El bajista estaba sentado en uno de los amplios sofás del lugar, lo miraba una y otra vez, aparentaba estar ocupado con sus partituras pero en verdad solo dirigía la mirada a esa persona. Le miraba insistentes veces, tantas, que hasta las paredes del estudio se daban cuenta de ello
-¿Qué tanto me ves? –Sonreía al mismo tiempo que se sonrojaba leve
-Nada –Sonrió tontamente, demostrando a millas su amor por él –Es… Es que te ves muy lindo así
-¿Te burlas de mi ropa? ¡Te pregunté mil veces en casa que qué me ponía!
-No me burlo de tu ropa…
Se miraron ambos y los otros dos en el estudio los miraron, sin darles importancia y volver a lo suyo. Y el bajista habló nuevamente
-Mira… Si tanto te molesta el asunto de la ropa, mejor quítatela de una vez ya que si no lo haces te la quito yo
-¡Reita! –Le lanza un pañuelo que traía en mano con el cual limpiaba su instrumento -¡Cállate! –Se sonroja aun más de lo normal
-Si Akira –Hace la revista que estaba leyendo de lado –Deja de pervertirte, se supone que por eso viven juntos ¿No? Para no hacer sus “actividades extracurriculares” en el trabajo
-¡Aoi! –Le reprende el sonrojado -¡No seas tan…!
-Ya deja de gritar Kai –Se quita los auriculares –Se supone que estoy checando la guitarra y te escucho los gritos
-¡U…! –Se queda con la palabra en la boca, mostrando algo de molestia en su rostro, quedándose callado, viéndolos, decide salir del espacio
-Oye, Kai… -Sale tras el mencionado –No
-¿No qué Reita?
-No te enojes –Sonríe levemente –No te ves nada lindo enojado
-No lo estoy –Se defiende, incrédulo de lo que él mismo dijo –Yo no me enojo
-Ya sé “solo te molestas”… Siempre dices lo mismo
-¿Y? Además, solo estoy molesto con Uruha –Achicó sus ojos al pronunciar su nombre –Él molesta más que nadie
-Y según soy yo el que te fastidia
-Aparte
-¡Oye!
-Jajaja, estaba bromeando ¿Cómo crees?
-Kai
-Mande
-… -Respira profundo, sintiéndose torpe –En verdad te adoro amor
-Aki-chan… –Susurró- En el pasillo no… Pueden escuchar
-No me importa si me escuchan
-Lo sé, pero –Sus mejillas volvían a tomar un color sonrosado
-¡Qué vergonzoso eres! –Le toma de las mejillas, sonriendo, mirándolo directo a los ojos –Nunca te había visto tan rojo en un día Kai
-Es que no se qué me pasa… -Agachó la cabeza un poco –Debo de estar cansado, ya… Ya quiero irme a casa
-Y yo –Le toma del mentón, acercando sus rostros –Ya quiero que estemos en casa… Solos
-¿Solos?
-Si… -Sonríe suavemente
-¿Y por qué solos? –Igualmente sonríe aunque tal vez su sonrisa era un poco más pícara
-Quien sabe… -Roza sus labios en un suave tacto –Tal vez por
-¡He! ¡Ustedes dos!
-¡! –Se separa bruscamente del bajista, volteando asustado a sus espaldas- ¡Ha, Ruki! ¡Me asustas!
-La conciencia Yutaka, así la debes de tener -Sonríe
-No digas tonterías Matsumoto, Kai no tiene ni una pizca de suciedad en su conciencia –Le abrazó por la espalda, recargando su barbilla en un hombro del baterista, haciéndole una mueca
-¿Tan puro eres? –Mira al baterista con aparente asombro
-Define puro –Le da un leve golpe en la cabeza- Enano pervertido
-PER-VERT –Dijo burlón el bajista, caminando pegadito a Kai, regresando al estudio, a lo que el vocal soltó una risa divertida, siguiéndolos después
-REITA-
Kai es un tanto misterioso para mi, aunque llevamos… ¿Cuánto ya? Como catorce meses de noviazgo, Yuk-kun sigue siendo tierno, sigue siendo encantador para mí, me sigue gustando tanto, me enamoro de él todos los días, cada que lo veo, cada que lo escucho, cada que sé que está conmigo, me enamoro de él como si fuese la primera vez, como cuando lo vi por primera vez.
