Episodio 15
Julie se miró en el espejo. Tenía ojeras y su rostro estaba pálido. Bostezó y se echó agua en la cara. Tal vez no debía haberse quedado hasta tan tarde estudiando, pero el recuerdo de la mirada burlona de las chicas de su clase era algo que no podían soportar. Los puntajes de las aulas estaban parejos y ese día se decidiría el ganador. Había un minicampeonato de básquet en la mañana, después la carrera de postas y por último, el concurso de conocimientos. Haría que esas chicas tuvieran que agradecerle. Le sonrió a su reflejo en el espejo. Después de todo, ella tenía la sangre de los Lorenz y los Lorenz no soportaban perder.
Salió del baño y se puso las gafas.
-¿No vas a ir al campeonato, Julie?- una de sus amigas, las de la clase más baja de West Lake la miraba desde la puerta.
-Después. Voy a estudiar un rato más.
-Vale- la chica se giró, pareció acordarse de algo y volvió a mirar a Julie- El señor Barnett va a venir hoy. Dicen que estará entre el público.
-¿Y porque me lo dices?
La chica bajo la mirada, nerviosa.
-Porque bueno, tú lo conoces y sabes… bueno, todos saben que el señor Barnett sólo hablo contigo cuando vino al empezar el año.
-No le prestes atención a eso. Para él, soy como una mucama, asi que se le da bien hablar conmigo.
Julie se sentó en el escritorio, abrió su libro, dando por terminada la conversación. Escuchó la puerta cerrarse y se giró. La verdad era que Barnett jamás la había tratado como una criada, ni mucho menos. Comparado con la forma en cómo trataba a las sirvientas, a su propia madre, ella era casi como de la familia. Pero en la escuela, Julie era la hija ilegítima de Lorenz. Que Barnett hablara con ella sólo hacía que la fastidiaran más.
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Mike se paró delante del espejo. Por más que quisiera, no podía dejar de escuchar las palabras de Susan en su cabeza. Sabía bien que no era especial, fuera de su talento para estudiar, no tenía nada más. No era muy bueno haciendo amigos, no era el gracioso del grupo, no era bueno en deportes y era muy bajo y delgado como para ser considerado guapo. Y además, tenía que considerar que la primera vez para Gabriel saliendo con otro chico. ¿Por qué le gustaba a Gabriel? ¿Por qué lo había elegido a él si habían varios chicos en el salón que era más que obvio que iban detrás de Gabe? ¿Acaso Gabriel no se había dado cuenta?
-Basta- se dijo, sobándose la cabeza- Deja de pensar cosas estúpidas.
La puerta sonó y Mike se puso una camiseta antes de ir a abrir.
-Hola, hola- saludó Wade, entrando sin esperar a ser invitado.
-¿No vienes con Gabe?- preguntó Mike, cerrando la puerta.
-Oye, se que te gusta y eso, pero eso es cruel, por lo menos di “buenos días, Wade como te ha ido”
Mike negó con la cabeza y cogió un peine. Wade llevaba el cabello atado con una liga.
-¿No está prohibido llevar el cabello largo?- peguntó Mike.
-No sé. Pero si lo estuviera, le diría mi tío que esa regla es estúpida y le pediría que la cambie.
-¿Tu tío?- preguntó Mike, aun peinándose y de espaldas a Wade- ¿El papá de Gabe?
-Yep- Wade sonrió. Le dirigió una mirada a Mike y decidió fastidiarlo un poco- Tú y Gabe aún no tienen sexo.
Mike se sonrojó. Terminó de peinarse y abrió el armario para sacar una chaqueta sin molestarse en contestarle a Wade. Sabía que dijera lo que dijera, Wade encontraría la forma de seguir burlándose y no tenía ganas de soportar bromas.
-Vamos, di algo- Wade ensanchó su sonrisa- Gabe es un completo idiota.
Mike se giró, dispuesto a rebatirle y se encontró con el rostro de Wade cerca al suyo. La mano derecha de Wade se posó en su cintura y Mike se quedo estático, sin entender que pasaba.
-Porque es muy obvio que tú quieres algo más que los besos de Gabe.
El rostro de Mike se tiñó de un rojo encendido. ¿Acaso estaba siendo demasiado obvio? Pero no era su intención, era que no podía detener su mente, ni dejar de imaginar a Gabriel. Era que…
-Estás caliente- Wade movió su otra mano y puso un dedo en los labios de Mike, que se alarmó e hizo el ademan de apartarlo. Wade empezó a reír y se dejó caer en la cama, sosteniéndose el estómago.
