Episodio 12
El día lunes amaneció frío. Una leve neblina le daba un aspecto gris al aire, pero dentro de las paredes del instituto, nadie parecía afectado por el clima. Mike cruzó corriendo los pasillos, con una sonrisa en el rostro. Frenó, respirando agitado y entró en la cafetería. Había decidido comer algo antes de las clases. Se sentó con una bandeja con tostadas y café y estaba a punto de empezar a comer cuando Julie se paró delante de él. Mike la miró, sorprendido. Habitualmente, Julie vestía pantalones jeans y camisetas, pero hoy vestía la falda corta color azul con rayas negras del uniforme y la blusa blanca con la insignia grabada en el bolsillo. Mike bajó la vista y notó que también llevaba zapatos, a diferencia de sus habituales zapatillas y medias blancas que había doblado de modo que le quedaban apenas por encima del tobillo. Julie se anudó la corbata y reparó en la mirada sorprendida de Mike.
-¿Por qué estas vestida asi?- preguntó Mike, sabiendo que a Julie no le importaba andar de uniforme. Julie vio la camiseta roja de Mike y sus vaqueros y enarcó una ceja.
-¿No lo sabes? Todos llevan uniforme hoy- señaló hacia atrás. Mike miró y vio a Wade y Gabriel. Aunque no era raro que llevaran el uniforme, esta vez se habían asegurado de anudarse bien las corbatas y Gabriel llevaba la camisa puesta correctamente dentro de los pantalones. Wade incluso llevaba la chaqueta.
-¿Por qué?
-Hoy empiezan los preparativos para el aniversario del instituto. Habrá una reunión después de las primeras horas de clase y es obligatorio ir con uniforme, no preguntes por qué, no tengo ni idea. Pensé que Gabriel te lo diría.
-No me lo dijo- dijo Mike, aunque tal vez Gabe había supuesto que ya lo sabía.
-¿Y qué haces aquí? Ve a cambiarte- instó Julie.
Mike observó su desayuno y volvió correr, de regreso a su cuarto. Gabriel lo observó de reojo antes de regresar su atención a Wade, este se apoyó en su hombro, riendo mientras contaba su fin de semana.
Cuando Mike se detuvo para tomar aire en la puerta del salón, este ya estaba lleno, pero en vez del profesor de historia, Ericka estaba parada delante de la clase. Le indicó con un gesto de la cabeza que pasara y Mike lo hizo, tomando asiento al lado de Gabriel. Julie se sentaba en la última silla de la primera fila y charlaba con un muchacho que Mike no había visto hasta ahora y una chica miembro del club de ajedrez. Mike volvió su vista a Gabriel, que le sonrió y le indicó que guardara silencio poniéndose un dedo sobre los labios.
-Silencio, todos- ordenó Ericka. Los murmullos cesaron al instante y Ericka volvió a hablar- Como todos ya saben, todo este mes estaremos abocados en la celebración del aniversario y supongo que saben, todos los cursos competirán entre si. Asi que tenemos que organizar los equipos que participaran- hizo una pausa y luego añadió, como si era un detalle casual- Por cierto, nuestro curso no ha ganado ni el tercer puesto en tres años.
Una risita se escuchó entre las chicas. Ericka las ignoró.
-Bueno. Empecemos.
Kristy levantó la mano.
-Tenemos que elegir a la representante del aula- dijo, esbozando una sonrisa coqueta.
-Bien, empecemos con eso. ¿Hay sugerencias?
El salón se lleno de murmullos ininteligibles que luego se convirtieron en conversaciones y ocasionales gritos, proponiendo a una y otra. Mike observó a Gabriel, que no daba ninguna opinión y mantenía la vista fija en Ericka. Cuando los murmullos ya llevaban más de cinco minutos, Gabe miró a Wade, que se levantó, con un suspiro.
-Basta, cállense- dijo Wade, divertido- Si quieren proponer a alguien, díganlo. Por cierto propongo a Katherine.
Katherine alzó la mano y la movió en el aire graciosamente, imitando a una reina de belleza. Alguien más propuso a Kristy y a Rachel y ganó Kristy por mayoría de votos.
