La campana sonó anunciando el final del almuerzo, Ritsuka buscaba por todos lados a su primo y amigo preocupado.
-Lulu, no veo a Ren ni a Horo-
-No te preocupes, ya llegaran a clases-
-Pero Ren estaba tan molesto, estoy preocupado, que tal si pelearon- Leleouch le sonrió enternecido a su primo
-Veras que todo sale bien, tranquilo, vamos- lo tomo de la mano y lo llevó hasta su edificio –Si algo malo hubiera pasado, ya nos habríamos enterado, recuerda que las malas noticias corren más rápido- lo tranquilizo
-Tienes razón- Ritsuka se mostro más tranquilo
-Ritsuka vamos o no llegaremos a clase- lo apremio su amiga de cabellos rosados, el menor asintió y corrió hasta donde se encontraba con su novio. Leleocuh miraba la escena feliz, su primo nunca había tenido tantos amigos y aquello lo tranquilizaba.
-Vamos o nosotros tampoco llegaremos- Suzaku tomó su mano
-No podemos quedarnos para estrechar nuestros lazos- se pego al cuerpo del otro, el castaño sonrió divertido.
-Que el vicepresidente quiera saltarse una clase no pasa todos los días- se estaban besando cuando una voz los hizo sobresaltarse
-Suzaku, Leleouch, debemos ir a clases- era la presidenta, el moreno suspiro frustrado
-Supongo que será en otra ocasión-
-Vamos- el castaño lo abrazo por la cintura posesivamente, aun no olvidaba que aquella chica había besado a su novio, aquello divirtió al moreno quien simplemente se dejó guiar.
-¿Ren?, la campana ya ha sonado- el moreno se encontraba tan impresionado que aun no podía creer lo que había pasado, que él se había declarado y era correspondido, más aun HORO LO HABÍA BESADO. –Ren- Horo se acerco a él preocupado y acarició su mejilla provocando que el otro se sobresaltara.
-¿Qué quieres?- por fin reacciono
-La campana a tocado debemos ir a clases- lo tomo de la mano y comenzó a correr
-¿Qué haces?- Ren comenzaba a enojarse
-Hace un rato que sonó la campana sino nos apresuramos, nos regañaran- se justifico el otro con una gran sonrisa.
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Shuichi se encontraba muy serio y eso lo notó su amigo
-¿Shuichi estas bien?-
-Eh si-
-¿Qué pasa?, te vez muy serio y eso no es nada normal en ti-
-Hiro eso no es justo, también puedo ser serio- hablo un tanto molesto
-Es verdad lo siento pero ¿qué es lo que te pasa? Has estado así desde hace unos días-
-Yo… estaba pensando como agradecerle a Yuki-sensei por llevarme el otro día a casa-
-¿Cuándo paso eso?-
-Cuando te dije que me iría con mis primos-
-¿No te esperaron? Eso es muy cruel- Shuichi negó
-Yo no les avise-
-Shuichi sabes que es muy peligroso, si algo llegara a ocurrirte tus padres…-
-Lo sé- lo cortó
-Prométeme que si te vuelve a pasar me hablaras-
-Pero Hiro tu tiempo libre-
-No me gustaría que tus padres nuevamente mandaran a ese loco guardaespaldas para que te llevé-
-Claude es muy serio con su trabajo-
-Lo sé, pero me daba escalofríos como me miraba- Shuichi sonrió
-¿Y dime cuál crees que sea un buen regalo?-
-No lo sé, supongo que el ya lo tiene todo, al ser un famoso escritor- Shuichi se mostro cabizbajo.
-Quería agradecerle de algún modo-
-Vamos no te pongas así, ánimo, estoy seguro que lo que le des le gustara-
-Pero ya lo tiene todo, tú mismo lo has dicho-
-Piensa en lo que mejor haces y dale eso-
-No soy bueno en las manualidades como Suguru, tampoco soy bueno dibujando como Ritsuka- cada vez se deprimía más
-Pero eres excelente cantando- le guiño un ojo el pelirrojo, Shuichi recupero su ánimo
-Gracias Hiro- abrazo a su amigo –Le pediré a Ryuichi-sensei que me ayude-
-Nakano, Shindou, si mi clase les parece aburrida, salgan del aula- ambos chicos se miraron culpables
-Sensei, no volverá a pasar- se disculpo Hiro
-Claro que no volverá a pasar, ahora salgan del aula- ambos chicos se miraron culpables, tomaron sus cosas y salieron del aula.