-Dios- dijo, cuando dejó de reír- Siempre sabido que Gabe es guapo, pero nunca pensé que incluso en los chicos tuviera ese efecto.
Volvió a reír y Mike frunció el ceño.
-¿Sólo has venido a eso?
Wade captó el tono afectado en la voz de Mike y se levantó de la cama.
-Estaba aburrido. Pero no entiendo como Gabe no se da cuenta de lo que quieres. Sí que es lento para algunas cosas.
-Pues, ¿sabes?- masculló Mike, enojado- No es solo sexo lo que quiero de Gabriel. Yo no soy como tú.
Wade miró a Mike, parpadeando.
-¿Ah, no?- preguntó con un tono inocente. Wade sonrió. Ya era suficiente de divertirse con el novato por hoy. Debía ir al concurso de Julie y prepararse para la carrera de postas.
-¿Vas a ver el triangular de basquet?- Mike alzó la cabeza, extrañado por el cambio de tema- Ya debe haber empezado. Te veo allá.
Wade salió del cuarto y Mike se tiró sobre la cama. Era un adolescente aun, asi que no tenía porque sentirse culpable por pensar de esa forma en Gabriel, ¿verdad? Se mordió el labio con fuerza mientras su mente recreaba la sensación de la lengua de Gabe en su boca y se esforzaba en imaginar cómo se sentiría en otras partes de su cuerpo.
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Alan se restregó los ojos y bostezó. Tenía un cigarro en el bolsillo que no se podía fumar y esperaba a Julie sentado en las escaleras de la entrada. Vió a Mike salir y empezar a bajar las escaleras y se incorporó. Julie siempre iba con él.
-¿Dónde está Julie?- pregunto, mirando sobre el hombro de Mike.
Mike se detuvo.
-No viene conmigo- respondió- No la he visto.
Alan chasqueó la lengua.
-Ya debe estar en el juego, entonces- dijo. Mike notó que lucía algo decepcionado.
-¿Acaso no vas a ir?
-Cuando no la alcanzo, siempre está con niñitas de algún club académico. Y a ellas no les agrado mucho.
Mike sonrió. De repente, una idea acudió a su cabeza. Se volvió hacia Alan y se puso un dedo en la boca, decidiendo si preguntar o no.
-Ehhh, Alan… ¿te puedo hacer una pregunta?
-Acabas de hacerla- contestó Alan, evidentemente fastidiado.
-Bueno, otra- dijo Mike, intentando mantener su tono calmado- Tú… esto… ¿Qué opinas de Gabe?
-¿Barnett?- Alan frunció aún más el ceño- Cierto, tu siempre paras con Lorenz y Barnnet también. ¿A qué viene que me preguntes?
-Es que- Mike bufó y dejó de balbucear- Todo el mundo, incluso Julie y Wade, siempre están insinuando que Gabe es una mala persona. No sólo que tenga malas actitudes, sino que es una mala persona, de verdad. Pero hasta ahora, no he notado nada que lo pruebe. Me gustaría saber porque todo el mundo dice lo mismo.
Alan sacó el cigarrillo de su bolsillo y lo hizo girar entre sus dedos.
-¿Era eso? La respuesta es simple. Es un Barnett. Nada más que eso.
-No me parece que su apellido o su familia tengan que ver.
Alan clavó una mirada fría en Mike.
-Entonces, pregúntale a ellos. A Wade que es tan amigo de él o a Kristy. Si quieres que te digan que es una buena persona, entonces no me preguntes a mí.
Mike frunció el ceño.
-Solo era una pregunta.
-Bien, la respuesta es que todo Barnett es despreciable.
-Pero, ¿Por qué? ¿Por qué te parece que…?
Alan se alejó antes de Mike pudiera terminar de preguntar. Mike se mordió el labio, enfadado y decidió seguir caminando hasta el juego de básquet. Después de eso, vendría el concurso de conocimientos de Julie.
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-Esas son puras tonterías- dijo Ericka, desdeñosamente, ignorando el puchero que hacia Katherine.
-¿Qué son tonterías?- Ericka miró hacia atrás. Wade acababa de llegar y se sentó una grada más abajo, mirando hacia arriba. Gabriel, al lado de Katherine, se encogió de hombros.
-Ericka no cree en la leyenda- dijo Gabe y Katherine negó con la cabeza.
