Mañana es 25 de diciembre… Dios, la navidad me pone tan melancólico. He vivido tantos momentos hermosos y memorables. Lástima que esta navidad no va a formar parte de ellos.
Es nochebuena, no está nada mal comer un banquete como el que tengo frente a mí, pero lo que sin duda me vendría bien es compañía. Si estoy solo es mi culpa, es cierto que por el trabajo no pude viajar para ver a mi familia, pero fueron varias las personas que me ofrecieron pasar las fiestas con ellos. Negué todas las invitaciones, hasta la de mis compañeros de banda. Son buenas personas, pero tanto ellos como yo sabemos que aún no olvido a ScReW, y que aún no me siento parte de Black Run, y todo porque soy inseguro, porque aún no creo ser lo suficientemente bueno.
Suena el teléfono, ya hablé con mi madre así que no creo que sea ella. Atiendo y escucho una voz familiar.
- ¡Yuu-chan! ¿Cómo estás?
- Muy bien Jin, ¿y tú?
- ¡Estoy de maravilla! ¿No es emocionante la navidad?
- Por supuesto que lo es
- Oye, ¿estás con alguien?
- No realmente
- Ah, entonces vas a salir
- No, no saldré
- Mmmm… entonces alguien irá a verte
- ¿No te cansas de estar equivocado? - le digo riéndome
- No seas malo
- Es una broma
- Lo se - me responde riéndose, pero luego se pone serio - ¿No es terrible?
- ¿Qué cosa?
- El que pases nochebuena solo
- No lo creo
- Si quieres puedo ir a hacerte compañía
- ¿Qué dices? ¡Debes preocuparte de divertirte! Te prometo que estaré bien
- ¿Seguro?
- Si, seguro
- Bueno Yuu-chan, debo colgar. Cuídate, que pases unas bonitas fiestas
- Tu igual Jin, te quiero
- Yo también te quiero ¡Adiós!
No se si fue bueno decirle a Jin que iba a estar solo, de seguro que va y le cuenta a Manabu, y yo se como es él, siempre se preocupa por mí y se que no lo valgo. Aunque ahora que lo pienso, quizás por lo mismo le dije, porque soy egoísta, porque lo que más anhelo es cariño, porque aún quiero ser “Yuuto bajista de ScReW”. Haber adoptado el nombre artístico “Miyagi Isamu” es tan solo una forma de negarlo todo, de demostrar que ya superé mi paso por ScReW aun cuando eso no es cierto.
Lavo los platos sucios y miro por la ventana. Tantas luces de colores, tanto espíritu navideño por las calles. Me duele todo, pero si algo no voy a hacer en nochebuena es llorar. Ya estoy harto, puedo llorar cada vez que necesite liberar tensiones, pero no lloraré cada vez que me sienta mal.
Pongo todo en su lugar, ordeno un poco (ya que uno nunca sabe quien puede ir a verle en navidad) y me voy a dormir.
Espero que mañana no me sienta tan mal como hoy, quizás voy a dar una vuelta
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¡Aaaaaaaaaaaaaa mierda! ¿Quién golpea a estas putas horas? - digo cubriéndome la cabeza con la almohada. Siguen golpeando y miro el reloj. Son las 3 de la tarde y yo quejándome.
Me levanto y me miro al espejo. Tengo un pijama bastante decente y mi pelo no está tan alborotado, así que me siento en condiciones de abrir la puerta.
Pongo mi mano en la manilla y me da un escalofrío. No quiero abrir.
- ¿Quién es?
- Yuuto, ábreme
Esa voz… él es el único que aún me sigue llamando Yuuto. Ya sabe que estoy despierto, no me queda nada más que abrirle.
- Hola Kazuki
- Hola, ¿cómo estás?
- Bien, ¿y tú?
- Bien… ¿me haces pasar?
- Claro
Entra y echa vistazo.
- Es un lindo lugar
- ¿Tú crees? - le pregunto mientras me dirijo a buscar algún bocadillo para darle. No puedo imaginar cual es el motivo de su visita, hace meses que no hablamos y se aparece sin ningún motivo aparente… bien, es navidad, pero más importante para mí es mi cumpleaños y ni siquiera me hizo una llamada.
