Estaba muy nervioso… no entendía para que querías verme… pero mi corazón lo presentía, pues cuando me llego tu mensaje “podemos hablar” comenzó a doler… camine hacia la azotea de la compañía, estabas ahí… tan hermoso como siempre… te encontrabas recargado en el barandal de piedra de la azotea.
Me acerque a ti, tú me volteaste a ver… me dolió ver que no había rastro de aquella sonrisa que siempre tenías para mí, esa linda sonrisa que nunca importo cuanto la desprecie, no importaba que yo me empeñara en desdeñarla tu siempre… tu siempre sonreías por mí y para mí.
Estaba a escasos dos metros de ti… pero mis piernas no me respondían, tu solo me mirabas extrañado… totalmente imperturbable. Apagaste tu cigarro y te acercaste a mí, quedaste a cinco centímetros de mi cuerpo, pero yo te sentía tan ausente, tan jodidamente lejos… no sabía que decir y no quería que tu dijeras nada…pues sabía lo que iba a pasar, así que decidí decirte todo con un abrazo, por unos segundos vi como en tus ojos se asomaba el Uruha Del cual me enamore, sin embargo al instante tu mirada volvió a ser fría. Te mire con suplica y tú solo volteaste a otro lado, mirando al infinito.
Nos quedamos en silencio, solo se escuchaba el sonido de los pájaros, y el aire de invierno a nuestro alrededor y unas cuantas gotas de lluvia empapaban el momento, parecía que hasta el clima era capaz de predecir lo que iba a pasar, parecía que al cielo también le dolían las palabras que tanto te dolían pronunciar… y que yo no quería escuchar.
- Yo… ya no puedo seguir con esto.- me dijiste viendo al suelo…
- Yo te amo…- me quede helado no podía decir nada más que eso.
- Yo también pero… ya no quiero sufrir…- las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, la razón se me nublo y mi corazón… se quebró irremediablemente.
- Si tu m-me amas y y-yo te amo porque… porque no podemos estar juntos…- te pregunte mientras me aferraba a tu pecho queriendo impedir que te fueras de mi lado.
- Yo… deja de hacer eso… lo nuestro lo nuestro ya no funciona…- me dijiste y note como ligeramente se te quebraba la voz- quiero ser feliz… y yo ya puedo soportar tu frialdad.- golpe bajo… mis sollozos se hicieron aún más grandes, no podía soportar tanto dolor, de verdad… quería morirme junto con las lágrimas suicidas que iban a morir en mis labios… yo quería morir en tus labios.
- Yo… yo puedo cambiar, no me dejes- te rogué y vi como tú hermosa cara se descomponía en un gesto de dolor, cerraste los ojos y te quedaste en silencio…
- Eh escuchado muchas veces eso y yo… ya no puedo esperar más a que decidas demostrarme tu amor…-
- Yo de verdad cambiare, no dejes morir lo nuestro…. Todavía hay esperanza…- dije mientras volvía a pegarme a tu pecho, acariciaste mi cabello… y te separaste de mí tomando con tus manos mi rostro…
- Algún día…algún día lo entenderás, y veras que es lo mejor para los dos….yo…ya no puedo vivir solo de promesas…-
- No... yo no… no quiero estar lejos de ti… no me dejes…- caí al suelo de rodillas, vi como tus ojos se llenaban de lagrimas
Y entonces comencé a recordar los últimos días, cuando estabas conmigo parecías ausente… pero con él todo era distinto. Tenía semanas que me hablabas mucho de él… parecías más feliz… sonreías de una forma radiante, como casi nunca te vi sonreír mientras estuviste conmigo, sentí como mil cuchillos se enterraban en mi corazón… te sentaste en el suelo enfrente de mí y con una mano limpiaste mis lágrimas.
- Es por Yutaka ¿cierto?
- No agás esto más difícil…, yo… lo siento solo ya no quiero sufrir más-…. Y entonces entendí que mi misión contigo había terminado… ya no me necesitabas más, ya no era dueño de tus sonrisas ni de tu corazón, las lágrimas lloraban silenciosas… comprendí que era el momento de dejarte abrir tus alas y volar, ¿Cómo podía pedir ser dueño de tu corazón si…si nunca hice nada por mantenerte a mi lado?
- Yo… lo siento… perdón por todo, y gracias por hacerme tan feliz…- te dije mientras te abrazaba por última vez, tu solo asentiste y te diste la vuelta, estabas a punto de salir de la azotea…… -¡Shima!- te paraste en seco, corrí tras de ti- pue… puedes hacerme un último favor?-
- S-si…- dijiste algo inseguro
- Regálame… regálame un último beso…- no me diste respuesta solo sentí tus labios en los míos, rozándose con dolor, con amargura… y también con amor, las lágrimas corrían en tus mejillas y en las mías. Nos separamos y tú te fuiste corriendo… sentí que con ese beso había depositado en tu boca mi alma, sentí como los cachitos de mi corazón habían corrido tras de ti, su único dueño.