No puedo definir exactamente que me gusta de él, porque me gustan muchas cosas y dice lo mismo de mi, aunque ¿Qué tengo de novedoso? Yo no sé cocinar, siempre le digo que lo odio por eso, pero en verdad ambos sabemos que lo digo en broma; no entiendo que ve Yuk-kun en mí, pero sea lo que sea que haya visto, lo agradezco tanto, porque estamos juntos… Lo amo tanto.
-REITA-
~~~~~
-Si –Caminaba rumbo al apartamento compartido con Reita, no le tomaba la mano debido a que el bajista se había apurado a abrirle la puerta. Odiaba recibir llamadas del manager apenas saliendo del trabajo –Si, lo sé… ¿Miércoles a…? –Entra al apartamento –Un segundo, un segundo –En la mesita de recibidor había un bloque pequeño de notitas y plumas, apuntando rápido en una de ellas –Hai… No dude en absoluto, ahí estaremos –Cuelga el móvil y lo apaga al instante, aparentemente aliviado
-¿Ahí ESTAREMOS? –Lo mira de reojo mientras cerraba y aseguraba la puerta de entrada
-Entrevistas Aki-chan… Infinitas entrevistas –Se quitó la chaqueta, dejándola arrumbada en algún sofá, caminando después rumbo a la cocina –Akira ¿Qué quieres de cenar?
-Huumm… -Iba tras él -¿Qué hay en el menú?
-Lo que se te ocurra… -Revisaba la alacena
-Quiero cenar… veamos… -Iba a pasos lentos tras de Kai, abrazándolo por la cintura, pegando su pecho en la espalda del baterista y acercándose a su oído, susurrante –Se me antoja un Yuk-kun desnudo en la cama
-Vamos Akira, te pregunto en cerio –Tomaba unas latas y frascos de comida –Dime ¿Qué quieres de cenar?
-Es en cerio –Le suelta un poco, pareciendo indignado –Se me antoja un tú en la cama
-Akira ~
-Yutaka ~
-Bhah, no te decides, haré lo que me plazca
-Y yo también
Volvió a abrazar al castaño como hace unos segundos le abrazaba; una mano del rubio inclinó del mentón el rostro de Kai, para así tomar sus labios, besándolo fugaz, total y profundamente
-A-Akira –Suspiró, separándose de sus labios al tomar aire
-¿Qué pasa? –Besaba sus mejillas tiernamente
-¿Quieres…?
El teléfono de casa había sonado. Reita soltó una grosería.
Y Kai…
-Yo contesto –Dijo desanimado el baterista
Aquél día era pesado, aun habiendo salido de la disquera.
~~~~~
-¿Repetimos?
-Supongo que si…
-Una vez más Yutaka-san
-Hai
El baterista vuelve a escuchar la resonante pista, tocando levemente la batería, tratando de llevar el ritmo. Las grabaciones estaban aun pendientes y llevar un buen compás era estrictamente necesario… O al menos lo era para él. Tocaba aquella dificultosa parte de la canción una y otra vez, agotándose un poco; mientras vuelve a escuchar la pista producida por el bajo, voltea a la ventanilla lejana del set donde estaba grabando, mirando que del otro lado de la habitación estaba el guitarrista castaño junto al bajista
-Una más y nos vamos
-Hai, hai
Tocaba ahora con más entusiasmo, si todo salía bien y rápido podría marcharse ahora a casa, junto a su bajista
-Kai ha tenido muchos trabas ¿No crees Rei-kun?
-Hai… -Miraba tocar a su pareja -Pero… Al conocerlo, supongo solo está cansado, por eso
-Si es así, entonces llegando a casa debes tratarle bien
-Vamos Shima, yo siempre lo trato bien
-¿De qué modo? –Sonrió, mirándolo
-No te lo pienso decir –Lo miró y sonrió victorioso
-REITA-
No es que sea celoso, pero, el que alguien mas se preocupe por Kai, me molesta en cierto modo. Yo soy su novio, yo soy el único que debe estar tras de él, preocupándose ¿No? y si Kai se preocupa por alguien más es por su deber como líder de banda. Uruha ha estado al pendiente con Kai, no lo culpo y ni me encelo de él porque conozco a Uru desde hace años y si ese mugroso pato se pone al tanto es por nuestra amistad, porque entre él, Ruki y yo, somos como hermanos y Kai vendría siendo su cuñado y no creo que Uru sea tan buen actor como para fingir que siente o no algo por MI Kai.
