino se encontró con Leleouch y Suzaku.

-¿Ritsuka?- Leleouch se acercó a abrazarlo, su malestar era muy evidente.

-Lu-lu- no aguantó, se aferró a la chaqueta de su primo y se soltó a llorar, el moreno le abrazo, acarició sus cabellos y miró preocupado a su koi.

-Vamos a un lugar más tranquilo- le llevó a un aula vacía, le acaricio los cabellos hasta que estuvo más calmado, el castaño miró a su koi y le susurro.

-Le diré a Ren o se preocupara- el moreno asintió y le sonrió como agradecimiento, al estar solos, Leleouch tomó el rostro del menor y lo elevó con cuidado.

-¿Qué pasa pequeño?- ¿Por qué lloras?- le pregunto dulcemente, esperando paciente.

-Solo… no quise presentarles a Soubi a unas compañeras- Leleouch estrecho los ojos, temía hacía donde iba eso.

-¿Qué te dijeron?- se escondió en el pecho de su primo.

-… Que soy un hipócrita…- no pudo continuar.

-¿Por qué te afectan esas palabras?,  no importa lo que te digan, sabes que no es cierto, no dejes que te afecten- le dijo con cariño limpiando sus lágrimas –Anda, vamos, te acompaño a lavarte- acarició su rostro y le acompaño, le sonreía dulcemente a Ritsuka pero por dentro sabía que las cosas no se quedarían así, en cuanto Ren se enterara, además él también intervendría, nadie se metía con sus primos y salía tan campante.

 

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

 

Ren esperaba de brazos cruzados a sus primos, Horo notó su enfado e intento calmarlo.

-¿Quieres ir a comer después de clases?- el de ojos dorados le miró largo rato.

-Eso no salvara a mis primos y tienes práctica-

-Jajajajajaja, me descubriste pero piensa que tal vez paso algo, y el entrenador nos ha dado descanso, no quiere que nos desgastemos físicamente, incuso no ha dicho que salgamos a distraernos- dijo feliz, Ren lo miró suspicaz, no sabía si creerle –Puedes preguntarle a mis compañeros si deseas- Ren sonrió divertido.

-Tonto no tengo porque hacer eso, confió en ti- aquellas palabras significaron mucho para Horo, quien tomo su mano y besó su dorso.

-Gracias- Ren se sonrojo pero le gustaba ver que a su novio no le importaba lo que dijeran, estaba pensando en eso, cuando apareció solo Suzaku, aquello extraño a Ren y no le gusto para nada.

-Lulu esta con Ritsuka, al parecer ocurrió algo- Ren presiono la mano de su novio.

-¿Sabes…?- Suzaku negó, Horo apretó el agarre indicándole que se calmara.

-No sabemos, no saques conclusiones apresuradas- Ren le miró y asintió levemente, un ambiente tenso se instauro, cuando Ren miró que Shuichi se acercaba suspiro varias veces para calmarse, su primo no tenía nada que ver en lo ocurrido con Ritsuka, así que no debía tomarla con él.

-Lalihhhoooooo- saludo contento, sentándose a un lado de Ren.

-Nos vimos en la mañana, ¿Por qué saludas otra vez?-

-Jajajajaja, estoy feliz, al fin podré comer con ustedes, siempre creí que no lo querían- Ren le dio un pequeño coscorrón.

-Tonto, tú y tus pensamientos erróneos-

-¿Y Lulu y  Rit-chan?- preguntó buscándolos a su alrededor.

-Se han retrasado pero ya no tardan-

-Ok, mientras voy por algo de beber para todos-

-Te acompaño- se ofreció Horo, Ren aprovecho para mirar a Suzaku.

-¿A dónde se fueron?- preguntó una vez que se quedaron solos.

-Entraron a un aula vacía, el pequeño se soltó a llorar-

-¿Qué?- se levantó.

-Ren, Lulu está con él, sabes que se hará cargo y nunca le dejaría- el de ojos dorados estrecho los ojos, alguien pagaría por haber  hecho llorar a su primo.

-No quieres alarmar a tus primos cierto- Ren le miró, asintió y se sentó cruzándose de brazos.

-Ya llegamos… miren a quien nos encontramos- dijo Shuichi feliz.

-Se tardaron- fue todo lo que dijo Ren

Horo dejo las bebidas y se sentó a su lado tomando su mano y susurrándole.

-Ya están aquí, más tarde podrás preguntarles que paso- Ren le miró, se sorprendió al notar que tanto lo conocía Horo y en tan poco tiempo.

