Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

West Lake por Hisue

[Reviews - 427]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Episodio 6


Mike se levantó, restregándose los ojos y dirigiendo de inmediato su vista al reloj. Constató que eran las diez de la mañana y se pregunto, mientras se levantaba apresuradamente si esa hora estaba en el rango de “temprano” de Gabriel.


Salió del cuarto y empezó a caminar, apreciando la casa por primera vez. Era el lugar más lujoso en el que había estado. Una mujer mayor con traje de servidumbre se cruzó por su camino, pero no le prestó atención y Mike bajó hasta el salón. Escuchó la voz de Gabriel venir de allí. Sonaba molesta. Mike se acercó intentando no hacer ruido. Gabriel sostenía a Wade la camiseta.


-¿Qué cosa?- escuchó Mike que preguntaba Gabriel.


-¿Qué demonios hacías anoche en la habitación de mi madre?


-¿Qué clase de pregunta es esa?


-Una pregunta, Gabe. Contesta.


-La saludaba.


-¿Durante tres horas?


-Dime que insinúas- reclamó Gabriel.


-Bueno, tengo varias conjeturas. No sé por cual decidirme, pero conozco las costumbres de mi madre. Digamos que estas en su rango de gustos. Y sabes, joven y además un Barnett…


Mike abrió los ojos, sorprendido por la insinuación de Wade.


-No seas imbécil. No me acuesto con tu madre, ¿piensas que podría hacerlo? Solo estas desviando el tema.


-El tema es tú y ella me ocultan algo- replicó Wade. Mike tropezó en su intento de avanzar y entro al salón, como si recién acabara de llegar.


-Disculpen si interrumpo- dijo. A este punto, ambos parecían estar conteniendo las ganas de golpearse.


-No, no interrumpes- dijo Gabriel. Soltó a Wade y se acercó a Mike- Solo una cosa, Wade. No tengo tiempo, ni ganas, para lidiar con otro de tus estúpidos juegos adolescentes. No me interesan.


-Sí, apuesto que tienes otras cosas en mente.


-Vámonos, Mike.


Mike empezó a caminar detrás de Gabriel, dándole una última mirada a Wade. Se preguntó porque estarían discutiendo. Cruzaron la puerta y el jardín, una mujer alta, vestida con un vestido blanco escotado les cortó el paso. Con los tacos que llevaba era casi tan alta como Gabriel. Tenía el cabello rubio, cayéndole en ondas por la espalda y un aire de altivez emanando de ella y aunque algunas pocas arrugas se veían en las comisuras de sus labios, era hermosa aun.  


-¿Te vas ya, Gabriel?- preguntó. Mike observo los ojos grises, idénticos a los de Wade, que lo miraron por un segundo y lo dejaron de lado.


-Sí. Regreso a la escuela.


-¿Y Wade no va contigo?


-No… él… discutimos.


La mujer se acercó a Gabriel y posó las manos en sus hombros.


-Me hace extrañar los tiempos en donde andaban siempre juntos- dijo- Pero supongo que han dejado de ser unos niños. ¿Por qué discutieron? Solo una chica vale una pelea entre mejores amigos.


-No fue por una chica.- La mujer enarcó una ceja y observo a Mike.


-¿Quién es él?  


-Un amigo del colegio.


-No me parece conocido. ¿Quiénes son sus padres?


-Es becado, tía.


-Oh. Entonces supongo que es un gusto conocerte- dijo ella, mirando a Mike, pero sin soltar a Gabriel. Mike observó que sus ojos tenían el mismo brillo de diversión perversa que los ojos de Wade tenían algunas veces.


-El gusto es mío- alcanzó a responder, aunque la mujer tenía toda su atención en Gabriel.


-Piensa en lo que te dije, Gabriel. Sería mejor si me hicieras caso- Gabriel inclinó levemente la cabeza y ella deposito un beso en su frente- Sabes que te quiero como a un hijo. Sólo pienso en lo que te conviene. Y te conviene hacerme caso en esto.


Gabriel volvió a caminar sin despedirse de la mujer. A Mike le pareció que estaba más molesto que antes, pero no dijo una palabra hasta que llegaron al auto.


-Súbete- ordenó Gabriel, abriendo la puerta para subir él mismo, sin ocultar la ira en su voz. Mike subió al asiento del copiloto sin replicar.


