Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

LAS VERGUENZAS DE HIRO Y LOS RECUERDOS LUJURIOSOS DE NOWOKI por DRAGIOLA

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Junjou Romantica no me pertenece.

Notas del capitulo:

Bueno luego de leer unos cuantos fics se me ocurrio esto, jejeje, aaaaaaaaaaa, tengo una conti, bueno debe porque por el titulo y todo eso, pero aun esta en proceso, espero que les guste.

 

LAS VERGUENZAS DE HIRO Y LOS RECUERDOS LUJURIOSOS DE NOWOKI

 

 

HIROKY

 

Todo estaba listo para su tan esperada noche de reconciliación luego de una pelea sin sentido, sabia bien que la culpa como siempre era suya y no la de su amado novio, si novio, porque para que engañarse, suficiente tenia con intentarlo con el resto del mundo pero no consigo mismo.

 

Con unos nervios terribles y asiendo caso omiso a su subconsciente que le reclamaba a gritos que aquello era indigno para un hombre adulto hecho y derecho como él, se preparo para esperarlo, así fue como hecho un atado de nervios al escuchar la puerta de entrada abrirse acompañado de un Hiro-san ya llegue, trago con nervios sus ansias de correr a esconderse.

 

Le llamo lo mas dulce que pudo esperándolo en el cuarto, tal como lo había planeado inspirado en una de esas novelas BL que su amigo de infancia le había hecho leer bajo engaños.

 

La puerta se abrió, cerro los ojos fuertemente porque aun conociéndose tanto tiempo por algún extraño motivo el le provocaba eso y mucho mas.

 

Sintió como la cama se hundía en un extremo, sentía su aliento cerca de su cara y cuando se animo a abrir sus ojos la imagen que vio solo hizo que lanzara un grito de espanto.

 

Como pudo se tapo con la sabana, mientras el sujeto que un segundo antes estaba posesionado sobre el se reía sin tapujos por la situación.  Poco tiempo transcurrió para que por la puerta entrara un moreno de ojos azules que los miraba asombrado preguntando que ocurría.

 

Trágame tierra era lo único en que pensaba Hiroky Kamijou en ese momento jurando que jamás volvería a pensar siquiera en cumplir una fantasía de aquel sujeto y mucho menos dejarse influenciar por las pervertidas novelas de Baka Ahikiko.

 

 

NOWOKI

 

No deseaba regresar a casa tan pronto, la pelea que tuviera con su amado Hiro-san le había dolido y es que como siempre sus celos habían salido a relucir tras ver aquel paquete con el nombre de ese que fuera el gran amor de su novio. 

 

Intento ocultarlo y por supuesto al darse cuenta este se enfado llamándolo como siempre mocoso, crío, inmaduro, por primera vez aquellas acotaciones le pusieron furioso porque aunque el no se diera cuenta el ya no era un niño y de eso el debería estar mas que conciente. Detestaba que aun lo tratara como un mocoso aun sabiendo cuanto había madurado y cuanto lo amaba, eso ultimo era lo que mas le dolía porque aun repitiéndoselo hasta el cansancio el jamás le decía lo mismo a no ser por aquella ocasión cuando regreso de America.

 

Aquella tarde termino por salir furioso del hogar que compartían azotando la puerta y escuchando como lo llamaba pero el no regreso, es mas se fue directo al hospital a trabajar mucho antes de su horario, lo cual fue de mucho agrado para sus superiores con excepción de uno que lo miraba intrigado.

 

Fue así como después de 48 horas de exhaustivo trabajo fue abordado por su sempai quien intentaba de sonsacarle la verdad del porque se había quedado trabajando por tanto tiempo en el hospital, no deseaba hablar de sus problemas pero al igual que siempre termino por contarle sus problemas.

 

Celos, eso fue lo que le dijo su superior y que el bien sabia que era el principal causal de sus problemas, mas no se refería a él en ese momento.

