I. El Sol
Estaba nervioso, y como no si iba a entrar a un nuevo instituto y a una nueva vida. Ya estaba en frente de aquel imponente y pomposo edificio, suspire y me encamine a la entrada.
Ya era bastante tarde y aun no encontraba mi clase, sin embargo doble por un pasillo y ahí estaba el salón marcado como 409, tenia muchas ganas de salir corriendo, pero eso era algo que no me podía permitir así que abrí la puerta con bastante timidez, el silencio se hiso presente y el maestro me sonrió invitándome a pasar, di unos pequeños pasos hacia adelante hasta que quede delante de la clase, me presente y el profesor me indico mi asiento, -que suerte tengo- pensé pues me había tocado al lado de la ventana, tome asiento y así empezó mi día en aquel lugar. Ya había empezado el cambio de hora, todos estaban platicando entre si esperando que el otro maestro llegara.
- Hey cómo te llamas?- me pregunto un chico rubio con una bandita en la nariz.
- Me llamo Takamasa Ishihara, pero me puedes decir Miyavi-
- Hola Miyavi, yo soy Akira, el es Ruki- dijo señalando a un muchacho chaparrito- esos de allá son Aoi y Uruha- esta vez señalo a un pelinegro y a un rubio bastante guapo que parecía mujer.
- Hola…- salude cortésmente, después de eso comenzamos a platicar, descubrí que todos ellos eran unas personas muy agradables, me hacían reír bastante además de que disminuyeron mis nervios y deje de sentirme solo.
Clase tras clase… era tan aburrido, la verdad es que yo no estaba echo para la escuela, pero mi padre se había empeñado en que siguiera asistiendo por que tendría que atender su imperio empresarial… el sonido del timbre que anunciaba el receso me saco de mis pensamientos, -podría tener un poco de paz- pensé mientras me dirigía al patio de la escuela con mis nuevos compañeros. Me estaban contando todo sobre la escuela, los chismes y demás.
Faltaban ya 10 minutos para entrar a clase, les pregunte por los sanitarios y me dieron santo y seña de donde se encontraban.
Llegue hasta ellos, la verdad iba casi corriendo… abrí la puerta y no había nadie, o al menos eso creía hasta que escuche un sollozo proveniente de uno de los servicios… abrí la puerta con cuidado…
Adentro estaba un muchacho delgado, sentado en suelo abrazando sus rodillas, su cara era tapada por una cortina de un largo cabello negro. Era evidente que estaba llorando, alzo la cara y al verme puso cara de susto… pude notar que tenía un moretón en la cara y le salía sangre de la nariz, además de que tenía facciones preciosas, sus ropas estaban bastante desalineadas, daba tanta rabia verlo así, decidí acercarme más…
- Estás bien? – le pregunte mientras me hincaba y le tomaba de la cara… no sé por qué me comportaba así… se veía tan mal ese hermoso niño…
- Etto… yo si… disculpa..- se puso de pie y salió corriendo.
Esa tarde no deje de pensar en el…¿Qué rayos le había pasado? Y por qué me preocupaba tanto por él…¿era su vida cierto?
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¿Cuánto sería capaz de soportar por amor?... ese era la pregunta que rondaba por la cabeza de aquel pelinegro desde que todo eso empezó…
Flash Back
Se encontraba en un salón que ya no se utilizaba, le había llegado una nota “Necesito hablar contigo… en el salón de teatro a las 2. Atte. Saga” era lo que llevaba escrito. Estuvo pensando mucho rato si era correcto acudir a la dichosa cita… ni si quiera sabía quién era el tal Saga… si se hubiera imaginado que acudir a esa petición abriría la caja de pandora… jamás lo hubiera hecho, pero su curiosidad pudo más y ahora se encontraba en aquel salón a las 2 en punto.
Se sentó en una banca y unos minutos después entro un chico de cabellos oscuros bastante guapo… ni si quiera saludo… solo se lanzó en sima de él, posando sus labios en los de Kai, el cual quedo totalmente en Shock, sin embargo un ruido en la puerta lo hizo despertar… en umbral estaba… su Novio.
