-Akari ¿estás lista para escuchar la historia de tu padre?-
-Sí, quiero conocer más acerca de él –
-Bien creo que comenzare desde el inicio, para ser más exacta desde el nacimiento de tu otto-chan, Shuichi Shindou, el heredero de su clan, pero como sabes no cualquier clan sino el clan de los hombres lobo…- hablo un pelinegro de tez blanca, complexión delgada y ojos profundos como la noche,
-Eso ya lo sé tío, mejor cuéntame ¿dónde está?, ¿o que le gusta?, o no mejor ya se, dime ¿Por qué nos abandono a papa y a mí?- dijo una jovencita de cabello rubio, tez blanca, sus ojos de un amatista muy brillante, la joven esperaba que le respondiera, justo cuando el otro iba a responderle una voz se escucho fuera de la habitación
-Tatsuha!!!, se que estas aquí y de esta no te salvaras, te has pasado esta vez- la voz se escuchaba furiosa y cada vez más cerca de la habitación
-Bueno, jejej Akari-chan te contare la historia más adelante, si Mika me encuentra, me mata esta vez, además tengo que encontrarme con alguien muy importante- dijo el pelinegro saliendo por la ventana, dejando a la chica sola
-TATSUHA- la puerta se abrió mostrando a una castaña de tez blanca con el semblante fruncido- Donde esta?- pregunto viendo al único ser presente en la habitación
-Jejej, no sé, no lo he visto desde ayer- trato de mentir siendo en vano porque la castaño frunció más el seño
-Akari!!, no lo protejas, ya no es un niño para que haga travesuras, nos puso en peligro, y ya van demasiadas ocasiones en que lo hace y se las pasamos, así que dime donde se metió- dijo con tono firme y decidido
-No lo sé, en verdad, se fue sin decirme a donde iba-
-Ya me las pagara… Por cierto aparte de venir a matar a mi querido hermanito, también vine a decirte algo importante, tu padre regresara pasado mañana, ¿iras a recibirlo?- Mika miro a su sobrina la cual bajo la mirada
-No-
La castaña no insistió más sabia la relación que tenían ella y su padre, desde hacía más de 1 años que se habían distanciado cuando, Akari se había enterado de que su otro padre estaba vivo
La castaña suspiro- Akari, aun eres joven para comprender las cosas, pero deberías hacer un intento aunque Eiri no lo demuestre le afecta que no lo quieras ver ni hablar, pero todo pasa por algo no lo olvides y por favor intenta ser menos dura-
-Entiendo las cosas, el me oculto algo importante, tenía derecho a saber que mi otro papa aun vivía- desvió su mirada hacia la ventana- Como deseo haber sido licántropo y no vampiro- susurro saliendo por la ventana
Mika solo observo con tristeza la ventana- Shuichi… ¿habrá sido la mejor decisión?-
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Un rubio caminaba hacia la entrada del aeropuerto de Nueva York, había decidido adelantar su vuelo, ya no aguantaba el ambiente de esa ciudad y eso se mostraba en su semblante, se detuvo a sacar otro cigarrillo, volteo a mirar el cielo el cual se mostraba nublado, no tardaría mucho en llover, el clima había estado cambiando los ultimo días de su estadía
-Esto es molesto- dijo retomando su camino, comenzando a escuchar los murmuros de la gente la cual solo estaban admirados, no le tomo importancia estaba acostumbrado a eso, pero aun así le seguía molestando de sobremanera, sus pensamientos se vieron interrumpido por una chica que se planto delante de el
-Ho…hola, es usted Yuki-san, yo… digo no si es usted quería, digo quiero decirle…- la chica fue interrumpida por el mismo rubio
-Apártate de mi camino- dijo fríamente empujando a la chica, sin importarle nada llego a su puerta de abordaje y subió al avión, una vez que estuvo sentado miro hacia la ventanilla perdiéndose en sus pensamientos, “es por su bien”, “Yuki, te esperare”, “Yuki te amo”, ante ese último pensamiento murmuro
-Shuichi… solo un poco más, espera un poco más- quito sus gafas mostrando unos hermosos ojos dorados…