-Uf, supongo que nos lo merecíamos-
-Vamos a buscar a Ryuichi-sensei, antes de que comience la siguiente clase- lo apremio Shuichi, corrían por los pasillos
-Por qué el aula de música tiene que estar tan lejos- se quejo Hiro
-Vamos ya casi llegamos- Shuichi corrió con más fuerza, noto cuando una puerta se abrió, para no chocar con la persona hizo un elegante giro y advirtió a su amigo –Cuidado Hiro- pero el pelirrojo no tuvo tanto suerte y choco con la persona que salía del aula, causando que ambas cayeran al suelo, Shuichi se detuvo y regreso a ver que su amigo y la otra persona estuvieran bien.
-¿Estás bien no te lastimaste?-
-¿Qué acaso nadie camina en esta escuela?- se escucho una voz molesta
-Yuki-sensei- Shuichi se apresuro a ayudarlo a levantarse
-Otra vez tú-
-Lo siento fue mi culpa- Hiro de inmediato hizo una reverencia –Lo lamento mucho fue mi culpa- Yuki miraba molesto a ambos amigos, aunque Shuichi no tenía nada que ver en eso.
-Ninguno tendría que estar en los pasillos en estos momentos-
-Lo lamentamos, nos dirigíamos a ver a Ryuichi-sensei- se adelanto a hablar Shuichi, Yuki miro su reloj
-¿De qué clase se escaparon?-
-De ninguna- Hiro hablo ofendido
-No me creo sus escusas, están castigados-
-¿Qué?- ninguno cabía en su asombro
-Pero sensei, nosotros…- Shuichi trataba de defenderse
-Al finalizar las clases los veré en detención-
-Pero tiene una reunión con Ritsuka, no puede cancelarla, él se ha esforzado tanto- hablo preocupado el de cabellos rosados, el rubio lo miro y pudo ver su angustia
-Hubieras pensado eso, antes de saltarte la clase- Shuichi comenzaba a desesperarse, si cancelaba la reunión con Ritsuka por su culpa y sus primos se enteraban jamás lo perdonarían.
-Por favor sensei, cualquier otro día, mañana, nos quedaremos toda la semana pero por favor no cancele la reunión- su voz sonó suplicante
-Haremos lo que sea necesario sensei- se inclino Hiro
-¿Qué pasa aquí?- se escucho una voz familiar para Shuichi.
-Estaba reprendiendo a estos dos alumnos que se han saltado la clase-
-Me sorprende de Nakano-kun, ¿qué ha pasado Shuichi?-
-Lo siento tanto Ryuichi-sensei, nos dirigíamos al aula de música a buscarlo-
-¿Por qué a estas horas? Tendrían que estar en clase-
-El profesor Fausto nos ha corrido de su clase- hablo avergonzado
-¿También a ti Nakano-kun?- pregunto sorprendido el de cabellos verdes
-Si- hablo bajito
-¿Y por qué han venido a buscarme después de que el profesor Fausto los ha corrido?-
-Quería hablar con usted respecto a algo- hablo Shuichi
-¿Por qué no pudiste esperar al finalizar las clases?-
-Era algo importante, y quería aprovechar el tiempo, vinimos corriendo para hablar con usted cuando Hiro ha chocado con Yuki-sensei- explico
-Chicos me sorprende de ustedes, pero Yuki-sensei los ha castigado y deben respetar su autoridad-
-Sabemos que hemos hecho mal, pero por favor no cancele su reunión con Ritsuka, nos quedaremos castigados toda la semana pero por favor- las lagrimas asomaron a las amatistas de Shuichi
-Onegai, Yuki-sensei- se unió Hiro, ambos profesores se miraron
-Yuki-sensei, si gusta yo supervisare el castigo de los chicos por hoy para que no pierda esa reunión tan importante- Shuichi miro a Ryuichi agradecido -¿Qué opina usted Yuki-sensei?-
-…Bien, pero estarán castigados una semana-
-Sí, gracias- Shuichi se mostraba muy aliviado
-Ahora vayan a almorzar- ambos chicos hicieron una reverencia y dejaron a ambos adultos.
-Eso estuvo cerca- opino Hiro, Shuichi al encontrarse más tranquilo dejo que sus emociones se desbordaran.
