*ENCUENTRO DE UN NUEVO SENTIMIENTO*
¿Qué clase de persona soy exactamente?
¿Raro…? Sí, soy probablemente un poco diferente de la medida de un chico de 17 años de secundaria.
Me di cuenta de lo diferente que era al final de las vacaciones de primavera.
Aquel día radiante caminaba a paso ligero hasta la preparatoria, la escuela internacional de Konoha. Había mucha multitud frente a la tabla de posiciones que estaba ubicada en la pared. Allí se mostraban los sitios donde tendría cada uno su clase.
—Ya veo…me toco la clase C.
—¡Hey Naruto!
Esa vos era nada menos de uno de mis amigos. Kiba. Voltee para verlo y encontré a Shikamaru y también a Lee saludándome con un gesto de la mano en el aire y una gran sonrisa.
—Estamos todos en la clase C como tu-me dice Shikamaru.
—JA…genial.
Salimos de nuestra corta conversación cuando nuestras compañeras aparecieron detrás de Lee.
—Nosotras también estamos en la misma clase-saluda con una gran sonrisa.
—Estaremos con ustedes todo el año.
—¡AAAAH! ¡Sakura! ¡Ino!
Como siempre al parecer Lee no ha cambiado, sigue enamorada de Sakura, pero ella no le corresponde. A pesar de los gestos tan amorosos de mi compañero.
—Sai quedo en la clase A.
—Qué pena que no podamos estar todos juntos, como el año anterior-respondo un tanto apagado.
—Descuida Naruto, aunque no podamos vernos en la clase. Si en los recreos-me sonríe Ino.
—¿Escucharon lo de Sai? Tuvo una chica durante todas las vacaciones-comento Kiba.
—¿Otra vez? ¿Por qué es tan popular?-exclamaba Shikamaru.
Yo solo me limitaba a sonreír.
Caminamos hasta el patio central del instituto. Ahí debíamos aguardar hasta las órdenes del director junto al resto del alumnado.
—Sin duda me enfada.
—Ya no seas molesto Kiba-reprochaba mi amiga Ino.
—¡Que problemático! Después de esto viene la ceremonia de ingreso, realmente aburrido.
—Pero solo el mediodía. ¿Qué van a hacer esta tarde Chicos?
—Hmm…vayamos a la sala de juegos-propongo fingiendo emoción en mis palabras.
Está bien así. Incluso si debo fingir que rio y mantener una conversación aburrida…e incluso si tengo que ocultar mi verdadero YO.
No es que me asuste ser humillado o marginado. Es solo que es importante estar con amigos en la secundaria. Porque la institución es esa clase de sitio ¿no?
—¿Ya vieron? Las chicas nuevas de primer año son muy bonitas.
—Afff no vas a cambiar Kiba. Deja de pensar en chicas como el año pasado. ¡Estuviste a poco de quedarte!
—No eres mi mama Ino ¬¬*.
—No. no lo soy U.U, Pero…ten en cuenta que no te prestare los trabajos jaja.
Ino lo miro con una sonrisa maliciosa que hasta daba miedo. Y Kiba se quedo en un tremendo silencio.
¡DING-DONG!
—¡Es el timbre!
—Démonos prisa.
Corrí rápido. Sabía que el director no era un ángel como para perdonarnos el retraso, era mejor no arriesgarse. Pero…fui tan distraído, que no vi por donde iba y tropecé con algo o alguien.
Cuando me di cuenta ya estaba en el piso pero…no cayo exactamente todo mi cuerpo en el pastizal, había caído sobre un hombre. Y me miraba demasiado serio.
Pero yo me quede embelesado por su belleza. Esa burbuja tuve que romperla, me aleje inmediatamente de él.
—¡AAAH! ¡LO SIENTO!
Caí sentado en el pasto y él seguía fulminándome con la mirada. Pero el silencio y la tención se vieron rotos cuando aparecieron por detrás mis compañeros.
—¿Qué te pasa Viejo?
Ese era Kiba, quien lo miraba de mala gana con el puño en el aire.
—¡Shhhh! No te alteres…
Lee siempre ayudando.
Y Shikamaru pues solo miraba. ¡Qué ayuda!
Me asuste cuando se levanto de golpe, delante de mi tenia a un hombre alto, de tez pálida y cabellos azabaches y sus ojos…sus ojos eran tan oscuros. Como si ocultara algo misterioso.
¿Qué demonios pasa con esta persona?-es lo primer que pensé.
Se estaba sacudiendo su traje como si yo fuera la peste o algo.
—Vámonos Naruto-me dijo Kiba posando su mano en mi hombro.
Pero estaba molesto por la actitud de ese hombre.
—¡…Me disculpe adecuadamente! ¡No hay razón para ignorarme!-le reproche enojado.
El se me quedo mirando por segundos, segundos en los que de repente se acerco a mí a una rápida velocidad. Por inercia casi caigo de vuelta al suelo, pero me levante.
¿Me va a…golpear?-pensaba mientras cubría mi cara con el antebrazo.