Mientras Ericka pedía voluntarios para los juegos y concursos, Mike se sintió como en una escuela normal. Habían carrera de postas (Jeff, Wade y Gabriel fueron elegidos junto al chico que hablaba con Julie, Katherine y una chica del equipo de atletismo), concursos de conocimientos (Ericka, Julie y dos chicos mas que no se ofrecieron voluntarios y más bien fueron obligados a participar) y otros juegos más.
-Mike- Mike se volvió a escuchar su nombre. Wade tenía la mano levantada y su típica sonrisa divertida y Mike se dio cuenta que acababan de proponerlo para algo.
-Estaría bien- dijo Gabriel.
-¿Qué cosa?- le preguntó Mike, en voz baja. Gabriel le sonrió y señalo la pizarra. Mike leyó ajedrez y suspiró de alivio.
-Aunque no he participado en nada en…
-Pero eres bueno- dijo Gabriel, también en voz baja.- Seguro y ganas.
Mike asintió, sonriendo a su pesar, y Ericka anotó su nombre.
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Ericka repasó los nombres que había apuntado en el cuaderno mientras caminaba.
-Me gusta esta clase de días- dijo Wade. Caminaba a su lado, con las manos en la nuca y hablaba con cierto aire soñador.
-¿Por qué?
-Bueno, es como si no tuviéramos que preocuparnos de nada mas, ya sabes. Como estudiantes de instituto.
-Somos estudiantes de instituto- apuntó Ericka.
-Ya, pero…
-Te entiendo.
Ericka se detuvo delante de su casillero. Cerca de donde estaba, Gabriel se apoyaba en uno de los casilleros, mientras observaba a Mike con una sonrisa. Ericka lo observó durante un momento y luego observó a Wade.
-¿Por qué no estás de acuerdo?- preguntó este, moviendo la cabeza en dirección a Gabriel.
Ericka se enredó un mechón de cabello en un dedo. Había sospechado algo el día en que conoció a Gabriel y esa era la única razón para no estar de acuerdo.
-No me parece que sea lo mejor- dijo. Wade soltó una risa.
-¿A quién le importa eso? En el instituto uno se divierte.
-¿Crees que Mike sea solo una diversión para Gabriel?
Wade apoyó su peso en el pie derecho y bajó los brazos de la nuca. Luego, se apoyó en el casillero que estaba al lado del de Ericka y observó a su amigo charlar con Mike. Parecía estar reflexionando.
-Es obvio que le gusta- dijo, después de un par de minutos en silencio- Más que cualquiera de sus ex, diría yo.
-¿Pero?- pregunto Ericka. Wade esbozó una sonrisa condescendiente y se encogió de hombros.
-Pero es sólo gustar. Eso termina en cualquier rato.
-O- siguió Ericka. Wade lució levemente interesado por lo que podría decir- Podría convertirse en algo más. Algo más serio.
-Al tío le daría un infarto- Wade rió libremente y Ericka suspiró, negando con la cabeza.
-Vamos. La reunión esa va a empezar. ¿No sabes si Barnett estará aquí?
-No sé. No me dijo nada el fin de semana.
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Mike se sentó al lado de Julie. Miró hacia adelante, tres asientos delante de él, en donde Gabriel se sentaba. El auditorio estaba lleno y el director, a quien Mike no había visto personalmente hasta ahora entró, acompañado de los profesores. Julie tiró de su corbata, algo impaciente.
-Sería mejor estar en otro lado, ¿no?- dijo una voz delante de ellos. Mike miró al chico que se había volteado para hablarle a Julie. Era el mismo que hablaba con ella en la clase. Mike no lo había visto antes y eso hizo que lo examinara con curiosidad. Tenía el cabello negro, despeinado y ojos marrones. Un rostro fino, pero marcado con una adusta expresión de fastidio.
-Pero no podemos saltarnos esto- dijo Julie. El chico estiró la mano derecha hacia ella y Mike vio las pulseras de cuero negro que adornaban su muñeca.
-Aguanta- dijo el chico, dando una palmada en la rodilla de Julie. Observó a Mike un milisegundo y volvió la vista al frente. Antes de que Mike pudiera preguntar quién era, el director se embarcó en un discurso al que nadie presto atención realmente, aunque todos mantuvieron la vista enfrente y aplaudieron cuando era debido.