Recuerdo que los celos eran más comunes en Yuk-kun cuando recién empezamos a andar, era ese tipo de celo tonto porque pensaba que pasaba algo entre Ruki y yo; una cosa era que le diera un beso o dos durante los conciertos ¿Qué podía hacer yo a veces si era Matsumoto el que se me trepaba y me besaba? El fan service se terminó entre nosotros cuando dejamos claro que queríamos que la relación que tengo con Yuk-kun fuera por buen camino, que nos dejaran ser a nosotros dos, fuera de lo que ellos pensaran.
Ahora me doy cuenta que los celos son solo desconfianza hacia la pareja y yo no dudo en Kai y él no duda en mí. Estoy muy seguro de eso.
-REITA-
~~~~~
-No tardo –Se rasca la cabeza y se levanta de un sofá donde descansaba, asegurando que trajera su cartera en el bolsillo del pantalón –Iré por algo de comer a cafetería… ¿Quién me acompaña?
-Reita, tienes a un chef en casa ¿Y vas por algo de la cafetería?
-Tengo hambre ahora mismo Yuu
-Y al parecer se contagia –El vocalista busca su cartera en una bolsa de compras, tomándola luego y yendo junto al bajista -Yo voy
-Bueno, no tardamos
-No digas eso Reita –Ríe –Que cada que lo haces, te tardas más de lo que dices
-Como sea… -Sale del lugar junto al vocalista
-¿Te amargaste tan pronto?
-No
-Ha… Nee, recuerda que Uruha y yo te conocemos desde hace mucho, no te conviene mentir
-Lo sé… -Continuaron caminando aunque entre ellos fuera en silencio, volvió a hablar, lo necesitaba -Ruki… -Su voz se volvió seria y amenazaba con el llanto- Yo… No sé que hacer
-¿? ¿De qué?
-He tenido… Algunos problemas con Kai… Últimamente… Parece como si yo fuera… Como si yo… fuera nada
-¿Por qué?
-En casa, si, lo pasamos bien, pero… No como antes… Tal vez sea el estrés del trabajo que tenemos encima, pero hemos estado algo distantes… Tal vez ya no tenemos cosas novedosas de las cuales platicar, ayer sentía como si solo fuéramos viles compañeros de departamento o algo así… Solo cenamos en silencio y fuimos a dormir, no hubo nada de por medio, una plática, unas risas… Un “¿Gustas ver una película?” Nada de eso… Y me hizo sentir muy raro… Hasta me sentí mal
-Ya veo… -Aguardó silencio por un momento –Reita
-¿Si?
-No crees… ¿Que esto es una etapa?
-¿Una etapa? No comprendo
-Si, mira… La madurez en una relación… Punto y aparte de que vivan juntos, no solo es eso… Si no, el estar asimilando que… Que esto es largo, que van por un buen camino y esas cosas… No digo que ustedes lo estén o que lo vayan a estar pero ¿Por qué crees tú que la gente se casa?
-Por que ¿Se quieren mucho?
-No solo eso. Cuando una persona se casa con otra, es porque se da cuenta que le gustaría pasar el resto de su vida junto a esa persona, que aparte de sus gustos en común o los que no, sabe que pueden tener una buena vida juntos, que hay confianza, hay respeto, hay tanto derechos y obligaciones por uno y por el otro… Te digo, puede que ustedes no lo estén casados, pero a como se ve, parece como si lo estuvieran y si antes Kai y tu solo se la pasaban haciendo no quiero saber qué y ahora no, estás equivocado porque una relación no solo es eso… Tienen sus tiempos para todo Akira, siempre hay el tiempo suficiente para todo
-… Tienes razón…
Llegaron a la cafetería, comprando algo rápido, un par de cafés y tartas individuales debido a que en verdad solo tenían antojo y no hambre. Se habían quedado en una mesa del lugar a terminar su comida, o mejor dicho antojo, para disponer luego a regresar al set, atormentándose por el trabajo pendiente, más que nada el bajista ya que el pequeño vocal debía de grabar después de que terminara el resto.
Tomaron el elevador para regresar a su piso, aunque el subir dos pisos por las escaleras no era tan tormentoso, ambos disfrutaban del elevador, siendo detenida la puerta de pronto por el guitarrista pelinegro
-¿Qué haces tu acá Yuu?
-Te estaba buscando –Se introduce al elevador
-¿Por?
