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Los vampiros también tienen esa cosa en el pecho llamada Corazón. por samadhi06yaoi

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Notas del fanfic:

Bueno, me desvelé ayer escribiéndolo, todo salió corrido, espero que les guste.

Notas del capitulo:

Ah, por si acaso, el MET es como comúnmente se le llama al Museo de Arte Metropolitano, en NY. Haciendo ya esa aclaración, creo que no hay nada más. ¡Que lo disfruten!

 

- Itachi-gimió Sasuke adormilado contra el hombro de su hermano mayor-, tengo hambre…-se quejó por cuarta vez en una hora.

- Sasuke, no puedes hacer eso aquí…-le dijo Itachi con tono severo, ignorándolo.

- Pero tú sí, ¿no?-insistió Sasuke, hundiendo la nuca en el costado de Itachi.

- Sé lo que intentas, Sasuke, y sólo funciona en humanos-le dijo Itachi usando su mano para apartar la nuca de Sasuke de su hombro. Él le miró repentinamente herido; ese era el problema con los vampiros tan jóvenes, se dijo Itachi entornando los ojos de nuevo a la ventanilla, son demasiadas emociones.

- Vale-dijo Itachi después de un rato en silencio, levantándose de su asiento-, sólo quédate aquí y no hagas nada.- Sasuke asintió con una sonrisa de oreja a oreja y se enterró en su asiento con ansiedad.

Unos momentos después, Itachi se sentó de nuevo a su lado.

- El baño-le dijo Itachi como si fuera lo más obvio del mundo, sintiéndose extraño al ver la ansiedad de Sasuke, preguntándose si habría sido buena idea. Pero claro que sí, se dijo, faltan dos horas más de vuelo… Y pensar en lo que podría hacer Sasuke no le agradó. Pero ahora su hermano menor se levantaba con prisa y cuidado –que no necesitaba, pero fingirlo les ayudaba- de su asiento y casi corría al pequeño cubículo que era el baño.

Se preguntó si había sido buena idea habérselo llevado consigo. Sasuke lo había prácticamente amenazado -no, no prácticamente, lo había hecho- para que le llevara con él. Y ahora estos eran los resultados.

En menos de dos minutos Sasuke volvió.

- ¡Listo!-canturreó feliz Sasuke, sonriendo.

- Espero que no hayas hecho algo estúpido…-comenzó Itachi. Sasuke entornó los ojos, molesto, y frunció los labios en una especia de puchero.

- No despertará en una hora…-le dijo Sasuke con tono reprimido, esperando ser sermoneado. Itachi le miró molesto al principio, pero luego sólo vio su sonrisa y pensó: ¿de qué sirve decírselo a un niño? Y volvió su vista al libro que tenía entre las manos, sin realmente leerlo o prestarle atención.

Sasuke no le había dejado de mirar.

- Itachi…-llamó Sasuke, y percibió la irritabilidad en Itachi, que se giró hacia él-. Eh… gracias-murmuró Sasuke. Itachi suspiró y volvió su vista. Era molesto, se dijo, era como un bebé “tengo hambre” “no, no me gusta” “¿por qué?”, pero tenía que reconocer que, aunque se supone que los vampiros no tienen sentimientos, Sasuke era por el único que llegaba a sentir afecto de toda su familia. Además de que, por ser tan transparente en todo –y tan inexperto en lo de ser vampiro-, le resultaba fácil estar con él, porque podía dejar de leer la mente para averiguar qué estaba pasando por su cabeza; Sasuke era realmente malo mintiendo, y eso le agradaba.

Sintió entonces la nuca de Sasuke de nuevo apoyada en su hombro.

- Itachi…-murmuró Sasuke, dubitativo.

- ¿Qué?

- ¿Crees que mamá y papá se molesten?

- Oh, sí, estarán como locos. Debiste haberte quedado-le dijo Itachi, siendo franco, pero lo ocultó tras el tono de broma, que para Sasuke le hacía tomarse todo a la ligera.