El cual hecho una furia, lo separo del tal Saga… para propinarle una probada de lo que sería su vida después de eso… lo golpeo hasta que los puños le dolieron.
Fin del Flash Back
Como me dolía recordar eso… pensar que ese día fue el principio de su relación tomentosa, y el fin de aquel cuento de hadas que mantuvo por casi medio año con aquel que creyó su príncipe, el cual ya no quedaba ni rastro…ahora solo quedaba un verdugo… sin embargo aunque la historia se allá tornado trágica… su amor por su cruel príncipe azul no había cambiado… haciéndole soportar el infierno mismo. Y es ¿para comprender había que sufrir? Todos decían eso…¿pero a que grado?... mas lagrimas mojaron su mejilla, mientras recordaba lo dulce que había sido aquel muchacho…
Estaba en la azotea de la biblioteca … su lugar favorito, que más bien era su refugio, ahí se sentía a salvo… estaba viendo morir el sol y sus lágrimas que no había cesado de mojar sus mejillas…. ya se había limpiado la sangre y arreglado la ropa… ojalá también pudiera limpiar la sangre de su alma y unir las piezas de su corazón.
No le dolían los golpes… le dolía el hecho de no poder odiarlo… de sentir que sin el… el mundo ya no iba girar, prefería girar en un universo lleno de meteoritos y hoyos negros a dejar la fuerza de gravedad que le propinaba su sol… sol que lo quemaba y le hacía llagas en el corazón.
----------------------------------------------------------------[Narra Miyavi]
Ya tengo un mes en la escuela, no había sido tan malo como pensé, tenía muy buenos amigos… y había conocido la sonrisa más hermosa de todo Japón, lástima que esa sonrisa tuviera dueño… sin embargo, aunque siempre los veía de la mano felizmente… no podía sacarme de la cabeza la imagen de Kai en los baños… no me dejaba tranquilo.
Esa tarde la iguana nos había hecho ir a un restaurante, no se sentamos en una mesa del centre. Estábamos riéndonos de una broma que hizo Ruki, cuando el sonido de un vaso roto nos sobresaltó a todos… el restaurante quedo en completo silencio… y mi corazón tembló.
En una mesa de la orilla estaba Kai con la mirada clavada en la mesa y sus mejillas relucientes de lágrimas, su novio se puso de pie no sin antes darle un fuerte golpe en la mejilla…
La rabia se expandía por toda mi sangre, como mortífero veneno. Me puse de pie y a pasos largos me acerque a Kai, lo abrace y lo saque de aquel lugar… el solo se dejaba guiar.
Llegamos hasta un hermoso parque que está lleno de árboles… me senté en la corteza de uno y jale Kai a mi lado… deje que se pegara a mi pecho… al poco rato se quedó profundamente dormido…¿Cómo era posible que alguien fuera capaz de humillarlo así?
----------------------------------------------------------------------[Narro yo]
El aire frio lo despertó, sin embargo sentía un calor envolver su cuerpo, y un dulce aroma embriagar su olfato, ojala pudiera permanecer así por siempre… abrió los ojos poco a poco topándose con la cara de su cobertor… se veía tan calmado así… sin embargo los recuerdos de ese día comenzaron a llegar a su mente, como una horrenda película….
FLASH BACK
- Porque estabas abrazado a Hiroto?- pregunto fríamente
- Hoy es 28 de octubre…
- Y eso que tiene que ver?- pregunto sin entender la estúpida respuesta del pelinegro.
- N-nada importante… solo mi cumpleaños- dijo con lágrimas en los ojos…
- Y eso te da derecho de abrazar a cuanto puto se te cruce en el camino?- el pelinegro rompió en llanto, haciendo enfadar más a Nao.
- Yo…-
- Deja de llorar quieres?... no sé por qué sigo perdiendo el tiempo con un bastardo como tu…- dijo mientras aventaba con la mano un vaso de agua…- Ah¡ y por cierto…aquí tienes tu regalo de cumpleaños…- dijo propinándole un fuerte golpe en la mejilla… para después retirarse.
Fin del FLASH BACK
…….
CONTINUARA ~