-Kai acaba de ir a ver que tan bien íbamos y AKIRA tiene que terminar a las de YA su trabajo
-¡Yuu! ¡No hables de mí como si no estuviera aquí! Además… Si Ruki no fuera tan flojo –Rueda los ojos con fastidio
-¡Yo que! Tú que no le apuras a esas manos iguana
-¡No me digas así!
-Ya cálmense, que Uru-pon está en las mismas… Anda todo amargado
-De él no me sorprende
-¡De ti tampoco Matsumoto!
-Carajo ¿Por qué me metí al elevador con ustedes? Siempre pelean
-Tú que también buscas pleito entre nosotros
-¡No te hagas el santo Aoi!
-No lo hago… -Se abren las puertas y sale al instante
-¿A dónde tan a prisa Shiroyama? ¡Ahora me escuchas!
-Si, claro… -Decía vacilante, apurándose mas hacia el set
-¿Ahora me das el avión?
-No –Empleando el mismo tono- ¿Cómo crees?
-¡Ja! ¡Sarcástico el abuelo!
-No me molesta que me llames abuelo… Iguana sin nariz
-¡Ahora si…!
-Reita, Reita –Le jala de un brazo- Deja a Yuu en paz… No lo dice en mala gana ¿Verdad?
-Si Reita… -Abre la puerta, quedándose estático
-¿Aoi? –Se suelta del agarre del vocal, yendo a lado del pelinegro y asomarse… Y verlos… -¡URUHAAAA! ¡¿QUE MIERDAS TE PASA EN LA CABEZA?!
-¡Reita! –Lo toma fuerte de los brazos, jalándolo hacia atrás- ¡Reita tranquilo!
-¡Suéltame Yuu! ¡Sueltameeeee!
-¡No hasta que te comportes!
-¡¿Por qué carajo Kai?! ¡¿He?! ¿Qué les pasa a los dos? –Sintiendo su voz quebrantarse- ¡¿KAI?!
-¡Ya Akira! –Empujaba al bajista hacia atrás, ayudando al pelinegro
-¡Me vuelves a tocar y te mato Takanori!
-¡Hey! –Le jalonea de nuevo- ¡Basta Akira! ¡Ya!
-Kai… -Respiraba con frenetismo fuertemente-…
-R-R… -R-Reita… Y-yo no fui… En verdad
-¡Te odio Shima! ¡Te odio! ¡Y a ti también Yutaka!
-Ya cállate iguana… No le digas esas cosas a Kai-san… En verdad él no fue… Yo me le fui encima
-¡Y lo admites maldito bastardo! –Siente una tibia lágrima recorrerle la mejilla- ¡Te odio!
-¡Suficiente! –Le empuja contra la pared
El pelinegro, al ras de toda su fuerza y valor, había llevado al baño al bajista que seguía gritando, pataleando y haciendo hasta lo imposible por zafarse e irse encima del otro guitarrista a matarlo a golpes
-¡¿Suficiente?! ¡¿SUFICIENTE?! ¿Acaso les defiendes? ¡VAMOS YUU! ¡Tú también los viste!
-Trata de calmarte Akira ¡Por favor!
-¡Lo haré si me sueltas! ¡Suéltame de una maldita vez!
-No lo pienso hacer
-¡Que me sueltes!
-¡Tu cállate de una vez si no quieres que nos reprendan el alboroto!
-¡Yuu! ¡Que me sueltes!
-¡No pienso soltarte! ¡Hasta que te comportes! No importa si estamos aquí por horas, no voy a dejarte así como estás
Se habían quedado encerrados, la puerta sonaba y era el vocalista que de vez en cuando pasaba para saber si el pelinegro necesitaba ayuda en algo. Se escuchaba en momentos la voz del baterista y en esos momentos era cuando el rubio partía en llanto, y tragándose ya el coraje, quedaba el lamento frente al guitarrista, que lo abrazaba, mojándolo del hombro con sus lágrimas, esas mismas que siempre habían sido guardadas, fuera cual fuera la situación y que al parecer, esa situación había roto contra todo
-No comprendo Yuu… Y-yo –Volvió a secar sus lágrimas con coraje –No quiero ACEPTAR lo que vi ¡No era posible! ¡No lo era! –Se aferró al cuerpo del pelinegro, ambos yacían en el piso, abrazándose uno al otro y Aoi tan solo ahí, escuchando el corajudo llanto que ahogaba al rubio -¡¿Es que acaso nunca me quiso?! Ya no comprendo… No… No sé ¡No lo sé! ¡AOI! –Se reprimió un quejido, ya dolía su pecho de tanto llorar, apretó sus labios y ojos haciendo puños con sus manos -¿Por qué Kai? ¿Acaso no comprende que Kai no era solo mi novio? ¡Kai era mi vida entera! ¡¿Por qué Uruha me tenía que robar a Kai?!
