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West Lake por Hisue

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Notas del capitulo:

Otro cap mas!!!! Gracias por aguntar mis tardanzas!!!

Episodio 13


Mike abrió los ojos. Tenía la ligera sensación que algo le faltaba y tardó un poco en darse cuenta que eran los brazos de Gabriel rodeándolo. No recordaba en qué momento se había dormido, pero tenía claro en su mente la forma en cómo Gabriel lo abrazaba mientras hablaba. Mike se dio la vuelta en la cama, medio incorporándose y recorrió la habitación con la mirada. Gabriel dormía en la cama de al lado, envuelto completamente en las sabanas y Mike se recostó en su propia cama, recordando la noche pasada.


-¿Por qué no puedo ayudarte?- se había atrevido a preguntar. Estaban sentados ambos en la cama de Mike y Gabriel se acostó. Mike lo imitó y trató de encontrar una respuesta en sus ojos. Lo único que halló fue un par de pozas verdes que lo miraban algo angustiados.


-Porque no puedes. No es algo que…- Gabriel pareció pensar un momento lo que iba a decir.


-¿Sea de mi incumbencia?- completó Mike.


-Ya sé que no es una buena forma de decirlo, pero si, más o menos eso- Gabriel le acarició el cabello, pero Mike no se dejo distraer por el roce suave de los dedos de Gabe sobre su frente. Gabriel posó un par de dedos en el ceño fruncido de Mike- No puedo decírtelo. No puedo decírselo a nadie.


-Pero Ericka lo sabe- dijo Mike, apresuradamente.


Gabriel lució sorprendido un segundo.


-Wade debe haberte dicho algo- dijo, al cabo de un rato. Mike enrojeció- No se supone que la gente sepa…- dejó escapar un suspiro y continuo- Yo no se lo dije a Ericka. Ella estuvo en un mal momento y se enteró. 


-Debe ser algo muy grave- Mike estiró una mano y la posó en la mejilla izquierda de Gabriel. Este sonrió de forma amarga.


-No importa. A veces pienso que, comparado con la alternativa, es bastante bueno.


Mike asintió, aunque no entendía de qué hablaba. Gabriel dejó escapar una risa y lo abrazó.


-Solo pensaba que debe ser feo no tener nadie con quien hablar. Supongo que es bueno que Ericka sepa- dijo Mike, recordando el abrazo que ella le había dado a Gabriel.


-Ni tanto- para ese momento, Mike estaba de espaldas a Gabriel y este le rodeaba la cintura con los brazos y apoyaba su cabeza en el hombre de Mike- Ericka… es mi amiga, pero no es lo mismo… ella no puede entenderme completamente. Y ahora Wade se volvió a enojar. Me gustaría explicarle.


-Lo quieres- afirmó Mike. Gabriel se sorprendió.


-¿Por qué lo dices? Somos amigos- dijo. Su voz sonó a la defensiva.


Mike le acarició la mano.


-La primera vez que hablaste de Wade me pareció que solo lo soportabas por compromiso, pero veo que no es asi. Te importa mucho.


-No digas eso de nuevo- Mike se estremeció. Los labios de Gabriel se habían cerrado en la piel de su cuello y la acariciaban lentamente- Nuestros padres nos han obligado a tener amigos, pero Wade no es una obligación. De cualquier forma dejémoslo de lado por ahora. No me gusta que pienses tanto en él.


La voz de Gabriel tenía un leve tono divertido, pero Mike sospecho que hablaba en serio.


-¿Eres celoso?- le preguntó, riendo.


Gabriel besó su cuello y Mike tembló cuando sintió la lengua húmeda de Gabriel recorrer su piel.


-Por supuesto- dijo y afianzó el agarre en su cintura.


-O-oye- Mike balbuceó al darse cuenta que Gabriel no parecía tener intenciones de dejar de besarlo. Gabriel se detuvo, sonriendo.


-Es hora de dormir, Michael- dijo con una suave voz cantarina.


Mike regresó al presente. Se levantó de la cama y se duchó, aliviado de no tener que llevar el uniforme hoy. Cuando Gabriel despertó ya estaba listo para ir a desayunar.