-¿Qué ha pasado?- preguntó después de un rato en que el silencio se había vuelto demasiado incómodo.


-Nada- farfulló Gabriel, sin apartar la vista de la carretera. Sus manos apretaron el volante.


-¿Tan grave fue la pelea con Wade?


Apenas Mike terminó de preguntar, Gabriel frenó intempestivamente. Mike agradeció tener puesto el cinturón de seguridad. Gabriel se giró para verlo y Mike enmudeció. Su rostro destilaba furia.


 -No es asunto tuyo.


-Solo quería… solo me preocupé un poco por ti.


-Bien, pues no lo hagas. Mis asuntos con Wade no son tu problema.


-Solo fue una pregunta- exclamó Mike- No te he dicho que me cuentes que pasó.


Gabriel apretó los dientes y volvió a conducir. Lo mejor para ti, si claro- pensó y miró de reojo a Mike, que parecía querer hundirse en el asiento y miraba el velocímetro que no paraba de subir. El chico no tenía la culpa de sus problemas, pero no quería que se metiera en su vida. Se odió por no ser capaz de soportar ver la expresión herida de Mike.


-Oye- llamó, aun sonando brusco- Disculpa por como contesté. 


Mike levantó la mirada, esperando ver los ojos de Gabriel, pero este miraba al frente.


-Vale- dijo- Yo sólo… ya sabes, pensé que éramos amigos.


Gabriel no contestó y Mike suspiró antes de seguir hablando.


-Pero… he estado pensando… parece que no puedo saber todo lo que ocultan o todas sus vidas, como si hubiera una pared. Así que en realidad no somos amigos. Solo vamos al mismo colegio. Compartimos un par de clases.


Gabriel observó de reojo a Mike. Debería decir “al fin te das cuenta”, pero no era eso lo que quería decir. El chico le caía bien, era amable y estar con él en clases y en tareas era agradable, conversar con él lo relajaba porque ni intentaba ganarse su aprecio ni parecía interesado en su fortuna. El problema era que el Gabriel estudiante no era el único Gabriel en el sistema.


-Puede que tengas razón- dijo. No vio la expresión de tristeza que ensombreció el rostro de Mike-Hay muchas cosas detrás de la pared. Demasiadas que no pienso contarte. No me interesa hacerlo y no quiero que intenten saber. Mike- llamó y Mike lo miró a los ojos- Por lo menos podemos ser amigos de esa pared para adelante.


-¿Y qué clase de amistad seria esa?- preguntó Mike. Gabriel se encogió de hombros.


-Me agradas. No quiero dejar de andar contigo. Por lo menos en el colegio.


Mike asintió con la cabeza, aunque ahora tenía más curiosidad por saber que era lo que ocultaba Gabriel.


---


-¿Dónde está Ericka?- preguntó Wade, deteniéndose delante de la mesa del jardín en donde su madre estaba sentaba. Ella lo miró, levantando la copa que tenía en la mano derecha.


-Pasó hace media hora diciendo que no soportaba escuchar y cito “sus estúpidas peleas de matrimonio a punto de divorciarse”.


-Es muy temprano para que tomes, madre.


-¿Por qué Gabriel estaba tan enojado, Wade? ¿Qué hiciste?


Wade se inclinó hacia la mesa.


-¿Quieres saber?- dijo, esbozando una media sonrisa- Le dije que creía que él y tú se acostaban.


-¿Piensas que yo haría algo así?


-Por supuesto que sí, madre. Realmente no crees que ignoro a que viene la mitad de gente que llega aquí, ¿O sí?


-No me acostaría con tu amigo- afirmó ella- Es casi como mi hijo y lo sabes.


Wade asintió y regresó sobre sus pasos hacia la casa, subiendo las escaleras hasta la habitación de su madre. Estaba cerrada. Ericka apareció detrás de él y lo observó con una ceja enarcada.


-Regresemos al colegio de una vez- dijo ella- No quiero quedarme aquí.


-Y yo no quiero regresar aún- la miró por un momento y se cruzó de brazos- Tu sabes que oculta Gabe, ¿verdad?


Ericka asintió, sin encontrar ninguna razón para negarlo.


-No te diré que es. Gabriel debe hacerlo, si quiere. Aunque yo no veo el problema de ocultarlo.


-Te lo dijo a ti.