-Nunca me hubiera perdonado si Yuki-sensei hubiera cancelado la reunión con Rit-chan- sollozó, Hiro se enterneció y abrazo a su amigo
-Tranquilo, ya paso- Shuichi no dejo de llorar hasta que la campana sonó
-Te vez horrible, si vas a ver así a tus primos se preocuparan- Shuichi asintió y se dirigió a los jardines de la parte de atrás, sabía que no lo verían ahí, Hiro lo siguió.
Cuando la campana se escucho nuevamente Shuichi ya se encontraba mejor, caminaron hasta el aula de literatura, miraba por la ventana cuando Touhma entro al aula.
-Buenas tardes chicos, como saben la profesora Mika esta de permiso por su embarazo por lo cual el profesor Yuki se incorporara a la clase- un murmullo general se extendió por todo el salón, cuando el rubio entro, todos guardaron silencio.
-Gracias Touhma-
-Te dejo- todos miraban atentos al profesor
-La profesora Mika me ha entregado su plan de trabajo, pero dado que ya son de un nivel preparatoria les exigiré más, a partir de este momento leerán un artículo del periódico para comentarlo en clase además de que leerán algunos cuentos y libros que les iré proporcionando, ahora quiero que escriban un ensayo de 5 cuartillas respecto el tema que deseen- nadie se quejo y comenzaron a prepararse para escribir, Yuki noto que algunos alumnos pensaban demasiado por lo cual agrego –Y es para finalizar la clase-
Shuichi y Hiro se mostraron sorprendidos nunca se imaginaron que aquel sujeto les daría clase, por lo que sabían únicamente daba a los de secundaria, ambos se miraron culpables y se pusieron de lleno a hacer lo que el profesor del pedía, Yuki observaba a la clase cuidadosamente, frunció el ceño cuando vio que ahí se encontraban el pelirrojo y el de cabellos rosados, los observo por unos momentos, su semblante se relajo cuando vio los ojos amatistas, era obvio que había estado llorando, se preguntaba el por qué, sino había sido tan duro con ellos, cuando la campana sonó, les anunció que entregaran sus trabajos hasta donde se habían quedado, cuando ambos amigos se acercaron al escritorio, el rubio les comunico donde se llevaría a cabo su castigo.
-Ryuichi-sensei los esperara en el aula de profesores para cumplir con su castigo- ambos jóvenes asintieron y salieron de ahí
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Leleouch se sentía frustrado después de que sus planes se vinieran abajo, Suzaku notó esto y le envió un recado.
-Tranquilo, no te molestes, no hay que precipitar las cosas- Leleouch sonrió al terminar de leerlo, su novio siempre lograba calmarlo.
-Lo siento, estoy algo ansioso- Suzaku simplemente asintió y le regalo una sonrisa al moreno.
Cuando llegaron al aula el profesor ya se encontraba y tuvieron que disculparse para poder entrar. Ren se sumió en sus pensamientos, mientras Horo no dejaba de sonreír, el de china traba de comprender que es lo que había pasado, no podía dejar de pensar que Horo lo había besado, y más aun ahora eran una pareja, al igual que Leleouch y Suzaku, al recordar las muestras de afecto que tenían estos entre ellos, se sonrojo violentamente, él no podía hacer algo así en público, ni cuenta se dio cuando la clase termino, hasta que su ahora novio se acerco a él.
-Ren ¿por qué no vamos a los jardines aprovechando que tenemos la hora libre?-
-Eh- el de china se sobresalto.
-¿Vamos?- Ren no pudo negarse y simplemente asintió, mientras caminaban por los pasillos, Horo tomo la mano de su koi
-¿Qué haces?- pregunto zafándose del agarre del otro.
-Bueno ahora que somos novios, no veo nada de malo que caminemos tomados de la mano- explico con una gran sonrisa, Ren no sabía cómo contestar a eso, nunca había tenido una relación, siempre se había mantenido al margen de todas las personas, nunca se había llevado bien con nadie, que no fueran sus primos, no sabía cómo manejar aquella situación, y sobre todo no sabía cómo comportarse, todo lo que estaba ocurriendo lo confundía.
-Yo…- junto sus manos en su pecho indeciso, Horo sonrió para tranquilizar al otro
-Confía en mí- extendió su mano para que su koi la tomara, Ren dudo
-Yo no-
-Tampoco había salido antes con un chico, es mi primera vez y también estoy nervioso, pero prometo que daré lo mejor de mi- aquellas palabras enternecieron a Ren y lo hicieron sentir culpable.
-Yo no soy muy afectivo, ni sentimental- Horo se acerco a Ren para abrazarlo.