-Me quedé dormido- masculló Gabriel, mirando el reloj de pared y bostezando- Tengo que ir a cambiarme de ropa.


Mike lo observó con una sonrisita.


-Eso te pasa por andar metiéndote en los cuartos ajenos sin permiso.


-Juro que no lo volveré a hacer- dijo Gabe, levantando la mano derecha- Antes de que me olvide, hoy una reunión después de clases afuera, donde llevamos física. No faltes.


-Me estoy desanimando de participar.


-Ni siquiera lo pienses- dijo Gabriel- Aquí, estos concursos se los toman muy en serio.


Se metió el baño y Mike se distrajo escuchando el agua caer, aunque descubrió muy pronto que esa no era una buena forma de distraerse. Su mente le recordó que Gabriel había estado acostado en su cama y le dibujo una imagen nítida de su torso desnudo. Mike se sonrojó violentamente y fingió que leía un libro cuando Gabe salió del baño.


-Te veo después- dijo Gabriel, revolviéndole el pelo y saliendo del cuarto.


Gabriel y Mike se encontraron de nuevo a la salida de la cafetería. Cerca de ellos, Ericka y Wade conversaban. Mike observó extrañado la sonrisa que adornaba los labios de Ericka. Ericka se detuvo en frente de Gabriel.


-Hola- saludó- El profesor de historia no va a venir hoy, asi que usaremos sus horas y adelantaremos la reunión. Ya he avisado al resto del curso.


Gabriel asintió de manera ausente, mientras sus ojos observaban a Wade, que permanecía unos pasos detrás de Ericka con las manos en los bolsillos de sus jeans.


-Además tenemos que buscar a alguien que vaya en natación.


-Ericka debe ir en natación- intervino Wade- Podemos buscar alguien que te reemplace en conocimientos.


-Le dan más puntos al concurso de conocimientos- dijo Ericka, negando con la cabeza. Mike los observo a punto de darle un tic. No había imaginado lo serios que eran esos juegos, pero todos parecían planear estrategias de guerra y casi nadie parecía acordarse que debían divertirse.


-Ya lo veremos después- dijo Gabriel. Wade lo miró un segundo y esbozó una sonrisa. Elevó la mano izquierda.


-Tregua- dijo- Al menos hasta que acaben los juegos. Luego, me acordaré que estoy molesto contigo.


-Se saluda con la derecha- dijo Gabriel, tomando la mano derecha de Wade y estrechándosela. Wade lució sorprendido un segundo y luego soltó una risa.


-Ericka y yo vamos primero a clase. No te demores en lugares oscuros, líder.


Ericka siguió a Wade. Por su postura, sabía que estaba a punto de decir algo y esperó, manteniéndose a su lado mientras caminaban.


-Gabe ya no está triste- dijo Wade. Ericka enarcó una ceja- ¿Es por Mike?


-Durmió allí anoche- dijo Ericka, encogiéndose de hombros- Vamos, en serio, estoy harta de Gabriel, Gabriel, Gabriel.


Ericka dejó escapar un suspiro.


-Nosotros también tenemos problemas.


Wade la miró con una sonrisa y le rodeo los hombros con un brazo.


-Cuéntamelos, si quieres, seré tu paño de lágrimas.


Ericka lo aparto violentamente, pero una sonrisa se posó en sus labios y se mantuvo mientras ambos llegaban a clase.


Gabriel entró primero y Mike lo siguió. Se sentaron en sus sitios habituales y a Mike le extrañó no ver a Wade en su asiento, como de costumbre. Lo buscó con la mirada y lo vio sentado al lado de Ericka.


-Wade nunca se da cuenta cuando hay gente a la que le gusta- dijo Gabriel, que también los miraba, sonriendo.


-¿Uh?- dijo Mike- Creo que él es perfecto detectando chicas que se mueren por él.


La voz de Mike sonaba un poco molesta, pero Gabriel no se enojó por eso. Sabía que a Mike le molestaba la ligera forma de ver el romance que tenia Wade.


-No me refería a eso. Me refería a gente que se interesa por él y no por una noche de sexo y dinero.