- Pero quería venir contigo-repuso Sasuke con tono infantil.

- ¿Y por qué, Sasuke? Sólo vengo a pasar mi día de prueba, eso es todo. ¿Sabes qué pasará cuando se enteren de que no estás allá?

- ¿Me matarán?-Eso a Itachi le pareció gracioso, puesto que ya lo estaba.

- No, nos matarán a ambos-le corrigió, esbozando casi una sonrisa.

- Lo siento…-murmuró Sasuke.

- Ya estamos aquí, Sasuke, no importa en realidad-le dijo Itachi al sentir cierta culpa. Sasuke frunció el ceño, pero no dijo nada.

Itachi miró atento a Sasuke; parecía haberse hartado de sangre a comparación de él, se dijo Itachi, viendo cómo plácidamente bajaba las pestañas y las dejaba reposar sobre las mejillas sonrosadas. ¿Debería decirle algo? Claro, ¿pero de qué serviría?, él mismo le había cazado el desayuno, recordó, diciéndose que después de todo Sasuke era bastante hábil. Tal vez no sólo funciona con humanos…

Para tener sólo doce años, Sasuke era terriblemente mortal e ingenuo, pensó Itachi con preocupación, al verse en la situación de niñera. En ese momento sintió los brazos de Sasuke rodearle el torso y su nuca recargársele en un costado. Itachi sonrió al notar que Sasuke aún no había perdido la sensibilidad, pero al parecer sí el calor corporal, y empezaba a necesitar de los demás… tal como la sangre: triste en realidad. Sin pensar más en eso, le rodeó con un solo y débil movimiento los hombros, acurrucándolo a su lado; Sasuke cerró los ojos y se apretujó contra él.

- ¿Falta mucho?-preguntó en voz baja.

- Algo…-contestó Itachi, sabiendo que para Sasuke cualquier respuesta sería insatisfactoria. El menor restregó su pequeña nuca contra el costado de Itachi y bostezó, a la vez que cerraba los ojos. Al menos él aún podía dormir, notó Itachi, sintiéndose nostálgico y a la vez bien de descansar un poco de tanta charla. Al poco rato percibió cómo Sasuke respiraba acompasadamente mientras dormía; como algo que se perdería, algo único, se puso a contemplarlo lo que restó del vuelo, como si con la vista quisiera contar cada microscópico poro del cutis de su hermano menor.

Cuando el avión aterrizó y la aeromoza dio las indicaciones con la típica y prefabricada voz de una chica, Itachi sacudió con suavidad la nuca de Sasuke. La mata de cabellos negros suaves y desordenados se alzó con lentitud. El menor bostezó y echó los brazos hacia arriba, estirándose.

- ¿Ya llegamos…?-preguntó con la voz sosegada y apagada.

- Sí-le dijo Itachi, levantándose. Se dio cuenta de que Sasuke no le seguía, se giró y lo vio aún en el asiento, bostezando-. No te separes de mí-le indicó como reprimenda y le tomó de la mano con brusquedad; la última cosa que necesitaba era perder a su hermano menor. Lo había secuestrado –a voluntad de Sasuke, claro- y si lo perdía podía darse de verdad por muerto. Sasuke se dejó halar por su Itachi, chocando contra su costado cuando éste se detuvo en seco al bajar de aquel avión.

- ¿Qué pasa?-preguntó Sasuke con tono aniñado, frotándose un ojo y asomando la cabeza por un costado de Itachi. Entonces comprendió de qué se trataba. ¡Había tanta sangre andante! Sus parpados se abrieron de golpe, quitándosele todo el sueño al instante, sus labios se humedecieron con la lengua, sus pupilas se dilataron y sus encías comenzaron a dolerle.

- Itachi…-murmuró Sasuke nervioso, como si le advirtiera algo.

