Es difícil dejar de convertirse en la persona que los demás creen que uno es.
Thornton Wilder
Clase de pociones, era en si aburrido, sobre todo para Draco, no que Severus fuera alguien como Bins, con esa entonación de voz que lo único que hacía era que tuvieras ganas de dormir, por largas horas.
Lo que pasaba era que Draco sabia lo suficiente pociones, como, para ya no cursarlo, pero por distintos motivos se había puesto las condiciones de estudiar todos los cursos de la currícula.
Por estupideces del ministerio ahora estaba atrapado en esa escuela por un año entero, o lo que quedaba de el, y ahora mismo no se sentía dispuesto a atender la clase, sentía todo el cuerpo adolorido, y cuando se tocaba el vientre la irritación y el dolor lo embargaban, Potter lo había golpeado con mucha furia. Ya que sentía que a cada paso, les estuvieran desagarrando el estomago.
Ese hijo de puta no se quedaría así, aunque ya tenía idea de cómo es que le haría pagar por tal desfachatez, aun mas por que no le veía sentido a la golpiza a la que se había visto expuesto.
Potter estaba loco, no que hubiera sido la cordura andante, pero antes llegaba a medirse en sus acciones, seguro que lo había afectado tanto el pelear contra el señor tenebroso, ni que hubiera hecho gran cosa, por lo que él había visto había sido mas cosa de la orden del fénix, y de la debilidad de Voldemort, que de la mano de Potter.
- Draco, joder que estás haciendo las patas de araña se cortan de a centímetros, eso parece milímetros – dijo Blaise, realmente cabriado.
- Mierda-
Levantarme para con seguir las putas patas de araña, ha sido un tormento. Potter me las pagaría juro que me las pagaría así tenga que pasar meses fregando calderos malolientes o baldosas asquerosas.
El hijo de puta me mira, y sé que se está riendo internamente de mi dolor, no sé que le habrá pasado a ese idiota pero, no era escusa para que descansara su furia conmigo. Sé que le había dado motivos anteriormente pero ya se las había cobrado en ese momento ahora no tenía ni pies ni cabeza.
En sexto había sido un pérfido acosador, se lo había dejado pasar después de todo tenia que reparar el armario evanescente, en cierta forma había tenido razón había sido el chico malo, pero ahora ya no. Mi situación ya no daba para esa etiqueta.
No me demoro mas que unos minutos, cuando Blaise esta cabreado es peor que una mujer en su periodo, ese cabron, es capaz el único amigo que tengo, además de Crabble y Goyle, ambos ahora están muy lejos de aquí uno caído en la guerra y otro lo más lejos que se pueda de Inglaterra. Del infierno en que se ha convertido el mundo mágico.
Hubiera preferido también salir del país, sino fuera por la condena de su padre. Lucius Malfoy había sido condenado a 5 años de arresto domiciliario, un castigo que a decir verdad era un indulto muy suave, y todo se lo debían a Potter, eso realmente ardía, por lo cual se veían en la necesidad de vivir en Inglaterra, además de que tenía que terminar sus estudios, forzosamente en Hogwarts, no en Durmnstrang como se había acordado con sus padres.
Todo era una cadena que conducía a Potter, le había salvado la vida, le debía la vida, la de sus padres. Lo odiaba por eso, pero a la vez no podía odiarlo. Porque Potter siempre seria lo que más buscara, lo que más anhelara, su mirada, deseaba tanto que posara sus ojos en el. Y se odiaba por eso.
Le lanzo una mirada de odio intenso a Potter y regreso a su lugar, tratando de terminar la poción que Snape les había dejado, aun con la mente perdida la sensación de desosiego en el cuerpo.
- Vamos hermano, hoy día hay pastel de carne.
Escucha las palabras emocionadas de Ron, pero sigue con su mirada fija en el otro lado de la clase, en el lado de Slytherin, lo ha evitado durante toda la clase, pero no ha podido despegar su mirada de Malfoy.
Se ha sentido realmente mal por lo que paso con Malfoy, y desea disculparse apropiadamente, sabe que ha errado y metido la pata, cuando Malfoy no le había dado pies para ningún tipo de acción violenta, ha sido su impasible carácter, la ira descontrolada, lo que la orillado a tacarlo por la espalda, para mayor inri.
Aun no sabe porque ha reaccionado de esa manera al verlo tan tranquilo mientras que por la espalda escuchaba los comentarios insidiosos respecto a Malfoy, de unos Ravenclows. Se ha sentido atacado por los comentarios, como si Malfoy hubiera atacado como en antaño, con esa lengua venenosa, a su mejor amigo o a sus padres.
Luego de eso todo lo vio rojo, golpeo a Malfoy con furia retenida, que el mismo no sabía que tenía, quiso herirlo, destrozarlo, romperlo en pedacitos imposibles de pegar, y lo consiguió a medias, porque Malfoy nunca había llegado a romperse completamente ni con Voldemort, menos por Harry Potter, mucho menos con él, y eso lo enfureció mas, Malfoy nunca caería a sus pies así estuviese arrastrándose entre excremento y sangre, jamás bajaría su mirada ante él.
Se sintió idiota por pensar cosas así, y luego tuvo remordimiento, luego la culpa no lo dejo dormir, sentía que había obrado mal en contra de sus valores, en contra de sus principios, el no era así.
Se prometió disculparse apenas lo vea, y cuando lo hizo lo único que paso por su mente fue el extraño goce de saber, que Malfoy había quedado herido, de ver la mueca disimulada de dolor, por lo visto no había ido con Madam Poemfrei, no lo había acusado como el cobarde que era.
Al escucharse así mismo se reprendió con ira sus pensamientos, se sentía un ser despreciable, había caído bajo, de corazón necesitaba disculparse con Malfoy por atacarlo sin motivo. Si no sentía que se perdería en esa furia que lo corroía.
Malfoy para el siempre había sido fuego, lava hirviendo que lo martirizaba con sus improperios, con las pullas sin sentido, un buen desfogue alguien con quien podía ser malo, sin serlo realmente.
Cuando este lo dejo de buscar, el se sintió agradecido no mas tenerse que cuidar las espaldas de posibles ataques pero con el tiempo, se sintió solo, jamás lo reconocería, pero eso lo aquejaba, era como cuando tienes una verruga molesta, está ahí la detestas haces de todo para eliminarla, cuando la eliminas ya no tienes nada que hacer, y miras insistentemente donde antes se encontraba la verruga, escudriñando si no sigue ahí, esperando que aun este, pero no lo está y te sientes traicionado.
La puesta del gran comedor esta en frente suyo, no sabe cómo han llegado, pero espera borrar todos esos pensamientos con la comida, solo han salido por su falta de energía.
Se obliga a reír de algo que Ron a dicho, se sienta en el sitio de siempre, observando que es lo que hay además del pastel de carne.
- han visto a Malfoy, parece que esta mas pálido que de costumbre, le habrá pasado algo- Hermione comenta como una verdad innegable.
- Que le va a pasar a ese mortigago junior, que papi no esta se….- las palabras frías de Ron hacen que se estremezca, parece que nadie se dio cuenta.
- No digas eso Ron, eres un insensible-
Hermione se levanta, no ha llegado a comer nada, pero se ha marchado molesta por el comentario de Ron, Harry también lo haría pero no se siente con las fuerzas suficientes, se ha dado de golpe con la realidad.
espero que les guste mucho he trabajado mucho en este capitulo, y si les gusta o algo no hentienden dejenme un comentario y yo atendere gustosa