-Soy muy paciente, además puedes demostrarme tu cariño cuando estemos solos- Ren se sonrojo y lentamente correspondió el abrazo.
-No le puedes decir a Leleouch- Horo se sorprendió y se separo un poco para ver el rostro del otro.
-Creí que no habría problema con tus primos- Ren se mostro incomodo y se mordió el labio nervioso –No te presionare, cuando estés listo les daremos la noticia- Ren asintió y le agradeció interiormente a su ahora koi, se escucharon pasos por el pasillo y Ren se alejo violentamente de Horo empujándolo lejos de él, unos chicos de tercer año pasaron platicando sin prestarles mayor atención.
-¿Aun quieres ir a los jardines?- pregunto el de cabellos azules
-Lo siento-
-No te preocupes, supongo que tendremos que ser cuidadosos- Ren asintió pero no dejo ver sus dorados ojos, estaba feliz pues al fin estaba con Horo, era SU Horo, y ninguna de esas tontas niñas podría alejarlo de su lado, pero se sentía mal, pues sabía que el otro era muy expresivo.
-¿Vamos?- le ofreció nuevamente su mano, Ren dudo pero termino tomándola, el de hokkaido sonrió ampliamente –Sabes me sorprendí mucho cuando te declaraste, pero estoy muy feliz- Ren agacho su mirada pues no quería que su novio viera lo sonrojado que estaba
-¿Por qué aceptaste?- no pudo evitar preguntar
-Te lo dije, me enamore de tus ojos en cuento los vi-
-¿Solo por eso?- pregunto un tanto decaído.
-No, la verdad es que primero me enamore de tu físico, no puedo negarlo, eres muy guapo- le sonrió provocando otro sonrojo en el menor (de estatura) pero cuando comencé a tratarte, me enamore por completo de ti, pero lo que me hizo convencerme que pronto tendría que declararme fue cuando te vi tocar, te veías tan hermoso, no puedo borrar tu expresión de mi memoria, simplemente era perfecta, la pasión con la que tocas hizo que terminara de rendirme por ti- Ren nunca se había imaginado que Horo pensara eso de él
-Creí que te gustaba Ritsuka- se le escapo, Horo miro con sorpresa a Ren
-¿Estabas celoso de tu primo?- pregunto asombrado
-Yo nunca dije eso estúpido- verse descubierto lo hizo contestar a la defensiva
-No te voy a negar que quiero a tu primo, pero no como a ti, lo veo como un hermano menor, volqué mis sentimientos por mi hermana hacia él-
-La quieres mucho verdad- era una afirmación, Horo asintió
-Por eso me preocupo mucho por Ritsuka, lo que más quiero es verlo sonreír-
-Gracias-
-No tienes nada que agradecerme, los quiero mucho a ambos- Ren sintió como la calidez de esa sonrisa llegaba a su interior -¿Ren por qué tocaste esa noche?- aquella pregunta tenía muchas ganas de hacerla, el de ojos dorados se tomo su tiempo para contestar, una lucha interna se libraba en su interior, ser sincero con su koi para ver su hermosa sonrisa o dejar que su orgullo hablara.
-…Porque estaba tocando para ti- hablo bajito, pero Horo lo escucho, y se detuvo abruptamente haciendo que Ren chocara con él -¿Qué…?- no pudo continuar pues pudo ver como Horo trataba de esconder su rostro –Horo- lo llamó pero el mencionado no lo miro –Horo mírame- el de cabellos azules dudo, pero finalmente lo hizo, Ren se sorprendió al ver un sonrojo en el rostro de su koi y no pudo evitar pensar “que guapo”
-Entonces ¿esa canción… era para mí?-
-En ella transmití mis sentimientos por ti- miraba atento cada reacción de su koi, sonrió al ver que el sonrojo de Horo aumentaba, y cubría sus ojos con su mano libre.
-Eso me halaga mucho-
-Horo, mírame- pidió nuevamente, el mayor miro a su koi, Ren sonrió embelesado, al ver los ojos de Horo brillar y un sonrojo en todo su rostro, dejo que su cuerpo actuara y se acerco a los labios de su koi para besarlos, colocando sus manos en ambas mejillas del de la blanca piel, aquello sorprendió al de cabellos azules; una vez sobrepuesto respondió a la suave caricia, acercando el cuerpo del ser amado por su fina cintura, cuando se separaron ambos no podían dejar de ver los ojos del otro, Horo sonrió y dejo escapar un tierno.
