MI SOLITARIA ESPERA
¿Qué debo hacer? Me sumerjo en una tan fria oscuriodad que mis entrañas duelen. Hace frío, mucho frío y no te tengo aqui para que me abraces y me des ese calor que tanto añoro y necesito..
¿Dónde estás? Hace demasiado que te busco y aun así no te encuentro... ¿Qué fue de ti? ¿Qué fue de nosotros?
Cada noche me sumerjo en mis propios recuerdos, ignorando al mundo entero. ¿Para qué hacerle caso si ya nada me importa? Ahora solo vivo de aquellos sueños que una vez pude realizar y que ahora se hacen tan lejanos e imposibles de alcanzar que me pregunto si todo aquello fue meros sueños produciods por mi agonía.
Dime.. ¿Te acuerdas? Aquella mañana en la que nos cruzamos por primera vez... aquel día en que niestros ojos se cruzaron y no pudieron dejar de mirarse... Aquel momento en el que supe sin ningun tipo de preparación que me enamoré. Sí, así es. Me enamoré de ti sin previo aviso, sin esperarlo pero pasando.
Dime... ¿Realmente me amaste? Yo sé que sí, tus sonrisas no eran falsas. Lo sé. Tus te amo era fruto de aquel sentimiento que nos recorría a ambos por dentro y de lo que yo aún no he podido desacerme.
Lloro pensándore, sufro recordándote... ¿Cuánto hace que estoy en este estado? No lo sé... Desde hace mucho perdí la noción del tiempo pues solo vivo por y para ti, solo vivo de aquellos recuerdos que se reflejan tan lejanos una y otra vez. Releyendo aquellas cartas que una vez escribiste para mi, ya desgastadas y descoloridas por el paso de l tiempo.
Y yo sigo aquí, esperando solo por ti.
Hoy como tantas otras noches como esta, el frío hiela mi piel, pero no quiero entrar. No aún. Solo espero. Espero con ansia tu regreso. Sé que lo harás, que volverás y yo te abrazaré como aquellas veces en las que sin pudores como amigo o amante lo hacía.
Con mi vista puesta en quien sabe donde, noto como las lágrimas recorren mis pómulos dejando un cálido ratro que en cuestión de segundos se enfría haciendome sentir como golpean finas agujas imaginarias. Mis labios estan quebrazos, secos, rotos. Nadie volvió a tocarlos, ni yo me atreví ha acerlo. ¿Qué fue de ti? Aún no lo sé.
Esta noche hace más frío de lo habitual... Debo descansar, pero no quiero dormir pues quiero seguir despierto mirando a la nada. El dolor en mis costados producido por el temblor me vence.
Por fin estoy dentro de esta solitaria casa a la que con un poco de esfuerzo puedo llamar "hogar". Es grande, demasiado grande... pero solo uso aquel habitáculo en el que solías pasar horas y horas de tu tiempo.
Me siento en aquel largo sofá justo en frente de estas brasas que dévilmente calientan el lugar, pero es inútil, sigo helado, ha veces pienso que estoy muerto en vida, pues ya nada importa, nada.
No he sido capaz de mover nada de su lugar, todo está atl y como lo dejaste. Tus "tesoros" como solias decir. Si tan apreciados eran para ti quellos trofeos, ¿Por qué los dejaste aquí para atormentarme?
No, mejor así. De este modo estarás mas presente en mi, mas vivo. Aquellas fotografias te mantienen vivo allá donde estés, en este caso en mi corazón. Te echo de menos, en falta.
Alzo la vista, necesito sentirte cerca, me acercó a aquella fotografía que tanto adorabas y a la cual a mi nunca me llamó la atencion, era solo una escena más plasmada en un papel, enmarcada en aquel cuadro de relieve caova que colgaba de una de las paredes de aquella habitación.
Sonreías tanto... Se nos veía tan felices... Tu y Yo... ¿Por qué me has dejado así. tan muerto en vida?
Aquel día, tan hermoso, el sol estaba en su punto más alto, hacía frío, lo recuerdo, pero no era el frío que ahora me envuelve, pues este es mortifero, este es solo dolor. A diferencia del que hacía aquella mañana. Era un simple frío matutino que se aliviaba con aquellos gruesos abrigos que llevábamos. Y de fondo el mar... Sí aquella gran masa de agua salada que en ese momento era calmado como el de esta noche...
El calor de las brasas tan cerca de mis rodillas hace que deje de oensar en aquel tan maravillos día.
Las olas se mecen suavemente. Cada día y cada noche las escucho. Y cada vez las odio más.