Pero mi sorpresa fue otra.
—220 yen-le escuche decir.
Yo abrí mis ojos, dejando de lado mis brazos. Para encontrarme con su brazo extendido frente a mí.
—¿…Que?-no entendía nada.
—220 yen. El precio de mi almuerzo que esta…bajo tu pie.
Mire hacia abajo en efecto había un sándwich debajo de mi zapato. Mi cara y la de mis amigos era de…no sé cómo explicarlo, pero algo de no esperarse. Y vimos a lo lejos a ese hombre alejarse.
—¿…Que? ¡¿Qué demonios fue eso?!-grite con mi billetera en mano.
—Si te vas a enfadar por ello, no le pagues-me dijo Shikamaru.
—Que frustrante-susurre con una gota en la sien y no era el único.
—Tonto-contesto KIba-Pero, ¿Sabes? Ese sujeto es la clase de tipo que podría hacer algo si lo enfadas. Algunas veces eres demasiado audaz.
Caminábamos hasta lo que sería el lugar donde se abriría el ingreso.
Fulminarme con la mirada solo por un sándwich.
—¿…Quién demonios es él?
—¿Quién sabe? Quizás es el padre de un estudiante…
—Olvídalo ya Naruto-me decía Shikamaru.
Pero ese tipo dejo una impresión tan grande en mí. Y respecto a quien era exactamente…la respuesta…
—Vámonos. No te distraigas Naruto. ¿O quieres volver a caer?
—¿Ehh? Por supuesto que no Kiba. ¡Esperen!
Llegamos al lugar donde se haría la ceremonia de ingreso. Frente a todos los alumnos el director daba unas palabras a través del micrófono.
—Bien espero que en este nuevo año, pongan más voluntad en sus estudios. Ahora unas palabras de saludo de nuestro reciente incorporado profesor.
Fue rápidamente resuelta…cuando lo vi a ÉL ponerse al lado del director.
Tomo el micrófono con un gesto de total tranquilidad, yo lo veía sin creerlo. Mientras atrás mio Kiba se lamentaba.
—Oh, mierda le llame viejo.
¡¿Un profesor…?!
Se acerco al aparato, podía escucharse el chirrido de este.
—Eh…
Lo tomo entre sus manos, ladeando la cabeza. ¿Qué no sabía que decir? O ¿Estaba nervioso?
El pobre micrófono despedía sonidos bajos y fuertes. No tardo en aparecer el bullicio a nuestro alrededor, yo seguía mirándolo curioso. Algunos hasta se reían.
Volvió a poner el aparato donde estaba e inhalo aire. De verdad parecía nervioso y pude darme cuenta inmediatamente después de su presentación.
—¡¡SASUKE UCHIHA!! ¡¡ENSEÑARE QUIMICA!!
Todos nos asustamos por el repentino grito de su grave vos. A poco y nos dejaba sordos. El director sonrió apenado y el nuevo profesor se alejo de allí como si nada.
—Ah…uhm muchas gracias. Entonces el siguiente profesor…
En tanto yo escuchaba como los demás hablaban de él.
—Jaja…que profesor más raro.
—Seguramente fue algún tipo de acto. Estara queriendo ganar popularidad.
Eso y más de las chicas. En fin cayo la tarde, y caminaba por los pasillos hasta que la vos de Kiba me detiene.
—Hey ¿Naruto? ¿No vas para casa?
—Uhm…lo siento pero váyanse sin mí-saludo con un gesto en la mano.
—Tks…-Shikamaru sin duda.
—Mejor que no sea una chica-me sonríe Kiba.
Sin más me alejo de allí pensando.
¿Por qué …siento la necesidad de encontrarme a ese tipo?
Empecé a buscarlo. En la sala de profesores y luego Salí al patio donde estaban los arboles de Sakura.
—Aquí no está…¿Qué estoy haciendo…?
Me frustra dejar esto así. Tengo que responderle algo. Mis sentimientos no se calmaran…
¿Pero porque estoy…?
¡Eso es¡ ¡Me iré a casa!
Camino con la intención de desaparecer pero, ladeo mi cabeza a un lado muy particular. En uno de los arboles de Sakura se encontraba el tipo de hoy, apoyado sobre el tronco y comiendo un ¿sándwich?
¡Mierda¡ ¡Me está mirando!
No puedo moverme…sus ojos me hipnotizan…
Di algo Naruto. Di algo…una cosa.
—¿Qué estas mirando?-me pregunta indiferente-Aunque mires fijamente no te daré nada-me dice para luego darle una mordida a su comida.
¡Quien necesita nada!
—Ehh yo…me llamo Naruto…Naruto Namikaze de la clase 3-C.
¿Por qué estoy tan nervioso?
Se está levantando al parecer molesto.
—¿Y qué? No me interesa tu presentación.
Se da vuelta y se aleja.
Esto es…
Frustrante.
Ni siquiera me reconoce…
“En ese momento el nombre de aquel sentimiento en mi interior…permaneció desconocido esa primavera”
(Continuara)