-Lo descubrí de casualidad.


-Y tiene algo que ver con su repentino intento de complacer a su padre.


Ericka volvió a asentir. Su mirada recorrió el pasillo.


-Es un problema de familia, Wade. No intentes meterte.


-Es un acertijo, Ericka. Me gustan los acertijos.


-Es la vida de tu mejor amigo. Pensé que significaba algo para ti.


-Oh, vamos. No te pongas sensible conmigo. Si ayudas a Gabe de alguna forma, es solo porque te conviene. Porque sabes que su padre lo elegirá para dirigir su compañía por encima de su hermano. Solo quieres estar en buenos términos con él por la ayuda que te daría a tus planes de vida.


-Nunca he negado eso- dijo Ericka- Lo que tengo que alcanzar no es fácil. Necesito toda la ayuda que pueda. Incluso la tuya.


---


Gabriel observó a Mike dormir, después de llegar al colegio, este se había quedado en su habitación, dado que Julie aun no llegaba y después de cinco intentos fallidos de Gabriel de ganarle al ajedrez y conversaciones triviales, se había quedado dormido sobre la cama de Wade. Gabriel se distrajo cuando la puerta se abrió. Se sorprendió al ver que era Wade. No lo esperaba hasta la noche y aun eran las seis de la tarde.


-Mojaron uno de mis libros- dijo este, entrando.


-Te lo mereces.


-¿Sigues pensando que yo planifiqué la broma a Mike? Fui el primero que habló con él ¿Por qué haría algo como eso?


Gabriel lo observó. No lucía arrepentido. Lucía como siempre, con la mirada arrogante y burlona y la semi sonrisa en sus labios.


-Mojaron “Pilares de la Tierra” Es uno de mis favoritos. Acompáñame mañana a comprarlo- siguió diciendo mientras sonreía y se acercaba a la cama de Gabriel.


-No te creo, ¿sabes?- dijo Gabriel. Wade sólo ensanchó su sonrisa.


-Entonces estamos iguales.


Mike escuchó una risa entre sueños y abrió los ojos, miró hacia un lado y se sentó en la cama. Lo que sea que hubiera pasado entre Wade y Gabriel parecía que ya lo habían solucionado. Mike se restregó los ojos y Wade se soltó del brazo que Gabriel mantenía en su cuello.


-¿Qué tal, Mike? ¿Qué haces durmiendo en mi cama?


-Me dio sueño- respondió Mike.


-Se cansó de ganarme en el ajedrez- dijo Gabriel, poniendo una expresión de descontento.


-¿Le ganaste? ¡Excelente!- antes de que Mike pudiera reaccionar, Wade había llegado a su costado y lo rodeaba con un brazo- Mi respeto por ti ha aumentado.


-¿Tú sentías respeto?- dijeron Mike y Gabriel al unisonó. Ambos se miraron y sonrieron.


-Creo que me voy- dijo Mike viendo la hora- Ya debe haber llegado Julie.


-Mándale saludos a mi hermanita- le grito Wade cuando salía- ¡Espera!- volvió a gritar provocando que Mike regresara sobre sus pasos- ¿Te has inscrito ya a algún club? No es obligatorio, pero deberías.   


Mike se rascó la cabeza.


-No creo que lo haga. Tengo que trabajar y no voy a tener tiempo. ¿Tú estás en alguno?


-En el de periodismo- informó Wade con una sonrisa orgullosa.


-¿De verdad? No parece que vaya con tu personalidad.


-Claro que le va- opinó Gabriel- Es un instigador.


---


Mike podía decir que se había acostumbrado a la rutina del instituto. Incluso a Rachel y sus miradas de obvio desprecio y al comportamiento extraño de Wade. Ese día en especial, miércoles, se sentía tranquilo. Apunto una formula química del libro que tenía en su cuaderno y la estudio un par de veces. Sentado a su lado, Wade parecía feliz de resolver problemas con aminoácidos incluidos.


-Te gusta la literatura y la química- comentó Mike- son muy diferentes. En cambio Gabe odia la química y adora bilogía.


-¿Mmmh?- murmuró Wade, regresando a verlo- ¿Qué dijiste?


-Nada. Solo pensaba.


-¿En qué?


-En porque pelearon Gabriel y tú el domingo. Le pregunté a Gabriel, pero me respondió amablemente que no me metiera en sus asuntos.