Cuando vuelvo lo veo arrellanado en uno de los sillones, es sorprendente como entra en confianza tan rápido. Me mira y me pongo nervioso, no se que me pasa ¿Acaso es porque hace tiempo que no nos vemos? Dejo el pastelito en la mesa, quiero preguntarle lo antes posible el motivo de su visita.
- Gracias - me dice e inmediatamente se pone a comer.
- No es nada. Kazuki, ¿por qué tú…
- Feliz navidad - me interrumpe - dime si me equivoco, ¿hoy no has visto a nadie verdad? Aún llevas tu pijama puesto - dice y me sonríe.
Me da vergüenza el que me vea así, pero aún más vergüenza me da el que se de cuenta de todo, aún cuando todo es muy obvio.
- Tienes razón… si me disculpas, voy a vestirme. Lamento haberme presentado así ante ti
Su semblante cambia a uno más serio. Intento no prestarle atención y me voy a mi habitación.
Me pongo ropa bastante simple, pero lo suficientemente abrigadora. Salgo de mi habitación y aún sigue en el mismo sillón, contemplando su plato ahora vacío.
- Perdón por la demora
- No te preocupes… te ves bien - mi corazón late, ¿qué mierda pasa conmigo?
- Gracias - me siento en el otro sillón - ¿A qué viniste? - vaya, esa pregunta sonó bastante ruda, aunque da lo mismo como lo tome.
- Vine a verte - ¿por qué está tan callado? No es común en él plantear ideas con pocas palabras.
- ¿Por qué?
- Lo siento - rayos, evadió mi pregunta - Se que debí haberte visitado antes, pero pensé que quizás sería para peor.
- Da lo mismo
- No, no da lo mismo - me sorprende la seriedad con la que me habla - Jin me contó que ibas a pasar las fiestas solo, no es justo para ti. Se que ha pasado tiempo, pero yo nunca te he olvidado, te extraño - las palabras que utiliza le dan un significado diferente a todo lo que me dice, me da la impresión de que fuese mi ex, ¿no es ridículo?
- Ummm… yo también te extraño. Tú sabes que todo lo que ha pasado es mi culpa, así que no tienes por qué sentirte mal. Me gustaría que olvidaras todo, sería mejor para ambos - de nuevo este sentimiento de dolor y culpa, siento un nudo en mi garganta, tengo ganas de llorar pero debo reprimir aquel deseo.
- No quiero olvidarte - ¿no se da cuenta de que no le dije eso? - quiero que seamos como antes, quizás ya no puedas volver a ScReW, pero si podemos vernos, Jin y Manabu han estado en contacto contigo, ¿no es cierto? ¿Por qué conmigo no puede ser igual?
- Porque me odio - me mira incrédulo - porque al verte me siento culpable, con tan solo ver una imagen tuya o de Byou me siento horrible. Tú y yo sabemos que casi mando a la mierda el sueño de todos, que por mi culpa tuvieron que empezar de nuevo y esforzarse aún más. ¿Sabes acaso que todos los días pienso en lo mismo? ¿Sabes cuantas veces he tenido ganas de terminar con todo? Pienso “no importa, la culpa es de ellos, pues saben que yo siempre he tenido la razón y aún así lo niegan” y me autoconsuelo. Les atribuyo la culpa a ustedes, y eso me hace ser más miserable de lo que soy. Por eso es que no quiero acercarme a ustedes. Con Jin y Manabu me basta, me han estado apoyando desde que decidí que dejaría ScReW. Aprecio también tú apoyo, pero debes entender que no es lo mismo. - caen un par de lágrimas de mis ojos, hace tiempo que tenía esto en mi interior.
- Yuuto, cálmate
- ¡No me llames Yuuto! ¡Me llamo Yuu! - le digo y cubro mi cara con ambas manos mientras mi cuerpo se estremece
- Yuu-chan - me habla despacio y se me acerca. Duda un momento y luego me abraza - debes calmarte. Yo también he vivido mi propia tormenta interior desde que te fuiste, y debes saber que he pensado de manera muy similar a la tuya. No te sientas culpable, no podemos volver atrás, hace tiempo que ocurrió todo y es insano el seguir pensando en ello. Por favor, déjame estar contigo nuevamente - sus palabras logran tranquilizarme y descubro mi rostro.