-Te amo- Ren se sonrojo
-Yo…- el mayor no lo dejo continuar pues lo besó nuevamente, sabía que a su koi le costaba expresar sus sentimientos por eso no lo presionaría, Ren agradeció esto sonriendo levemente, la campana los hizo regresar de su mundo.
-Debemos ir a la última hora- Horo simplemente asintió y siguió a su koi.
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Shuichi se mostraba muy desanimado, todo aquello lo había afectado mucho
-¿Shu, estas bien?- pregunto su amigo preocupado
-… Casi hago que Yuki suspenda su reunión con Ritsu-chan, tanto que se ha esforzado, también te metí en problemas a ti- comenzó a sollozar
-Tranquilo- lo abrazo –No ha pasado a mayores, Yuki-sensei se reunirá con tu primo, y además fue mi culpa por no fijarme, deja de agobiarte-
-Lo siento-
-Vamos anímate, si Ryuichi-sensei te ve así, se preocupara, y recuerda que le ibas a pedir un favor- Shuichi asintió
Las clases transcurrieron tranquilamente, a la hora de la salida Shuichi y Hiro se dirigieron para cumplir su castigo, Ren se dirigió con Horo al aula de Ritsuka, mientras Leleouch se quejaba que tenía una junta con el consejo y no podía estar con su koi.
-Te esperare a la salida, tengo que ir al club-
-Está bien, espero no tardarme, siempre he querido verte en tu uniforme de soccer- le sonrió
-Te estaré esperando- se besaron y cada uno se dirigió a la dirección contraria
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-Ren- se arrojo a los brazos de su primo, el menor
-¿Por qué tanta euforia?-
-Me tenías preocupado, como discutiste con Lulu en el almuerzo-
-Ah, no fue nada, sabes que así nos llevamos-
-Como no regresaron ninguno de los dos, pensé que había peleado- confeso
-Lo siento no quise preocuparte, y como vez, no paso nada entre nosotros, todo está bien-
-Es verdad Ritsuka, todo está más que bien- sonrió el de cabellos azules
-Me alegra ver que siguen siendo amigos- comenzó a jalar a Ren hasta las escaleras.
-¿Por qué tanta prisa?-
-Debo ir a ver a Yuki-sensei, para que revise mi avance-
-Vamos-
-Lo siento, debo ir a mi práctica- miro intensamente a Ren
-Nos vemos después Horo-
-Hasta luego- revolvió sus cabellos, mientras con su mano libre dejaba una suave caricia en el rostro de Ren
-Vamos no quiero llegar tarde- Ren estaba distraído por donde perdió de vista a su koi.
-Eh, si- cuando llegaron al despacho de Yuki se encontraba ocupado calificando algunas pruebas.
-Yuki-sensei-
-A Ritsuka-kun pasa por favor te estaba esperando-
-Gracias sensei- Ren se aseguro que Ritsuka estaba bien, cuando se dirigió a la biblioteca por los desiertos pasillos, estaba por entrar cuando su celular comenzó a vibrar; al ver de quien se trataba no pudo evitar sonreír. “¿Por qué no vienes a la práctica, así podemos estar un tiempo más juntos?” leyó, los pensó unos momentos y terminó por ceder “Bien pero me iré antes de que esta termine” camino con dirección al gimnasio, la primera vez que vio entrenar a Horo quedo embelesado, en cuanto llegó a la puerta un grito ensordecedor lo recibió.
-KKKKKKKKKKKKYYYYYYYYYAAAAAAAAAAA HORO-
-ERES TAN GUAPO- aquello cabreo a Ren, había olvidado que la última vez, también había un montón de estúpidas tipas gritándole A SU NOVIO, se alejo de todas ellas y se fue al otro extremo de las gradas, en cuanto Horo se percato de los movimientos elegantes de su novio sonrió y comenzó a lucirse.
Ren no pudo evitar pensar “presumido” al mismo tiempo que le sonrió cómplice, el de cabellos azules solo tenía ojos para una persona y cuando hacía una canasta inmediatamente giraba a verla y le sonreía. Aquello le divertía a Ren pues cada vez que su novio giraba a verlo las tontas chicas creían que les sonreía a ellas, miro su reloj y salió al ver que solo faltaban 15 minutos para que la asesoría de Ritsuka terminara, mientras se alejaba podía escuchar los gritos de aquellas chicas
-Son tan molestas- caminaba tranquilamente cuando un tirón a su brazo lo hizo sobresaltarse
-Gracias por venir- era su novio que había corrido para alcanzarlo, se veía tan sexy todo agitado y con aquella bandana deteniendo su cabello.
