Leleouch llegó a la escuela buscando a su novio, estaba preocupado por lo que fuera a pasar, espero en la entrada hasta que se escuchó la campana indicando el inicio de las clases, se apresuró a llegar al aula esperanzado de encontrar a su novio pero no lo vio, comenzaba a preocuparse, ocultando el celular le envió un e-mail “¿Estás bien? Te extraño”
La clase transcurrió y no podía prestar atención ya que estaba ansioso por la respuesta pero ésta no llegaba, la clase terminó salió de inmediato y marcó el número de Suzaku, escuchó como marcaba pero no había respuesta, estaba por colgar cuando escucho un tono familiar a su espalda, se giró y vio a su novio corriendo a abrazarlo.
-Amor estaba tan preocupado- Suzaku lo abrazó con fuerza.
-Lulu- dijo bajo y con la voz decaída, Leleouch se separó y lo miró hasta ese momento se dio cuenta que tenía los ojos hinchados y se mostraba triste.
-Amor- tomó su rostro con cariño, el castaño le sonrió tristemente, Leleouch no soporto ver así a su novio lo tomo de la mano y lo llevó a un lugar alejado hasta que estuvieron solos lo miró, tomó su rostro con cuidado y pregunto preocupado.
-¿Qué paso amor?- Suzaku le miró con infinita tristeza, suspiró y dijo
-A mi padre no le gusto nada escuchar lo de que alguien les sigue- el moreno asintió acariciando su rostro –Papá quiere que me mudé a Canadá- Leleouch contuvo la respiración –He tratado de convencerlo pero…- el moreno le abrazó con fuerza
-¿Crees? ¿Podemos?- su voz se quebró, le abrazó con fuerza -¿Por qué?- fue lo único que pudo preguntar
-Perdimos a mamá en un ataque terrorista papá tiene miedo- Leleouch negó aferrándose a su novio, comenzando a llorar, Suzaku lo abrazó con fuerza, después de que se calmara el moreno habló.
-¿Y si mi papá habla con el tuyo?-
-No lo sé amor, no lo sé- Leleouch se separó y le besó
-Lo resolveremos amor- le sonrió –Ya veremos como- Suzaku asintió aunque no estaba nada convencido, se abrazaron nuevamente. Leleouch pensaba en todas las formas para convencer al necio general pero no encontraba ninguna salida, comenzaba a sentirse frustrado, se aferró al pecho del castaño ahogando un grito y soltándose a llorar, Suzaku solo pudo abrazarlo, sabía por lo que estaba pasando pues el mismo lo había vivido el día anterior.
-Te amo tanto, no quiero separarme de ti, no quiero- dijo Leleouch frustrado.
-Yo también te amo, eres mi vida- se miraron se besaron y ambos dejaron salir sus lágrimas.
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Shuichi caminaba cabizbajo y preocupado, pensaba en lo que había pasado el día anterior, debía hablar con Auki, no quería que algo le pasara por su culpa, llegó a la escuela y de inmediato se dirigió a su despacho a esperarlo, Auki se sorprendió al verlo.
-Hola- Shuichi le miró algo preocupado.
-Hola- sonrió nervioso, Auki abrió su oficina y le hizo pasar
-Adelante, toma asiento- Shuichi así lo hizo, bajando la cabeza al rubio no le gusto esto, le miraba preocupado y se colocó de cuclillas junto al menor.
-¿qué pasa pequeño?- Shuichi le miró suspiró
-El pasado nos ha alcanzado- Yuki le miró sin entender
Shuichi le explicó todo a Yuki quien se sentó a su lado y le abrazo.
-¿Cómo está el pequeño?-
-No le piensan decir nada, su corazón- Yuki asintió
-¿Y tú como estas?- shuichi se pegó a su pecho.
-… Tengo miedo-
-Yo te protegeré-
-Tengo miedo de que algo te pase-
-Tranquilo, de ahora en adelante tendré más cuidado- Shuichi le miró
-¿Te molesta que le diga de nosotros a mi familia?- Yuki se mostró asombrado y nervioso.
-¿Qué?-
-Solo si quieres- Yuki sonrió
-Si me gustaría- Shu rió y le abrazó
-Creo que les sorprenderá pero no te dirán nada de eso- más serio se separó y le miró.
-Yuki deja que uno de los guardaespaldas de la familia te proteja- hablo serio y preocupado, Yuki le miró sorprendido.