-Al fin terminó- Wade se levantó y estiró los brazos por encima de su cabeza y luego los dejo caer sobre los hombros de Gabriel, que también se había levantado- Hombre, es lo más aburrido que he escuchado en mi vida.
Gabriel giró el rostro, sonriendo burlonamente.
-¿Acaso lo escuchaste?- Wade sonrió, cruzando las manos alrededor del pecho de Gabriel. Aunque para todos los de su curso ya era una costumbre verlos asi, unas cuantas chicas los miraron e intercambiaron risitas cómplices. El chico al que Mike no conocía enarcó una ceja reparando en ellos y una chica pelirroja se acercó a Julie.
- Se ven muy bien juntos- dijo la chica, con expresión soñadora, mirando hacia Wade- ¿Están juntos, no?
-No- dijo Julie, secamente. La chica le dedicó una mirada que decía claramente que no le creía y estiro una mano.
-Soy Susan, de Primer Año B. Voy a participar en conocimientos y me dijeron que la hija bastarda de los Lorenz iba a hacerlo también- estiró la mano y sonrió.
-Si después de eso, esperes que acepten saludarte, estas más traumada de lo que luces- dijo el chico. Mike lo observó, pensando que Wade podría haber dicho lo mismo. La diferencia era que Wade lo hubiera dicho con una sonrisa y con un tono que uno usaría para felicitar a alguien y este chico no intentó ocultar la irritación en su voz. La chica no pareció afectarse y sonrió.
-Viniendo de ti, eso no me afecta.
-Vaya ¿y viniendo de mi?- preguntó Wade, desde atrás de la chica. Gabriel la miró.
-Susan, ¿verdad?- preguntó. La chica asintió- Creo que recuerdo algo de ti. Como sea, estaría bien si no molestas a mi clase.
La chica frunció el ceño y se fue. A Mike le parecía que esa escena tenía un montón de implicaciones familiares escondidas y se preguntó si podría saber cuáles eran. Tal vez estaban dentro del terreno prohibido de Gabe. No sabía si su nueva relación había cambiado el “no te entrometas en mis asuntos”
-¿Cuándo vino a la escuela?- preguntó Wade, mirando la espalda del chico al marcharse.
-Hoy mismo- dijo Julie- ¿No te diste cuenta? Está contigo en carrera de postas.
-No suelo prestar atención a esa clase de gente, ya sabes.
-Tú no le prestas atención a ninguna clase de gente- dijo Julie, arisca.
Mike se volvió hacia Gabriel.
-¿Quién es?
-Solo un compañero de escuela- Gabriel alzó la mirada hacia al techo- Su familia está un poco en problemas, asi que mucha gente lo trata como una paria. Se fue al extranjero, no sabía que había regresado.
-Se llama Alan, por cierto- agregó Julie.
-¿Y la chica?
-Única heredera de la familia McCarren. Es uno de los principales proveedores para la industria médica, pero es un poco engreída, como has visto.
-¿Por qué molestó a Julie?- pregunto Mike. Julie se había marchado mientras Wade hablaba.
-Porque su familia es algo elitista. Digamos que no están de acuerdo con que personas que no consideran de su nivel estudien en este colegio. Debes saber que antes no se aceptaban alumnos becados aquí. El padre de Gabe cambió eso cuando pudo hacerlo.
Mike asintió, entendiendo en parte lo que sucedía.
-Hace unos años, su padre y el tío Barnett tuvieron un par de problemas para ponerse de acuerdo en ciertas cosas. No tienen negocios juntos de manera directa, pero- Wade y Gabriel empezaron a caminar y Mike los siguió, intentando escuchar a Wade por encima de los murmullos de las conversaciones en el pasillo- Pero supongo que al final, todos acaban teniendo intereses en común. El tío no los apoyó en cierta cosa, que no entiendo bien, y se acabaron las buenas relaciones. Además, McCarren quería asociarse al conjunto de empresas de mi viejo y el de Gabe, pero el tío decidió apoyar a la familia de Ericka. Por cierto, esa es la razón por la que ella pertenece a nosotros- el nosotros sonó como el nombre abreviado de una sociedad exclusiva- Sino, seria Susan quien estaría en su lugar.