- Lo sé, Sasuke-le dijo Itachi con voz ahogada, madurando ahora que había sido una completa idiotez haber traído a un niño de doce a una prueba para estudiantes de último curso. Pero ya no se podía hacer nada; apegó a Sasuke a su lado, con su cabeza llegándole al hombro, a la vez que le rodeaba los hombros, y se dispuso a dejar de contener la respiración.

- Ven…-le dijo en voz baja, sabiendo que a pesar de tanto ruido en aquel aeropuerto Sasuke le oía con toda claridad. El aroma en aquel denso aire estaba cargado de tantas cosas desagradables como agradables: humo de carros, olor a comida rápida, a basura, a caca de perro y, por último, el dulce néctar que proclamaba a gritos querer ser suyo, la sangre de cada persona en aquella isla.

- Aquí-dijo Sasuke, adivinando por qué razón Itachi arrugaba la nariz- apesta.

- Así es…-convino Itachi a su pesar y avanzaron por lo largo de aquel lustroso piso.

- ¿Por qué nos miran?-murmuró Sasuke nervioso, sintiendo una punzada de instinto y sus colmillos casi desplegarse.

- Ignóralos-le ordenó Itachi, haciendo a su vez lo mismo al notar las miradas que arrastraban consigo. Eran lo que siempre les habían dicho que eran: irresistibles, letales y seductores para sus presas, y pensó en si eso era una buena razón para que les miraran… Siquiera podían disimular, se dijo, apegando a su hermano menor contra sí al llegar a la parada de taxis, sintiendo un extraño sentimiento de protección y celos.

Sólo tenía que pasar ahí un día, nada más y nada menos, y podrían regresar a casa. Lo único que tenía que hacer era mantener oculta su identidad y no usar sus poderes para nada en absoluto. Lo cual sería realmente difícil a la hora de alimentarse. Y pensar en que tendría que también cuidar de Sasuke le hiso sentirse cansado de pronto. Si él no podía hacerlo solo, menos con un niño colgado de su brazo…

- Sasuke, no hagas nada sin decírmelo, no hables con nadie, y ya sabes qué no hacer sobre todo.

- Ajá-asintió Sasuke con alegría-, no gritar que soy un vampiro.

- Bueno, sí…-asintió vagamente Itachi, sin una pizca de alegría en lo que conllevaba hacer eso.

Subieron a un taxi, y Sasuke miró por la ventana, atento a todo detalle, mirando el Empire State erguirse sobre ellos con majestuosidad, viendo los anuncios del Times Square, tan traficado como siempre, y trató de mantener la vista en edificios y no en personas, que emanaban calor corporal y un delicioso aroma…

- Itachi-susurró Sasuke-huelen bien…-continuó, como si estuviera sufriendo por dentro.

- No te fijes en eso, Sasuke. Tú no estás aquí para alimentarte de ellos, ni yo. Es más, no sé por qué has venido-soltó de pronto Itachi, con la mirada perdida en el cielo lleno de humo de autos y pocas nubes, sintiéndose molesto.

Sasuke bajó la mirada, pensando en que obviamente era una carga para Itachi, que mantenía los finos labios apretados en una línea y el rostro algo consternado, parecía que tampoco para él era fácil.

- Perdóname-gimió Sasuke con voz triste y le dio la espalda a Itachi, mirando de nuevo los edificios con aire ausente, deseando haber seguido dormido mientras Itachi se había ido en la noche. Pero…, pensó en su ingenua mente que él no iba a volver, y por tal razón le había rogado que le llevara.

- No quise decir eso, Sasuke-escuchó la conciliadora voz de su hermano mayor; parecía estar tratando de ser realmente comprensivo, pero también había tensión en su voz-. Es sólo que tendré que cuidarte las veinticuatro horas del día, Sasuke.-Y después con tono aún más bajo, como si le diera algo de pena decirlo, musitó-: No puedo permitir que nada te pase, y menos por mi culpa, por eso no quiero que rompas alguna de las reglas que te he dicho.