-Pero Ericka… a ella no parece gustarle, ¿por quién lo dices?


Gabriel soltó una risa.


-Tú tampoco te das cuenta- dijo, en voz más baja. Mike lo miró interrogante- De la gente que te mira y a la que le gustas. Hay varias interesadas.


-Eso no es cierto- rió Mike, pero un leve sonrojo se posó en sus mejillas- No he visto a nadie que…


Gabriel volvió a reír.


-Por eso digo que no te das cuenta- dijo, bajando la voz de nuevo- Aunque, eso me conviene. Evita que te fijes en alguien más.


Mike no encontró una respuesta y se limitó a sonreír, encantado aunque no lo dijera. Si habían otras personas o no, no le importaba, pero que Gabriel se diera cuenta, hacia que un zumbido para nada molesto se instalara en su mente y su sangre se sintiera más cálida.


---


Julie bostezó mientras se sentaba al lado de Mike en las gradas. De nuevo vestía el uniforme completo, con el agregado de una chaqueta de tela a juego. Cuando se sentó, se inclino y se arreglo las medias que llevaba hasta por debajo de la rodilla, doblándoselas y bajándoselas. Mike miró hacia abajo, al improvisado escenario en donde inaugurarían los juegos por el aniversario de la escuela. Julie apoyó la cabeza en el hombre de Mike, dispuesta a dormir hasta que dejaran de hablar. Mike la miró, sonriendo y se extrañó un poco cuando Alan se sentó a su lado. Al lado de Julie ya no quedaba sitio y supuso que era por eso. Alan seguía con la expresión arisca en el rostro y miraba obviamente fastidiado. Se volvió a Mike y observó a Julie durmiendo.


-Hola- saludó Mike.


-Que tal- dijo Alan- Es raro que no estés con Barnett.


Mike bajó la cabeza, preguntándose si su relación con Gabriel era demasiado obvia. Casi no se habían separado los últimos días y Gabriel seguía durmiendo en su cuarto, aunque cuando Mike despertaba ya no estaba allí.


-Gabe no es mi único amigo- dijo, componiendo su expresión.


-Solo preguntaba- dijo Alan, encogiéndose de hombros. Miró hacia abajo y se levantó- Saluda a Julie de mi parte cuando despierte.


-¿A dónde vas?- preguntó Mike. Alan señaló un grupo de chicos sentados en la primera fila de las gradas. Uno tenía un cigarrillo en las manos y otro jugaba con una patineta. Mike reconoció a alguno de los lo que lo habían molestado en sus primeros días en la escuela- No son lo mejor compañía.


-Lo mismo podría decir yo de Barnett- dijo Alan y empezó a bajar. Se detuvo al llegar a la altura de Wade y Gabriel.


-¿Qué hacías con Mike?- preguntó Gabriel.


-Cálmate, Barnett. No le estoy haciendo nada a tu nuevo… amigo. Fui a ver a Julie.


Wade alzó la mirada.


-Ni pienses en salir con ella.


-Ella es lo único bueno de tu familia.


Wade rió.


-Y por eso no pienso dejar que se relacione contigo.


Alan sonrió, una mueca dura en su rostro y siguió caminando. Wade lo siguió con la mirada, enojado y Gabriel se volvió para mirar a Mike y sonreírle levemente.


Julie despertó cuando Mike la sacudió, una vez la ceremonia terminó. El primer evento era la carrera de cien metros y todos los estudiantes bajaban de las gradas para cambiarse y vestirse de acuerdo al color de su salón. Julie estiró los brazos y Mike tiró de su mano para bajar de una vez, ya que de todas maneras estaban involucrados, pensaba divertirse un rato con esto. La organización de los juegos estaba colgada en un mural, pero nadie parecía haberse tomado la molestia de leerlo y mientras bajaban, Mike escucho personas que gritaban llamando a los que debían concursar.


-No me gusta el rojo- se quejó Julie mientras miraba la camiseta roja que se había puesto. Le quedaba ancha, como casi toda su ropa y llevaba un short debajo, cubriéndole apenas las piernas. Completaba su vestimenta zapatillas bajas. Mike termino de atarse los cordones de sus zapatillas blancas y examino a Julie.