Wade rió entre dientes.


-¿Quieres saberlo?- preguntó.


Mike miró el brillo de diversión en su mirada, pero considerando el sentido del humor de Wade no sabía si quería saber. Asintió después de un momento de duda.


-Pues bien- dijo Wade- Te diré la verdad. Gabriel me reclamó por ti. Porque piensa que yo fui quien envió a esas chicas a molestarte.


Mike frunció el ceño, confundido.


-¿Y lo hiciste?


-Le dije que no- contestó en Mike, sin contestar en realidad- Pero no me creyó y me enojé, así que- Wade soltó una risa antes de seguir- Le pregunté si se acostaba con mi madre.


Mike sabía eso, pero fingió sorprenderse más de la cuenta. De cualquier manera, no esperaba que Wade admitiera eso.


-¿Por qué hiciste algo como eso? ¡Es tu mamá! ¡Y tú mejor amigo!


-No es tan extraño- dijo Wade, su voz sonó mens burlona, pero mantuvo la sonrisa- Veras, desde que mi padre la engañó, ella hace lo que quiere. Incluido acostarse con quien se le apetezca. Los jóvenes le gustan.


-Pero… ¿tus padres están separados?


-No- Wade negó con la cabeza- Ella nunca le daría el divorcio. Considera que si lo hacía, perdería contra alguien de bajo nivel y su imagen ante la sociedad también se dañaría.


Mike se quedó en silencio, reflexionando y tratando de imaginar cómo fue la infancia de Wade, hasta que lo escuchó reír.


-Además, le gustan los Barnett. Fue amante del papá de Gabriel cuando se entero de la existencia de la mamá de Julie.


-¿Cómo sabes eso?- le preguntó Mike, alarmado.


-Se los escuché una vez que discutían. Ella no lo negó. Le gritó que era cierto.


Mike negó con la cabeza.


-Suena a algo muy difícil de manejar. Yo pensé que tenía problemas, pero eran sólo de no poder pagar la renta y no tener dinero para comer.


-Eso es deprimente. Nuestra infancia no fue tan mala- dijo Wade. Se estiró en la silla, apoyando las manos en la mesa y mirando al techo- Solíamos divertirnos juntos. Julie, Gabe y yo. Considerábamos que éramos hermanos y que todos eran nuestros padres. Excepto porque mi mamá no soportaba a Julie y mi padre detestaba a Gabe. A mí me querían todos.


Soltó una risa divertida e infantil mientras desviaba el rostro hacia Mike.


-Incluso la mamá de Julie y los padres de Gabe. Mi padre pensaba que yo era hijo de Barnett, ¿sabes? Cuando lo pienso, creo que si hubiéramos sido hermanos, tal vez no tendría por qué haber peleado con Julie. No habría razón.


Su voz sonó melancólica y Mike sonrío sin poder evitarlo.


-¿Sabes?- dijo- Me gustas mas así que como siempre. Deberías intentar actuar así siempre.


Wade observó la sonrisa de Mike, que sólo podía calificar como dulce y le rodeó el cuello.


-¿Así que te gusto?- preguntó y un leve rubor cubrió el rostro de Mike.


-¡Por supuesto que no! ¡No lo decía en ese sentido!


-Oh, sí. A ti te gusta Gabe.


Mike se rascó la mejilla izquierda.


-El domingo Gabriel me dijo que sólo éramos amigos aquí, en el colegio. No puedo ir más allá de eso. Me pregunto cómo te gusta alguien que no confía en ti y que se comporta como dos personas diferentes. Primero amable y luego… no sé. Tal vez no me guste en verdad. Tal vez solo fue la primera impresión.


Wade lo observó, posando su rostro en una mano y sin soltar el cuello de Mike con la otra.


-Me empiezas a caer mejor- dijo- La mayoría de gente se queda con la primera impresión. Viviendo de algo que no existe, llamando amor a algo que sólo se imaginan y sólo sienten ellos. Pero si es verdad lo que dices, no eres así. Eso es cool.


-Si te comportaras como ahora siempre, si seria cool- dijo Mike, tratando de soltarse. Wade apartó la mano de su cuello y sonrió.


-Ya que estamos en confesiones. ¿Quieres saber porque te dije que te ayudaría con Gabe?


-Desde que me lo dijiste- asintió Mike.