-No entiendo porque no crees. Uno de tus hermanos estuvo aquí y lo escuchó, ¿verdad? Al fantasma.
Katherine sonrió y Wade sonrió también.
-¿De nuevo esa vieja historia?- dijo- El hermano de Gabe nos la contó, ¿te acuerdas, Gabe?
Gabriel asintió. Los cuatro giraron el rostro en dirección a un edificio abandonando y medio derruido que colindaba con la pared oeste del colegio.
-Es por eso que nadie derriba esa capilla- dijo Katherine- Dicen que las almas que están allí, se apoderarían del colegio si lo hicieran.
-No puedo creer que crean en eso.
-¿Y tú por qué no crees?- preguntó Katherine.
-Simple- respondió Ericka- No puedo creer en algo que no está comprobado.
-Entonces- dijo Katherine- ¿Entrarías a la capilla, de noche y sola?
-Si- dijo Ericka, son ningún rastro de vacilación o miedo en su voz.
Wade soltó una risa divertida.
-No sé de nadie que haya pasado en esa capilla más de cinco minutos- volvió a reír y buscó con la mirada a Julie, dejando de lado el tema. Ericka y Katherine siguieron hablando de eso y Wade chasqueó la lengua al ver que Julie se alejaba de sus habituales amigas y bajaba hasta la altura de Alan.
-Están hablando mucho- masculló. Gabriel miró hacia Julie también.
-No le puedes prohibir los amigos y más que no poder, a ella no le importa lo que digas.
-Podía buscar algo mejor- dijo Wade.
-¿Aquí?- intervino Ericka- Tus padres se han encargado de que ella no pueda aspirar a nada aquí. Todos saben de su posición. Alan es mejor opción que un grupo de tontos que solo se fijan en el apellido.
-Bueno, asi somos- dijo Katherine- Ninguno de nosotros realmente va a ponerse al nivel de ellos. Becados, personas como Alan y Julie.
-Me extraña que seas tú precisamente quien lo diga- le dijo Wade a Katherine que se encogió de hombros y sonrió.
-Eso dice mi papa, pero no le digan que no le hago caso. A mí me encantaría ser amiga de Julie, pero le iría peor si le hablo. Desde que le hablas e intentas ser amable con ella, Wade, la fastidian más. Ella nunca dice nada, ni siquiera a Mike, pero, la está pasando mal. ¿No sería esa tu intención, verdad Wade?- preguntó Katherine, con una vocecita triste.
Wade frunció el ceño. Esa no había sido su intención. Tampoco es tuviera buenas intenciones, simplemente le aburría tener que molestarla solo porque su madre la odiaba. Pero ahora, que la molestaran solo porque él era, sólo un poco, amable con ella, lo hacía enfurecer. Miró hacia Gabriel y este enarcó una ceja.
-¿Qué me ves?
-Voy a hablar con Alan- dijo Wade. Para ese momento, los partidos de básquet habían terminado. Ericka se levantó.
-Va a empezar el concurso de conocimientos. Como perdimos en básquet, tenemos que conseguir puntos para tener oportunidad de ganar.
-Tú eres una genio- le dijo Katherine a Ericka, siguiéndola hacia abajo.
-Pensé que ibas a apoyar a Julie.
-Primero, hablaré con Alan.
Gabriel se levantó y negó con la cabeza. Detuvo a Wade por el hombro.
-¿De verdad te estás preocupando por Julie?
Wade desvió la mirada y Gabriel sonrió.
-Yo hablo con Alan. Anda y saluda a Mike si lo ves.
Wade bajó y buscó a Julie. Estaba apartada del grupo y acariciaba su cuello. Wade vio a Rachel caminar hacia ella y se adelantó.
-¿Qué tal, hermanita? ¿Lista?
Julie soltó un suspiro cansado.
-Y yo que pensaba que este estaba siendo un extraño buen día. Algo malo tenía que pasar- Julie recordó lo que su amiga le había dicho en la mañana- Oye, me dijeron que Barnett iba a venir, pero no lo he visto.
-¿El tío? No ha venido. No creo que tenga nada que hacer aquí, ¿verdad? Si viene, vendrá a fin de año, cuando se gradúen los de tercero.
Julie apoyo su peso de un pie a otro. Cuando no peleaban, no sabía que se suponía que tenía que hablar con Wade. Wade notó su incomodidad y caminó hasta ella, empujándola.
-Vamos. Es hora del concurso, ¿no?