 

Aquel plan no era muy maduro que digamos pero estaba tan desesperado por ver algún atisbo de amor por parte de su castaño que después de pensarlo un par de segundos acepto la propuesta de su sempai.  Así fue como llegaron al departamento y como según el plan su sempai se presentaría en frente de su amado diciéndole que había sido invitado a cenar y a dormir en su hogar.

 

Escucho como le llamaba desde el cuarto, iba a saludarlo cuando su superior le detuvo haciéndole una seña, sabia que no estaba bien dejarlo entrar en su nido de amor pero bueno no era para tanto a lo mas Hiro-san se molestaría como de costumbre y ya pero cuando escucho el grito de su amado no pudo aguantarse como se lo había pedido su sempai y entro encontrándose a su castaño recogido entre sabanas.

 

Su sempai no paraba de reír, su pobre Hiro-san estaba mas rojo de lo habitual y el no entendía nada, hasta cuando se percato del hombro desnudo de amado, ¿acaso su Hiro-san estaba?, no, eso era imposible, ¿o no?  Fue cuando se atrevió a preguntar que ocurría, entonces vio como sin previo aviso su sempai tomaba con fuerzas un costado de las sabanas que protegían el cuerpo de su amado y como lo dejaba al descubierto.

 

Si hubiese tenido un espejo enfrente suyo hubiese notado que su quijada estaba a punto de caérsele del rostro, estaba impresionado porque aun viéndolo por una fracción de segundos antes que su castaño volviera a taparse con las sabanas arrebatadas, pudo notar su cuerpo desnudo cubierto solo por un lindo delantal, el mismo que en alguna ocasión el mismo le insinuara que le quedaría bien y como respuesta recibiera un feroz golpe en la coronilla.

 

Tomo del brazo a su superior y lo hecho del departamento sin importarle sus reclamos, regresando en seguida al lado de su amado que al verlo se encontraba completamente tapado y en posición fetal. 

 

Se poso encima suyo abrazándolo y llamándolo amorosamente, mientras que este solo lo ignoraba, ignorando que solo provocaba aun mas su lujuria.

 

-Hiro-san, vamos Hiro-san, déjame verte-

 

-¡Lárgate idiota!-

 

-Acaso Hiro-san no se vistió así para mi-

 

-¡Y para quien mas idiota!-

 

-Entonces porque Hiro-san no me deja verlo-

 

-¡Vete con ese otro idiota y déjame en paz!-

 

Viendo que aquello le llevaría mucho mas tiempo del pensado el moreno arrebato las sabanas que protegían a su amante.

 

-¡Idiota que haces, no!- gritaba molesto un castaño intentando de taparse nuevamente pero siéndole imposible, un moreno le agarraba con firmeza de las muñecas con la mirada mas lujuriosa que le haya visto hasta ese momento.

 

Hermoso, era lo único que tenia en su mente Nowoki al ver el ruborizado rostro de su amado, sabia bien que en ese momento lo devoraba con la mirada y como no hacerlo si se veía tan apetecible con aquel delantal tapando solo lo justo y necesario.

 

Sus labios se movían nerviosos, noto que diría algo pero antes de que lo increpara molesto por la intromisión de su sempai apreso sus labios en un fogoso beso al cual se resistió solo un par de segundos.

 

