El rubio no se esperaba aquello, el hermano pequeño de Seimei estaba en la misma escuela que Shuichi, el mayor se sintió mal y se mostro triste ante su pareja, el menor noto esto.
-¿O acaso tu si quieres terminar conmigo?-
-Eh… ah…- estuvo tentado a contestar que sí, sin embargo no lo hizo –No, claro que no-
-¿Entonces qué pasa?, se que es algo pesado, pero sabes que es por el bien de Ritsuka-
-Lo sé, ustedes siempre lo cuidan mucho-
-Tú mejor que nadie sabe por lo que ha pasado-
-Sí, am oye Shu, tengo que entregar un proyecto mañana-
-Bien, yo también debo ensayar mucho, Lelouch espera mucho de la presentación, me alegro mucho verte-
-Sí, hasta luego- Soubi se dirigió a la puerta acompañado por Shuichi, estaba tan distraído que se no se dio cuenta de lo que ocurría hasta que el menor le hablo.
-Oye no puedes irte sin besarme- Soubi miró al cabellos rosas, dudo pero termino por darle un corto beso en los labios –Por cierto no olvides tu promesa-
-¿Promesa?-
-Lo que me escribiste esta tarde, espero que cuando pase la presentación lo cumplas- Soubi al recordarlo se sintió peor
-Claro-
-Bien, entonces no te entretengo más, para que termines pronto tu proyecto-
-Sí, gracias- cuando Soubi se encontró solo en la entrada de aquella enorme casa dejo que todo su dolor, culpa y arrepentimiento se adueñaran de él.
“Yo mejor que nadie sabe lo que le paso a mi niño, yo mejor que nadie se por lo que paso, yo mejor que nadie sabe… cuanto lo lastime, me odio por eso, por mi cobardía, por mi miedo…” el rubio caminaba cabizbajo no podía dejar de pensar en lo que Shuichi le había dicho, cuando se dio cuenta de ello se detuvo bruscamente y pensó horrorizado “Ritsuka está en la misma escuela que Shuichi y ambos son primos y yo… estoy saliendo con… debo terminar con Shuichi, no quiero lastimar nuevamente a mi niño, no quiero ver esos ojos otra vez tristes por mi culpa”
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
-Ren-
-¿Qué pasa?-
-¿Te gusta?- le mostro un hermoso dibujo donde se mostraba un bosque cubierto por la nieve, en el horizonte dos majestuosas montañas resaltaban en aquel dibujo, sin embargo había algo en aquel dibujo que llamaba la atención del mayor, pero no sabía decir con certeza que era, su primo también había dibujado un pequeño río que llegaba hasta un lago, en el se podía ver que Ritsuka había dibujado pequeñas sombras simulado a los peces que vivían en el, Ritsuka noto que su primo aun no le decía nada y que lo miraba atentamente -¿No te gusta?-
-No claro que me gusta, es hermoso, pero…-
-¿Crees que está muy saturado, puse demasiados elementos?-
-No, todo está en perfecta armonía, pero hay algo que me llama la atención, pero no sé que es- Ritsuka no entendía a que se refería su primo
-Ah… hice el intento de dibujar el llavero que me regalo- señalo un árbol, ahí en una rama se encontraba la pequeña figura que Horo le había regalado por la tarde a su primo “Con qué eso era” pensó satisfecho.
-Te ha quedado muy bien, estoy seguro que le gustara mucho-
-¿En verdad lo crees?-
-Sí, no lo dudes- Ren acaricio el cabello de su primo –Entremos, comienza a oscurecer-
-Sí, Ren- el mencionado miro a su primo –Gracias-
-No tienes que agradecerme, solo digo la verdad-
-Ren… me acompañaras a dárselo-
-Bueno el está en mi salón, así que…-
-Es cierto, pero me da pena ir a tu salón, además tú eres de preparatoria-
-Le diré que se siente con nosotros en la hora del almuerzo, así podrás dárselo-
-Gracias Ren- abrazo tiernamente a su primo
-Vamos- ambos caminaron hasta la sala
-Ritsuka me alegra que estés aquí- lo saludo y abrazo Jun, el menor sonrió tímidamente –Vengan la cena está servida- mientras se dirigían al comedor Ren mando a uno de los sirvientes a recoger lo que habían dejado en el jardín, en cuanto llegaron al comedor Ran se levanto para abrazar a Ritsuka.