Sasuke se sintió mejor, mas no dijo nada, siguió con la nariz casi pegada a la ventana, empañada por el vapor de su respiración. Hacía demasiado frío en aquel lugar, se dijo Sasuke, sintiendo un hormigueo subirle por la columna vertebral, a la vez que su cuerpo daba un leve respingo por la sensación.

- ¿Tienes frío?-preguntó Itachi con voz serena; Sasuke volvió la vista y le miró confuso. Itachi casi sonrió; se quitó su chaqueta y se la colocó a Sasuke sobre los hombros. Entonces Sasuke notó el cambio de temperatura en su cuerpo y sonrió. Itachi le miró con cierta tristeza; era horrible ser un vampiro y no sentir nada, y ver a su hermano menor transformarse en eso no le agradaba…

- ¿Qué?-preguntó Sasuke con cierto temor al notar las pupilas de Itachi fijarse en él con tanta intensidad. Itachi le sonrió sin decir nada y se giró. Qué ingenuo eres, hermanito…pensó para sí, considerando que tal vez sí había sido buena idea haber traído a Sasuke, así al menos podría percatarse de la realidad; de qué eran realmente los humanos y lo que sentían ellos de vez en cuando, cosas que Sasuke dejaría de hacer en unos pocos meses. Notó, sin siquiera mirarle, que las mejillas de Sasuke se enrojecían levemente a causa del frío y que sus dientes castañeaban con un débil sonido. Aún corría sangre por sus venas, eso era obvio, pero desde que había empezado a alimentarse de sangre, poco a poco, ésta había ido desapareciendo de su sistema.

Bajaron del taxi enfrente del MET. El museo parecía estar más transitado en los escalones que dentro. Itachi jaló a Sasuke de la mano, entrelazándole con fuerza los dedos, sintiendo un leve calor en éstos, llevándolo dentro. De pronto sintió que Sasuke no se movía de su lugar, y tenía la mirada puesta en otra cosa. Itachi miró a Sasuke, que lucía como un niño que ve primera vez un elefante, sólo que esta vez no se trataba de eso; siguió la mirada de Sasuke y se halló contemplando a un chico besando a una chica en la esquina de aquella calle, a varios metros de ellos, tal vez con el propósito de hacer el frío menos visible.

- ¿Qué hacen?-preguntó Sasuke en voz baja, asombrado, sin despegar la mirada de ellos. Itachi no pudo evitar sonreír y dejó de halar a Sasuke hacia sí, se colocó a un lado de él y se inclinó a susurrarle al oído:

- Se besan…-Sasuke no despegó la mirada de ellos, parecía en realidad fascinado.

- ¿Por qué hacen eso…?-preguntó Sasuke en un murmullo. Itachi, que sabía que era por alguna especie de vinculo emocional o sexual, pensó en responderle lo que les habían enseñado en las clases –un beso era también un arma de seducción para dejar a la presa distraída-, pero se quedó en silencio a su lado, pensando qué significaba algo así.

Sasuke giró y se encontró con el rostro de Itachi, que tenía la mirada perdida. Sentía curiosidad por aquello que Itachi le había dicho que era besarse. Itachi observó a Sasuke, que ahora parecía algo nervioso, y también ruborizado. Le extrañó eso, ya que no había comido demasiado como para que durara tanto el efecto. Sasuke se alzó sobre las puntas de los pies y posó sus labios sobre los de Itachi. Itachi miró a Sasuke, que le miraba a su vez, mientras mantenía sus labios posados sobre los de él, inmóviles, esperando algo.

Itachi se preguntó si no se estaría volviendo loco. Sólo los humanos sentían algo así, pero le pareció sentir un hormigueo en su boca y en su estomago mientras observaba las dilatadas pupilas de su hermano menor. Sasuke plantó de nuevo los talones en el suelo y con una sonrisa algo temblorosa declaró en voz apenas audible:

- Qué extraño…

Itachi recobró la compostura y volvió a sujetar de la mano a Sasuke, que seguía sonrojado mientras miraba a su alrededor, cohibido, tal vez tratando de aprender más sobre aquellos seres tan diferentes de emociones, pero casi iguales en físico, a ellos.