-Te ves bien. Pensé que te pondrías un jean largo.


-Sí, pero empezará a hacer calor y no podre entrar para cambiarme. Debiste usar short también- dijo, mirando el jean de Mike.


Mike se encogió de hombros y ambos salieron para unirse con el resto de su grupo. Cada sección tenía dos participantes, de modo que habían doce personas en la línea de salida. Luke y un miembro más del equipo de futbol vestían de rojo.


-Pensar que voy a tener que gritar a favor de Luke- dijo Wade, poniendo una mano en el hombro de Julie, que ella se sacudió. Gabriel estaba parado, con las manos apoyadas en la baranda que separaba las gradas de la pista de carrera.


-Es la primera vez que veo la pista de atletismo- dijo Mike, impresionado, alzando la voz para dejarse escuchar entre los gritos que se empezaban a escuchar. Katherine llegó hasta ellos, luciendo una blusa roja que se le pegaba al cuerpo y un short. Sus zapatillas también eran rojas y llevaba una bandera en la mano derecha.


-Estás exagerando- le dijo Wade, dándole una mirada apreciativa a su cuerpo.


-Es mi novio el que participa- dijo ella, sonriendo- Cuando Ericka concurse, haz lo mismo.


-Ya, lo que digas- dijo Wade. Katherine subió las gradas y se reunió con Kristy y otras chicas.


Para cuando el silbato sonó, Mike estaba gritando también, más por unirse al ambiente que por sentirlo y siguió con la vista la carrera, que termino con el de tercero como ganador.


-¿No es un poco injusto?- le preguntó a Gabriel mientras abandonaban la pista- Los de tercero tienen la ventaja.


-No, exactamente. En velocidad puede ganar cualquiera. Y en los concursos de conocimientos, se enfrentan entre cada sección y luego una trivia general. Gana quien hace más puntos. Puede ganar cualquiera. Mañana es carrera de postas y natación. Ericka ganará en natación.


-¿De verdad?- preguntó Mike.


-Sí, de verdad- Gabriel le sonrió, evidentemente confiado.


-Pero en clases de gimnasia, Ericka ni siquiera participa.


-Si bueno, ella no es buena corriendo en la tierra. Tampoco puede saltar ni eso. Pero el agua es como su naturaleza. Por eso compite contra Wade y contra mí en natación. A veces, creo que nos deja ganar a propósito.


-¿De verdad?- preguntó Mike, obviamente incrédulo. Divisó a Julie y se volvió hacia Gabriel- Nos vemos más tarde.


Gabriel estiró una mano y acarició la mejilla de Mike rápidamente, mientras esbozaba una sonrisa pícara.


-Adiós- se despidió levantando una mano y Mike corrió para alcanzar a Julie. Se detuvo al ver a Kristy delante de ella. Por la postura de Julie no tenían una conversación amistosa.


-Lo siento, pero no acepto opiniones de niñas bastardas- decía Kristy- Tú y tu hermano, son ambos cortados con la misma tijera. Los dos son solo unos…


Pero Kristy no pudo decir que eran. Julie había alzado la palma derecha y había golpeado con ella a Kristy que ahora se tocaba la mejilla, mientras sus ojos se abrían y se volvían llorosos.


-Es suficiente- masculló Julie- No te voy a permitir que hables  mal de mí.


-Eres una perra- dijo Kristy- Igual que tu madre. Una arribista.


Julie alzó la otra palma, pero Wade, que aparecía de la nada, la detuvo.


-Oh, vamos, hermanita, no pierdas energía en ella- Mike se detuvo al lado de Julie, mientras Wade soltaba su mano- Pero me alegra que la golpearas, me debía una.


-¿Ya le dices hermana? ¿Te has dado cuenta que tu nivel se compara con el de ella?


-No me compares con Wade- dijo Julie. Wade sonrió, negando con la cabeza. Divisó a Gabriel y se apartó un poco.


-¿Qué pasó?- le preguntó Gabriel a Kristy. Esta lo miró con los ojos llorosos.


