- ¡Shinji! - apenas abrió la puerta me abrazó y me besó, amaba lo afectuoso que se ponía conmigo cada vez que iba a visitarlo - vamos, pasa
- Ok
Entré a su casa y sentí el exquisito aroma de la comida. Miré a mi alrededor y vi una mesa preparada para dos personas. Sobre ella, aparte de haber platos y servicios, había un jarrón con rosas y unas velas, todo ello le daba un toque muy romántico, algo característico de Shima.
- Cariño - Shima me abrazó por detrás y me habló - después comeremos, por ahora ve a sentarte al living, inmediatamente llevo algo para tomar. Falta poco
Me dio un fugaz beso en la mejilla y quedé solo. Hice lo que me dijo y para no quedarme sin hacer nada, me puse a hojear un álbum de fotos que estaba sobre la mesita de centro. En muchas de las fotos aparecíamos juntos, y comencé a revivir en mi mente aquellos hermosos momentos que durante el año pasé junto a Shima. Eran las 23:47, no faltaba casi nada para que empezara el nuevo año.
- Lo hemos pasado muy bien este año, ¿no es así?
- ¿Eh? - Shima me había asustado un poco - ¿En qué momento llegaste?
- Recién. Te vi tan ensimismado en tus pensamientos que intenté no hacer ruido para así no molestarte
- Me asustaste
- Lo siento - otro beso en la mejilla, él sabía que yo prefería que me besara en los labios ¿Qué pasaba? ¿Qué estaría planeando?
Estuvimos viendo la televisión hasta que anunciaron que ya eran las 00:00 hrs. Shima me abrazó fuertemente y permanecimos varios minutos así, sin embargo cuando intenté besarlo se apartó.
- Ya que es año nuevo es hora de comer. Siéntate donde gustes, inmediatamente vuelvo con la comida
Me senté en una de las sillas y traté de buscarle una explicación al extraño comportamiento de Shima, pero no logré encontrar ninguna.
Shima volvió pronto con los platos y empezamos a comer.
- ¿Tú hiciste esto? - le pregunté, la comida estaba realmente exquisita
- Ya sabes la respuesta, no cocino tan bien como para hacer algo como esto
- Eso no es cierto, me siento muy feliz cada vez que me preparas algo
- Es que tú eres mi novio y crees que cualquier cosa que yo haga es buena
Al cabo de unos minutos nuestros platos estaban vacíos. Shima dejó caer por accidente un tenedor.
- Oh, soy tan torpe
Se puso de rodillas en el suelo y recogió el tenedor el cual dejó en la mesa. En vez de levantarse, comenzó a gatear hasta quedar entre mis piernas. Puso una de sus manos en mi muslo y con la otra comenzó a masajear mi miembro.
- ¿Sabes cariño? No he quedado del todo satisfecho - me dijo mientras sonreía
- ¿Es así? Yo puedo ayudarte - una sonrisa lasciva se dibujó en mi cara
- ¿Harías eso por mí?
- Por supuesto
Lo llevé hasta a su habitación, ya había estado allí centenares de veces. Lo recosté en la cama pero él se incorporó. Me dijo que me sentara y se puso a horcajadas sobre mí. Comenzó a besar y lamer mi cuello, sus manos acariciaban mis brazos. Al mismo tiempo yo tocaba sus muslos que tanto me fascinaban.
- Ahhh Shinji, vamos más rápido, desnúdate para mí
Le hice caso y mientras yo me despojaba de mis ropas él hacía lo mismo. Sujetó mi miembro y se lo metió entero a la boca. Su cabeza subía y bajaba, su mano libre acariciaba mis testículos. Con sus labios succionaba mi pene, me deleitaba totalmente. Quería que él también disfrutara, así que con un poco de pesar lo aparté.
- ¿Qué pasa cariño?
- Los dos debemos sentirnos bien
- Entiendo
Me recosté en la cama y el se posicionó sobre mí de manera que el miembro ajeno quedara a la altura de la boca del otro. El continuó practicándome sexo oral mientras yo lamía mis dedos para luego dirigirlos a su entrada. Fui haciendo presión de a poco para luego abrirme paso, su interior estaba caliente y húmedo.
Atrapé con mi boca el miembro de Shima y seguí jugando con mis dedos en su entrada. Shima comenzó a mover sus caderas, vaya que lo estaba disfrutando.
Me inquieté al sentir como sus dedos acariciaban mi entrada.
- Shima, ¿qué haces?
- Amor, esta es una de las partes que mejor se siente. ¿Esta es la primera vez que alguien te toca aquí, no es cierto?
- S-si pero no pensarás que…
- Yo no pienso nada. Relájate, te haré sentir bien
Solté su miembro y comencé a gemir, su lengua se paseaba alrededor de mi ano y sus dedos entraban y salían. Dolía un poco, aun así me daba lo mismo. Sentí esa familiar sensación placentera pero de una manera diferente, me estaba enloqueciendo de placer.
- Ahhhh cielos, se siente tan bien
- ¿Te gustaría sentir algo más grande?
- Y-yo no se
- Vamos, no tengas miedo
Era algo escalofriante pensar en ser el uke, no obstante mi Shima estaba bien dotado y si él lo disfrutaba tanto, ¿por qué yo no?
- Haz lo que desees
- Así me gusta
Se separó de mí y buscó algo en sus cajones. Me mostró una botellita.
- ¿Te acuerdas de esto? - claro que me acordaba, era el lubricante que comprábamos antes cuando Shima no estaba muy acostumbrado a hacer el amor conmigo.
- Si
- Así será más fácil
Vertió aquella sustancia transparente en sus dedos y en su pene. Con sus dedos la aplicó en mi interior. Luego de haberla esparcido en su miembro comenzó a entrar en mí. Dolía más que sus dedos, pero se sentía bien, demasiado bien.
- Ahhhhhhh Shima
- Nunca pensé que te tendría así
- M-muévete
Comenzó a mover sus caderas, tomé mi miembro y me masturbé, estaba disfrutando como nunca.
- Ahhhh Shinji estás tan apretado mmmm me encantas
Estaba sobreexcitado, así que me corrí y sufrí una serie de espasmos impresionante. Shima aún no terminaba, por lo cual salió de mi interior y poniéndose sobre mí se autopenetró.
- Ahhhh que rico, tu pene es tan grande
Comenzó a cabalgar sobre mí, acariciaba mi pecho, su tacto era exquisito. Yo ya no soportaba más, ya había sentido demasiado por un día así que me corrí nuevamente. No pasó mucho tiempo hasta que Shima también lo hizo.
Cayó exhausto sobre mi pecho, ambos nos habíamos exigido demasiado.
- ¿Ducha?
- No, tengo sueño - me dijo
- Sucio
- Tú también
- Oye Shima, ¿por qué casi no me has besado?
- Ah, es que lo estaba guardando para este momento
Me dio un beso bastante intenso que duró varios minutos. Luego nos cubrimos con las mantas y nos quedamos profundamente dormidos.