Su llanto había vuelto a colapsar, aunque su mente le reprimía –NO- ya no quería y ya no pensaba llorar, suficiente era hacerlo y encima, tenía a Aoi a su lado y sin saber aun qué decir.
Milagrosamente salen del baño pasando alrededor de dos horas; no había nadie afuera esperándolos y era lo mejor por el momento. Caminaban rumbo al estacionamiento, iban a partir a sus casas, el bajista guardaba coraje en su interior y no sabía exactamente que hacer o decir, tan solo podía caminar cabizbajo
-¿Reita? –Le toma del hombro- ¿Rei-kun?
-¿Qué quieres Matsumoto? Déjame solo
-Akira –Decía en tono suave- No le hables así a Ruki
-No me digas que hacer Yuu
-Yuu –Susurró el guitarrista castaño, alcanzándolo poco a poco, a lo lejos de Reita principalmente
El mencionado había volteado a la dirección donde se encontraba Kouyou, mirándolo, sin habla alguna. Pero por su parte, el bajista había alcanzado a distinguir esa voz, olió ese perfume inconfundible y, dolido, volteó en la misma dirección que el pelinegro
-… -Uruha… Y Kai…
-Reita… Yo quiero
-¡Cállate Yutaka! ¡No me vuelvas a hablar!
-¡Hey! –Le toma de un brazo, por precaución
-¡No me toques Shiroyama! –Se zafa- Tú… ¡Todos ustedes!
-Reita…
-¡No quiero que vuelvan a hablarme! –Daba pasos hacia atrás- ¡No quiero volver a verlos! ¡Para ustedes ya no existo y para mi ustedes ya no existen! ¡Búsquense otro bajista que me largo! ¡No pienso estar entre traidores e hipócritas!
-Akira… -Da un paso hacia enfrente
-¡Aléjate de mi! ¡Y ustedes también! ¡Los odio a los cuatro! ¡Más a ustedes dos! ¡Para mí están muertos! ¡No vuelvan a dirigirme una sola palabra! –Se queda firme, con coraje, unos pasos más hacia atrás, caminando y estando a punto de marcharse corriendo, queriendo desaparecer
-¡Reita, un…!
-¡Desearía nunca haberlos conocido! –Da la media vuelta
-¡Reita!
-¡Auto!
Un auto estaba saliendo y andaba algo alto en velocidad, quedando tirado y sin responder, en el pavimento, a orillas de otro auto que estaba estacionado.
-¡Reita!
-¿Qué?
-¡AKIRAAA!
-¿Qué pasa?
-¡Akira! ¿Nos escuchas?
-Si ¿Qué pasa?
-¿Puedes decirnos algo?
-¿Qué? ¿Acaso no me escuchan?
-¿Reita? ¿Reita?
-¡Mierda! ¡Yo! ¡En verdad lo lamento! ¡Yo no lo vi! Apareció de pronto y
-Llamo a la ambulancia
-¿Para qué?
-¡Apúrate!
-¡Mierda!
-¿Quién es ese tipo? ¿Yuu? ¿Por qué llamas a la ambulancia?
-¡Reita! ¡Habla por favor!
-Yo… Te perdono Kai, pero no llores
-¡Demonios!
-Reita… Perdóname por favor
-¡Que si! ¡Solo deja de llorar!
-Cinco minutos… Llegan en cinco minutos
-Carajo, viene el guardia
-¿Qué?
-¿Guardia? ¿A que viene?
-¿Qué le decimos?
-¡Ruki idiota! ¿Tú que crees? ¿Qué Reita esta dormido tranquilamente?
-Espera, no entiendo… ¿Kai, Uruha, alguien? ¿Quién me explica?
-¡¿Qué ha pasado aquí?!
-Me hago totalmente responsable señor… En verdad
-¿Responsable de qué? ¿Por qué me está dando miedo?
-Reita…
-Carajo, todo es tan borroso
-Kai
-R-Rei
-Kai… tengo mucho sueño