- ¿Sabes que me siento incómodo cuando me hablas? Lo único que te falta decirme es “amor”. ¿Te das cuenta de que no soy tu novia? - río ante lo estúpido que sonó eso
- ¿Y que pasa si quiero que lo seas? - sonríe y siento que me pongo rojo
- ¿De qué hablas? ¿Has estado bebiendo?
- Te amo. No por nada no he podido olvidarte.
- Bien, será mejor que tomes un poco de aire, el estar encerrado te hace mal.
- Ah, sobre eso. ¿Está bien que vayamos a cenar a casa de Manabu? - sabía que Jin iba a terminar contándole a todo el mundo
- Está bien
Durante la tarde almorzamos, conversamos para “ponernos al día” y luego nos preparamos para ir a casa de Manabu. Intenté no pensar en lo del “te amo”, uno de esos viniendo de Kazuki puede carecer de total sentido.
- Yuu-chan, tendrás que llevarme en tu auto
- ¿Eh? ¿Es enserio?
- Si, tuve que tomar un taxi para venir a verte
- ¿Sabes? Tendrás que tomar otro taxi o tendrás que caminar, porque yo no pienso llevarte
- ¡No seas así! - se ríe y me abraza - si no me llevas haré algo que realmente no te va a gustar
- ¿Qué cosa? - me intriga saber en qué está pensando
- ¡Esto! - comienza a hacerme cosquillas, el sabe que no las aguanto
- ¡Jajajaja! ¡Kazu-chan, por favor para!
- ¡No hasta que digas que me llevarás!
- ¡Bien, bien, tú ganas! ¡Te llevo a casa de Manabu y a donde quieras, tan solo para!
- Me gusta verte así
- Si quieres que me ría cuéntame un chiste, ¡pero nunca más me hagas cosquillas!
- Lo pensaré
Finalmente salimos de mi departamento y nos vamos. Las calles no están muy transitadas, hace frío y de seguro todas las familias están en sus casas.
- Kazuki, ¿quiénes van a estar?
- Manabu, Jin, tú, yo, Byou y Rui
- Ah - sin poder evitarlo me pongo nervioso
- No tienes por qué preocuparte. Aunque no lo creas, Byou ha cambiado. Y Rui es una excelente persona, se que te caerá bien
- Si tú lo dices
- Se que tengo razón
No le respondo nada y permanecemos callados durante un tiempo. Luego llegamos a casa de Manabu. Desde afuera se ven las decoraciones navideñas, pensar que en mi departamento no puse nada especial.
Kazuki toca el timbre y Manabu no tarda en abrir
- ¡Yuu-chan, que alegría verte! - me abraza, Manabu es tan cálido
- Gracias por invitarme
- No, gracias a ti por venir
- ¿Y a mí no me saludas? - pregunta Kazuki y hace un puchero
- El que importa hoy es Yuu-chan - río por las ocurrencias de Manabu
Dudo un poco antes de entrar, estoy nervioso.
- Todo estará bien - me dice Kazuki, y siento que realmente todo va a estar bien
Entro y veo una mesa perfectamente decorada, hay comida deliciosa distribuida en diferentes platos. Sentados están Jin, Byou y Rui, es la primera vez que veo a Rui en persona.
- ¡Yuu-chan! - Jin corre a abrazarme, correspondo su abrazo totalmente emocionado, hace tiempo que no nos vemos.
Dejo de lado a Jin y me dispongo a saludar a Byou. Sinceramente no se que decirle. Veo como se levanta y se dirige a mí, y aunque sea absurdo, tengo miedo.
- Tanto tiempo ¿Cómo has estado? - me dice y me ofrece su mano, la cual estrecho
- Bien, ¿y tú?
- Muy bien. Has cambiado, pero te ves bien
- Gracias
Rui imita a Byou y me saluda
- Hola Yuu-sama, es un placer conocerlo
- El placer es todo mío. No tienes porque utilizar formalidades, simplemente dime Yuu. Quiero darte las gracias por el buen trabajo que has hecho en ScReW
- No es nada, trabajo por superarme y ser tan bueno como tú
Le dedico una sonrisa sincera, realmente me agrada este chico.
- Por favor siéntense, la cena estará lista dentro de poco - nos dice Manabu desde la cocina.