-¿Por qué estás tan nervioso?-
-Esa persona acabó con la familia de Rtisuka- sus ojos se llenaron de lágrimas, nadie sabe de nosotros pero si te ven conmigo serás un blanco- se quedó callado al formarse un nudo en su garganta bajando el rostro, le dolía lo que iba a decir pero sabía que era lo mejor -… Lo mejor será terminar- dijo destrozado. Yuki le miró atentamente se sintió tan conmovido y querido, Shuichi se preocupaba tanto por él, le abrazó con fuerza.
-¿Qué tontería acabas de decir? Nunca podría dejarte- le hizo mirarle –No cuando eres el amor de mi vida- le sonrió y se acercó a besarlo, Shuichi se sintió tan contento que comenzó a llorar, el rubio se separó y comenzó a limpiar cada uno de las lágrimas.
-¿Mejor?- Shuichi asintió con una gran sonrisa.
-Me haces muy feliz-
-Y tú a mí- le abrazó protector, Shuichi se acomodó en su pecho, el rubio acarició sus cabellos.
-¿Cuándo quieres hablar con tu familia?- preguntó de pronto Yuki.
-No lo sé, aunque me gustaría que fuera pronto, no quiero que corras peligro- Yuki asintió
-En cuanto estés preparado, iré contigo- Shuichi asintió al sentirse más tranquilo le sonrió a Yuki.
-Ya me siento mejor gracias hoy hablaré con mis padres-
-Iré contigo- el menor lo pensó y terminó por asentir
-Si, creo que es lo mejor temó que algo te pase-
-Bien, nos vemos aquí ok- Shuichi asintió
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Ren al encontrarse con Horo lo abrazó con fuerza
-¿Hablaste con tu papá?-
-Sí, Fausto le contó todo- Ren temía preguntar pero aún así lo hizo
-¿Qué te dijo?- Horo suspiró
-De hecho no dijo mucho solo que no puedo salir sin que Fausto este a mi lado y que nada de citas, además prefiere que tu vayas a casa- le explicó, Ren se sintió más tranquilo solo debían tener cuidado y tomar precauciones.
-Me gustara ir a tu casa- Horo sonrió y le besó con cariño
-No te mentiré amor, estoy preocupado temo que algo pase-
-Mi padre y mis tíos están tomando las medidas necesarias- Horo asintió y le abrazó con fuerza.
-Solo hay que tener mucho cuidado-
-Si- se acomodo en su pecho, Horo acariciaba su espalda
-¿Qué medidas tomarán con Ritsuka?- preguntó preocupado
-Ninguno quiere decirle nada, no queremos asustarlo se ha hablado de que tome clases en casa pero…- suspiró –No sabemos, todos tenemos miedo- Horo asintió
-Ayudare a cuidarlo- aseguró decidido, Ren lo miró con amor, acarició su rostro con cariño y lo besó.
-Gracias pero ten cuidado-
-Si- le sonrió, se besaron nuevamente.
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Esa mañana Soubi se enteró de todo estaba tan preocupado temía lo que llegará a pasar los tres adultos le miraban atentamente.
-Me gustaría ayudar, mis padres conocen a alguien que puede recabar información sobre esa persona pueden encontrarlo-
-Lo hemos intentado todo y no le hemos encontrado- habló Charles
-Por favor permítanme hacerlo- se inclinó haciendo una profunda reverencia, los tres se miraron.
En fue quien habló.
-Bien pero… si lo encuentras me lo informas de inmediato- Soubi le miró sorprendido y contesto
-Claro que sí señor- En asintió convencido.
-No podrán tener citas hasta que estemos seguros que todo esté bien- habló el padre de Shuichi, el rubio asintió.
-Claro así se hará-
-Sin embargo Rit-chan no puede sospechar-
-Por eso me gustaría que Ritsuka fuera a mi casa-
-¿Dónde vives?- preguntó de inmediato Charles.
-En un penthouse en la calle…- los tres asintieron
-La seguridad ahí es muy buena- opinó el padre de Shuichi
-Si, en mi edificio nadie entra sin asegurarse ante de la identidad de la persona- los tres adultos se mostraron impresionados y satisfechos, En le miró entornando los ojos pero no dijo nada
-Bien, eso nos dará tiempo de igual forma, siempre que estén en la calle un auto los seguirá de cerca- le informó Charles.
-Sí, estoy de acuerdo- después de acordado todo Soubi agradeció a los adultos por su confianza, prometiendo cuidar a Ritsuka, los tres se mostraron satisfechos.
