Los primos estaban felices pues todo marchaba bien gracias a la influencia de todos Horo había sido trasladado a una habitación privada donde todos podían visitarlo, aunque aún no podía hablar se veía muy mejorado, al igual que Ren quien siempre estaba a un lado de Horo tomando su mano, acariciando su cabello, su rostro siempre tratando de hacerlo sentir cómodo.
Ritsuka con ayuda de todos había logrado salir de su caparazón, Soubi había sido bien recibido incluso Yuki se sentía bien con todos alrededor, agradecía el momento en que decidio hacer lo que quería y no lo que debía, Leleouch se encontraba como en un sueño, todo iba bien, Suzaku estaba a su lado y cada uno de sus primos se encontraban viviendo sus sueño.
Estaban todos en la habitación de Horo platicando sobre lo que harían en el verano cuando Leleouch y Yuki notaron movimiento fuera de la habitación, la puerta de inmediato fue cerrada, Leleouch no quería que nadie lo notara por lo que habló animado.
-¿Por qué no vamos todos a Europa?-
-Eso suena genial, tenemos un mes de vacaciones- dijo emocionado Shuichi mirando a Yuki -¿Vendrás verdad?- Yuki sonrió y asintió.
-Ire-
-Genial-
-Y Horo ya estará bien- dijo seguro Ritsuka, Ren sonrió y asintió mirando con cariño a Horo quien tomó la mano de Ren y la acarició.
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Los adultos estaban en la sala de espera cuando En recibió una llamada de Kyo.
-Lo tengo-
-¿Dónde?-
-En el estacionamiento del hospital-
-¿QUÉ?-
-Lo tengo controlado ¿Qué desea que haga?-
-Voy para allá- colgó de inmediato y ordeno –Cierren esa puerta, quiero a todos los guardias aquí, ninguno de los chicos sale de esa habitación-
-En- Charles le llamó entornando los ojos
-Lo tiene y está aquí voy para allá-
-Vamos para allá- secundo En –Ran- llamo a su mujer
-Aquí estaremos, nos aseguraremos que los chicos estén bien-
Los hombres salieron, en cuanto los guardias llegaron de inmediato cerraron la puerta y se quedaron tres custodiándola y otros dos fueron a asegurar la entrada a la pequeña sala de espera.
-K, por favor ve con ellos- le pidió Marianne preocupada, el rubio asintió y de inmediato fue tras los adultos, las tres mujeres se abrazaron.
-Todo término- habló con duda Marianne.
-Esperemos que si- dijo Ran
-Nuestros niños merecen ser felices- completo la madre de Shuichi
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-Sí, podemos ir a Francia, España, Italia, Inglaterra- dijo emocionado Ritsuka.
-Será estupendo- le secundo Soubi.
-Y será muy divertido porque iremos todos juntos- dijo Suzaku abrazando a Leleouch.
-Si como cuando fuimos al balneario- dijo Shuichi
-Ahora será más divertido porque todos iremos con pareja- dijo Leleouch, todos estaban riendo cuando una explosión hizo temblar el edificio, todos se miraron temerosos y preocupados, de inmediato Ren abrazó protector a Horo-
La puerta de inmediato se abrió mostrando a Lloyd y Nagisa.
-Pronto por la salida de emergencia- ordenaron
-¿Qué?- Shuichi preguntó confundido.
-Suzaku pronto- lo apremió Lloyd
-¿Qué?-
-Vamos, todos deben salir-
-Cariño- Marianne llamó a Lelouch quien miró a Ritsuka quien comenzaba a hiperventilar.
-Vamos, salgamos- apretó la mano de Suzaku y salió indicándoles a sus primos seguirlos.
-Shu deja a Ritsuka y a Soubi en medio- le pidió, el de cabellos rosados así lo hizo, Leleouch tomo la mano de Ritsuka y le sonrió –Tranquilo todos estamos aquí, todo estará bien- salieron de la habitación, Marianne encabezaba la marcha y Mikami la cerraba, Ran entró por Ren.
-Cariño-
-No me iré sin Horo- dijo de inmediato.
-Lo sé cariño, lo sé, no podemos utilizar el elevador pero ya están preparando todo para evacuarlo-
-¿Madre qué pasa?-
-Aún no lo sé pero lo más importante es su seguridad-
Cuando los chicos llegaron a la calle todo era confusión, las personas corrían, gritaban y lloraban, Leleouch tuvo miedo.
-Al auto- les decía Nagisa pero ninguno se movió –AL AUTO- repitió, Leleouch se auto, Suzaku le tomó de la cintura y le ayudo a subir, Yuki hizo lo propio con Shuichi, Soubí tomo en brazos a Ritsuka y entro al auto, en cuanto todos estuvieron dentro la camioneta se alejó se ahí, todos se preguntaban qué había pasado, en cuanto llegaron a la casa de Leleouch se sintieron algo tranquilos pero aquello era como un deja vú del día que hirieron a Horo, al minuto la puerta se abrió.
-Tía ¿Ren y Horo?- preguntó Ritsuka desde los brazos de Marianne.
-Ellos están bien, aún se encuentra en el hospital, tus tíos se han quedado allá para averiguar que ocurrió y que redoblen la seguridad- le tranquilizo.
-¿Cuándo podremos volver?-
-Lo más seguro que mañana- dijo Marianne con una sonrisa.
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Bason se quedó en la puerta del cuarto mientras Ren y Ran se encontraba haciendo compañía a Horo quien sujetaba con fuerza la mano de su amor.