Quedo sentado entre Kazuki y Rui. Hay un muy buen ambiente, mi corazón se siente cálido.
Sin notarlo ya todos estamos comiendo y conversando animadamente. Nuevamente me siento querido y a gusto, los extraño tanto. Sin embargo ya no lo haré más. Hemos quedado de vernos de vez en cuando, así nuestros lazos se fortalecerán. Definitivamente debo hablar con Byou, nos estamos llevando bien pero aún hay cosas que hablar para que podamos volver a ser buenos amigos como lo éramos antes.
Terminamos de comer y ayudo a Manabu con los platos. Luego vamos a donde están los demás para beber un poco y jugar a cualquier estupidez que se nos ocurra.
Ya han pasado algunas horas desde que llegué con Kazuki y creemos que es hora de irnos. Nos despedimos de todos y salimos de la casa de Manabu.
- Kazuki, ¿podrías manejar tú? Estoy un poco mareado - apenas me tome dos vasos de cerveza, sin embargo no tengo muy buena resistencia al alcohol
- ¿Puedes caminar tú solo?
- Estoy mareado no paralítico, claro que puedo caminar solo
- De todas formas déjame ayudarte - me toma de la cintura y me guía hasta el auto.
Conduce sin prisas y me pregunta a cada momento si estoy bien. Me agrada el hecho de que se preocupe por mí.
Finalmente llegamos a mi departamento.
- Bueno Yuu-chan, nos vemos pronto
- ¿Ya te vas?
- Si. ¿Me dejas llamar a un taxi?
- Bueno, pero ¿realmente piensas que va a haber alguien que en un día como hoy te lleve a casa?
- Por supuesto, alguien a quien le interese mucho ganar dinero
- Pienso que deberías quedarte
- ¿Ah si? ¿Y en dónde voy a dormir?
- En mi cama. Yo te presto algo de ropa
- ¿No será una molestia?
- Yo te lo estoy ofreciendo, no lo es para nada
- Entonces me quedo, muchas gracias
- De nada
Permanecemos unos minutos mirándonos a los ojos. Puedo ver en su mirada sus intenciones y me doy cuenta de que ambos anhelamos lo mismo.
- Kazuki…
Tan solo hizo falta que dijera su nombre para que entendiese. Se me acerca y me besa. Es magnífico el volver a probar sus labios y tener su lengua explorando mi boca. Su saliva tiene gusto a alcohol, él bebió un poco más que yo pero no por eso está ebrio, al contrario, se encuentra en mejores condiciones que yo.
Sus manos bajan por mi espalda y llegan a mi trasero. Me agarra bien fuerte lo que produce que un gemido se escape de mis labios.
Con mis manos intento torpemente quitarle su abrigo. Se separa de mí y lo hace él mismo al tiempo que yo me saco el mío.
De nuevo se me acerca y me saca la polera. Me gusta sentir sus cálidas manos acariciando mi piel desnuda, me sorprende el hecho de que estoy ardiendo aún cuando la calefacción no está encendida.
- Yuu, ayúdame - me dice cerca del oído y termino por sacarle su polera.
Besa y lame mi cuello mientras yo acaricio su torso bien formado. Siento como mi miembro crece cada vez más.
-Ahhh Kazuki
- Mmm ¿qué pasa amor?
-M-me duele
Observa el notorio bulto en mi pantalón y desabrocha la pretina.
- ¿Así está mejor?
- Un poco
- Entiendo
Me quita los pantalones y la ropa interior. Me da un poco de pudor el que me vea desnudo.
- ¿Sabes Yuu-chan? Todo esto no lo hago por simple lujuria, yo te amo. Cuando lo dije antes no lo dije de juego, mis sentimientos son verdaderos
Con lo que me dijo pude comprender algo. No estamos haciendo esto porque estamos confundidos o ebrios, sino porque el alcohol nos dio la confianza suficiente para ser honestos con nuestros sentimientos y dar el siguiente paso.
- Yo también te amo, y mucho - siento que nunca antes había sido tan sincero - ¡Ahhhhhh!
Se mete mi miembro entero a la boca y comienza a hacerme un sexo oral exquisito. Esta es la primera vez que estoy con un hombre y es simplemente fascinante.
