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Iruka y el internado por Mfer

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Notas del fanfic:

Aclaración: Uzumaki “Kawaii” Naruto le pertenece al Uchiha “Bastardo” Sasuke y todos los demás personajes de la serie le pertenecen a su propietario el Sr. Masashi Kishimoto, yo sólo utilizo a sus personajes para animar mis fic y lo hago sin fines de lucro.

Hola mi nombre es Umino Iruka y tengo 26 años, soy profesor, tengo el cabello castaño largo y recogido en una coleta alta, ojos cafés y una cicatriz sobre mi nariz. Gracias a una buena amiga y colega Anii, me ha contado de este sitio para contarle mi experiencia, que viví a mis 15 años en el internado de Konoha a lado de mi ahora esposo Kakashi.


*****


Era estudiante y tenia 15 añitos, estudiaba el nivel secundaria, y mi colegio era un gran internado para hombre, el mejor del país, por este motivo casi no tenia contacto con las niñas, solo los fines de semana y solo contaba con la consolación de una tía, pero la verdad es que desde hacia unos meses comencé a ver algunos compañeros atractivos.


Tal era el caso de mi amigo Kakashi que era un chavo alto, peliplateado de ojos negros, muy atractivo y con un cuerpazo increíble.


Él y yo llevábamos una relación normal de amigos y nada más, y nunca me había atrevido a confesarlo lo que sentía, aunque se rumoraba de varios compañeros que incluso él, ya habían tenido encuentros sexuales con otros chicos del mismo colegio.


Sin embargo siempre lo miraba como un imposible, ya que él a veces presumía de sus aventuras con chicas que tenía como vecinas y esto me hizo pensar que nunca podría estar íntimamente con él. Hasta que un día me lleve una ligera sorpresa, iba caminando hacia mi habitación cuando lo vi venia, él pasando por enfrente de mi, me sonrío y me guiño el ojo, yo lo tome como algo simple y no imaginaba la verdad de ese gesto.


Así paso el tiempo, hasta que un día con mucho viento, día típico de otoño en el que las hojas caen y el aire rosa tu cara, estábamos sentados varios amigos entre los cuales se encontraba Kakashi y platicábamos de cosas subidas de tono, y en cada momento no dejaba de mirarme y sonreírme. De pronto comenzó a llover y todos corrieron a los dormitorios, pero cuando ya iba hacia allá, Kakashi me jaló y me dijo que lo siguiera. Entonces lo obedecí y me llevo hacia el salón de teatro, ya que él es el encargado de las llaves y tiene acceso a todos los salones y sobre todo, a los camerinos. Por lo fuerte que estaba la lluvia no pregunte porque ahí.


- ¿Qué hacemos aquí y no en los dormitorios?.- pregunte al momento de estar dentro de salón.


- Iruka no hables y solo sígueme.- solo eso me contesto.


Entonces me di cuenta que me llevaba por un pasillo obscuro hasta llegar a una gran puerta verde, la cual abrió y acto seguido, en encontrábamos en un cuarto pequeño con poca iluminación pero acogedor, tenia un pequeño sillón doble en color café y una mesa pequeña. Él prendió unas velas que estaban sobre la mesa.


- Quiero confesarte que siempre me has gustado y hoy que estamos solo quiero hacerte mío.- dijo con una hermosa sonrisa, ya sin su bufanda que siempre le tapa la mitad de su hermoso y bello rostro.


- Kakashi… es que yo… soy inexperto y pues la verdad…- decía muy nervioso.- no se que…


- No tengas miedo mi Iru-chan.- dijo tomándome de las manos.- Voy a ser tu maestro.


No pude más, le confesé mis deseos y mis fantasías entonces él siempre protagonizaba. Con mi confesión él me comenzó a desnudarme poco a poco, en lo que besaba todo mi cuerpo, mientras que me encontraba en estado de shock y no sabia que hacer.


- Lo primero que debe hacer Iru es relajarte.


Poco a poco me deje llevar por el momento, que todo iba a ser maravilloso y así empezaba a ser yo mismo, además que ya me encontraba desnudo enfrente de él. Y él comenzó a desvestirse poco a poco pero de pronto.