-La salvaje de…- Julie le dirigió una mirada amenazante. Gabriel se giró, mirando alternativamente a Julie y a Wade.


-¿La golpeaste? Julie, está prohibido pelear. Si no quieres tener un castigo, vete de aquí.


Mike abrió la boca, sorprendido. Nunca había escuchado a Gabe hablarle de forma tan dura a Julie.


-Fue ella quien empezó- dijo Julie- Si no quiere que lo vuelva a hacer que mantenga la boca cerrada.


-Julie. Vete.- masculló Gabe.


Julie frunció el ceño y se dio la vuelta. Wade observó a Kristy, que aun se sostenía el rostro.


-Vamos, Kris- le dijo Gabe a Kristy.


-Se merece un castigo- dijo ella- No sé porque tu padre deja que cualquier persona estudie aquí.


-Kris, basta- dijo Gabe- No la molestes más.


-Sí, defiéndela. Te gustan los Lorenz, ¿no? Pensé que solo favorecías a un hermano, no a ambos.


Wade se encogió de hombros, como si no hablaran de él y jaló a Mike.


-Vamos, Michael, que las malas vibras se contagian- dijo, mientras se mordía el labio para no reír. Mike lo siguió de mala gana.


-¿Qué quiso decir con eso?- pregunto Mike.


Wade puso sus manos detrás de la nuca y sonrió.


-Solo esta despechada. Agradece que no sabe que tú eres su reemplazo o no tendrías un segundo de paz.


-No soy su reemplazo- masculló Mike. Wade lo miró enarcando una ceja.


-Si, como quieras- dijo Wade, sonriendo.


-No estoy con Gabriel para cubrir el puesto de alguien más, yo…


-Ya, ya- Wade atajó sus palabras- Mira, me da lo mismo en este momento si estas con Gabe por caridad, por sexo, o por lo que sea, ¿bien? Ahora, ¿Por qué no vas con Julie? Ella seguro que quiere un amigo.


-¿Por qué no vas tú?


-Porque no soy su amigo- contestó Wade, sin dejar de sonreír. Mike se dirigió a las habitaciones de las chicas y Wade se apoyó en la pared, esperando a Ericka que hablaba con un chico a pocos metros de allí.


-¿Qué pasó?- Mike se sentó en el escritorio, observando a Julie escribir de manera furiosa en un cuaderno sobre la cama.


-Lo de siempre. Le pareció divertido insultar a mi madre- Julie arrancó una hoja y la tiró al piso, sin molestarse mucho por la limpieza.


-Pensé que Gabe te defendería.


Mike bajó la mirada, avergonzado.


-No tienes porque sentirte mal por mí- dijo Julie- Gabe debe haber tenido sus razones. Es mejor que haya sido él quien llegó o tendría una suspensión ahora.


-Sí, supongo que es cierto- Mike sonrió, de formo desanimada.


-¿Qué te pasa a ti?


-Nada- dijo Mike, sonrojándose. Se sentía mal porque Gabriel lo había ignorado, ni siquiera lo había mirado cuando minutos antes hablaban. Se había dirigido a Kristy  y había mantenido sus ojos en ella todo el tiempo. Pero le parecía que enojarse por eso era tonto. Él no estaba interviniendo en la pelea, asi que Gabe no tenía porque hablarle. Para colmo, las palabras de Wade le habían enojado. Tratarlo como un reemplazo… se preguntó si Wade en algún momento lo habría visto como algo más que algo con que entretenerse.


-Gabe te ignoró- dijo Julie. Una risita escapo de sus labios.


-Bien, búrlate- dijo Mike, frunciendo el ceño.


-Lo siento, pero no podía mirarte y besarte allí, ¿verdad? ¿Querrías eso?


-No- masculló Mike- Sería a mí a quien molestaran después.


Julie asintió con la cabeza, sin molestarse en contener la risa. Mike frunció el ceño, aunque verla reír lo hizo sonreír a él también. Julie lo arrastró a una competencia de ajedrez con la excusa de servir de entrenamiento y Mike parpadeó cuando vio que estaba a punto de perder.


-¿Qué te pasa?- preguntó Julie- Has hecho unas jugadas muy tontas.