-¿Es igual con Jeff y con Katherine?- pregunto Mike, intentando no desaprovechar la oportunidad de saber más.
-Pues… Katherine… yo no entiendo mucho eso. No es del estilo del tío- Matt esperó una explicación para eso, pero Wade se encogió de hombros y Gabe a su lado, pareció darse cuenta de algo. Paró en seco, frunció el ceño como si intentara recordar algo.
¿Qué pasa?- pregunto Wade. Gabriel negó con la cabeza- Bien y Jeff- siguió Wade, como si no se hubiera interrumpido- Su familia y la mía llevan un par de asuntos juntos. Eso le valió su posición. Ahora que lo pienso, fue tu viejo quien insistió en que Julie viniera aquí, ¿verdad?
Gabriel asintió con la cabeza. Mike los observó, sintiendo que sus problemas y sus vidas estaban a un mundo de distancia de la suya. Gabriel pareció notarlo, porque se volvió y le sonrió.
-No te preocupes por todo eso. Son asuntos de mi padre. No tendremos que enfrentarnos a eso, todavía.
Mike sonrió de regreso.
-Su vida se ve bastante caótica.
Wade se alejó discretamente y Gabriel y Mike se adentraron en la habitación.
-Bueno y- empezó Gabe- ¿Qué tal te sientes?
-¿Por qué?
-Por participar y eso. Las clases no se detendrán esta semana, pero la siguiente va a ser movida.
-¿Escuchaste lo que dijo el director?- preguntó Mike, con un leve tono de burla. Gabriel negó con la cabeza y sacó un folleto de su bolsillo. Se lo tiró a Mike, que estuvo a punto de dejarlo caer al suelo, pero logro atraparlo.
-Leí el programa. Aunque se supone que aun no los imprimen, asi que no se lo muestres a nadie.
-¿Te estás aprovechando de tu posición?- Mike soltó una risa entre dientes, mientras ojeaba el folleto y lo guardaba en el bolsillo de sus pantalones.
Gabriel se acercó a él por detrás y deslizó sus brazos por la cintura de Mike.
-A veces no está de más hacerlo. De algo tiene que servir.
Mike se sonrojó por su cercanía. No dijo nada por temor a balbucear y sintió de repente el aliento cálido de Gabriel en su cuello. Permaneció quieto mientras los labios de Gabe rozaban la curva de su cuello e intentaban bajar. Mike sintió un escalofrió de placer recorrerle el cuerpo y se apartó, azorado. Clavó la vista en el piso.
-Ehhh- dijo, tratando de encontrar alguna palabra.
Gabriel sonreía levemente mientras lo observaba. Se acercó a él y lo abrazó.
-Te ves muy lindo asi, ¿sabías?- le susurró. Lo soltó y se sentó en el escritorio- ¿Crees que podrás ganar?
Mike se sentó en la cama, aliviado por el cambio de tema. Se tocó el lugar en donde los labios de Gabe se habían posado de forma distraída.
-Bueno, no sé que tan buenos sean los participantes.
-¿Qué tan bueno eres tú?- preguntó Gabriel, mirándolo fijamente. Mike desvió la mirada, sonrojado de nuevo por la intensidad de la mirada de Gabriel.
-Bastante bueno- balbuceó. Gabriel dejó escapar un sonido parecido a una risa arrogante.
-Bien. Porque no tengo ganas de perder en esto.
-Pensé que el objetivo era divertirte- dijo Mike, levantando la vista de nuevo.
-Te diviertes más cuando ganas- dijo Gabriel, encogiéndose de hombros. Miró el reloj y bufó- Vámonos, tenemos que almorzar y regresar a clases. Ericka terminará de organizar todo en la tarde, en el gimnasio. Debemos ir o tendremos que soportarla enojada.
-Creo que prefiero clases de cálculo avanzado durante cinco días, sin pausas- Mike esbozó una leve sonrisa.
Gabriel se levantó y le dio alcance antes de que Mike cruzara la puerta.