-No necesito que me empujes- Julie lo apartó. Mike llegó hasta ellos y se fue con Julie. Wade suspiró. Esto de ser hermanos iba a ser bastante difícil, y él aun no decidía si quería de verdad aceptarla como su hermana.
Gabriel se acercó hasta Alan. Estaba acompañado de tres chicos mas, que se levantaron del piso en cuanto lo vieron llegar. Alan les indicó con una seña que se fueran.
-¿Tu grupo de matones?- le preguntó Gabriel a Alan, señalando a los chicos que se alejaban.
-¿Qué quieres?- preguntó Alan.
-Hablar- dijo Gabriel. Alan se cruzo de brazos y recordó a Mike. Ese chico seguro nunca había visto la expresión amenazadora que tenia ahora el rostro de Gabe, o no preguntaría estupideces.
-Dilo rápido, no tengo tiempo.
-No te preocupes, no es un asunto mío, personalmente. Dime, ¿Qué intentas con Julie?
Alan sonrió.
-Nada. Ella es una de las pocas personas aquí con quien puedo hablar, sabes de sobra las razones. No quiero hacerle nada malo. Te lo juro.
Gabriel miró un momento a Alan, sin cambiar su expresión.
-Te arrepentirás si le haces algo- dijo, al cabo de un rato- Otra cosa, Alan. ¿Esos matones te hacen caso, no? Quiero que le des una lección por mí a los que han estado molestando a Julie.
-¿Y meterme en más problemas? No tengo porque hacerte caso.
-¿Y si te doy una razón para que lo hagas?- el rostro de Alan lucio levemente interesado- ¿Has pensado en lo que te dije?
-Eres un Barnett. Tienes la podrida sangre de tu padre y si quieres saber, también su puta actitud. ¿Por qué me creería lo que me dijiste?
Gabriel se llevó una mano a la cabeza, pensando en que decir.
-Mi papá siempre dice que este instituto es sólo para formar “buenas relaciones”. Para ver quién te puede servir en el futuro, cuando seas quien dirija su imperio- Gabriel esbozó una sonrisa sarcástica- Si te doy una razón, ¿me creerías?
Alan se cruzó de brazos y asintió levemente.
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Wade se acercó a Gabriel cuando este llegó al fin.
-Te demoraste un poco hablando con Alan.
-Bueno, estaba intentando convencerlo. No te preocupes, él va a cuidar a Julie.
-¿No me digas que lo convenciste para que sea su guardaespaldas personal?
Gabriel esbozó una sonrisa tranquila y pasó un brazo por los hombros de Wade.
-Algo así. ¿Cómo va todo por aquí?
-Julie ha contestado la mayoría bien, Ericka igual. Son muy buenas, las dos. Y Mike anda buscándote.
Gabriel soltó a Wade y miró alrededor.
-No lo ha dicho, pero se nota, porque mira para acá cada cinco minutos. Esta allí- Wade señaló al grupo de ajedrez. Gabriel alzó la mano cuando vio a Mike y este le correspondió con una sonrisa.
Mike se alejó del grupo con el que estaba. Julie y Ericka habían logrado el mayor alto puntaje y los chicos del curso las vitoreaban. Era la primera vez que Mike veía que todos los chicos aplaudían y sonreían a Julie. La mantenían en medio de todos ellos, junto con Ericka. Mike sonrió y se acercó a Gabriel.
-Hola- saludó Gabriel- Ahora sólo nos toca ganar la carrera de postas.
-Todos están muy animados, ¿no? Incluso vitorean a Julie.
-Mientras no se pasen y no la toquen de más- dijo Wade, apareciendo detrás de Mike.
Mike rió. La parte de hermano sobreprotector de Wade se le hacía linda.
-Al fin escapé de eso- Ericka se puso al lado de Wade y suspiró- Todas las preguntas que hicieron estaban muy fáciles.
Mike enarcó una ceja. La mayoría de preguntas habían sido por encima del nivel de tercero. Wade y Gabriel negaron con la cabeza.
-Eso no es cierto- dijo Gabriel.
-Es solo porque eres una maniaca del estudio- completó Wade. Ericka se encogió de hombros y Julie se acercó a Mike.
-No fue tan difícil- le dijo- Pensé que sería más complicado.
-Me estas bajando el ánimo- dijo Mike- Incluso para mí, las preguntas no eran fáciles.
Julie rió y cogió de la muñeca a Mike.