- ¿Qué…?-Se interrumpió a sí mismo Sasuke, sin saber cómo sacarlo de sus labios, y volvió a plantear la pregunta-: ¿Qué… sentiste?

A Itachi eso le parecía irrelevante. No sabía exactamente si lo que habían hecho estaba mal. En la escuela sólo les enseñaban a cazar, no a lidiar con “emociones”, que se supone que desde la adolescencia dejan atrás.

Lo que se suponía que los humanos llamaban amor era algo en extremo desconocido para los vampiros. Había sentido algo, pero le pareció que lo único que debía hacer, como el vampiro que era, era ignorarlo.

- Vamos…-le dijo a Sasuke, jalándole de la mano, llevándolo dentro de aquel enorme museo. Sasuke se sintió desplazado, con frío de pronto –claro, ahora que ya sabía qué era el frío-, y abrazó a Itachi por la cintura.

- ¿Qué pasa…?-preguntó Itachi con cierta alarma en la voz. Sasuke no supo qué decirle, en primer lugar porque él tampoco sabía por qué le abrazaba ni por qué no quería soltarle. Itachi dejó de andar y rodeó a Sasuke con sus brazos, sintiendo el cuerpo de Sasuke emanar calor, lo cual le pareció realmente extraño para tratarse de un vampiro…

- Sasuke…-murmuró Itachi contra su oído.

- ¿Qué?-preguntó Sasuke, hundiendo con cierto pudor su nuca en el pecho de Itachi. Entonces Itachi le apartó de él, sujetándole por los hombros con suavidad, y, atrayéndole con ayuda de sus manos en éstos, le dio otra de esas cosas que los humanos llamaban “beso”.

Sasuke, sin saber por qué –un reflejo, eso le pareció-, apretó los parpados al sentir la boca de Itachi sobre la suya. Entonces Itachi hurgó en su memoria la imagen de la chica y el chico besándose, y comenzó a mover sus labios contra los de Sasuke con lentitud, sintiendo la respiración tibia de Sasuke contra sus labios. Sasuke, que era sujetado por Itachi por los hombros, se acercó más a él e intentó mover los labios, siendo algo torpe al principio, pero siguiéndole el ritmo lento y pausado a Itachi después.

Entonces Sasuke dio un respingo al sentir algo caliente en la boca, y se sorprendió al ver que no era sangre, sino la saliva y lengua de su hermano mayor, que le hurgaban la boca por primera vez. Sintió los dedos de Itachi apretarse más en torno suyo y se apegó más a él, posando las palmas de sus manos sobre su pecho, mientras que sentía la saliva de Itachi flirtearse a su boca, hallando un delicioso placer en probar ésta, aunque fuera insípida en sabor… Pero era tan caliente, tan húmeda, que le pareció algo delicioso sentir un momento después la lengua de Itachi frotarse contra el interior de su boca, en sus mejillas, en el cielo del paladar, contra su lengua, acariciándole los dientes… Entonces le empezaron a picar las encías, mas no se separó de Itachi, y cuando menos se dio cuenta ya tenía los colmillos desplegados.

Itachi sintió algo agudo contra su lengua, y de pronto todo el encanto se perdió. Recordó qué eran en realidad: vampiros. Y los vampiros no se besaban entre sí. No lo hacían al menos por las razones que él lo hacía con Sasuke. No, lo hacían para obtener alimento o alguien con quien procrear.

Se separó de Sasuke, que jadeaba como si estuviera hambriento, y le miraba desorientado. A Sasuke le era imposible ocultar lo que sentía; pero Itachi, aunque le dolía hacerlo, tenía que.

No podía enamorarse de su hermano menor. No porque tuviera que ver con él genéticamente, sino porque un vampiro no se enamora. Los vampiros no tienen un final feliz. Son los monstruos bajo la cama de los cuentos para niños, no las princesas que muerden una manzana.