Me deje caer en piso recargando mi espalda en la fría piedra, observando cómo se ponía el sol, las lágrimas no tardaron en desatar un llanto doliente, un llanto lastimero… y es que duele tanto perder a la persona que amas y más aún cuando sabes que es tu culpa que esa persona se allá ido.
Porque era así, yo me encargue de perderte… ¿Cuántas veces no te vi llorar por mi culpa? ¿Cuántas veces no me suplicaste que fuera más dulce, más atento? ¿cuantas veces no lloraste en silencio?.... tú lo habías dado todo por nuestra relación, tú eras el único detallista, el que mantenía la relación a flote por los dos, el que siempre disculpaba mis acciones más crueles, como las veces que te dejaba abandonado tan solo porque no sentía que te necesitara, me perdonabas cuando te hablaba de mala manera o cuando te reclamaba por ser tan infantil siendo eso lo que en un principio me cautivo de ti, no decías nada cuando me regalabas un te amo y tenías como respuesta un “yo también” o un “aja”, incluso me recibiste con los brazos abiertos aquella ves que olvide nuestro aniversario …tu habías preparado una hermosa cena y yo… me fui de parranda con unos amigos y no te llegue hasta el otro día… te encontré dormido en la sala con el maquillaje corrido… despertaste cuando llegue y solo me sonreíste diciéndome un “qué bueno que viniste” me diste mi obsequio y yo… yo no te di nada, n si quiera amor… sin embargo… te guardaste tu dolor y seguiste sonriendo diciéndome cosas dulces… cosas que yo no merecía…
Dolía en el alma todos esos momentos que desperdicie… aun no entiendo por qué lo hice… yo… yo si te amaba, te amo más que nada en el mundo… pero yo nunca te lo demostré y era justo que después de un 1año y medio tu… tú te cansaras de cargar sobre tus hombros la responsabilidad de hacernos felices a los dos, es entendible que después de dar tanto te preguntaras que habías recibido… solo para darte cuenta que nunca recibiste nada de mí solo migajas que te daba cuando yo quería o tenía ganas y… un día alguien te enseño que tu podías ser feliz sin mi… te cuido, te curo las heridas de tu corazón y tu sin darte cuenta estabas recibiendo lo que siempre esperaste de mí, sin proponértelo te enamoraste de esa persona que te pinto un mundo… un mundo que siempre soñé con darte pero… que nunca pude o no quise entregártelo, esa persona te ama de las misma forma que tú a él, esa persona… Estoy seguro que te hará feliz así como siempre soñaste ser… me duele… porque sé que tú siempre quisiste ser feliz conmigo, me destroza pues sé que siempre intentaste compartir conmigo eso llamado “felicidad” y yo nunca te abrí las puertas de mi corazón… te lo entregue pero nunca te di las llaves para abrirlo.
Duele… porque sé que tú serás feliz sin mí, sé que yo no soy digno de tener a una persona tan maravillosa a mi lado… me mata saber que no puedo regresar el tiempo y cambiar las cosas… me está destrozando el pensar que ahora que ya es tarde empiezo a valorarte, empieza a desgarrar todas las cosas que no te di, todos esos besos y caricias que guarde, que te pertenecen y que nunca te las podre dar. Duele el amor que siento en mi interior, amor que siempre guarde y que ahora quema por ser entregado… Duele que nunca pude regresarte todo lo que hiciste por mí… Duele.
Ahora entiendo… que amar no es suficiente, hace falta dedicación y compromiso… lástima que hasta ahora lo entiendo.
Hace aún más frio… estoy temblando… quisiera quedarme aquí por siempre y morir con la noche, pues sé que al amanecer mi sol jamás regresara… quisiera volver el tiempo y atraparte en el mundo que cree para los dos y que nunca conociste…quisiera poder gritar que TE AMO…. Daría todo lo que tengo por ponerte a ti, antes que mi orgullo y cobardía.
Pero ahora… por primera vez tengo que dejar de ser tan egoísta… tengo que dejarte ser feliz, yo tuve mi oportunidad y la desaproveche… ahora es tu turno de ser feliz… de amar y ser amado, pero… nunca abra nadie que te amé más que yo…así como nunca abra nadie quien te allá echo más daño que yo…. Y como jamás encontrare a alguien que me dé más de lo que tú me has dado… triste pero es real.
Un empleado de la limpieza me indico que era hora de que me fuera… como pude me levante fui al departamento… nuestro departamento, abrí la puerta con miedo… no quería entrar, estaba seguro que ese lugar estaría tan… tan lleno de ti… tome un poco de aire y con un poco de valor abrí la puerta… apenas en la mañana estuvimos desayunando en esa mesa… ¿Cómo no me di cuenta de que te perdía?... estabas más callado y más feliz… como pude ser tan ciego.