-Espera- le dijo. Mike alzó los ojos, expectante. Gabriel sonrió y se inclinó. Le dio un beso corto y suave en los labios- No lo había podido hacer hoy.
Salió primero y Mike se sonrojó, aunque sonreía. Lo siguió y cuando salió del cuarto, Wade ya estaba allí y tenía un brazo en los hombros de Gabriel. Wade soltó a Gabriel.
-Hola, Mike, ¿se divirtieron?- preguntó.
-¿Dónde has estado?- preguntó Mike.
-Por allí y por allá- respondió Wade- Averiguando sobre las fuerzas enemigas.
-¿Las qué?
-Las otras clases. Tenemos que ganar esto, ya sabes. Incluso Luke va a dejar de fastidiar al líder y se ha prestado a ayudar. Vamos a destrozar a todos.
-Al parecer aquí nadie sabe que el objetivo es divertirse- se quejó Mike, mientras caminaba rumbo a la cafetería. Wade rió y lo atrajo a su cuerpo.
-¡Nada es divertido si no ganas!
Gabriel sonrió viéndolos, por primera vez sin tener ganas de apartar a Wade del cuerpo de Mike. Lo hizo de todos modos, solo para no perder la costumbre y se despidió de Mike al entrar a la cafetería, lamentando no poder pasar más tiempo a su lado.
Mike se acercó a la mesa que solía ocupar con Julie, para darse cuenta que esta volvía a hablar con Alan. Se sentó, saludando con un asentimiento de cabeza y decidió prestarle atención a su bandeja de comida. La, al parecer, eterna expresión de enojo en el rostro de Alan no le hacía sentir cómodo.
-¿Eres amigo de ellos?- le preguntó Alan, mirando hacia Gabriel.
-Si- contestó Mike, simplemente. Alan no dijo mas, se despidió de Julie y se fue.
-¿Siempre está molesto?- preguntó Mike.
-No, así es su cara- dijo Julie, mitad en serio y mitad en broma- ¿Cómo vas con Gabe?
-Estaba preguntándome algo- dijo Mike, dándole vueltas al botellín de gaseosa en sus manos.
-¿Qué cosa?
-Una vez, Gabe me dijo que… bueno, que no metiera en sus asuntos. Que solo éramos amigos en el colegio y no podía saber nada más de él. Me pregunto si habrá cambiado de idea, con todo.
-Si quieres saberlo, pregunta- dijo Julie- Gabe está ocultando algo ahora, ¿no?
Mike asintió con la cabeza, recordando el sobre con el nombre de la madre de Gabriel escrito. A veces, se arrepentía de no haberlo leído, pero también sabía que solo Gabriel podía decidir si confiaba en él o no.
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A pesar de los preparativos, la semana estuvo llena de tareas y para el jueves, Mike, Julie y dos chicos mas estudiaban en la biblioteca. El reloj marcó las siete de la noche cuando Julie estiró los brazos y los dos chicos se retiraron.
-Vaya semana- dijo ella- Me pregunto si lo harán a propósito.
Mike estaba a punto de contestarle cuando vio a Gabriel y Ericka entrar. Se quedaron parados delante de uno de los estantes. Ericka estiró la mano y cogió un libro al azar que no se molestó en abrir. No parecía molesta, sino algo cansada, pero los ojos de Gabriel relucían de furia contenida. Julie los vio también. Gabriel bajó la cabeza, apretando los puños mientras lo hacía y en un gesto extraño para ella, Ericka lo abrazó por un largo minuto. Gabriel apoyó la cabeza en su hombro y se quedaron en esa posición.
Wade entró a la biblioteca y se sentó al lado de Mike. Parecía algo molesto.
-Bueno, es como si los espiaras- le dijo a Mike- mirar a Gabe y Ericka asi.
-Yo no…
Wade atajó su respuesta con un movimiento de su mano. Sabía que hoy otra carta le había llegado a Ericka, pero no había alcanzado a verla antes de que ella se la entregara a Gabriel. Eso era algo que no entendía. Le llegaban cartas a Ericka, pero eran para Gabriel. ¿Qué pasaba allí? Miró a Mike y se preguntó si podía usarlo para saberlo.