-Dime ¿cómo te ha ido en tu primer día de clases?-
-Bien, he podido hacer amigos- Ran sonrió feliz
-Algún día tendrás que invitarlos a venir, me encantara poder conocerlos-
-Sí, mira hice esto para uno de ellos- le mostro el dibujo
-Es hermoso- exclamo Jun
-Sin lugar a dudas, estoy segura que tu amigo se pondrá muy feliz al recibir tan hermoso regalo- le aseguro Ran
-No cabe duda que tienes talento- hablo En
-Me siento halagado- hablo un apenado Ritsuka todos los presentes sonrieron al ver la actitud del pequeño
-¿Y ya has decidido si entraras a algún club?- pregunto entusiasmada Jun
-Eh, no aun no he decido, pero- bajo la cabeza avergonzado –Me gustaría entrar al club de dibujo-
-Sería estupendo, estoy segura que tu dibujo mejorara mucho y eso que ya es bueno-
-Pero Ren y Lulu no están en ningún club y ellos tendrían que esperarme hasta que saliera- hablo afligido
-Eso no es ningún problema, además estaba pensando en meterme a algún club este año, y Lelouch forma parte del consejo estudiantil él siempre sale tarde-
-Lo vez, no hay ningún problema Rit-chan- hablo contenta Ran
-En ese caso, creo que entrare al club de dibujo- hablo contento, todos se alegraron de ver que Ritsuka nuevamente comenzaba a sonreír, sin lugar a dudas había sido una buena idea que entra a la academia Ashford.
-Yo te acompaño a comprar tu material ssssssiiiiiiiiiii- hablo Jun
-Claro-
-Sí, saldré con el lindo de Rit-chan- festejo
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
-Todo estuvo delicioso- hablo el moreno
-Verdad, tendremos que venir más seguido-
-Sí y la compañía es estupenda-
-Lo mismo digo, si pudiera…-
-¿Si pudieras?- lo ánimo a seguir Suzaku, Lelouch se ruborizo por lo que estaba pensando, su primo tenía razón estaba completamente enamorado de Suzaku y no podía dejar de ponerse en evidencia, tal vez aquello molestaba a su amigo, debía ser más cuidadoso, de ahora en adelante
-Si pudiera, me gustaría que viniéramos todos juntos-
-¿Con tus primos?- Suzaku se sintió un tanto decepcionado pues estaba seguro que Lelouch diría que le gustaría ir con él, pero aun así sonrió.
-Sí, sería agradable-
-Es verdad me gustaría conocerlos más-
-¿Te gustaría venir después de la presentación de Shuichi?-
-No sabía que… ¿actuaba?-
-Es verdad no te lo había dicho discúlpame, Shuichi tiene una banda y él es el cantante, y se presentaran la otra semana como parte de la bienvenida a los nuevos alumnos, a nuestra presidenta le gustan las festividades, así que siempre encuentra la ocasión-
-Había olvidado que en Japón está el festival de primavera, el deportivo y el de invierno-
-Bueno si, esos son los que están en el calendario, pero la presidenta siempre hace más-
-Creo que he entrado a una escuela muy interesante-
-Estoy seguro que te divertirás mucho-
-¿Y dime Lelouch tu participas en los festivales?-
-Bueno como soy parte del consejo, yo los organizo-
-Vaya no podía esperar menos de ti ¿y qué puesto ocupas?-
-Bueno no es para tanto, soy el vicepresidente-
-Has cambiado mucho Lulu-
-¿Eh, por qué dices eso?-
-Cuando éramos niños no hubieras dicho algo así, siempre hubieras dejado muy claro que ese cargo era muy importante y que gracias a tus conocimientos y habilidades lo tenias-
-Bueno han pasado 10 años-
-Lo sé, el tiempo pasa volando- Suzaku se mostro nostálgico –En 10 años pasan muchas cosas-
-¿Suzaku?- el mencionado le dedico una de sus características sonrisas
-Nos vamos-
-Si te llevare a casa-
-Me sorprendiste mucho cuando llegaste en aquel auto-
-¿Si, por qué?-
-Bueno no sabía que conducías-
-Mi padre dijo que necesitaba aprender, además tenía ganas de regalarme un auto-
-Ya veo, entonces vamos-
-Dime ¿dónde vives?- saco su celular y busco algo
-Aquí esta, ah es en…-
-En serio vives ahí-
-Sí, ¿pasa algo?-
-Vives cerca de mi casa eso es genial, mañana iré a buscarte para ir a la escuela, y no es ninguna molestia-
-Gracias Lulu-
-Somos amigos- “aunque me gustaría que fuéramos algo más” un tono se hizo escuchar por el lugar, era el celular de Suzaku
-Lo siento no tardo- se alejo para atender la llamada, Lelouch asintió y miro como se alejaba su amigo, mientras regresaba se puso a divagar “Suzaku también ha cambiado, me gusta, si me gusta mucho, me pregunto si alguna vez se fijara en mi, ¿podrá haber algo más que amistad entre nosotros?