-Bien. Fue porque Gabriel me comento una vez que el “gustar” y el género no tienen relación. Dijo que podía gustarle un chico si este era… ya sabes, su tipo de persona. Pero nunca ha salido con otro tipo y tampoco es que se quede mirando a los hombres o que demuestre algún tipo de interés. Quiero probar que lo me dijo esa vez es cierto.


-Y el momento terminó- murmuró Mike, refiriéndose al buen comportamiento de Wade- ¿Estás diciendo que solo haces esto para probar una teoría? ¿No te basta con lo que Gabriel te diga?


-Pues no- dijo Wade simplemente.


-¿Qué nos consideras? ¿Conejillos de indias?


-Si lo ves así…


Mike negó con la cabeza.


-Y yo que pensé por un momento que eras agradable. Terminó muy pronto.


Mike se cruzó de brazos mientras Wade reía entre dientes.


-No tienes por qué molestarte. Si no funcionaba, pues te dolería un tiempo y lo superarías, y si funcionaba, mejor. Tendrías un novio. Yo solo quería saber si Gabe mentía o no.


-Creo que ahora quiero menos intentar…- dijo Mike, deteniéndose al ver que Gabriel se acercaba a la mesa.


-¿Intentar qué?- preguntó.


-Nada- respondió- Esta es mi propia pared.


Gabriel lo miró sorprendido, pero luego asintió, sentándose mientras lo hacía.


-Está bien.


-No sé de qué hablan, así que regreso a mi trabajo- dijo Wade. Gabriel dejó escapar un suspiro y Mike los observo a ambos. Ahora se daba cuenta que en realidad no conocía nada acerca de ellos y era aún más palpable que ninguno de ellos podía ser su amigo. Sólo compañeros en la escuela. Él no era una persona que uno de los dos escogería para confiarle algo o pedirle algo. Le dio la razón a Rachel en algo: él no pertenecía allí.


Gabriel lo miró mientras se levantaba y le hizo una seña de despedida antes de regresar su mirada al libro. Wade hizo lo mismo. Cuando salió de la biblioteca se topó con Ericka que caminaba en dirección contraria. Llevaba una fila de papeles en las manos y un sobre blanco pequeño se cayó sin que ella lo notara. Mike lo recogió e intento devolvérselo, pero Ericka había desaparecido en medio de los alumnos que caminaban por el pasillo. Mike decidió regresárselo después, preguntándose qué seria.


El sobre no tenía dirección, solo las letras G.B. escritas con lápiz sobre él y en una esquina, garabateado de forma rápida y casi ilegible un nombre. Mike trató de leerlo. Decía Isabelle Barnett. Sintiéndose culpable y curioso a la vez, Mike se guardó el sobre en la mochila y fue a su habitación. Sabía que era incorrecto husmear en el correo de los demás, pero al menos podría averiguar quién era Isabelle Barnett. Cruzó corriendo los pasillos hasta la sala de cómputo y se instaló en una computadora. Tenía menos de quince minutos antes de su siguiente clase. Tecleó el nombre en Google, encontrando mas referencias de las que esperaba. Le dio clic a una al azar y leyó el texto. Isabelle Barnett estaba casada con Henry Barnett y tenía el 50% de acciones de la compañía. Madre de dos niños y estudiante de piano. Muerta hace cinco años.


Mike vio la hora, cerró la página y corrió a clase. Se sentó al lado de Gabriel, mas por la costumbre que por otra cosa. Isabelle. Se pregunto porque el sobre tenía ese nombre, el nombre de alguien fallecido hace ya años. Tal vez era un documento, pero el sobre era demasiado sencillo como para serlo. La imagen de Wade diciendo que Gabriel le ocultaba algo le llegó a la mente sin saber bien porque.


Pero no me interesa- se dijo- No es mi problema.


Una mirada  a la expresión de concentración de Gabriel y a la, al parecer, eterna sonrisa de Wade le revelaron que le interesaba más de lo que creía y además, muy a su pesar, que no sabía bien por cuál lo hacía.

Notas finales:

Hola!! Lo siento no tengo nada que decir hoy ^_^UU. Solo disculpas por la tardanza, tal vez no debí haber empezado otras historias. Total, ahora son cuatro XDD. La última se llama Deep Red. Me gustaría que la leyeran ^_^.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).