Capitulo 1
Pervertido
En un bar de mala muerte, en una calle cualquiera, se encontraba bebiendo el afamado escritor Usami Akihiko-sensei, lucía cansado y ¡¿Cómo no estarlo?! , el estúpido Isaka-san y su molesta editora prácticamente lo secuestraron y llevaron a esa aburrida junto con los empresarios; apenas pudo, se largo de ahí inmediatamente, condujo fastidiado hasta llegar al sitio donde estaba.
-Tan aburrido- dijo más para sí mismo que para alguien más después suspiró pesadamente, sin saber que era observado…
-¡¡Oh!! Parece que fue un día pesado-mencionó el cantinero, un hombre de aspecto extraño, pero amable, bueno, eso parecía.
-y que lo diga- contesto vagamente, mientras se perdía en su tarro de cerveza observando la graciosa espuma
-No le gustaría divertirse un poco- el tono pervertido de su voz hizo que Akihiko, reaccionar.
Después de captar al 100% el sentido de las palabras de su interlocutor contesto de manera divertida- ¿Con alguien como tú?, estoy ebrio, no drogado y mucho menos loco
Sacó su billetera sacando de ella el dinero con el cual pagaría su cuenta, tomó su saco y se dispuso a levantarse cuando escuchó –joven me alaga que haya pensado en mí, pero no me refería a eso, al menos no conmigo-el novelista se detuvo un momento – le aseguro que la mercancía es buena, no creo que se arrepienta.
- ¿A qué te refieres?
- ¿No adivinas?, no creí que fueras tan inocente
-¿Vendes mujeres a cualquiera?- le parecía increíble que ese tipo de personas existiera después de todo ya no era la edad media o algo así, pero recordó que no todos tenían el privilegio de tener una prodigiosa mente que le ayude a ganar dinero vendiendo novelas.
- Bueno yo no diría exactamente “mujeres”, además no es a cualquiera… solo a quien pueda pagar… por otro lado prostituir es una palabra muy fea, yo diría, que administro su cuerpo… entonces ¿qué? ¿Te interesa?
- Llévame- no supo lo que motivo esa respuesta, solo salió y no había forma de arrepentirse.
El gordo cantinero lo guió por un pasillo, era largo, obscuro y húmedo, mas no era frío, de hecho, si tuviera que describirlo lo haría como caliente o aún más apropiado sofocante. Por todo el lugar podía escucharse gemidos, algunos gritos y ruidos extraños, que causaban en Usami-sensei un nerviosismo que no podía describir, sintió nauseas por un momento pero pudo disimularlas cuando su guía le comentó:
-El servicio es algo caro, aunque parece que el precio no será un problema o ¿me equivoco?- el menor negó suave con la cabeza- bien, le ofreceré algo especial, trato VIP- esta vez no hubo repuesta- dejare que lo estrene, es lindo, algo viejo pero parece un niño, le gustará.
¿Qué acaba de decir este tipo? ¿Parece un niño?, por Dios no soy un pervertido, tengo que salir de aquí…
Pero sus pensamientos se vieron abruptamente interrumpido por la voz del mayor que le informó “es aquí”, al mismo tiempo que habría una puerta.
Era un cuarto pequeño pero no podría decirse que no era agradable; dentro; sobre la amplía cama estaba un joven de cabello castaño y hermosos ojos verdes, tal y como dijo aquel sujeto, ese joven, parecía un niño, pero… a diferencia de uno, sus ojos reflejaban un dolor inconmensurable (O.O, no sabía que sabía un palabra como esa xD); un dolor que no pudo ser escondido por la encantadora sonrisa que trató de usar para disimularlo; un dolor que conmovió al gran Akihiko- sensei al punto de querer llorar.
- Dígame, ¿qué le parece?
-Es hermoso- No quiero hacerlo aquí- pero, ¿qué diablos estoy diciendo?, ¡no soy un pervertido para pensar algo así!
El regordete viejo soltó una risita antes de contestar- El sitio es muy vulgar para usted ¿no?, no tengo inconveniente en que se lo lleve si paga una cuota extra y lo trae a tiempo.
-Lo quiero toda la noche.
La serenidad con que dijo estas palabras asustaron al pequeño castaño que ya se encontraba de pie junto a la cama.
¡Oh, por Dios! ¿qué dijo?, ¿toda la noche?, ¿Qué planea hacerme toda la noche ese pervertido? ¡¡¡rayos!!! Están hablando de dinero, ¿cuánto pagará por mi?, ¡ah! ¡¡¡No escuches!!!, no quiero escucharlo, ¡No lo escuches Misaki!, uhm me está mirando ¿por qué me mira?, ¡¡¡sonrió!!!, ¿Qué hay con esa sonrisa? , calma, calma, tranquilo Misaki respira hondo, tranquilízate, ¡Misaki tranquilízate!, ¡¡¡HE DICHO QUE TE TRANQUILIZES!!!
-¿Nos vamos?
-Sí- Con un lindo sonrojo contestó, más por inercia que otra cosa…