Un polvoroso K le explicaba lo ocurrido al padre de Horo
-Kyo llamó a En para informarle que al fin había atrapado a ese malnacido lo que ninguno esperaba es que lo atrapo en el estacionamiento del hospital, Kyo tenía razón al decir que estaba desesperado por lo cual se había vuelto descuidado era tanta su desesperación por llevarse a Ritsuka que vino aquí hoy dispuesto a todo, había cubierto su cuerpo con explosivos, cuando Kyo lo atrapo el tipo estaba fuera de sí peleo con todas sus fuerzas para zafarse de Kyo, llegué justo cuando el idiota activaba el botón, me alegra que En y los demás decidieran bajar por el ascenso gracias a eso nadie resulto herido-
-¿La explosión?-
-No fue lo suficientemente fuerte como para dañar la estructura solo removió los cimientos y acabo con su vida-
-Eso quiere decir que cualquier amenaza ha sido erradicada-
-Es correcto, el lugar es seguro y Ritsuka está a salvo- el hombre asintió
-Me alegra escuchar eso, ahora si me disculpan voy a ver a mi hijo-
-Adelante- K miró a Kyo quien tenía un golpe en la cabeza –Eres jodidamente bueno ¿No quieres trabajar para mí?-
-No me ofendas soy bueno porque nunca me confió, espero mi pago se vea reflejado en mi cuenta en 24 horas- se levantó y salió de ahí.
K negó con una sonrisa espero para ver a los tres hombres que entraban.
-¿Qué paso?- por segunda ocasión narró lo ocurrido y les dio el mensaje de Kyo, En contesto.
-Por eso no hay problema, nuestros hijos al fin están a salvo y Ritsuka ya no tienen nada que temer su pago y un bono se verá reflejado en su cuenta-
-Yo pongo el bono- contesto el padre de Shuichi.
-Ahora quiero ver como esta mi hijo, debe estar asustado-
-Sí, yo también me voy, debo explicarles la situación y que ya no deben preocuparse por nada- En asintió y entró a la habitación para ver aun radiante Ren, suponía que el padre de Horo ya les había explicado todo, En se colocó junto a Ran.
-Ya podemos estar tranquilos-
-Si- dijo Ren con una sonrisa, tomando con cariño la mano de Horo.
-A sido un día largo ¿Por qué no van a descansar? Yo me quedo con él- dijo el padre de Horo, Ren quería negarse pero supuso que su futuro suegro tenía cosas que hablar con Horo a solas por lo que termino por asentir.
-Mañana estaré aquí- besó la frente de Horo con cariño y acarició su rostro, En y Ran sonrieron al ver así a su hijo los tres se despidieron para salir dirigiéndose a casa, al llegar un ambiente de tranquilidad, felicidad y calma se podía percibir, la pesadilla había llegado a su fin y aunque se perdieron tres vidas todos estaban felices porque el menor estaba con ellos.
DOS SEMANAS DESPUÉS
Ritsuka por primera vez en mucho tiempo sonreía como no lo hacía desde pequeño, todos en la casa estaban felices por ello, la luz de Ritsuka había regresado a la casa, Soubi llego y el menor corrió a abrazarlo.
-Llegaste- dijo feliz.
-Si mi pequeño, me gustaría nunca dejarte pero tu tíos nos han dejado claras las reglas-
-Jejejeje, lo sé solo debemos esperar un poco-
-El tiempo que sea necesario mi vida- tomó el rostro del menor con cariño y le besó con amor.
-Vaya, vaya, vaya que tenemos aquí- escucharon la voz de Leleouch, Soubi se separó lentamente de Ritsuka para mirar al más grande de los primos.
-Hola Leleouch, buenos días-
-Buenos días Soubi, te estamos esperando para desayunar- Ritsuka miró a su novio.
-Es verdad por eso te cite temprano- Soubi miró a Ritsuka.
-Gracias amor- le besó de nuevo disfrutando de aquella caricia, los tíos de Ritsuka habían sido muy claros, aceptaban su relación pero con sus reservas, podían tener citas pero nada de muestras de afecto frente a ellos y en sus citas siempre irían con un chaperón pues Ritsuka aún era menor de edad, Soubi había aceptado de inmediato. Leleouch se limpió la garganta.
-Será mejor irnos o empezaran a sospechar-
-Si- Soubi acarició el rostro de Ritsuka y caminaron tomados de la mano hasta el comedor donde ya se encontraban todos.
-¿Y Ren?- pregunto Ritsuka, Ran sonrió
-No pudo evitar la emoción de que hoy le dan el alta a Horokeau que ya se encuentra allá- Ritsuka asintió con una sonrisa, el ambiente era tan familiar algo de lo cual disfrutaba como nunca el menor.
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Ren se encontraba recostado a un lado de Horo quien acariciaba con cariño su espalda.
-… Me gusta estar así- habló bajito y con un poco de dificultad.
-A mí también- confesó besando el pecho de Horo, se quedaron de nuevo en silencio hasta que Ren lo rompió –Han sido días difíciles- le confeso.
-… Lo sé- admitió apenado ---- Y lo siento- Ren negó
-Por favor deja de disculparte, nahie ha tenido la culpa además soy feliz porque tanto Ritsuka como tú están bien- se tomó su tiempo para retomar la conversación –Todo lo que ha pasado me ha hecho tomar una decisión- se sentó para mirar serio y decidido a Horo quien le miró confundido y asintió.
-Dime- Ren suspiró relajándose, tomó la mano de Horo y la llevó a sus labios para besarla con cariño.
-Tuve miedo Horo, tuve mucho miedo como jamás en la vida lo he tenido, temía haber encontrado la felicidad y perderla en un instante- Ren en ningún momento soltó la mano del de cabellos azules, le miró intensamente –No quiero experimentar eso nunca más- besó el dorso de la mano de Horo, quien en esos momentos ya dejaba caer libres sus lágrimas -¿Horo quieres casarte conmigo?