-Vamos a buscar asientos. Va a empezar la carrera de postas. Tenemos que ganar en eso.
Mike movió la cabeza, asintiendo. Julie se veía muy feliz y supuso que, aunque no lo dijera, para ella también era importante que la aceptaran allí. Se despidió de Gabriel alzando la mano y corrió, aun siendo arrastrado por Julie, que se detuvo cuando llegó a las pista. Julie se acomodó las gafas y miró alrededor.
-Estas muy feliz, ¿no?
Julie se giró, con las manos unidas detrás de la espalda. Hoy, vestía sus ropas de siempre, demasiado anchas para ella y se ataba el cabello en una trenza.
-Ganar siempre es una razón para estar feliz- dijo- Pero tú estás algo decaído, ¿Por qué?
-Wade me estuvo molestando hoy- dijo Mike, sin querer hablar realmente. Julie se encogió de hombros. Pronto, se vieron rodeados por el resto de su clase. Katherine llevaba una cinta roja atada en la frente y vestía con un short corto y zapatillas. Ericka vestía con los mismos jeans que llevaba antes, discordando con el resto de chicas que alentaban. Mike miró hacia la pista. Gabriel estaba en la última posta y Wade en la penúltima. Alan estaba en la primera, cercano a donde él y Julie estaban ubicados.
Mike observó a Julie. No le parecía que la razón de que estuviera tan feliz fuera solo haber ganado. Estaba saltando y riendo a su lado y se trenza se había soltado. Mike regresó a ver la carrera en donde Alan llegaba primero y dejaba la cinta roja en manos de Luke. Se preguntó si él sería la causa de la felicidad de Julie. Desde que había llegado, Julie había hablado con Alan y ella era la única a la que él trataba con amabilidad. Incluso le sonreía.
Mike volvió a mirar la pista. El tercero, después de Luke, aun no llegaba a la altura de Wade, quien se veía molesto mientras observaba como sus competidores avanzaban. Wade tomó la cinta y empezó a correr. Julie gritó, arengando y a su lado, Ericka apretó los puños.
-¡Ve más rápido!- le escucho gritar Mike. Era la primera vez que escuchaba a Ericka gritar. Wade logró llegar al mismo tiempo que el resto y Gabriel cogió la cinta de sus manos. Wade se dejó caer en el piso resoplando.
Cuando Gabriel cruzo la línea primero, Julie dejo su lugar y corrió hacia la pista. Katherine la siguió, se abrazo a Luke y le dio un beso en los labios. Ericka fue detrás, caminando e intentando no chocar con nadie. Mike corrió detrás de Julie, que ahora era abrazada por Gabriel. Wade reía, aun en el piso.
-Es la primera vez en más de cinco años que un curso de primero gana- l dijo a Mike, sin dejar de reír. Mike le sonrió. Se sentía al fin como en un instituto normal, viéndolos a todos reír y olvidando por un momento que no soportaban a Julie, que a él no lo consideraban uno de ellos y que la gran mayoría no hablaba con Alan.
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Alan encendió un cigarrillo. El día estaba por terminar. La pista lucia llena de papales de colores que nadie sabía de dónde habían sacado y, al fin, los chicos regresaban al colegio. Alan le dio una calada al cigarro. Miró hacia Gabriel, que se alejaba hacia el colegio junto a Mike. Recordó su charla con Gabriel.
-Barnett- masculló. Sabía que el padre de Gabriel era un maldito, pero no había pensado que fuera capaz de mentirle asi a su propio hijo. Pensó que por lo menos respetaba a su familia. Gabriel miró hacia atrás un momento y le sonrió a Alan.
Hasta ese momento, Alan no había creído que Gabriel fuera capaz de llevar a cabo lo que le había dicho la primera vez que hablaron, cuando regresó al colegio. Ahora, empezaba a creerle.
-Pero me pregunto si sabes cuantos años te va a llevar hacerlo. Quitarle la empresa a tu padre.
Alan observó a Gabriel pasar un brazo por los hombros de Mike y atraerlo hacia él. Dejo caer el cigarrillo y decidió regresar al colegio. Observó de reojo la sonrisa dulce que Gabriel le dedicaba a Mike. Se preguntó si esa sonrisa tenía algo de verdadero, porque mientras hablaba con él, solo había notado una amargura creciente, una determinación fría.
Alan sonrió. Definitivamente, ese muchacho no debía conocer nada de Gabriel. Era solo un estudiante más ante lo que Gabe hacía el papel de una persona normal.