- Iruka por que no me quitar mi boxer.


Cuando me lo dijo, me sonroje completamente y con cuidado así lo hice, pero cuando salio su boxer puede ver su hermoso y gran miembro, ya que era mucho más grande que el mío, y no se que me paso, que sin pensarlo dos veces, inicié a succionárselo una y otras vez, hasta que él me tomo de la cintita y me acostó con todo cuidado sobre el sofá.


Ya ahí en el sillón, con un suave tacto empezó a besarme y acariciarme por todo mi cuerpo, pero esos besos se transformaron en chapetones e inclusive mordidas mis labios, que estaban secos de tanto besarlo y tocarnos una y otra vez.


Pero ya tirados en el suelo, me sentía una zorra dejándome llevar por mis bajos instintos, y él se dio cuenta…


- Iru te quiero, y si tú no quiere hacer esto, paramos aquí mismo.- me dio mientras me daba pequeños besos por mi cara.


- ¿En verdad me quieres Kakashi?


- Si, te quiero y quiero hacerte mío.


- Hazme tuyo kakashi.- dije con una gran sonrisa.


Después de esa pequeña conversación comenzó acariciarme por todo el cuerpo, mientras que besa por la boca, cuello, pecho y ombligo, él me tomo de las piernas y las abrió un poco.


- Irukita, cierra tus hermoso ojitos.


- ¿Para qué?


- Confía en mí.


En cuanto los cerré, sentí uno de sus dedos que se fue introduciendo poco a poco en mi entrada virginal, al principio sentí algo de dolor, pero él hacia que todo se sintiera muy bien, así continuo con 2 y 3 dedos más.


- Estas listo para sentir lo mejor de tú hermosa vida.


- Si… - respondí nerviosamente por que sabia que era lo que seguía.


Ahí fue donde comezón a introducirme su gran miembro en mi hoyito, él la metía suavemente para que no sintiera dolor alguno. Pero lo que en verdad sentía, me comezón a gustar mucho, era el goce más hermoso que pudiera sentir, ya que en cada entrada y salida de su pene, una y otra vez, sintiendo esa carne tan viril golpearme. Yo no me podía callar mis gritos de place y al fin de cuentas, nadie nos podría escuchar en donde estábamos.


Y así estuve tendido entre sus muslos por largo rato, cambiando de posiciones y sin preocuparnos de nada más, yo estaba apunto de estallar del inmenso placer que él me provocaba, pero repentinamente la saco y dejándome llevar de nuevo, solo abrí la boca y toda su leche salto hacia mi, la cual me comí enterita, gota por gota.


Donde terminamos exhaustos y yo tirado sobre su pecho donde descansamos un buen rato. Cuando ya estábamos relajados, nos vestimos y me di cuenta que ya era de noche.


Él tan lindo que me llevo al dormitorio y me dio una rápido beso.


- Desde ahora eres solo mío, mi Iru-koi.


Esta hermosa noche descanse pensando mi Kakashi.


*****


Esa fue nuestra historia, según como el recuerdo, ya que han pasado muchos años, pero la primera vez nunca se olvida, y mucho menos cuando fue es tan hermoso como la nuestra. Y se las estoy contando, ya que nuestra gran amiga Anii, quería saber como conocí a mi pervertido esposo y como fue nuestra primera vez. Así que va dedicada a ella.


Por otra parte, les cuento que desde ese momento nos hicimos novios, cada vez que podíamos, él me lleva al cuartito, donde disfrutábamos de nuestro amor. Cuando salimos del internado, hubo unas pequeñas complicaciones que nos hizo separarnos por un tiempo, pero cuando estaba por salir de la universidad, nos volvimos a encontrar.


Y el amor que teníamos, el uno por el otro, ninguno lo había olvidado tan fácilmente, qué ahora después de casi 12 años, estamos felizmente casados y estamos esperando un bebé.


Así que me gustaría preguntarle a Anni… ¿Quieres ser la madrina de nuestro bebé?


 


*-* Fin *-*

Notas finales:

Por fis visita mi nuevo proyecto en http://su-yaoi.blogspot.com/

 


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