-Ya vamos a comer, se nos acaba el tiempo- les ánimo Horo.

-Gracias, estoy feliz de poder comer con ustedes- agradeció con  una dulce sonrisa en su rostro.

-Tonto porque agradeces, era tú culpa por no querer estar con nosotros- le habló directo Ren.

-Lo siento- se sonrojo y bajo el rostro –Yo y mis ideas pero ya no más-

-Espero, por cierto ¿Y tú amigo?- preguntó mordaz.

-Jejejejeje, decidió quedarse en el aula-

-Mañana invítalo-

-Si-

Ren miraba preocupado a Ritsuka y luego a Leleouch, quien simplemente negó, suspiro y se recostó en la silla, Horo acarició su mano, comieron entre una plática de Shuichi.

-Gracias chicos, me he divertido mucho, mañana repetimos ¿cierto?-

-Sí, de aquí hasta que decidas aislarte-

-Que no lo haré- hizo un puchero que hizo reír a todos, se despidieron y cada uno se dirigió a su aula, esta vez Leleouch acompaño a Ritsuka a su aula, quería asegurarse de algo.

 

&&&&&&&&&&&&&&&

 

Ren caminaba callado y sumido en sus pensamientos.

-Cálmate, en cuanto salgamos podrás preguntarle a Leleouch- 

-No me gusta ver así a Ritsuka, me recuerda a como era cuando todo paso- se recargó en el pecho de su koi, quien de inmediato lo abrazo, no sabía que decirle para hacer que se sintiera mejor, por lo que solo se dedicó a acariciar su espalda.

-¿Quieres ir a clases o vamos a la azotea?-

-… Azotea- le abrazo, en esos momentos solo quería sentir los brazos protectores de su koi, una vez que estuvieron ahí, Ren se pegó al pecho de su pareja.

-Tranquilo, todo estará bien, verás que no es nada grave- el de ojos dorados asintió.

-Gracias- aquella simple palabra descoloco a Horo.

-No tienes que agradecer-

-Eres al único que le doy las gracias, aquí que puedes sentirte especial- Horo se separó tomó el rostro de su niño por sus mejillas para decirle.

-Ya me siento especial al saber que me quieres- le sonrió para después juntar sus labios en un cálido beso, Ren lo respondió con la misma intención y calidez.

-Te quiero- Horo le sonrió y acarició su rostro, estaba feliz de haber logrado su objetivo, Ren se había distraído.

-¿Entonces, aceptas mi invitación?- Ren sonrió

-Claro, tonto- le dio un pequeño golpe en el brazo, Horo le sonrió y abrazo por la cintura, para después besarlo –Gracias- Ren se recostó en su pecho, Horo era el único que lograba hacerlo vulnerable y seguro.

 

&&&&&&&&&&&&&&&&&

 

Leleouch tomó la mano de su pareja y acompaño a Ritsuka a su aula.

-¿Mejor?-

-Sí, lo siento, creo que los preocupe- Suzaku revolvió sus cabellos.

-Eres lindo, deja de disculparte, haces sentir peor a tus primos, ellos siente que no te cuidan bien, así que no lo hagas más, no es tú culpa- le guiño un ojo para calmarlo, Ritsuka se sonrojo y asintió.

-Gracias- le sonrió dulcemente, para entrar a su aula con el ánimo renovado, Suzaku se giró para ver a su koi, quien lo miraba con cariño.

-Tengo e mejor novio del mundo- se acercó a rozar sus labios, en un casto beso, el castaño sonrió con su hermosa sonrisa.

-Vamos, debemos llegar a clase- el moreno se dejó guiar antes de entrar al aula, le besó demandantemente, Suzaku le respondió de inmediato, al separarse se sonrieron y entraron al aula.

 

&&&&&&&&&&&&&&&&&&

 

Shuichi “caminaba” dando saltitos contento rumbo a su aula, giro en una esquina para encontrarse con la última persona que deseaba ver aquel día.

-Ah… disculpe- su rostro se llenó de tristeza, dio un paso a un lado para continuar su camino.

-Me alegra ver que regresaste- Shuichi asintió pero no se giró, alejándose más, quería correr pero no le daría esa satisfacción al otro, solo acelero un poco para alejarse, Eiri, deseaba decirle otra cosa pero no se le ocurrió nada, increíble a él no se le ocurría nada que decir, miró como se alejaba, se reprendió mentalmente por quedarse como un bobo, mirando cómo se perdía, recobró su rostro frío y se dirigió a dar sus clases, sus alumnos serían los que sufrirían su mal humor.