Sus labios son míos, su cuello es mío, su hombro es mío, esos delicados botones rosas son míos, su gemidos son míos, ese palpitante y existió miembro es mío, se decía mientras recorría desesperado aquel cuerpo que amaba y que se estremecía a cada contacto con su lengua.  Llego entonces aquel rosa y lindo agujero que tanto añoraba su parte baja, lo lamió con cuidado por largo rato escuchando como los gemidos de su amado aumentaban y cuando lo sintió listo para su intromisión tomo las piernas de su amado y las subió a sus hombros, sus miradas se cruzaron y sin una sola palabra de por medio lo penetro sintiendo al instante el calido interior de su amado mientras un grito de placer y dolor salía de su cuerpo.  Espero unos segundos hasta que la respiración de su amado se regularizo, entonces supo que podía comenzar a moverse y así lo hizo.  Los vaivenes aumentaban su velocidad cada vez mas, entre medio de ellos le robaba besos cortos a su castaño, una de su piernas se deslizo hasta su cadera, entonces tomo el miembro de este para comenzar a masturbarlo, los gritos de placer de su Hiro fueron en aumento, esto lo calentaba aun mas, lamió su pecho con desesperación hasta llegar a su pezón que mordisqueo con premura, entonces sintió como su pecho se mojaba de un liquido pegajoso, eso le molesto un poco, no por el hecho de ensuciarse, si no porque no había logrado venirse junto con su amado.  Le soltó solo con el propósito de agarrar con ambas manos las caderas de su amado para así aumentar la fuerza de las penetraciones, podía escuchar su propios gemidos confundidos con los de su castaño que de un momento a otro le agarraba por los hombros provocando así quedarse prácticamente sentado sobre el, entonces comprendió que su amado aun viniéndose, le faltaba llegar al orgasmo.  Con desesperación agarro con mas fuerzas sus caderas alzándolo con premura haciéndolo subir y bajar con desesperación, la misma que tenia su castaño abrazado en el.

 

 

-¡Ahaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!-

 

Se escucho un grito al unísono de dos almas unidas.

 

Nuevamente le había llenado por dentro, marcándolo como suyo, suyo y de nadie mas, al igual a como su castaño lo había hecho con el empapando nuevamente su pecho.

 

Su respiración era pausada, se separaba lentamente de el, sus ojos se cruzaron con los suyos y un beso no se dejo esperar, con cuidado lo recostó en la cama y con sumo cuidado salio de el.

 

Vio como su amado intentaba de sacarse aquel atuendo cuando lo detuvo.

 

-Hiro-san aun no-

 

Su amado se ruborizo por su petición pero no le negó aquello, entonces el lo abrazo por la espalda con desesperación besando su cuello.

 

-Hey…no crees…que ya tuviste suficiente- dice un tímido y tartamudo castaño a su novio mientras este lame su oreja con insistencia.

 

-Es que… Hiro-san se ve tan sexy…y lindo…- decía continuando los besos.

 

-¡Oye, mañana tengo que ir a trabajar así que ni sueñes!- grito algo molesto cuando sus labios fueron callados por los de un oji azul.

 

-Porque a Hiro-san le gusta provocarme tanto- dijo continuando con los besos sobre el rostro y el cuello del castaño que ya no se resistía en lo mas mínimo.

 

-No…Nowoki…espera…-decía un castaño ya no muy convincentemente mientras seguía siendo devorado por los lujuriosos labios  de su novio.

 

-Esperar- beso en la mejilla- esperar que- beso en el cuello.

 

-No puedo…vamos…ya lo hicimos…¡oye!- grito luego de notar la dureza que tocaba su espalda.

 

-Ya no puedo mas- dijo en un susurro el moreno agarrando una de sus piernas que llego a tocar su pecho mientras sentía como el miembro de su amado entraba en su cavidad sin el mayor problema.

 

-Ahaaaa- suspiro excitado lo cual para el moreno fue un si a su intromisión.

 

-Te amo Hiro-san- decía un moreno mientras comenzaba a moverse en su interior una y otra vez.

 

-Te amo tanto, tanto- repetía mientras su amado se dejaba llevar por la pasión.

 

-Yo…yo…también- dijo apenas el castaño.

 

Tomo su rostro con cuidado y lo beso, eran tan pocas las besas en las cuales le decía aquellas palabras que no podía evitar sentirse feliz, ya que aun sabiendo que esa era la realidad sin necedad de escucharlo, no podía negar que aquellas palabras le llegaran hondo a su tan herido corazón.

 

Así fue como todo la noche se la paso amando a su tan querido Hiro-san y como este tuvo que notificarse enfermo para no ir a trabajar y jurando y perjurando que jamás se dejaría tocar nuevamente por el, lo cual solo le causaba gracia, ya que sabia bien que su cuerpo tanto como el suyo, no podía vivir sin el.

 

 

 

 

¿Fin?

 

Notas finales:

Gracias por leer y por comentar.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).