Dichoso mar. Sí, el tiene la culpa de todo... El tiene la culpa de que yo esté así ahora...
¿Cuántas veces he ido a reclamarle el daño que me ha hecho? Demasiadas, solo reciviendo una burla de su parte.
No paro de llorar, mi pecho duele. Este sentimiento hace mucho que me mató, ¿pero por que ahora se siente así?
Es inútil preguntarme, pues cada vez que te recuerdo se siente de este modo, revivir de los recuerdos, sentir la más mínima esperanza para luego ser asesnado por el hecho de que ya no estas aquí, junto a mi.
Necesito respirar, el arie de esta habitación está demasiado contaminado, mezcla del humo de las brasas los recuerdos rotos y mis agónicas lágrimas. Camino hacia la puerta que quizás sea mi salvacion o quizás solo mi guillotina. Esta oscuro, tropiezo, caigo. Intentando evitar un fuerte golpe me apollo en un mueble cubierto por una larga tela iluminada dévilmente por rayos de luna que entran por una ventana cercana. Siento el impulso. Debo, necesito arrancar esta tela. ¿Que será este mueble?... No hace falta preguntarse nada más. La arranco, dejando una imagen un poco borrosa, una silueta que poco a poco ve hace más nítida. Las olas se escuchan a lo lejos. Mi visión se hace más clara.
¿Ese soy yo? No es posible... Llevo una de mis manos hacia mi megilla izquierdo notando marcadas arrugas de las cuales antes no me di cuenta... Mi cabello ligeramente largo tiene un tono que nunca antes vi en mi, entre gris y blanco... Puedo distinguir grandes marcas oscurecidas bajo mis ojos seguramente fruto de solo vivir de ti... Mis lágrimas vuelven a caer. No es posible que aquel reflejo sea yo... JungSu, ¿Cuánto hace que te marchaste y me dejaste solo?
Salgo fuera, nuevamente a aquel lugar donde estaba momentos antes. Bajo lenta y lijeramente los peldaños de esta ya roida y vieja escalera. Siento los granos de arena introducirse entre mis dedos...
Camino, lloro, desespero, grito. Voy a plantale cara... Él, él tiene la culpa de todo...
Las olas solo son su forma de reirse de mí. De burlarse de mi pena.
Él es esl causante de todo mi dolor, el mar fue quien te alejó de mí. Celoso de nuestra felicidad, celoso de nuestras risas, celoso de ti y de mí... El te llevo consigo, él te apartó de mi...
Caigo de rodillas, he agotrado toda fuerza que me quedaba. Me siento dévil y no puedo hacer nada más que que sufrir en silencio pues ya ni llorar puedo.
"Youngwoon" Es demasiado mi mal estar que ahora incluso creo oirte. No, eso no es podible. Me he dado cuenta de que han pasado demasiado años desde que te vi por última vez, pero te siento tan presente...
"Youngwoon" No por favor, no puedes ser tu, esto es solo otra obra maestra de mi mala cordura. He estado alejado de todo tanto tiempo que ya ni razonable puedo ser...
"Youngwoon" Me siento estraño, hace solo un momento no me sentía así. Ya no siento frío alguno, la risa burlona del mar ha desaparecido, toda la oscuridad que me cubría esta siendo reemplazada por una cálida luz y yo sigo escuchándote. Esto no debe ser real...
"Youngwoon, ven coje mi mano" Te veo. Nuevamente las lágrimas corren rebeldes por mi rostro "¿No eres un espejismo, verdad?" Te pregunto. No sé que no lo eres. Tras de ti la luz se hace más y más intensa, como si de un ángel fueras...
"Ven, ven con migo" Me estiendes la mano. Lloro y sonrío dudoso por que todo esto se desvanezca en la nada nuevamente. No quiero arriesgarme a perderte de nuevo, te cedo mi mano. Sí, esto no es ningua ilusión, mi fría mano se está calentando al tocarte, solo puedo sonreir.
"Así, sin miedo" Me dices. Añoraba tanto tu voz... Todo mi ser se va iluminando por la luz que desprendes. Me sorprendo. Mi piel poco a poco pierde toda arruga, toda señar de vejez que solo cortos momentos antes me he dado cuenta de que estaban impregnados en mí.
Soríes, me sonríes a mi... Tan perfecta sonrisa adornada con aquel jugueton olluelo... Es curioso, todo odio se ha desvanecido, ahora solo siento calma. Ahora te tengo junto a mi de nievo. Te abrazo , me aferro a ti. El mar ya es nada comparado con este momento. Por que ahora te tengo aquí, nuevamente, junto a mí.
"Ya no volveré a dejar solo Youngwoon"