Mike sacudió la cabeza. De nuevo, la culpa la tenía Wade o algo que Wade había dicho. La sola idea de la palabra sexo y Gabriel en una sola frase en su cabeza lo volvía incapaz de concentrarse en otra cosa. Suponía que Gabriel lo había hecho con sus ex novias, pero con él se detenía siempre luego de un par de besos. Mike se sonrojó y bajó la cabeza. Tampoco es que él quisiera… bueno, no es que no quisiera, pero… sacudió la cabeza, intentando ordenar sus ideas y de paso dejar de imaginar el cuerpo de Gabe a su lado, cálido y des…


-Hey- Julie chasqueó los dedos delante de su rostro- Juega o perderás por abandono.


Julie rió ante el azoramiento de Mike.


-Concéntrate o perderemos.


-No estoy con ganas de jugar- balbuceó Mike- Mejor mañana.


Julie miró el reloj y le dirigió una mirada cómplice.


-Oh, claro… lo olvidaba. Vas a ver a Gabe, ¿cierto?


Mike volvió a sonrojarse y asintió. Se despidió de Julie y caminó hasta su cuarto. No recordaba haberse sentido tan nervioso antes, pero era imposible intentar detener su mente de la línea de pensamientos. Se preguntó si Gabriel podría verlo de esa manera. Era cierto que lo besaba, pero si era la primera vez que salía con un chico, entonces, tal vez se sentía incómodo… Mike entró a su cuarto y se sentó en la cama, suspirando. También sería la primera vez para él, pero a diferencia de Gabe, él siempre había asumido hace mucho su homosexualidad.


-Demonios- Mike volvió a suspirar y se tendió en la cama.


Gabriel abrió la puerta y se quedó un momento observando la figura de Mike tirada en la cama. Incluso aunque tenía los ojos cerrados, sus cejas estaban fruncidas, lo que indicaba que estaba despierto y pensando en algo, que si no le molestaba, le frustraba. Gabriel se acercó, intentando no hacer ruido y se sentó en la cama. Se inclinó sobre Mike y puso un dedo en su frente.


-¿En qué piensas?- preguntó cuando Mike abrió los ojos.


Mike se sorprendió un segundo, pero se desilusionó un poco cuando Gabriel se apartó, para apoyar su espalda en el respaldo de la cama. Mike sacudió la cabeza.


-En nada.


-¿Es por lo de Kristy hoy?- Gabriel desvió la mirada. Había pensado todo el tiempo que estaría pensado Mike de Kristy y si estaba molesto o si se había puesto celoso. No quería que se enojara con él, aunque la perspectiva de darle celos le atraía.


-Un poco- dijo Mike. Gabriel lo miró expectante- Me preguntaba porque no defendiste a Julie.


-Ah, eso- dijo Gabe, intentando disimular su desilusión- Julie estaría en más problemas si hubiera seguido peleando. Incluso aunque tuviera razón.  


Mike se sentó de rodillas en la cama, examinando el perfil de Gabriel. Se mordió el labio. Se había dado cuenta que él nunca había empezado un beso. Apretó las manos y se acerco a Gabriel, que lo miro, un poco sorprendido.


-Oye, no te muevas, ¿vale?


Gabriel asintió, con una expresión divertida en el rostro. Vio a Mike acercarse, detener su rostro a escasos centímetros del suyo y bajar la mirada, mientras su rostro se sonrojaba. Lo vio dudar y luego decidirse, antes de alzar la cabeza y acortar la distancia entre los dos. Se mantuvo quieto, como Mike le había dicho, mientras este apenas rozaba sus labios, como si fuera la primera vez que lo besaba, lentamente, antes de aventurarse a colar su lengua en la boca de Gabriel.


-¿Por qué fue eso?- preguntó Gabriel, cuando Mike se apartó- No me molestaría si lo repites.


Mike se sonrojó.


-Es que… yo nunca te había besado primero.