Cuando Soubi llego a su departamento se dejó caer pesadamente en el sillón, estaba tan preocupado no quería que le pasara nada a su niño, no cuando ya había sufrido bastante, cubrió su rostro con sus manos sintiéndose frustrado, una lágrima corrió libre por su rostro, de inmediato la limpio se levantó y tomó el teléfono.
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Leleouch arrastró a Suzaku hasta los jardines, ninguno tenía deseos de entrar a clases solo querían estar al lado del ser amado, disfrutar de cada momento permanecían abrazado sin decir nada, en esos momentos no hacían falta las palabras.
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Ritsuka platicaba con sus amigos con una suave sonrisa en su rostro, nunca habría pensado que sería tan feliz como en esos momentos, después de todo lo ocurrido, al recordar la muerte de sus padres se puso triste, Yuiko notó esto
-¿Rit-chan estas bien?- Ritsuka la miró y sonrió tristemente
-Sí, solo recordé algo- la de cabellos rosados asintió nada convencida en esos momentos Yuki entró al aula, miró a Ritsuka y se le oprimió el corazón.
-Comencemos la clase- pasó lista y comenzó la clase, no podía creer que aquel pequeño tan frágil hubiera pasado por tanto, no cabia duda que era más fuerte de lo que aparentaba, se sentía asombrado y le admiraba entendía porque no deseaban que se enterara y que deseaban protegerlo, él también haría todo lo posible porque fuera feliz, lo merecía más bien lo necesitaba.
La clase termino y le pidió al menor que esperará, Ritsuka le pidió a sus amigos que se adelantaron pero ambos decidieron esperarle afuera.
-¿Sensei?- preguntó, Yuki sonrió
-Sabes he recibido una carta del comité del concurso- Ritsuka se mostró curioso.
-Lo había olvidado por completo, sensei ¿Me podría decir que decía la carta?-
-Claro, me informan que has ganado un premio, no sé si has quedado en alguno de los primeros tres lugares pero es una muy buena noticia el saber que has obtenido una mención- Ritsuka sonrió ampliamente estaba tan feliz y emocionado –Habrá una ceremonia el día … puedes invitar a tus familiares-
-Le diré a toda mi familia que me acompañen- Yuki asintió
-Yo también estaré ahí como apoyo-
-si, muchas gracias sensei- dijo radiante.
-Te nada- le dijo con una suave sonrisa, Ritsuka salió dando saltitos, al verlo tan feliz sus amigos de inmediato le preguntaron por lo ocurrido, les explico todo y de inmediato lo felicitaron.
Ritsuka estaba ansioso porque fuera la hora del almuerzo para contarle a sus primos, cuando la hora llegó Ritsuka corrió para encontrarse con ellos se encontró con Ten mientras se dirigía a su aula a buscarlo.
-¿Ritsuka estas bien? ¿Por qué corres así? Sabes que es peligroso- le hablaba preocupado, Ritsuka no podía dejar de sonreír.
-Lo siento estoy muy emocionado
-¿Qué pasó?- le preguntó Horo con su suave sonrisa, Ritsuka le miró y sonrió.
-Me gustaría decirles cuando estemos todos juntos- Horo ensanchó su sonrisa y asintió
-Bien que así sea- acarició sus cabellos, Ren le miraba preocupado.
-Corriste demasiado-
-Estoy bien- le sonrió Ren no estaba convencido pero no quería presionarlo ni fastidiarlo.
-Bien, vamos encontrémonos con Shuichi yLeleouch-
-No olvides a Suzaku- le recordó Ritsuka
-Es verdad- le sonrió Ren le tomó de la mano y comenzaron a caminar, Horo se colocó al otro lado de Ritsuka dejándole en medio, así llegaron al comedor donde ya se encontraban los tres, llegaron justo cuando Suzaku besaba a Leleouch.
-Chicos- llamó su atención Ren, se separaron y les miraron
-Hola- Ritsuka correspondió su sonrisa.
-les tengo una buena noticia- les dijo radiante, todos le miraron con una gran sonrisa.
-¿Qué es?- preguntó curioso Shuichi, Ritsuka sonrió ampliamente
-Gané una mención con la historia que escribí- dijo dando saltitos.
-Felicidades- todos se acercaron a abrazarlo y felicitarlo, estaban tan felices por él.
-Te lo merecías-
-Felicidades-
-Después quiero leer la historia- Ritsuka estaba tan feliz
-Habrá una ceremonia y quiero que todos me acompañen-
-Claro-
-Por supuesto-
-Muchas gracias-
Aún en toda la oscuridad que los estaba alcanzando la luz se hacía presente con su pequeño.