- M-más rápido - coloco una de mis manos detrás de su cabeza y hago que lleve el ritmo que yo quiero. Me mira sin dejar de hacer su labor y me siento desfallecer de tanto placer. Saca mi miembro de su boca y con su mano me masturba. Luego se levanta y se quita la ropa que le queda. Puedo ver su gran miembro, lo cual me excita demasiado.
Vuelve a besarme y siento como su erección se roza con la mía.
Me lleva hasta la mesa y hace que me siente sobre ella. Continúa besándome y mueve sus caderas hacia delante y atrás, provocando así más del delicioso roce de nuestros miembros. Llevo mis manos hasta su entrepierna y acaricio todo lo que está a mi alcance. En respuesta el acaricia mis muslos.
- Mmmmm Yuu, tu piel es tan suave
- Ahh, no tanto como tus manos
- Yuu-chan, dime ¿cómo quieres que sea?
- ¿Ah? - pienso unos segundos y logro comprender a qué se refiere. Sin duda quiero sentirlo, quiero ser suyo y demostrarle cuanto lo amo - Quiero sentirte
- Está bien
Hace que me eche un poco hacia atrás y separa mis piernas. Lame sus dedos y los acerca a mi entrada.
- Esta es la primera vez que estoy con un hombre
- ¿De verdad? ¿Y por qué eres tan bueno?
- Porque al ser un hombre se lo que me gusta que me hagan, así que lo tomo como referencia, pero en esta parte soy completamente nuevo
Mete sus dedos de a poco, dedica varios minutos a dilatarme. Me incomoda un poco, pero el toque de sus dedos en mi interior se va volviendo placentero poco a poco. Cuando ya cree que es suficiente toma su miembro y lo acerca de mi entrada.
- ¿Estás seguro de esto?
- Si, te amo
- Yo también
Mete la punta de su miembro y duele un montón.
- ¡Ayy! Ahhh me duele
- ¿Quieres que pare?
- N-no - lo abrazo y dejo reposar mi cabeza en su hombro - Sólo mételo de una vez, así terminamos con este martirio más pronto
- Está bien
Mueve sus caderas hacia delante y mete todo su falo en mi interior. No puedo evitarlo y unas lágrimas comienzan a rodar por mis mejillas. No quiero que note todo lo que me está doliendo, así que intento sobreponerme.
- Muévete
Comienza con un vaivén lento, me aferro a su espalda, estoy seguro de que dejaré marcas y lo lamento, pero el dolor que intento soportar es tremendo.
El roce comienza a volverse excitante, comienzo a gemir cada vez más fuerte, sigue doliendo pero el placer es mayor y este sentimiento en mi corazón también lo es.
- Kazuki, quiero oírte
- Sii amor, ¡Ahhh! Estás tan estrecho y cálido, me fascina. Nnnn tu cuerpo es asombroso
- Ca…
- ¿Qué cosa cariño?
- Cama
- ¿Ah? Tienes razón
Rodeo su torso con mis piernas y el me sujeta. Me lleva desde la mesa hasta mi habitación sin haber sacado su miembro de mi interior.
Se sienta en la cama y quedo sobre él.
- Yuu-chan, ¿puedes ser tú quien se mueva?
- Por supuesto amor
Se recuesta y pongo mis manos en su pecho. Con sus manos acaricia mi espalda mientras yo comienzo a moverme. Nunca había estado en una posición parecida a esta, y jamás me había imaginado que llegaría a estarlo.
Hemos estado mucho tiempo haciéndolo, y creo que pronto me vendré.
- ¡Ahhhhhhh Yuu! Pr-pronto…
- Y-yo también. Ahhh Ka-kazuki, hazlo dentro
- Está bien
Acelero el ritmo de mis movimientos y siento como el semen de mi amante me inunda por completo. Tanta calidez en mi interior hace que yo también me venga, manchando así el torso de Kazuki.
- ¿Lo hacemos otra vez? - le preguntó algo avergonzado, pero se sintió realmente bien
- Vaya, no pensé que tuvieras tan buena resistencia - me responde riéndose
Se incorpora y yo me sujeto del respaldo de mi cama. Nuevamente siento como su miembro ingresa en mi interior, ya no duele tanto. Kazuki me toma de las caderas y comienza a penetrarme sin ninguna delicadeza, tirando mis caderas hacia atrás al tiempo que se mueve en sentido contrario haciendo así más profundas las penetraciones.