- Itachi…-murmuró Sasuke con la respiración agitada.

- Eso es un beso-le dijo Itachi, interrumpiéndole con rapidez, volviendo a tomarle la mano, jalándolo de un sitio a otro.

Mientras, a Sasuke se le bajaba la sensación de calor en todo el cuerpo, que normalmente sentía sólo cuando comía. Besar a Itachi le había producido la misma sensación que beber litros y litros de sangre caliente: una felicidad rebosante le había inundado, y se sentía conectado con la persona mientras se llevaba a cabo el acto… Y de igual forma le producía la sensación de que nunca era suficiente. Y le había causado una adicción al parecer, tal como alimentarse… Tal vez los besos eran el alimento de los humanos, se dijo, analizando ambas especies, cayendo en la cuenta de que no eran tan diferentes la una de la otra...

Sintió de nuevo ese calor subirle por las mejillas, no sólo eran los besos, se dijo mientras apretaba entre sus dedos los de Itachi sin saber por qué.

Itachi miraba de soslayo a Sasuke, que parecía totalmente ajeno a la situación, y se peguntó cuánto tiempo habría pasado, porque parecía que pasaba tan lento y delicioso sobre él. Después de todo, sería inmortal hasta que otro vampiro le mordiera, el tiempo realmente no importaba. Nada importaba, se dijo con tristeza, eran vampiros, sólo eran predadores que no tenían en su mente nada más que sangre. Era bastante triste, pero uno no podía cambiar lo que era, ¿cierto?

Pero cuando besó a Sasuke se sintió de nuevo tan vivo, como cuando en parte era humano. Sintió una especie de calor correrle garganta abajo y llenarle el estomago con una sensación de placer y serenidad. Le recordó a cómo se sentía alimentarse de sangre, burbujeante y tibia sangre.

Entonces sintió una punzada en las encías, en los labios, en el pecho… Miró a Sasuke, que a su vez, al notar que él no avanzaba, se giró y le sonrió con esa ingenua sonrisa que tanto amaba Itachi. No sabía lo que pasaba; su risa le era preciosa, y su sonrisa también, en esos momentos.

Le pareció percibir un delicioso aroma emanar de Sasuke; aguzó su sentido y sí, aquel aroma tan embriagador y sutil provenía de su hermano menor, que seguía tomado de su mano, apretándole la mano con sus pequeños y tibios dedos.

Sasuke sintió de pronto un cosquilleo en el cuello, y después algo cálido recorrerle la curvatura de éste.

- Ah…-gimió sin saber qué hacer, apretó entre sus dedos los de Itachi, pensando en si eso era algo bueno… Pero se sintió mal al notar los labios de Itachi en su cuello, sintiéndose degradado a ser comida.

Itachi percibió que Sasuke estaba mal, era tan transparente.

- ¿Qué sucede?-preguntó Itachi con los labios contra su cuello.

- No pensé que me estuvieras utilizando…-susurró Sasuke con voz ahogada, sin moverse por miedo a que Itachi le hiciera daño. Itachi percibió ese pensamiento y se sintió molesto, molesto de que Sasuke pensara que era capaz de hacerle daño.

- No te utilizo-le dijo con tono severo, alejando la boca de su cuello, colocándose frente a él-. Y nunca te haría daño-continuó, con tono aún más molesto, hablando realmente en serio.

Sasuke se quedó en silencio, sin saber qué decir, mientras Itachi, que parecía molesto, le jalaba de la mano y le sacaba de aquel lugar. Fuera hacía mucho frío, y Sasuke vio de nuevo muchas parejas, unas abrazándose, otras besándose, otras tomadas de la mano… Pensó en abrazar a Itachi, pero entonces sintió un tirón.

- Sube-le indicaba Itachi con tono serio, mientras le jalaba al interior del taxi.