Shuichi apenas llegó al aula se sentó en su lugar.

-¿Todo bien?- le preguntó Hiro.

-¿Eh?, ah si-

-¿Y por qué no te creo? ¿Paso algo con tus primos?-

-No, todo estuvo genial con ellos-

-¿Entonces?- suspiró

-No me dejaras tranquilo cierto- la mirada insistente de su amigo le dijo que no –Bien…- en ese momento entro el profesor.

-Todos a sus asientos- Shuichi respiró aliviado, mientras Hiro lo miró duramente.

-No te salvas- le dijo antes de sentarse, Shuichi esperaba poder escabullirse, no le había hablado de lo que sentía por Eiri-sensei, ni tenía deseos de hablar de ello, toda la clase estuvo distraído, esto no pasó desapercibido para Hiro, en cuanto la clase termino, Hiro corrió a abordar a su amigo.

-No te escapas- lo tomo por detrás de su playera.

-Jajajaja, no claro que no, iba a esperarte afuera-

-Sí, claro, ya dime-

-Nada solo me encontré con Eiri-sensei y el muy cínico me dijo que le alegraba verme-

-No bueno, eso en verdad, me enerva, que le importa el imbécil ese-

-Ya calmate Hiro, por eso no quería decirte nada-

-Idiota, que se cree ese…-

-Ya Hiro- le abrazó –Cálmate, porque ahora tienes que ir a verlo-

-No voy a entrar-

-Claro y terminar con tú registro perfecto de asistencia, no me hagas reír-

-Puedo hacerlo- le miró desafiante, Shuichi rió internamente, sabía que lo haría pero segundos después se estaría arrepintiendo y pensando lo peor, era tan fatalista.

-Sé que puedes hacerlo, pero no quiero que lo hagas-

-Te acompañare a casa-

-A decir verdad voy a ir al aula de música-

-Entonces vamos-

-Hiro, me voy a enojar si faltas-

-Ya, está bien, ya entendí, te voy a buscar cuando termine la tortura- Shuichi río por la ocurrencia de su amigo.

-Te espero- se despidieron y ambos tomaron su camino.

Shuichi tenía emociones encontradas, estaba feliz de estar de nuevo en la escuela, de ver que sus primos se preocupaban por él pero estaba triste porque le había vuelto a ver, sabía que era su culpa por hacer castillos en las nubes pero aun así dolía, suspiro y se dirigió al aula de música que sabía se encontraría vacía, una vez adentro corrió al amplio piano, había extrañado tocar en él, de inmediato comenzó a tocarlo, una melodía alegres salió de él, Shuichi disfrutaba tanto de aquello, termino la melodía y comenzó una nueva, cerró sus ojos disfrutando del momento, perdiéndose en la música.

-Esa melodía suena muy triste- se sobresaltó al escuchar aquella voz.

-¿Qué?- se giró para encontrarse con la última persona que desea -¿Qué hace usted aquí?-

-Tú amigo me dijo que no volverías porque te di de baja-

-¿Qué hace aquí?- volvió a preguntar.

-Vine a hablar contigo-

-Usted y yo no tenemos nada de qué hablar- se puso a la defensiva.

-Yo diría que sí, me entere mucho después que estabas en el hospital, puedes regresar a clase-

-No quiero- dijo cortante –Ahora ya no tenemos nada de qué hablar- se giró para tocar nuevamente, aquello descoloco a Eiri, nunca se esperó aquello, en su escena mental, Shuichi le agradecía y se arrojaba a sus brazos, espera abrazarlo, él no era afecto a esas muestras de cariño, era un adulto y sabía lo que quería, sabía que era un erro, toda su vida había seguido las reglas y de nada había servido, así que esta vez haría algo por su felicidad, se acercó hasta donde se encontraba el menor.

-Aún tenemos de que hablar-

Se sobresaltó al sentirlo a su lado.

-¿Qué?- su ceño se frunció mirándolo enfadado. Eiri soltó la bomba

-Me gusta- Shuichi no entendió a qué se refería, le miró sorprendido, Eiri notó su duda, temor, un mar de emociones contradictorias en sus amatistas, decidió dejárselo más claro, lentamente se acercó hasta juntar sus labios, apenas un pequeño beso, no quería asustarlo, al separarse acaricio su rosto.

-Me gustas, te quiero para mí- se levantó y camino a la puerta –Espero verte en clase- salió dejando a un perplejo Shuichi.

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).