Fui a la cocina y saque unas botellas de vino, iba embriagarme hasta perder la conciencia…. Hasta aceptar que te había perdido a ti, las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas, como es que el “ruder” Akira está llorando… supongo que es lo que sucede cuando cargas con la culpa de haber destrozado con tus propias manos tu mundo…
No sé cuánto tiempo estuve llorando, eran apenas las 11 de la noche y ya no tenía más vino, así que decidí ir a un bar cerca de mi casa… me senté en la barra y trago tras trago entraba en mi garganta quemándola… pero sin poder anestesiar a mi corazón… dolía tanto perderte… dolía… dolía tanto haber preferido a mi orgullo…orgullo que en estos momentos era nulo…
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- Aki-chaaanshd…- alguien me zarandeaba…- despiertaaash vanoshhh a la cashaaa de ¿Cómo te shamasssh?...- me dolía la cabeza ¿en qué momento llegaron Ruki y Aoi?....
- Ya no te acuerdashh de mi enanoooush…- decía Aoi bastante ebrio, mientras comenzaba a apretujar a Ruki para después comenzar a reír…. Todo era tan confuso…
- Yo… yo tengo que ir a mi departamento….-
- Ohsss vamoshhh iguanaash vamoshh a divertirnoshh la noshee es tan…- Ruki ya no podía hablar de lo borracho que estaba y callo en los brazos de Aoi, profundamente dormido…
Después de eso los pase a dejar a su departamento… para después arroparlos y salir de ahí, subí a mi carro y me dirigí a mi departamento, no quería estar solo… no quería estar sin ti…
Encendí la radio y como si el mundo conspirara en mi contra pasaron nuestra canción “cada vez que respiro, cada vez que camino… cada vez te veo recuerdo momentos que tengo contigo…ya no quedan palabras… todo lo que sobra es amor y lo tengo por ti… así es por ti… todo es por ti…” las lágrimas volvieron a salir de mi ojos… de repente algo me conmociono… “Muchas gracias radioescuchas por acompañarnos esta bonita madrugada del 14 de enero... ahora presentamos…” debía estar demasiado borracho… no podía ser enero… estábamos en julio ¿cierto? De ninguna forma podría ser hoy nuestro aniversario….
Por fin llegue al departamento… sentía mi cuerpo de plomo, otra vez me arme de valor… y abrí la puerta… todo estaba lleno de velas y en la mesa estaba llena de velas… sacudí mi cabeza… esto no podía estar pasando… maldito alcohol… intente tranquilizarme… me acerque a la sala y ahí estabas… con un short y botas negras, camisa blanca y un hermoso chaleco del mismo color, estabas dormido y tenías el maquillaje corrido… ¿esto era un sueño cierto?... no importa… yo lo disfrutare mientras dure…
Salí nuevamente del departamento, hice unas cuantas llamadas… un amigo me debía un favor.
No demore mucho en regresar, esta vez… aunque fuera en sueños… haría las cosas bien… entre a la casa, estabas apagando las luces de las velas… estabas sollozando haciendo que mi corazón se encogiera de dolor… hasta en suelos te hacia llorar, pero como toda ilusión yo podía hacer lo que quisiera así que como no te percataste de mi presencia, me acerque sigilosamente a ti, te tome por la cintura y tu diste un saltito…
- Re... Reita…- me dijiste mientras intentabas limpiarte las lágrimas…. No te deje continuar te bese… como si fuera real, como si la vida se me fuera en ello, tu no dejabas de llorar y de aferrarte a mi…
- Uru… te amo… te amo y perdón por tanto daño que te he hecho…- te mire fijamente a los ojos…- feliz primer aniversario…- me hinque mientras te acercaba una cajita de tercio pelo negro… tú la miraste con los ojos brillantes y dejaste de llorar, las manos te temblaban mientras la abrías…. Dejando ver su contendió… eran dos anillos gemelos de plata blanca, en el interior de estos venia la fecha del día en que nos conocimos y la frase “cada vez que respiro”…
- Rei-chan te amo…- me dijiste mientras te abrazabas a mi cuello, para después ponerme uno de los anillos y dejar que te pusiera el otro.- feliz aniversario amor...
Me comenzaste a besar tan dulcemente, el mundo entero dejo de existir… te estaba dando las llaves mi corazón, esperando que pudieras abrirlo, te estaba entregando ese universo que tú te merecías y que siempre soñé con darte… no note cuando comencé a llorar…
- Por qué lloras amor?...- me dijiste dulcemente mientras, limpiabas mis lágrimas con tus labios…
- Yo… ojala todo esto fuera real Uruha… ojala no fuera un puto sueño…- tú me miraste de forma tan tierna…
- Pero si es real…- me contestaste mientras posabas mi mano en tu corazón…- ¿Qué no lo sientes?....- su corazón estaba latiendo frenéticamente, casi como el mío… entonces pensé ¿y si la realidad era esta… y lo anterior un sueño?....
- Yo… entonces no me dejaras por Uke?...- te pregunte sonrojado… no era algo mío eso de los celos… aun que estaba celoso hasta del viento que inundaba tus pulmones…. Nunca te lo demostraba… reíste mientras me abrazabas….
- No seas tonto iguana… yo jamás te dejaría…. Te amo…-
- Yo también te amo…. Y te prometo que todo será diferente…- tú me miraste feliz… tan radiante… como hace un año… como siempre.