Sasuke guardó silencio, mientras sentía el ronroneo del motor debajo de su cuerpo, y se arropaba con la chaqueta de Itachi sobre su cuerpo, olisqueándole el cuello a ésta, descubriendo un curioso olor, uno más delicioso que el de la sangre y más atrayente que el de ésta. Pero no era el de un humano, y para comprobarlo olisqueó con disimulo el vehículo, para descubrir después que a donde le dio a parar su sentido del olfato fue al pulso débil de Itachi. Sus encías comenzaron a dolerle, sus labios se humedecieron involuntariamente con la lengua, su corazón le palpitó más fuerte de lo que había latido en toda su existencia… Miró a Itachi y se dio cuenta, al recargar su nuca contra su hombro, que era él el causante de esas reacciones tan placenteras y desconocidas en su cuerpo.

Miró por la ventana, el ocaso estaba ya sobre la ciudad, delineando de naranja el contorno de los formales edificios, dándoles un aire más artístico… ¡El tiempo se había ido tan rápido! Ni siquiera se había percatado de eso… Tal vez al ser inmune al tiempo, se había confiado, pero en esos momentos se sintió más propenso a todo, más frágil, más caliente, más vivo… No ajeno a que el tiempo se burlara de él.

El taxi se detuvo en Central Park. Sasuke se quedó impresionado al ver lo hermoso que se veía todo ahí. El pasto era tan verde incluso con ese frío; las familias jugaban, abrigadas, colmándose de abrazos y besos en la frente; y, lo que llamó la atención de Sasuke, las parejas estaban tendidas sobre mantas en el césped, unidas mirando el atardecer… Parecían inmersos a todo el ruido o el frío a su alrededor, centrados en simplemente ver la sonrisa de la otra persona al ocultarse el sol sólo para ellos.

Itachi también lo notó, y sintió de nuevo aquella necesidad de protección y celos al tomarle la mano a Sasuke, pensando que si no lo hacía suyo en ese momento, alguien lo haría, y eso era lo último que quería.

- Sasuke…-susurró con la voz quebrada. Sasuke se volvió y vio en Itachi una expresión con la que nunca le había mirado. Le miraba a él, sólo a él. No veía en él a su hermano, no veía una responsabilidad, lo veía hasta destrozarle el corazón con las pupilas, o al menos así le parecía a Sasuke, que sentía sus mejillas sonrosarse y sus labios humedecerse mientras Itachi le hurgaba con la mirada.

“Te amo”, escuchó un murmullo Sasuke, que venía de una de las parejas de ahí. Escuchó la respuesta de la otra persona, y después ellos se besaron…

Itachi miró a Sasuke sonriendo, habiéndolo oído él también.

- Te amo…-le dijo Itachi, olvidándose de todo lo que debía ser un vampiro.

- Yo también…-respondió Sasuke, deseando tener ya entre sus labios la lengua de Itachi, inundándole de felicidad, tal como ahora soltar esas palabras le regocijaba en un calor y una excitación que nunca en su vida había sentido, al igual que Itachi.

Entonces se vieron ambos inundados de esas sensaciones tan fuertes para sus cuerpos y poros ultrasensibles, tan alertas a cada cosa, siendo creados para eso, siendo predadores con los sentidos desarrollados al extremo. Ahora eso era algo tan placentero, sintiendo cada roce de la yerba en sus cuerpos, cuando cayeron al suelo, el uno sobre el otro; sintiendo los colmillos desplegados de ambos, delineados por la lengua del contrario, provocándoles tanto placer con un solo roce; olisqueando un sabroso y personal aroma emanar del otro; fueran feromonas o no, era un aroma totalmente seductor… Y su nariz no paraba de buscar el origen de tal deliciosa estela.