-Lulu-
-¿Qué pasa?-
-Lo siento, no podre ir contigo, uno de los encargados que dejo papá pasara por mi-
-Oh en serio, es una lástima- no pudo dejar de hacer notar su desilusión
-Sí, lo siento mucho-
-Pero ¿tardara en llegar no?-
-No de hecho estaba esperando en la escuela para llevarme a casa, pero al no verme se preocupo y me llamó, le he dado la dirección-
-La escuela no queda muy lejos- Suzaku asintió y su celular se hizo nuevamente escuchar.
-Han llegado-
-Te acompaño- ambos llegaron a la entrada y ahí un lujoso auto ya esperaba a Suzaku junto a un adulto de lentes y cabello lila.
-Suzaku nos tenías preocupados, si algo te pasara cuando tu padre no está-
-Lo siento Lyod-san, lo olvide por completo-
-La próxima vez avísanos, Cecile comenzaba a pensar lo peor-
-Lo siento prometo que no volverá a pasar-
-Ha sido mi culpa- interrumpió Lelouch
-Lloyd-san este es mi amigo y compañero Lelouch Lamperouge-
-Un placer-
-El placer es mío- hablo educadamente Lelouch
-¿Podrías explicarme por qué es tu culpa?-
-Yo he invitado a Suzaku a tomar algo después de la escuela-
-Ya veo, por favor la próxima vez díganme o vayan a la casa del señor Kururugi, para no estar preocupados-
-Así será, por cierto señor Lloyd-san, mañana pensaba pasar por Suzaku para ir a la escuela- Lloyd lo medito por unos instantes, sabía que Lelouch no era malo pues había escuchado hablar mucho de él por parte de Suzaku y al parecer su padre aprobaba su relación.
-No soy yo quien decidirá eso, el señor Kururugi ha dejado ordenes claras, las cuales no podemos desobedecer, si esta noche se comunica Suzaku puede plantearle la situación si el acepta no veo por qué no- Suzaku sabía que Lloyd nunca desobedecería una de las ordenes de su padre, pues este le ayudo cuando más lo necesitaba y ahora lo financiaba en sus investigaciones, la desilusión de Lelouch se hizo evidente.
-No te preocupes Lulu, esta misma noche hablare con mi padre, estoy seguro que aceptara pues te conoce bien- Lloyd se mostro interesado por lo que pasaba y una sonrisa picara se instauro en su rostro. –Te mandare un mail en la noche para ver lo que dice mi padre-
-Bien lo estaré esperando-
-Hasta mañana-
-Nos vemos- ambos entraron a sus respectivos autos, en cuanto se pusieron en marcha Lloyd no pudo evitar hacer cierto comentario.
-Así que ese es el famoso Lelouch-
-Si-
-Es bien parecido-
-Muchas chicas del instituto se mueren por él-
-Apuesto a que no solo chicas-
-No lo sé, no me atrevo a preguntarle algo así-
-Pero si son muy amigos incluso lo llamaste Lulu- Suzaku se encogió de hombros restándole importancia.
-Desde pequeño lo he llamado así, es una costumbre-
-Es obvio que él se muere por ti-
-¿También lo notaste?-
-Es demasiado obvio- ahora fue el turno de Lloyd de encogerse de hombros –Ya no tienes porque preguntarle lo de los chicos- Suzaku sonrió –Hasta cuando le dirás que sus sentimientos son correspondidos-
-No lo sé, no quiero apresurar las cosas, estoy feliz de ver nuevamente a Lelouch, quiero ser su amigo un poco más-
-No seas arrogante, podrías perderlo-
-Cuando sea el momento le diré mis sentimientos, además le he mandado señales muy claras de que él también me gusta-
-Si fueran claras ese chico no se hubiera ido tan cabizbajo-
-Tú crees- Lloyd asintió –En ese caso debo ser más directo-
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Horo no había tardado en llegar a casa pues ya un auto lo esperaba, cuando entro a casa vio a su padre con un semblante serio.
