Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Te veo desde la distancia. por Yuuka

[Reviews - 21]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Espero les guste n_n

Notas del capitulo:

Es un fanfic un poco simple, ni siquiera tiene una gran trama xD Pero espero que le disfruten como disfruté yo escribiéndolo.

 

Tora y Shou son amor n///n

Desde hacia ya unos años, cada mañana cogía el mismo autobús de camino al instituto. Y desde el primer día en que le vio, no pudo apartar su vista de él.

 

Era un chico alto y castaño, que vestía un uniforme de un instituto que no conocía. Siempre se sentaba en la quinta fila del autobús, al lado de la ventana, dos filas más adelante de Shinji. El moreno nunca pudo sentarse a su lado o ni siquiera detrás de él, sólo con ver su nuca sus más íntimas fantasías salían de su escondite. Sabía que le gustaba escuchar música ya que siempre llevaba sus auriculares dentro de la mochila y, a medida que el camino avanzaba, le veía escribir en una libreta de duras tapas azules. Cuando el trayecto estaba por terminar, guardaba su libreta y escondía el iPod. Siempre bajaba una parada antes que Shinji. 

 

Al sonar la campana de final de clase, corría hacia la parada bajo la curiosa mirada de sus amigos. Nunca le preguntaron el porqué, estaban acostumbrados a que Shinji fuera una persona un tanto peculiar, pero no se extrañaron cuando le vieron media hora después bajando del autobús con un atractivo chico. Todos disgustados le dieron dinero al más joven; Hiroto era un experto en cuanto apuestas se trataba. 

 

Subía al vehículo, se sentaba en el mismo lugar que cada mañana y miraba por la ventana. De vez en cuando ojeaba su reloj o se mordía la uña de su dedo pulgar. Pero cuando le veía subir parecía que el tiempo se detuviese y podía ponerse a gritar interiormente si, por alguna casualidad, sus miradas se encontraban. En cambio, el día en que le vio subir junto a otro chico, sólo pudo bajar la mirada y aguantarse las ganas de hacer algo inapropiado. Gracias a Dios, el amigo de su amor platónico bajó sólo una parada más tarde. Inmediatamente después, el chico cogió sus auriculares, libreta y bolígrafo y se sumergió en su propio mundo.

 

Tora pudo ver, exactamente diez minutos después, como el chico se dormía con la cabeza apoyada al cristal del autobús. Otros diez minutos más y Shinji observó por la ventanilla como se acercaba la parada en que el misterioso chico bajaba cada día. Sacó valor de un sitio desconocido hasta entonces y se acercó a él con la intención de despertarle.

 

Caminó lentamente, pensando en qué decir, pero antes de que se diese cuenta ya estaba sentado a su lado. Si ya era hermoso despierto, durmiendo era como un ángel. Bajó su mirada hasta su regazo, dónde aún estaba la libreta de tapas duras y leyó con una perfecta caligrafía la letra de una canción o un poema, podía tratarse de ambos, sin título. Leyó las primeras tres líneas; consiguió que su corazón se estrechara. Era un texto hermoso.

 

Apoyó su mano en su hombro y le movió ligeramente, el castaño se removió y su bolígrafo cayó al suelo. Antes de que Tora se agachase a recogerlo, el joven se despertó.

 

-         ¿Pero qué...? – fue lo primero que exclamó mientras se restregaba los ojos.

-         Creo que tu parada es esta. – explicó mientras el autobús paraba.

 

Pudo ser entonces cuando el chico durmiente se percató de la presencia del mayor. Recogió sus cosas mientras se disculpaba y se levantaba con la intención de marcharse pero, en el último momento, pareció cambiar de idea y volvió a sentarse. Tora le miró con una ceja enarcada. El vehículo se puso en marcha.

 

-         ¿Cómo sabes que bajaba en esta parada? – le preguntó antes de que Tora pudiera decir nada, mirando fijamente sus ojos. Sintió como su nerviosismo crecía, pero no quiso ser su víctima.

-         Viajas en el mismo autobús que yo desde hace un año. Es imposible no fijarse en ti.

-         Tienes razón... Yo también te conozco de vista. Al igual, es imposible no fijarse en ti.

 

El silencio duró aproximadamente dos minutos. Pero ni siquiera era un silencio incómodo. Tora se sentía más allá del séptimo cielo.

 

-         ¿Cómo te llamas? – le preguntó sacándole de sus pensamientos. – Yo me llamo Kazamasa Kohara.

-         Amano Shinji. Pero me llaman Tora. 

-         Me gusta.

-         ¿El qué?

-         Tu mote. A mí también me gustaría uno, pero ninguno de mis amigos tiene imaginación suficiente como para pensar en uno que suene bien. – explicó mientras reía.

 

Tora sonrió con él hasta que decidió empezar a hablar él.

 

-         ¿Por qué no has bajado?

-         No me apetece ir a casa. Estudiar y hacer deberes... Y volver a estudiar. Es aburrido. – bufó en modo de aburrimiento.

-         ¿Y que piensas hacer?

-         No sé. ¿Pasear?

-         ¿Puedo acompañarte? – no supo ni cómo, pero simplemente la pregunta salió de su boca.

 

Kohara le miró con sus grandes ojos y sonrió.

 

-         Por supuesto. Es más divertido en compañía.

 

Llegó la parada de Tora. Kohara se levantó, pero Shinji se agachó a recoger el bolígrafo.

 

Salieron del autobús. Era un día frío, tanto Kohara como Tora temblaron por las bajas temperaturas. El más alto quiso devolverle su pluma, pero el castaño negó con la cabeza.

 

-         Quédatelo tú. Así te acordaras de mí.

 

Ante la mirada avergonzada y extrañada de Tora, Kohara  dejó salir una risita. Empezó a caminar y el otro le siguió, encandilado.

 

Miró el bolígrafo en su mano y lo guardó en su bolsillo, lo apretó con fuerza, lo guardaría con todo su ser.

 

-         ¿Adónde te apetece ir?

 

Desde ese día, Tora no necesitó sólo limitarse a observar a Kohara desde la distancia.

 

Notas finales:

Bueno... y que tal? xD

Espero sus comentarios, tanto negativos como positivos ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).