– Así que, ¿Tú eres mi nuevo amo? – sonrió.
Sin embargo…
Ese fatídico encuentro me tomó por sorpresa...
Lover`s Doll
Cáp. 1 – Muñeca sangrienta.
Todo comenzó con algo que dijo Reita.
- La “Muñeca sangrienta” es para la subasta. – comentó un chico rubio con una extraña bandita que cubría su nariz.
- ¿Qué?, ¿Una vez más...? – exclamo la chica sentada a su lado.
- ¿Muñeca sangrienta? – medio pregunto otro chico - ¿Te refieres a la que dicen que ataca a la gente y le succiona la sangre?
- Si, ahí es de donde vino el nombre – respondió el chico rubio – la realidad es que es una muñeca muy bonita, así que siempre hay alguien dispuesto a comprarla. Pero, siempre terminan por devolverla inmediatamente después de obtenerla – trato de no titubear y siguió un poco mas bajo de tono – viene sucediendo una y otra vez, por lo que no se puede dejar de pensar que algo espeluznante está pasando.
- Hmm... me gustaría ver que tal parece – meditó en voz alta el otro chico.
- ¡Ah!, ¡¡Kyo, está interesado en una muñeca!! – gritó la chica – ¡¡Usted debería conseguirse una muñeca y confeccionar para Ella!! – Me gusta confeccionar sus ropas – sentencio – además las muñecas están allí para llevar las ropas que preparo – sonrió – ¡¡pero te va a gustar aún más si tienes tu propia muñeca y diseñas para vestirla!! – animó
- ¿De qué estas hablando? Ahora estas en la universidad – apareció de la nada un chico alto con cabello entre rubio, café y naranjo y le golpea con unos cuadernos a la chica en la cabeza – no es momento para jugar con muñecas – trato de sonar un poco maduro, aunque no le sirvió de mucho y los dos chicos restantes rieron.
- ¡Maya! – refunfuño la chica levemente golpeada.
- Reita, – saludó al nombrado y luego poso su mirada seria en el otro chico – Kyo no tienes que hacer las cosas como tú lo haces, ya sabes.
- Ahora me gusta coser, – le miro serio – y armar las ropas de las muñecas es divertido – sonrió apenado.
- Tú lo dijiste – reafirmo Reita.
- Además, a Kanon le gusta mucho la ropa que confecciono por Ella – ayudo a su amiga y ella feliz se burlo de Maya que de por si estaba mas que irritado.
Sin embargo…
Podría estar incluso más inspirado para coser si tuviera mi propia muñeca…
- ¿Es cara la muñeca sangrienta? – dijo decidido
- ¿Quieres verlo? – logro preguntar antes de que Kyo le quitara, prácticamente, la boleta de las manos.
- Aquí, esta es – apunto a una foto que estaba en la boleta.
¿Qué?, ¿Esta muñeca es la Muñeca sangrienta… que a todo el mundo le resulta espeluznante?, ¿Qué tiene de escalofriante?
¡ÉL ES HERMOSO!
- Kyo… realmente no debes involucrarte con la muñeca sangrienta. – la chica trató de que su amigo reaccionara – Este… ¿EH? – preguntó confundida al ver la cara de emoción que tenia su amigo.
- QUIERO TENERLA. – dijo firme.
Esa fue la primera vez que me enamoré a primera vista.
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- Paquete para Usted, Niimura-san – dijo el conserje
- Esta es la muñeca – tomó el paquete y lo acomodó en una mesa – Bien, llegó a salvo – exclamó feliz al ver que el paquete no presentaba ningún golpe. Quitó con cuidado el sello y levanto la muñeca – Tan hermoso… – sonrió al caer en cuenta de que ya lo tenia en sus manos y podía apreciar la belleza de su nueva adquisición.
La muñeca es realmente una maravilla… ¡Y hasta viste un traje espectacular!, Okey… me tranquilizo… Su cabello es de un tono rubio herm- ¡RAYOS!, ¡Hasta su tono es genial!
Viste unos pantalones negros, camisa morada, trae una capa del mismo color de los pantalones y su broche es mas bien un leopardo en miniatura.
– Está mucho mejor que en la fotografía. Este traje negro le hace juego pero estoy seguro que uno blanco también le queda.
Contemplé a la muñeca por unos minutos más hasta que logre salir de trance.
– ¡Está bien! Es hora de hacer algo de ropa nueva – grité feliz.
Senté a la muñeca en la caja y fui rápido hacia la maquina de coser, esto es realmente inspirador.
¡Tengo mi propia muñeca! Y si… parezco una colegiala, pero esta bien y lo acepto.
Un momento… ese ruido…
– Así que, ¿Tú eres mi nuevo amo? – Dijo una voz desconocida a mis espaldas. Trate de girar pero mis pensamientos no me dejaban reaccionar y solo atine a abrir mis ojos de sorpresa…
¿Continuara?...