- Ahhhh así Kazu-chan, mmm ¡Me encanta! ¡M-más fuerte!
- Mmmm Yuu, me estoy volviendo adicto a tu cuerpo. Quiero que seas mío por siempre.
- Te amo
- Yo también
Continuamos así un tiempo más y nos corremos nuevamente. Caemos exhaustos en la cama, la verdad es que me duele todo mi cuerpo pero no quiero decírselo a Kazuki. Nos metemos bajo las sábanas, mi corazón aún late a un ritmo impresionante.
- Amor, no encendimos la calefacción, si vamos a dormir así deberíamos prenderla
- Sólo la calidez de tu cuerpo es suficiente para mí
- Me alegra, pero para mí no lo es. Ya que tú estás más cerca de la puerta, ve a encender la calefacción, sino me resfriaré y será toda tu culpa
- ¿Sólo mía? Yo no fui el que quiso hacerlo una y otra vez
- Por favor Kazuki, estoy cansado
- Bueno amor
Se levanta y se dirige al living. Es un sueño verlo desnudo, es tan endemoniadamente sexy.
Cierro mis ojos, han pasado tantas cosas hoy que siento que podría dormir un año entero.
- Ya volví - permanezco con mis ojos cerrados y siento como se acuesta mi lado. Me acerco a él y me acurruco en su pecho. Acaricia mi cabeza y me da besos en ella - No sabes cuanto tiempo he deseado tenerte así
- ¿Desde hace cuanto que me amas?
- Desde hace tiempo, no recuerdo exactamente cuanto. ¿Y tú?
- Te he amado desde siempre, sólo que no he sabido ser sincero conmigo mismo
Seguimos juntos proporcionándonos leves caricias en la oscuridad, nunca me había sentido tan cómodo en ella. Ahora que hay alguien que me ama junto a mí, siento que soy capaz de lograr cualquier cosa.
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- Buenos días amor
Recién he despertado y puedo ver que estoy junto a Kazuki, no puedo creer que esto sea real.
- ¿Quieres tomar desayuno? - me pregunta Kazuki
- Nooo, quiero dormir un poquito más
- No seas flojo, ya son las 11:30
- ¿¡Qué!? Mierda, llegaré tarde al ensayo
- No te preocupes por eso, llamaron para preguntar si irías y les dije que no te sentías muy bien
- ¿Qué mentira les dijiste?
- Ninguna, les dije que tenías la resaca
- Ahora por tu culpa me van a matar
- No es así, me preguntaron si lo habías pasado bien y me dijeron que te dijera que descansaras lo necesario. Son buenas personas
- Si, lo son
- Ya no debo preocuparme más por ello, ¿No es así?
- Tienes razón
- Bueno, ahora que estás bien despierto, ¿quieres desayunar?
- No
- ¿Aún no?
- Primero quiero ducharme, estoy todo sucio
- No es mi culpa
- ¿Cómo que no? Además, tú estás igual que yo
- Entonces vamos a ducharnos
- Sólo a ducharnos, ¿entendido?
- Si, entendido
Nos metemos a la ducha juntos, el agua está tibia y parece ser suficiente para los dos. Puedo ver rasguños en su espalda, sabía que iban a quedar marcas. Me le acerco por detrás y beso cada herida que tiene.
- Tú fuiste quien dijo que solo íbamos a ducharnos
- Perdón, no quise hacerte esto - le digo ignorándolo y refiriéndome a los rasguños
- No pidas perdón, se que te dolió más a ti que a mí. Gracias por ser tan maravilloso
Jugamos un tiempo más en la ducha. Luego nos secamos el cabello el uno al otro.
Por fin tomamos desayuno, ya son cerca de las 1 de la tarde, por lo cual nuestro desayuno es un total fracaso.
Pasaremos el resto del día juntos. Estoy feliz porque esta navidad que pensé sería un desastre se ha vuelto una de las más memorables de toda mi vida. En ella encontré la esperanza de arreglar los problemas con las personas a las que aprecio, y también me reencontré con una persona a la cual he amado desde siempre.
Espero que la navidad próxima y todas las demás que vengan sean tan fantásticas como lo fue la de este año.