-¿Padre?-
-Horo debemos irnos-
-Pero acabamos de llegar-
-Han solicitado mis servicios en Inglaterra, no puedo negarme-
-Lo sé padre pero…quiero quedarme- lo último lo dijo en voz baja cubriendo sus ojos con sus azules cabellos, su padre sabía que Horo añoraba un lugar al cual llamar hogar, deseaba hacer amigos y establecerse, pero tenía tanto miedo de que algo pudiera pasarle mientras se encontraban separados.
-Horo, no quiero que pase lo de tu hermana yo…-
-Lo sé padre, y lo comprendo- levanto su vista mirando directamente a su padre, sus azabaches estaban llenos de lagrimas –También me dolió mucho lo de Pilica, pero no por ello toda mi vida debo de estar a tu lado o ir a donde tu vayas, por favor padre, me agrada estar aquí, al fin tengo amigos- el mayor no dijo nada estaba impresionado, su hijo había crecido mucho, ya no era el niño que recordaba que lloraba en sus brazos por la pérdida de su querida hermana –Lo siento padre no era mi intención- se mostro avergonzado
-No tienes nada porque disculparte, estas en lo correcto ya no eres ningún niño Horo, se que puedes cuidarte solo-
-Padre yo…-
-Déjame terminar- Horo guardo silencio pacientemente –Confió en ti hijo, se que te cuidaras, puedes quedarte pues estas en todo tu derecho, sin embargo no te dejare solo, Fausto y Eliza estarán a cargo mientras no me encuentre deberás obedecerlos-
-¿Padre en verdad?-
-Sí, sin embargo te dejare en claro que después de la escuela deberás volver a casa-
-¿Y si alguno de mis amigos me invita a su casa?, ¿o si me invitan a algún lugar después de la escuela?-
-Horo no abuses-
-Lo siento, pero le he pedido a uno de mis compañeros que me ayude con la escritura pues me cuesta trabajo-
-En ese caso puedes traerlo a casa-
-Gracias-
-Dependiendo de lo que me informe Fausto te daré permiso de ir a su casa-
-¿Estarás mucho tiempo fuera?-
-Me han solicitado por un mes, tratare de que sea el menor tiempo posible-
-¿Cuándo partes?-
-Esta misma noche-
-Tan pronto-
-Lo sé, pero mientras más pronto me vaya más pronto regresare-
-Comprendo, que tengas un buen viaje padre, te llamare diario-
-No esperaba menos- Horo sonrió y abrazo a su padre
-Te voy a extrañar-
-Yo también hijo, pero prométeme una cosa-
-Lo que sea-
-Cuando regrese quiero ver que haya valido la pena que te quedes-
-Sí, te lo prometo- hablo entusiasmado pues recordó a Ren
Su padre esa misma noche partió dejando una parte de su corazón en aquella casa, Horo se sintió triste y solo, pues nunca se había separado de su padre y menos después de perder a su hermana, pues solo se tenían ellos dos.
-No te preocupes, te aseguro que el tiempo pasara volando-
-Gracias Eliza-
-Joven Horokeau su padre le ha dejado esto- le entrego un regalo
-Fausto nos conocemos de hace años, no son necesarias las formalidades- sonrió ligeramente
-Lo sé pero te veías tan serio- ninguno de los dos sirvientes estaban acostumbrados ver tan serio a Horo, detestaban verlo así pues les recordaba cuando se encerró en si mismo tras la muerte de su hermana.
-Gracias, solo necesito descansar- les dedico una sonrisa sincera y se fue a su habitación bajo la atenta mirada de la pareja, cuando llegó se dirigió cabizbajo a su cama y con la tenue luz de la luna abrió el obsequio de su padre y sonrió sinceramente.
-Gracias padre, prometo que cuando vuelvas te mostrare la mejor de mis sonrisas-
Dentro de la caja había un libro de ejercicios de escritura junto a una nota que decía “Esfuérzate, nunca te rindas”