-¿Gabriel confía en ti?- preguntó. Mike no contestó- Me pregunto si te quiere lo suficiente como para buscar consuelo en ti. Si te quiere lo suficiente como para buscar apoyo en ti. Parece que si, asi que supongo que no se negaría si se lo ofrecieras. Un poco de ayuda para lo que sea que le pase.
Wade esbozó una sonrisa sombría, mientras observaba como Mike apretaba los puños. Si se detenía a pensarlo, incluso si Gabriel le dijera al novato lo que le pasaba, luego no podría obligarle a decírselo, pero recordó lo que Ericka había dicho y no se arrepintió de haber hablado. Se levantó y caminó hacia Gabriel.
-Hey- saludó cuando estuvo cerca- ¿Qué pasó?
Gabriel soltó a Ericka y apretó los ojos.
-Nada- dijo.
-¿Sabes que Mike esta aquí?- Wade esbozó una sonrisa- Se veía algo celoso.
Gabriel miró hacia donde Wade señalaba, pero no dijo nada. Parecía bastante afectado por algo. Ericka le dio un vistazo a Wade, que ahora tenía el ceño fruncido.
-Suerte- le dijo a Gabriel en un susurro, antes de irse. Pero en vez de salir de la biblioteca, fue hasta donde Julie y Mike aun permanecían sentados.
-Salgan- les ordenó. Julie enarcó una ceja, sin dar el menor indicio de querer obedecer.
-¿Qué le pasa a Gabe?- pregunto Mike.
-Ustedes están saliendo, ¿no?- dijo Ericka. A Mike le sorprendió mas la frialdad en su voz que ver que ella lo sabia- Entonces, pregúntaselo. No soy su vocera.
Julie se levantó y tomó del brazo a Mike.
-Vámonos- dijo simplemente- No hay que incomodar a su señoría.
Mike mantuvo la vista fija en Ericka, tratando de descubrir que pensaba debajo de su fría mirada.
-No estás de acuerdo- afirmó. Para ese momento, Wade y Gabriel ya no estaban a la vista.
-No- dijo Ericka.
Mike salió de la biblioteca, sintiéndose molesto e incómodo. No es que le preocupara lo que Ericka pensara, sino porque las palabras de Wade le daban vueltas en la cabeza.
Julie se detuvo un momento. Tenía curiosidad, pero preguntarle a Ericka que le pasaba a Gabe sería inútil. En vez de eso, preguntó.
-¿Por qué no estás de acuerdo?
Ericka se llevó una mano a la oreja izquierda y tiró de la pequeña argolla que pendía en ella. Contrario a lo que Julie esperaba, su voz no tuvo el tono frio de costumbre.
-Pensaba que tú lo sabrías. Bueno, es solo una opinión.
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Cuando Mike entró a su cuarto, encendió la luz y dio un respingo. Gabriel estaba allí, sentado en la silla del escritorio.
-¿Qué haces aquí?- preguntó Mike, llevándose una mano al pecho, mientras se calmaba. Se había llevado un gran susto- ¿Cómo entraste?
-Usando mis privilegios- Gabriel esbozó una sonrisa sin nada de alegría- ¿Puedo dormir aquí hoy?
Mike sintió que un sonrojo invadía sus mejillas, al mismo tiempo que la curiosidad se instauraba en su cabeza.
-¿Por qué?
-Wade se enojó conmigo- dijo Gabriel, desviando la vista y clavándola en la madera del escritorio.
Mike se acercó a él y rodeo su cuello con los brazos.
-¿Te molesta algo?- susurró, con la cabeza apoyada en el hombro derecho de Gabe- Algo esta… algo está pasando, ¿verdad? Me gustaría ayudarte.
Su corazón se aceleró mientras hablaba. Gabriel puso una mano en las de Mike y la otra en su rostro.
-No puedes- dijo, suavemente. Pareció sentir la angustia de Mike y le obligó a mirarlo a los ojos. Sus labios buscaron la boca de Mike y se fundió en ella en un beso suave y apasionado a la vez- Solo quédate asi un momento mas- dijo antes de volver a besarlo.