- Hazlo…-gimió Sasuke al sentir la boca de Itachi respirarle agitada sobre el cuello. Sasuke echó la cabeza atrás, dejándola más expuesta, e Itachi no pudo resistirse más. Sus colmillos perforaron el cuello de Sasuke, y aunque tuvo que succionar con fuerza para sacar un poco del néctar del menor, fue lo mejor que había probado en su vida; le volvió loco… Siguió succionando, mientras que Sasuke gemía, aunque sentía dolor al sentir destrozada la garganta, se sentía inundado de un placer inmerso al sentirse conectado a él, al sentir cómo le vaciaba el cuerpo…

Le transformaría en un vampiro, pasaría toda su vida con él. Ese era el juramento de amor más puro que había, inclusive superaba al matrimonio, ya que en éste podía haber divorcio. En la posesión no; cuando la persona te mordía y se llevaba contigo lo único de humanidad que te quedaba, te volvías una parte de ella.

Itachi retiró la boca del cuello de Sasuke, frunciendo los labios como en un beso al dejarle las pequeñas heridas a Sasuke… Entonces se posicionó sobre él, con su cuello a la altura de la boca jadeante de Sasuke.

- Tu turno…-le dijo mientras alzaba la vista, mirando al cielo, que estaba siendo coloreado por los colores de ellos, las criaturas nocturnas.

Sasuke sintió como sus colmillos le rogaban ir al encuentro de aquellas venas, y no les dio negación; lamió la yugular de Itachi con determinación y sin poder resistirse más, le clavó con exactitud los pequeños colmillos en el cuello de Itachi; escuchó un quejido vibrar en las cuerdas vocales de la garganta del mayor, y estuvo a punto de dejar de morderle, preocupado, pero Itachi le sujetó contra él, negándole. Entonces Sasuke succionó con fuerza, sintiendo un tibio liquido, el más delicioso que había probado, deslizársele garganta abajo, llenándole la boca del estomago de una sensación incomparable, que no llegaba a la del beso, pero se parecía… Sintiendo el calor de Itachi pasarse a su cuerpo, sintiendo la mente de Itachi fusionarse con la suya, al igual que sus sentimientos. Y al notar que Itachi sentía el mismo placer que él experimentaba, apretó los parpados y succionó con más fuerza aún, queriendo estar ahí por siempre, sintiendo el vino de Itachi correrle por las comisuras de los labios…

Ahora ambos se pertenecían. Sasuke era una parte de Itachi y viceversa, y nadie los podría separar, tendrían toda una eternidad por delante, y sin embargo esa puesta de sol no les duró mucho, y les pareció que la luna se posicionaba sobre ellos como un reflector, mientras que ambos se abrazaban y se besaban bajo la luz de la luna.

A Itachi no le importaba ya nada, ni su naturaleza ni ser un vampiro hecho y derecho. Sólo le importaba Sasuke, sólo le importaba él. Y eso era a lo que se dedicaría el resto de su vida - ¿o muerte?

- Te amo, Itachi-susurró Sasuke, besándolo con fuerza, sintiendo cada beso y caricia mejor que la anterior.

- Y yo a ti, Sasuke…-contestó el mayor, recorriéndole con los dedos el cuello, subiendo por sus cabellos y besándole también al poco rato.

Sasuke entonces supo por qué había querido ir con él, por qué le aterraba la idea de no estar con él o que le abandonara; porque, en el fondo, le amaba con locura, cosa extraña en un vampiro...

Y bien, tal vez habrían reprobado el examen, pero lo cierto es que no volverían a un lugar tan lúgubre como casa, donde era pecado estar enamorados.

Entonces, dándose cuenta de lo parecidos que en realidad eran con los humanos, decidieron quedarse por una eternidad más en el Upper East Side, amándose cada día más, besándose como la primera vez, siendo neófitos en el amor, descubriendo qué era, enamorándose el uno del otro, poseyéndose por milésima vez…

Fin.

 

Notas finales:

Muchas gracias, como siempre les digo, por leer

y, como siempre, espero que les haya gustado

si es así, por favor díganmelo, escribir un poco no cuesta nada ;D

♥ Samadhi ♥


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