-¿Qué haces aquí?-
-Vine a despedirme- le sonrió y lo besó dulcemente –Hasta mañana- le susurro para correr nuevamente al gimnasio
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Ryuichi pudo ver el arrepentimiento en los chicos y decidió distraerlos para que dejaran atrás la culpa.
-¿Y qué ibas a pedirme Shuichi?-
-Ah sensei, yo… me gustaría que me ayudara para grabar una canción- El de cabellos verdes se mostro emocionado
-En serio, siempre he querido que grabes algo, claro que te ayudo, Hiro también nos ayudara- de inmediato se dirigieron al salón de música para comenzar a preparar todo, cuál sería la canción y el arreglo que se le haría
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Ritsuka caminaba contento contándole todo lo ocurrido con Yuki, mientras se dirigían a la entrada.
-Y Yuki-sensei dijo que estaba sorprendido de que hubiera avanzado tanto, y aunque aún tengo que corregir muchas cosas, dice que si sigo así tendré el cuento listo para el concurso-
-Me alegra mucho, solo no descuides tus estudios ¿sí?-
-Hai- contesto contento, mientras se acercaban pudieron ver que Lelouch y Suzaku ya se encontraban ahí, y que el castaño consolaba a su primo.
-¿Lulu te sientes mal?- pregunto Ritsuka
-No, solo estoy un poco cansado ¿nos vamos?-
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Los tres se encontraban tan emocionados con lo que estaban haciendo que no se dieron cuenta de la hora.
-Chicos ya es muy tarde, no pensé que el tiempo se nos fuera volando, lo mejor será que los lleve a casa-
-No se preocupe Ryuichi-sensei, Hiro y yo vamos juntos, además ya hemos aprovechado mucho de su tiempo-
-¿Están seguros?, ya es tarde-
-Si estamos seguros, mejor nos vamos antes de que se haga más tarde- opinó Hiro
-Bien vayan con cuidado- al salir del aula ambos chicos corrieron a la entrada
-Shu, ya está oscuro- ambos se mostraron nerviosos.
-Vamos- se encaminó el menor, el pelirrojo lo siguió de inmediato
-Shu, espera ponte esto- le puso una gorra
-Gracias- ambos caminaban aprisa, a pesar de que solo eran las 7 sabían que aquello podía ser muy peligroso para el menor
-Vaya vaya pero que tenemos aquí dos alumnos de la prestigiosa academia Ashford- se escucho una voz mordaz, pronto los chicos se vieron rodeados por 4 chicos del instituto Tou
-Hiro-
-Sigue caminando- pero se vieron interceptados por aquellos cuatro
-¿Qué quieren?- hablo molesto Hiro
-Se dice que en esa academia solo entran los hijos de papi-
-Así que quieren dinero- hablo mordaz el pelirrojo –Si eso es lo que quieren tengan- les aventó el dinero que traía en su cartera
-Te burlas de nosotros idiota- se acerco el líder a Hiro
-También se dice que en esa academia hay cada delicia- giro a ver a Shuichi quien se coloco atrás de Hiro asustado.
-Jajajajaja, así que este chico es tu pareja-
-No te atrevas a tocarlo-
-¿O si no qué?- hablo desafiante, Hiro no aguanto más y golpeo a aquel sujeto en el rostro
-TACHI-
-Shuichi corre- hablo desesperado el pelirrojo, mientras era golpeado por dos de aquellos sujetos, Shuichi no pudo ni dar dos pasos cuando fue capturado por los otros dos.
-Veamos qué defiendes con tanto ahínco-
-No, Shu- intento incorporarse, pero un golpe en las costillas lo hizo regresar al suelo, el moreno se acerco a Shuichi quien se retorcía desesperado.
-Veamos- quito la gorra dejando libres los suaves cabellos rosados, el moreno dejo escapar el aire.
-Ahora veo porque no quieres compartir a semejante belleza- acarició la mejilla del menor, quien giro la cabeza y peleaba por alejarse de aquella mano –Pero eso no es justo, ¿verdad muchachos?- todos rieron por el comentario –Sabes a nosotros nos gusta compartir todo-
-No…, Shu…- por las amatistas del menor ya escapaban las lagrimas
-Vamos- los apremio Tachi