Gabriel rió y atrajo a Mike hacia su cuerpo. Lo abrazó por la espalda, manteniendo las manos en su cintura, ajeno al azoramiento de Mike, que ahora imaginaba como seria sentir esas manos en algún otro lugar de su cuerpo, recorriéndolo, acariciándolo. Se mordió el labio, siendo consciente de la piel de Gabriel cubierta por la suave tela de la camiseta y del olor que despedía su cuerpo. Trato de moverse y zafarse del agarre de Gabriel, pero este lo apretó con un poco mas de fuerza cuando lo hizo.


-¿Intentas escapar?- preguntó contra la piel de su cuello, en un susurro grave. Mike sintió un escalofrió recorrerle el cuerpo.


-No- contestó apenas.


Gabriel le obligo a recostarse en la cama y se acostó a su lado. Delineó el rostro de Mike con un dedo, deteniéndose en la línea de sus cejas y en sus labios, los abrió suavemente con un dedo, mientras el corazón de Mike aceleraba sus latidos, atrapado en la mirada de Gabe, mientras un temblor impaciente invadía su cuerpo. Gabriel lo besó. Su lengua recorrió la boca de Mike y este suspiró, sin poder contenerse, sintiendo que se derretía al ritmo que Gabriel marcaba dentro de su boca, que iba de suave a rápido a lento y apasionado.


-Gabe- el gemido abandonó sus labios antes de que pudiera procesarlo y el sonido de su nombre en su boca, le pareció a Mike la única palabra para describir lo que sentía. Gabriel lo miraba, con los ojos verdes empañados y Mike estiró una mano. Gabriel la detuvo, cogiendo a Mike por la muñeca.


-Mañana- dijo, después de un rato en silencio- Hay que levantarse temprano. Ha sido un día muy agitado.


Mike desvió los ojos, para ocultar su repentina tristeza. Se acomodó en la cama, dándole la espalda a Gabriel. Por un momento, los ojos de Gabriel lo habían mirado con el mismo deseo que él sentía y luego… solo cambió el tema


-Sí- Dijo en voz baja.


---


Gabriel se paró delante de la cama de Mike. Era de noche aún, pero consideraba más prudente no pasar tanto tiempo con Mike. Se detuvo observando el cuerpo, mal cubierto con las sabanas. Mike nunca parecía creer cuando él decía que era apuesto, pero lo era. Tenía un rostro de líneas finas, definidas, unos ojos grandes, marrones y cálidos y además, una personalidad que aunque era buena e inocente no dejaba por eso de ser fuerte y determinada. Gabriel sonrió. Apoyó una rodilla en la cama de Mike y le acaricio el cabello rebelde. El único problema que ahora encontraba en su relación con Mike es que cada vez mas era más difícil contenerse. Tenía ganas de besarlo a todas horas y tenía que detener sus manos para que no vagaran libres por su cuerpo cuando lo tocaba. Lo deseaba, quería saber que se sentiría tenerlo, escucharlo gemir, jadear su nombre, pero se detenía porque no quería que Mike pensara que solo lo deseaba. Quería que primero estuviera seguro que le gustaba, que lo quería.


Gabriel depositó un beso en su frente, mordiéndose los labios para contener las ganas de besar su cuello y bajar por allí, descubriendo su piel.


Salió del cuarto, recorrió el camino hasta su propia habitación, extrañado de encontrarla con luz. En su propia cama, Wade dormía con un libro sobre el rostro. Gabriel se lo quitó, lo puso en la mesa de noche y cubrió el cuerpo de Wade con una sabana de manera automática mientras su mente seguía pendiente de Mike, pensando en Mike, saboreando sus labios, recreando las expresiones de su rostro. Vió el sobre que Ericka le había dejado hace días, cuando peleó con Wade. Era lo único que empañaba su felicidad. Abrió el sobre, tomo la hoja que había en él y tiró el sobre en la papelera luego de hacerlo trizas. Apagó la luz y encendió una linterna para poder leer la hoja por enésima vez. Conocía la letra y la forma en que estaba redactada. Había leído esa hoja hasta memorizarla. La dobló cuidadosamente y abrió un cajón con llave en su escritorio en donde todas las cartas que Ericka le había dado estaban ocultas. Algún día, su padre se las iba a pagar por eso.


 


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